Ocean Born:
The Origin
Episodio
X
"Nunca tiembles por lo que esta delante, lo tremendo siempre esta detrás"
Los
4 Madoushis montaron sobre sus criaturas mágicas que previamente
habían conjurado. Las mismas tenían el aspecto de feroces
serpientes de color negro. Cada Madoushi estaba sobre al cabeza
de la criatura. Por su parte, Clef tomo a Fyula, su fiel criatura
y siguió el rumbo de los Madoushis ya que el carruaje de Poseidón
se había alejado del templo.
En cuanto a las sacerdotisas, ellas subieron a sus carruajes y
comenzaron a rodear a Poseidón. Hikaru y Fuu convocaron a sus
genios. Irae y Alsathia se quedaron en el templo junto con Ascot,
Caldina, Presea, Beryl, Lantis y Ferio. Ascot aun estaba débil,
pero cuando despertó quiso ir en una de sus criaturas pero
Caldina se lo impidió. Lantis y Ferio debieron quedarse, porque
en esta batalla no serian de mucha ayuda.
Poseidón, quien parecía inofensivo al no portar arma alguna,
transformo su carruaje en un gigantesco y feroz dragón color
negro mientras él flotaba en el aire. Entonces, mientras el gran
dragón luchaba contra los Madoushis, el se dedico a atacar el
templo en el que se encontraban los demás. Irae y Alsathia
colocaron un escudo pero no era lo suficientemente fuerte como
para resistir mucho tiempo. Beryl aporto con su magia, que era
bastante poderosa, aun así, no resistiría mucho tiempo.
Las sacerdotisas, que no habían entrado en la lucha ya que solo
estaban rodeando al dragón decidieron enfrentársele.
Parecía increíble como un dragón era capaz de poner en
desventaja a los 4, mejor dicho, a los 5 hechiceros más
poderosos de Cefiro.
Sorcet estaba mas en desventaja que los demás y el dragón
aprovecho ese momento para derribarlo de un golpe con su cola.
Las cadenas ilusorias, los ataques de rayos, las espadas de luz
parecían no funcionar.
El gran dragón arrojaba fuego por su boca, entonces, Ivania,
contraataco con un fuerte torbellino de agua que apago el ataque.
El dragón, enfurecido comenzó a sacudir sus enormes alas y
provoco que todos fueran empujados. Scandia apunto su báculo
contra la criatura y lo envolvió en cadenas de luz que no
tardaron en romperse.
El templo de Windom estaba siendo destruido a pesar de que los
escudos lo protegían y de que Hikaru y Fuu desviaran algunos
ataques.
Scandia: Que vergüenza, ese endemoniado dragón nos esta ganando,
y a nosotros. ¡Eso no puede ser!
Sorcet, Ord, Boltar y Clef se acercaron a Scandia y apuntaron sus
báculos hacia la misma dirección en donde estaba el dragón y
lo envolvieron en cadenas de luz, pero esta vez, cadenas que el
dragón no pudo romper. El dragón no tardo en explotar dado la
cantidad de energía que lo presionaba.
Hikaru y Fuu en sus genios, desviaban los ataques de Poseidón
hasta que uno de ellos las derribo dejando al templo al
descubierto.
Las sacerdotisas se apresuraron y evitaron que los ataques de
Poseidón destruyeran por completo el templo. Por desgracia,
Ivania y Crista fueron derribadas. Ahora solo quedaba Oriana
protegiendo el templo.
Cuando los Madoushis estaban a punto de dirigirse a ayudarla,
Poseidón capturo a Ivania y a Crista.
Poseidón: Si se acercan un poco mas, estas jóvenes morirán...
Scandia: ¡Maldición!
Poseidón se dispuso a arrojar él ultimo ataque al templo...
Esta vez, la cantidad de energía que había acumulado en sus
manos era mayor. Sin dudarlo la arrojo con mucha fuerza causando
una gran explosión... cuando el humo se disperso, el templo aun
estaba allí, pero Oriana no, su carruaje había sido derribado
pero ella había sido sostenida por alguien.
Poseidón: ¡¡¿¿Quién demonios se atrevió??!!
Poseidón arrojo a las dos jóvenes al vacío pero fueron
rescatadas por Sorcet.
Finalmente, el rostro de la persona que había detenido el ataque
se vio...
Oriana:
Aguar...
Aguar: Siento haber causado problemas... Juro que lo siento.
Poseidón: ¡¡Eres un traidor Aguar!! ¡¡Recuerda que tu me
juraste lealtad!!
Aguar: ¡¡Pero yo hice una promesa y esa promesa estará antes
que mi lealtad hacia ti!!
Los hechiceros comenzaron a atacar a Poseidón pero era como si
nada. Un poderoso escudo lo protegía.
Poseidón: ¿Creen que podrán ganarme aunque sean un ejercito?
¡¡Ja-ja-ja!! Idiotas. Aun no he utilizado ni la mitad de mi
poder y ustedes están en los limites.
Aguar se dio prisa a dejar a Oriana en el templo de Windom.
Alsathia: ¿Estas bien?
Oriana: Si pero... Aguar...
Aguar: Lo siento... Perdóname Oriana... Nunca quise lastimarte.
Oriana: Sí...
Poseidón: Pero que dulce... Muy dulce... Tan dulce que me da
asco...
Scandia: ¡Hey! ¡Esto aun no termina!
Poseidón: Claro que no... Enseguida los atiendo. Pero primero...
Clef: Oh no... Va a destruir el templo...
Crista: Eso nunca.
La joven comenzó a soplar suavemente, sin embargo, el viento
producido fue suficiente como para empujar al dios.
Poseidón: Maldita perra.
Todos cambiaron de lugar, es decir, todos se colocaron frente al
templo para evitar que lo destruyeran junto con los demás. Sin
embargo, Poseidón solo río. Pues detrás del gran templo, un
dragón igual al anterior se dispuso a destruir gran parte del
mismo.
Irae y Alsathia fueron expulsados por la explosión pero lograron
sostenerse del borde la montaña, Ascot y Caldina quedaron bajo
los escombros pero Ascot había puesto un escudo protector que
evito su muerte, Beryl se encargo de proteger a Presea, aun así,
la montaña flotante no resistiría mucho sin derrumbarse. Oriana
y Aguar estaban bajo los escombros pero no habían sufrido mucho
daño. Lantis y Ferio se encargaron de evitar que las grandes
columnas cayeran sobre los demás.
Poseidón no tardo en notar la presencia de Alsathia.
Poseidón: Vaya... vaya... Pero si es mi hermosa Alsathia...
Alsathia junto con su hermano fueron ayudados por Beryl y Presea
a subir.
Alsathia: ¡¡Vete al infierno, desgraciado!!
Poseidón: Vamos Alsathia, ¿Aun estas resentida conmigo? Sabes...
Se dice que no es pecado si se disfruta... Y me parece que lo
disfrutaste... y mucho...
La joven cayo de rodillas al suelo al mismo tiempo que rompía en
llanto...
Cierto hechicero, comenzó a comprender... y sin pensarlo dos
veces se arrojo contra Poseidón. Su ira fue lo suficiente grande
como para causarle una herida en su brazo. Aun así, el dios
clavo su tridente en su estomago, atravesándolo.
Alsathia: ¡¡¡¡NOOOO!!!!
Scandia: Sorcet... ¡Sorcet!
El hechicero cayo al mar junto con su criatura que no tardo en
desaparecer. Clef, se dio prisa para lograr rescatarlo antes de
que se hundiera en las aguas. Ivania y Crista, ya que estaban
sobre Fyula al no tener sus carruajes lo ayudaron.
Clef: Esta muy grave. La herida es muy grande.
Crista: En estos momentos no tengo mucha energía pero creo que
puedo evitar su muerte.
De esta forma, Crista logro cerrar su herida, pero no del todo.
Sorcet estaba fuera de peligro pero también estaba fuera de
combate.
Clef: Poseidón es muy poderoso. Esta batalla ya la perdimos.
Ivania: Oh no, claro que no. No lo sabremos hasta el ultimo
segundo.
Clef: Tienes razón.
Clef estaba desahuciado, no porque el enemigo era poderoso, sino
porque había perdido a Umi. Eso le quitaba fuerzas y concentración,
además de causarle un gran dolor.
Luego de unos momentos se unieron a los demás.
Scandia: Clef, debes llevarlo a Atlántida.
Clef: ¿¿Que?? Yo no puedo hacerlo.
Scandia: Claro que puedes.
Clef: Pero si lo hiciera deberé quedarme allí ya que mi magia
se disminuirá y me impediría regresar.
Scandia: Ya sé que quieres estar en la lucha pero... Lo tengo.
¡Ord!
Ord: ¿Que?
Scandia: Nosotros distraeremos a ese estúpido, tu llévate a
Sorcet a Atlántida y no intentes regresar.
Ord: Esta bien. Creo que también llevare a los que están en el
templo.
Scandia: Dudo que quieran, pero inténtalo.
Ord: Sí.
Scandia: Clef, Boltar, es hora de encargarnos de este sujeto.
Rayearth y Windom deben ir a cuidar que las personas que se
refugiaron en las montañas cercanas estén con vida.
Hikaru: Pero, podrían necesitarnos.
Scandia: No, ustedes deben cuidar de ellos.
Rayearth y Windom se apresuraron a marcharse.
Clef, Scandia y Boltar comenzaron a rodear a Poseidón y a
arrojarle pequeñas esferas de energía. A pesar de tener un
escudo protector, este no evitaba que la luz lo encandilara. Ord
aprovecho esos momentos de luz para ir al templo. Sin embargo, el
dragón que anteriormente había destruido parte del templo seguía
detrás de el, solo que esperando el momento para atacar.
Cuando el hechicero se introdujo en el templo, el gran dragón se
dispuso a destruir lo que quedaba de el. Scandia se dio prisa
para evitarlo logrando que el dragón saliera de la montaña para
luchar contra Scandia mientras los demás se encargaban de Poseidón.
Clef dejo a Crista y a Ivania en el templo para que fueran con
Ord. Alsathia rápidamente socorrió a Sorcet.
Ord: Debemos ir a Atlántida.
Ascot: ¿Para que?
Ord: Allí estaremos mas seguros. Scandia y los demás se reunirán
con nosotros después. Sorcet no puede quedarse aquí, esta
inconsciente.
Alsathia: Es verdad, el debe irse. Al igual que todos ustedes.
Ferio: Yo me quedare.
Lantis: Ferio, debemos aceptarlo. Esta batalla es muy superior a
la que tuvimos contra Debonair. Solo estorbaríamos.
Ord: Bien, tardare unos minutos en reunir toda mi magia. Prepárense.
Alsathia: Irae y yo nos quedaremos.
Ord: Pero...
Ivania: Nosotras y Aguar también.
Beryl: Yo debo quedarme.
Ord: Esta bien.
Mientras tanto, Poseidón y su dragón estaban poniendo mas en
desventaja a los Madoushis.
Poseidón: Bien, creo que ya casi terminamos.
Este cerro sus ojos por unos segundos y un ejercito de hombres
montados en negros corceles voladores apareció detrás de el.
Clef: ¿Y ahora que haremos?
Scandia: Estamos en grandes problemas Clef, son miles de soldados.
De repente, una estruendosa vos se escucho venir de todos lados.
Voz: ¡Vamos Poseidón! ¡Mas vale que ganes, pues aposté a tu
victoria!
Poseidón: Claro que ganare Ares, no soy como tu.
Voz: Ya cállate y termina esa batalla, no quiero perder mi
apuesta.
Poseidón: Por supuesto.
Su ejercito comenzó a atacarlos, sus armas eran muy poderosas
por lo que no tardaron en herirlos. Poseidón solo se limitaba a
observar desde lo alto en los cielos. Luego de unos momentos, le
ordeno al gran dragón que atacara al templo una vez más.
El dragón se dispuso a ir, sin embargo...
Algo comenzó a suceder en las aguas... porque misteriosamente se
calmaron... y ante la mirada extrañada de Poseidón, las aguas
comenzaron a agitarse nuevamente formando un circulo del cual
salieron aturdidores gritos, algo así como chillidos y gemidos.
Estos eran tan potentes que derrumbaron algunas partes de la
montaña sobre la que estaba el templo de Windom.
Scandia: ¡¡¿¿Que demonios sucede??!!
Del enorme circulo de agitadas aguas, un gran dragón azul surgió
envuelto en sus enormes alas... Este se impulso hasta lo mas alto
y así las aguas se calmaron.
Clef: Pero si es Ceres...
Scandia: ¿Ceres?
Poseidón le arrojo una fuerte cantidad de lanzas energéticas
pero estas fueron rechazadas por el campo de energía que protegía
al dragón Ceres.
El inmenso dragón extendió sus enormes alas dejando ver que
alguien estaba entre ellas.
Poseidón: ¡¿Cómo demonios estas viva sí yo mismo te mate?!
Clef: Umi... ¡Esta viva!
En el templo de Windom todos se sorprendieron al verla, vestida
como Guerrera Mágica (El mismo traje que usaba al entrar en
Ceres).
Irae: Umi...
Beryl: ¡¡La sabia, lo sabia!!
De repente, de las aguas salieron unas pequeñas esferas azules,
las cuales se quedaron suspendidas en el aire alrededor de Umi y
Ceres. Estas esferas se transformaron en sus ninfas, solo que
vestidas igual que ella pero con la diferencia del color, ya que
Umi usaba el azul y ellas usaban el blanco. También portaban
pequeños escudos y espadas iguales a la de Umi.
Poseidón: ¿Que piensas hacer? ¿Acaso vas a derrotarme con tus
pequeñas e insignificantes ninfas?
Umi: ¿Y quien te dijo que voy a derrotarte?
Poseidón: ¿Y que vas a hacer?
Umi: Puede que seas el dios del mar. Pero tu titulo no es valido
en Cefiro. Aquí, yo soy la que controla el mar, eso esta escrito,
y con sangre.
Poseidón: Que atrevida eres. Te diré, por si no lo has notado,
que tu pequeño ejercito es superado en numero por el mío.
Umi: Eso puede arreglarse fácilmente.
Esta se quito delicadamente el guante que cubría su mano y brazo
izquierdo y saco una daga que tenia entre su cinturón. A todo
esto, Ceres permanecía a su lado y los Madoushis luchaban contra
el otro dragón.
Umi: Con un pequeño corte por aquí... y...
Con mucha confianza y firmeza corto su muñeca izquierda
derramando una gran cantidad de sangre, sangre que cayo a mar tiñéndolo
exageradamente de rojo. Luego de unos segundos, el rojo
desapareció y el océano parecía cobrar vida. A la superficie
salieron miles de ninfas, vestidas como las demás. No tardaron
mucho en unirse a las demás.
Poseidón: ¿Que?
Umi: Lo de "pequeño ejercito" estaba demás, al igual
que "insignificantes ninfas".
Él ejercito montado de Poseidón se dividió en dos, una parte
seguía luchando contra los Madoushis mientras la otra parte iba
hacia el ejercito de Ninfas.
Umi: ¡Ahora!
Las ninfas se pusieron en guardia y entraron en combate.
Ellas, a pesar de que no era lógico, estaban ganando la batalla,
su peculiar forma de pelear y usar sus espadas era exactamente
igual a la de Umi. El esgrima. Las empuñaduras de las espadas
eran iguales a la espada que solía usar Umi. Las ninfas tenían
la ventaja, puesto que podían mantenerse flotando en el aire a
la vez que combinaban el esgrima.
Poseidón, al darse cuenta que ese ejercito era más poderoso
decidió crear mas soldados. Ahora las ninfas estaban en
desventajas.
Umi, quien estaba frente a la batalla de las ninfas contra el
ejercito de Poseidón, observo que en el templo de Windom, Irae y
Alsathia la observaban. Entonces ella observa su daga, que aun
tenia en sus manos y trato de ir hacia el templo, pero fue
detenida por Poseidón. No estaba tan lejos del templo por lo que
le arrojo la daga a Irae a una velocidad increíble.
Irae, increíblemente tomo la daga antes de que se clavara en su
pecho y la observo.
Irae: Es cierto...
Alsathia: ¿Que sucede?
Irae: Volvamos a los viejos tiempos.
Alsathia: Conque a eso te refieres.
Irae se acerco al limite de la montaña, extendió su brazo y
realizo un corte en su muñeca. De la sangre que se derramo en el
mar, miles de guerreros, iguales a Irae con la diferencia del
color de piel que era blanca, salieron y se unieron a las ninfas.
Alsathia hizo exactamente lo mismo, y el color de piel de las
ninfas era aguamarina. Al ver esto, Umi sonrío.
Ahora el que estaba en desventaja era Poseidón, pues había tres
ejércitos luchando contra el suyo. Mientras tanto, en el templo
de Windom, Ord había acumulado la energía suficiente para ir a
Atlántida.
Ord: Rápido, formen un circulo tomados de las manos.
Así lo hicieron, Lantis sostenía a Sorcet ya que estaba muy débil.
Alsathia, quien estaba observando la batalla, se acerco a Sorcet
y acaricio su rostro.
Alsathia: Adiós...
Ord: Los estaremos esperando. Por favor, hagan lo posible por
llegar a Atlántida a tiempo.
Ivania: Lo haremos.
Sin mas que decir, Lantis, Ferio, Caldina, Ascot, Presea, Ord y
Sorcet desaparecieron.
A todo esto, la desesperación de Poseidón se hizo mayor y se
vio obligado a usar mas poder.
Poseidón: ¡Estúpidos! ¡Solo están buscando su muerte!
Este apunto el tridente, que había hecho aparecer, hacia Umi.
Mientras tanto, Ord se había comunicado telepáticamente con
todos para avisarles que faltaban unos minutos para que Atlántida
se uniera.
Umi: ¡¡Beryl!!
Beryl se vio atraída hacia Umi. La sangre llama a la sangre.
Ella quedo suspendida en el aire junto a Umi.
Beryl: ¿Que harás?
Umi: Usare el hechizo prohibido.
Beryl: ¡¿Que?!
Umi: Shhh, sé que esta vez funcionara. Porque tu me ayudaras. Ya
que es probable que gaste mucha energía, tu debes apoyarme en
ese momento. También se lo que sucederá después...
Beryl: Sí.
De esta forma, Umi, comenzó a citar el conjuro. No falta decir
que los Madoushis, quienes estaban observando a la vez que
esquivaban los ataques del dragón, pensaron que era otra tontería.
Sin embargo, Irae comenzó a reflexionar sobre Beryl, ella podía
ayudarla, entonces el hechizo resultaría.
Mientras tanto, las ninfas, las que estaban en la batalla y
algunas que habían quedado en el agua se unieron a ella en forma
liquida.
Clef: No lo hagas... no lo hagas Umi...
Scandia: Esta loca. No lo lograra.
Clef: Tal vez lo logre.
Scandia: Lo dudo.
Ella estaba en plena concentración cuando los soldados
comenzaron a acercarse para evitar el hechizo. Estaban dispuestos
a matarla cuando algo interfirió. Una mujer, que podía
mantenerse flotando en el aire como si nada, coloco un escudo que
evito tal ataque. Beryl, que si podía ver lo que sucedía se
sorprendió cuando se dio cuenta de que aquella mujer no era ni más
ni menos que Nisa. El resto de los que podían observar la
situación también se sorprendieron. Sin embargo, Aguar, quien
la observaba desde el templo parecía esperarlo.
Poseidón: ¡¿Que crees que estas haciendo?! ¡¡Eres una
traidora!!
Nisa: Que pena, ¿Verdad?.
Poseidón: ¡AAH, me las pagaras, tarde o temprano lo harás!
Umi, luego de haberse unido nuevamente con su sangre, es decir,
con sus ninfas, su ojos se nublaron de repente y ... su voz se
escucho... tan suave, casi inaudible... Solo dijo una palabra...
pero no se entendió, pero sea lo que haya sido, fue lo
suficiente poderosa como para causar la muerte del ejercito de
Poseidón, ya que sus cuerpos se llenaron lentamente de agua y
explotaron. En cuanto a Poseidón, el no sufrió ningún rasguño,
y a Nisa, quien estaba cerca del ejercito no le sucedió nada.
Poseidón: ¡Esto recién comienza!
Sin decir mas, desapareció.
Irae: Umi... parece que lograste salirte con la tuya pero... Que
precio tan alto has pagado.
Umi estaba muy débil, por lo que Beryl la sostenía. Ceres se
apresuro a buscar a Rayearth y a Windom, pero no fue necesario,
ya que ellos venían en camino.
Scandia: ¡Debemos ir a Atlántida cuanto antes!
Todos se apresuraron a reunirse en el templo para ir a Atlántida,
incluyendo a los genios y a Nisa y Aguar. Umi y Beryl aun estaban
fuera y cuando se dispusieron a ir hacia el templo, el gran dragón
negro, que suponían muerto apareció y comenzó a atacar al
templo, ocasionando algunos derrumbes que por suerte, los
Madoushis supieron detener.
Clef: No dejare a Umi aquí.
Irae: ¡Debemos ayudarlas!
Scandia: Tontos. Tenemos otras prioridades. Ellas lograran llegar
antes de que el portal temporal se cierre.
Clef: Pero no podemos dejarlas aquí... sin ayuda...
Scandia: Cállense los dos.
Todos estaban reunidos, sin embargo, Hikaru y Fuu no querían
dejar a Umi.
Umi pudo ver que ellas se negaban a irse y les grito desde lo
lejos.
Umi: ¡VÁYANSE DE AQUI!
Hikaru: ¡¡No te dejaremos Umi!
Umi: ¡LAS ALCANZARE DESPUES, LO PROMETO!
Fuu: Pero...
Umi: ¡¡¡ QUE SE VAYAN!!!
Una vez que todos se tomaron de las manos, desaparecieron, y en
pocos segundos se encontraron en Atlántida, junto con los demás.
Los genios regresaron a su dimensión.
Ord: ¡Lo lograron!
Scandia: ¿Cómo esta la situación?
Ord: Aun falta un poco, pero la velocidad del movimiento no es
constante, por lo que no sé con exactitud cuanto falta. ¿Crees
que debamos esperar la unión?
Scandia: Creo que es lo más conveniente. Aunque corramos el
riesgo de que el gran portal se forme.
Ord: Scandia, los pilares están causando problemas. Ya
descendieron de los cielos, y sus castillos fueron creados de la
nada, pero dado que las fuerzas de sus voluntades son débiles,
sus reinos están muriendo.
Scandia: Era predecible.
Scandia observa a Nisa y Aguar, quienes se mantienen alejados de
todos.
Scandia: Con alegría veo que aun podemos contar con ustedes,
Aguar, Nisa.
Ambos se arrodillan ante los hechiceros.
Aguar: Lamentamos lo que hemos causado... Estabamos ciegos...
Nisa: Nosotros solo queríamos que nuestro hogar renaciera...
Aguar: Les ruego que nos perdonen... Pero castíganos si así lo
deseas.
Ord: Eso haremos Aguar. Tu me traicionaste, a tu maestro.
Scandia: No.
Boltar: Pero ellos nos traicionaron. Nisa debe ser castigada.
Ningun dicupulo puede desobedecer a su maestro.
Sorcet: Aun así, nunca es tarde para pedir perdón. Poseidón es
quien ha causado los mayores problemas. No ellos.
Sorcet estaba sentado en el suelo, lejos de los demás, aun débil.
Lo primero que hizo Alsathia al oírlo fue ir hacia donde se
encontraba él.
Nisa: Estamos dispuestos a hacer lo que nos pidan... Pero dennos
su perdón.
Scandia: Solo nos basta que estén de nuestro lado.
Nisa: Eso haremos...
Alsathia observa a Sorcet con un poco de pena.
Alsathia: ¡¿Estas bien?!
Sorcet: Sí. Gracias.
Alsathia: Sorcet... Yo...
Sorcet: ¿Por que no lo dijiste?
Alsathia: Tenia miedo... Vergüenza...
Sorcet: Lo pagara caro. Aunque yo tenga que morir para ello.
La joven lo abraza fuertemente y se queda a su lado mientras el
corresponde al abrazo.
Fuu estaba a un lado de Ferio mientras Hikaru observaba el
exterior por la gran puerta junto a Lantis.
Hikaru: No puedo creer que yo haya abandonado a mi amiga.
Lantis: Hikaru, ella prometio que nos alcanzaría. Confía en
ella.
Hikaru: Yo confío en ella, pero no en lo que pueda suceder.
Ascot esta buscando a Umi, sin saber que ha quedado en Cefiro.
Ascot: Pero... ¿Donde esta Umi, y Beryl?
Caldina: Es cierto. ¿Acaso ellas no vinieron?
Scandia: Ellas vendrán después.
Ascot: ¿¿Como que después??
Scandia: ...
Ascot: ¡Maldita sea!
Ivania: Cálmate muchacho. Ella vendrá. Ya veras que si.
Todos estaban preocupados, tensos, pero Irae lo estaba aun mas, y
lo demostraba caminando de un lado a otro. Pues temía por el
futuro de Umi.
De repente, en el centro del templo, un pequeño portal se abrió.
Todos se acercaron y observaron que solo Beryl salió de el...
Irae: ¡¿En donde esta Umi?!
Beryl: Ella... Ella me obligo a venir... El dragón aun estaba
con vida...
Alsathia: Hermano, debemos ir a buscarla.
Beryl: No, ella dijo que no.
Irae: Pero esta loca. Y por eso no le haremos caso.
Clef: Yo iré contigo.
Irae: En tus sueños hechicero.
Una gran discusión estaba por desatarse, de no ser porque un
grito se escucho venir desde afuera. Todos se dirigieron a las
puertas del templo y al mirar hacia arriba vieron que alguien caía
a toda velocidad.
Irae: Santo cielo... ¡Umi!
Lo más extraño era que estaba totalmente cubierta de sangre. De
repente, Irae empalideció al verla caer en el agua helada del
Atlántico.
Hikaru: ¡Hay que ayudarla!
Ord: De todas formas estará bien. El agua no le afectara, ya lo
ha demostrado.
Scandia: ...Yo no estaría tan seguro Ord...
Irae: ¡Idiotas!
Este, sin perder mas tiempo se arrojo al agua en su ayuda y Clef
lo siguió unos pasos, pero comprendió que seria inútil.
Hikaru: ¡¡¿¿Que le sucederá a Umi??!!
Alsathia: No quiero pensarlo, pero... las heladas aguas pueden
que la maten.
Fuu, Hikaru, Clef, Ascot: ¡¡¿¿Que??!!
Antes de seguir hablando, observaron que Irae logro sacar a Umi
del agua, sin embargo, esta aun estaba cubierta de sangre y su
piel estaba muy pálida.
Una vez que entro al templo se dio prisa a dejarla en el suelo.
Irae: ¡Alsathia, Beryl! ¡Hay que quitarle la ropa, antes de que
le de hipotermia!
Ascot: Esta sangrando mucho...
Irae: Niño tonto, no es su sangre. <Ella ni siquiera la posee>
Ambas se acercaron y le quitaron sus prendas de Guerrera Mágica,
dejándole solo la malla negra que llevaba debajo de su traje de
Guerrera Magica. Luego, por medio de la magia usaron una manta
para cubrirla. Oriana, la sacerdotisa del fuego, creo una gran
fogata. No era necesario decir que la impotencia que sus amigos
sentían al no poder ayudarla era muy grande.
Irae la movía constantemente para que despertara. En esos
momentos, el mantenerse despierto es fundamental, pero Umi parecía
no querer despertar.
Clef: ... ¿Por que le afecto el agua? ... Si era ella quien la
controlaba.
Beryl: Eso era antes de usar el hechizo. Ella ha perdido su magia
de Guerrera Mágica.
Hikaru: ¡Eso es imposible!
Beryl: Claro que no. Es por eso que el hechizo estaba prohibido.
Una vez usado, consume la magia natural de la persona.
Umi estaba sobre Irae, quien estaba sentado abrazado a ella. Umi
comenzó a recuperar la conciencia.
Irae: Umi...
Umi: Irae... te-te-tengo mucho frí-frío...
Clef se acerco con intenciones de ofrecerle su capa, sin embargo,
Irae la cubrió con la suya y la abrazo.
Entonces, Clef se alejo de allí, pero su penetrante mirada
estaba clavada en Irae. Sencillamente no soportaba la idea de que
él la estuviera tocando y mucho menos que ella también lo
estuviera abrazando.
Crista: A pesar de que los pilares están presos de los símbolos,
aun no sabemos por que.
Oriana: Es verdad, se suponía que para que los pilares
resurgiesen, el pilar central debería emerger. ¿Quien es el
pilar?
Scandia: ¿Ord?
Ord: No lo sé. No he sentido manifestación alguna de ese poder.
Cuantas dudas había por resolver, tanto misterio era
desesperante, sin embargo, Clef estaba lejos de ellos, aislado,
pensando en muchas cosas.
Beryl, quien estaba cerca de Umi, lo observaba detenidamente... Y
cuando el se apoyo contra una de las grandes columnas ella decidió
acercarse a el.
Clef: ¿Que sucede?
Beryl: ¿A usted que le sucede?
Clef: ¿Que crees?
Beryl: Esta preocupado por Umi.
Clef: Si, pero tengo muchas dudas acerca de lo que esta
sucediendo...
Beryl: Umi perdió sus poderes de Guerrera Mágica. Porque el
conjuro los absorbió. Es por eso que ni Irae ni Alsathia se
atrevían a usarlo. Pues sus poderes desaparecerían.
Clef: No se trata solo de eso. Tengo miedo, Cefiro esta muriendo
y yo no puedo hacer nada.
Beryl: Pero usted hace mucho. Si no hubiera sido por su magia,
jamas hubiésemos regresado a Atlántida.
Clef: Tal vez no me siento orgulloso de haberlo hecho.
Beryl: Debería. Además, Umi esta profundamente agradecida con
usted por haber logrado que su espíritu regresara...
Clef: Umi... a ella ni siquiera le importo.
Beryl: ¿Acaso eso le molesta?
Clef: Mucho. ¿Y que? Pero más me molesta saber que...
Beryl: ¿Que cosa?
Clef: Nada. Nada...
..::Flashback::..
Irae:
Incaalis Clef, quiero hablarte. A solas.
Clef: Sí.
Irae: Sígueme.
Ambos se dirigieron a un cuarto que estaba en uno de los
corredores cercanos, ese cuarto era una gran biblioteca, dotada
de miles de libros.
Clef: ¿Que es lo que debes decirme?
Irae: Solo quiero decirte que no molestes a Umi con tus
inoportunas preguntas.
Clef: ¿Por que? ¿Acaso te molesta?
Irae: En parte.
Clef: Escucha Irae, creo no haber hecho nada para que tu me
trates de esta forma en que lo haces. No comprendo el por que de
tu odio.
Irae: Bah, eso no es importante, jamas lo comprenderías.
Clef: ¿Que te hace pensar que no lo haría?
Irae: Por el solo hecho de ser quien eres. Pero... no era esto lo
que quería decirte.
Clef: ¿Entonces que?
Irae: Escucha hechicero... solo quiero que sepas que Umi tiene
quien la proteja. Tu... Estorbas.
Clef: ¿Acaso vas a prohibirme que me preocupe por ella?
Irae: No. Yo solo te prohibo que actúes por ella.
Clef: ¿Y que te hace pensar que voy obedecer tus palabras?
Irae: Ya veo... No puedes evitar hacer tantas preguntas. Pero no
importa...
Clef: Yo solo te diré que...
Irae: Ya lo sé... dirás: "Yo la protegeré aunque tú te
interpongas". ¿Verdad?
Clef: ...
Irae: Bien... Hazlo, pero dime... ¿Qué es lo que tu podrías
hacer? Si después de todo... Solo yo tengo derecho sobre ella.
Clef bajo la mirada, en parte tenia razón.
Irae se acerca a Clef.
Irae: Ahora yo lleno sus días...
El se acerca al oído de Clef.
Irae: ...y también sus noches...
Clef: ...Umi...
Irae se marcho sin decir mas. Por otro lado, esas palabras se
clavaron en su corazón como cuchillos... impidiéndole
reaccionar...
Clef: No... es mentira... mentira...
..::Flashback::..
Mientras
tanto, Aguar y Nisa están lejos de todos, hablando.
Aguar: Sabia que cambiarías de opinión.
Nisa: Pero no lo hice porque creía que es lo mejor. Simplemente,
Poseidón puso en peligro ambos mundos.
Aguar: De todos modos... causamos demasiados problemas.
Nisa: Si... no puedo negarlo... debo admitirlo... me cegó el
hecho de...
Aguar: Lo se. A ambos nos sucedió lo mismo.
"Nunca mires de cerca aquello que necesites ver demasiado bien..."