Y Yo A TI

Capitulo 4

Por si no te vuelvo a ver...

Lucy se encontraba en la habitación de Anais meditando en lo que Clef les había contado, tan absorta estaba con sus propias reflexiones que no escuchaba lo que Marina y Anais se decían. Hasta que los gritos de Marina sobre su oído la regresaron bruscamente a la realidad:

- ¿Lucy?, ¡¿Lucy?!, ¡LUCY!, ¡ME ESTAS OYENDO! -

- ¿Que?, Marina, ¿Qué pasa?

- Pasa que llevo hablándote como 10 minutos y no me contestas

- Lo siento, yo... sólo pensaba... o trataba de hacerlo

- Fue muy impresionante lo que nos contó Guru Clef ¿Verdad?- Dijo Anais - Es cierto que yo no conozco mucho a Latís, pero pude darme cuenta que esa no era su forma de actuar regularmente

- Es cierto. Aunque yo tampoco lo conozco lo suficiente como para asegurar eso

- Lucy, si alguien conoce a Latís de las tres presentes aquí esa eres tú

- Eso no es cierto Marina. Yo lo conocí bajo circunstancias muy difíciles, además de que mate a su hermano

- Pero el te amaba

- Tal vez, tal vez no. No sé tu pero yo no le diría a la persona que tiene suficiente fuerza de voluntad como para destruir mi planeta que la odio. Además el realmente nunca dijo que me amara... Sus palabras textuales fueron "Y yo a Ti", pero y yo a ti ¿qué?, ¿Te Odio?, ¿Te comprendo?, ¿Te frió en aceite?. Esa no es una garantía de nada, creer que el sentía lo mismo que yo por un "Y yo a ti", sería construir castillos en el aire... y yo seré optimista pero no soy ingenua, inocente y tal vez esperanzada pero no me falta experiencia, hace dos años es probable que si, pero ya no... ahora no...

- Parece como si ya hubieras perdido las esperanzanas - Le dijo Marina con un tono entre tristeza e incredulidad- Todas las esperanzas de que él sintiera algo por ti

- ¿Esperanzas?- respondió casi al borde de las lagrimas y añadió con una sonrisa triste - A veces creo que son las esperanzas lo único que me mantiene aquí... Esperanzas de que él en algún momento haya sentido algo por mí... Pero soy realista, se casara en que ¿40 horas?, ¿38?

- 36 en realidad- dijo Anais ante lo cual Marina y Lucy se volvieron a verla - Mira Lucy, ese no es el punto. Yo siempre he tenido una gran capacidad de observación, y sé lo que es estar enamorada

- Sí por cierto, ¿Cómo te fue con Paris? ¿Se divirtieron "paseando por los jardines"?

- Sí. Pero no me cambies el tema... ¿En qué iba?, Ah sí...yo sé lo que es estar enamorada, y vi la forma en la que Latís te miraba cuando estuvimos aquí la ultima vez, y vi la forma en la que tú lo mirabas y créeme si eso no es amor no se como se llama... Ahora bien, ¿Tú estas segura de seguirlo amando? o es sólo un hermoso recuerdo del caos que vivimos que no quieres arruinar averiguando si donde hubo fuego cenizas quedan

- No sé Anais, francamente ya no estoy segura de nada. Por que yo, aparte de mis hermanos, nunca había conocido a ningún hombre. Y que tal si sólo me gustaba, por que sólo míralo, ojo azul, cabello negro, alto, fuerte... se podría decir que es la clase de chico le gustaría a cualquier chiquilla inexperta que lo viera por primera vez. Yo nunca me había enamorado, así que como saber si aquello era amor, atracción, ¿cómo se dice cuando alguien te deja intrigada?... De cualquier manera eso ya no importa

- Importa si crees sentir algo por él

- No lo sé, Marina, realmente no lo sé - se quedo callada por un momento mientras parecía que iba a ponerse a llorar

- ¿Lucy?- le llamo Anais, preocupada por haberla puesto triste. Pero en ese momento Lucy alzo la cara y le pregunto con un brillo pícaro en los ojos

- Entonces Anais, ¿Cómo te fue con Paris?, -¿Estaban bonitos los jardines o ni siquiera les pusiste atención?, por la agradable compañía digo...

- Hay Lucy, se te pego lo chismoso de Cris ¿Cierto?- dijo secundándola Marina

- No, yo no soy chismosa... Sólo me gusta estar bien informada. Entonces ¿Qué paso? ¿Hubo acción en el frente?

- Lucy, no seas grosera, eso no se pregunta- le reto Anais, con su mejor tono de indignación- Nota mental: Lucy no se vuelve a ir de parranda con Cris- pensó- De acuerdo, les contare lo que paso, pero no pregunten por los detalles- Termino a sabiendas que no la dejarían en paz hasta que no les contara algo de su reencuentro con Paris.

- Lo ves Marina, Siempre ganamos

- Sí- asintió Marina con tono triunfal, mientras una gran gota aparecía en la cabeza de Anais y pensaba "Estas niñas ¿Cuando crecerán?"

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La noche era fría, pero parecía estar ¿Feliz?. Era extraño describirlo, pero algo flotaba en el aire. Algo que Clef no quería, no podía ignorar. Se hallaba en su habitación meditando lo sucedido en el día, el anuncio de Latís, la llegada de las guerreras, sus cambios súbitos de color de cabello... y Marina, por supuesto que estaba pensando en Marina.

- ¡Tengo 750 años!, Por el gran espíritu de Céfiro, debería ser capaz de controlar lo que siento en lugar de comportarme como un jovenzuelo. Pero si es casi una niña, y yo soy tan viejo que podría ser su ancestro. Esto nunca me había pasado, nunca... nunca

- ¿Nunca Clef? ¿Estas seguro?

- Presea, no te me aparezcas así de repente

- Disculpa pero los espíritus no tocamos la puerta, no podemos. Además es parte de nuestros privilegios como espíritus

- ¿Y de que otros privilegios gozan?

- De leer las mentes... No Clef no te pongas tan pálido, no gusto de fisgonear en tu mente... créeme después de un rato uno descubre que tu vida es bastante aburrida. Aunque lo que encontré hoy fue bastante interesante.

- ¿Que hurgaste en mi mente?

- Sí, por cierto ¿Quien es Dhamar?

- Dhamar... Dhamar- estaba nervioso pero sabia que de nada le serviría tratar de ocultarle algo al espíritu de Presea- Ahhhh- suspiro resignado- Dhamar fue una chica que conocí hace tanto tiempo que ya ni recuerdo cuanto

- 724 años, tenias 26 años

- En serio ¿26 años?, ella debía tener...

- 16 o 17

- Cierto, yo me acababa de enterar que algún día me convertiría en "El gran Guru de Céfiro", estaba empezando mi entrenamiento para tal efecto. Entonces la conocí, era hija de uno de los magos que fue mi instructor, era muy hermosa, tenía una risa... casi puedo verla reír entre los campos de flores que rodeaban su casa, tenia un carácter tan dulce...

- Era todo lo opuesto a Marina ¿Cierto?

- Sí, aunque no trato de compararlas, me sería imposible hacerlo, son tan diferente la una de la otra

- Y las dos te mueven el tapete igual... Pero antes, dime. ¿Que paso con Dhamar?

- Me enamore perdidamente de ella, pero ella se caso contra la voluntad de su padre con un poderoso guerrero, Encort

- ¿El padre de Zagato y de Latís?

- Sí... Con el mismo

- ¿Que paso con ellos?

- no supe nada de ellos hasta que Encort trajo a sus dos hijos al castillo, 700 años después... Zagato tendría unos 7 u 8 años y Latís era tan sólo un bebé

- ¿Que hicieron durante esos 700 años?

- Recorrieron y exploraron las galaxias que pudieron, hasta que desearon estabilidad y volvieron a Céfiro, además el padre de Dhamar los maldijo y los obligo a exiliarse... persecución y Locura en su contra, la maldición solo se rompería 693 años después de la fecha de su matrimonio

- ¿693 años?, ¿No es un numero extraño?

- Le gustaban los múltiplos de 3. Dhamar había muerto dando a luz a su primera hija... Valesca la había nombrado, la de grandes expectativas...

- ¿Que paso con la niña?, Yo nunca la conocí

- Su padre se la llevo, no sé a donde, no sé porque... lo único que me dijo fue que su hija era él ultimo regalo que le había dado su esposa y que la criaría de la manera más normal que pudiera... lejos de este lugar que le traía recuerdos dolorosos

- ¿Por que no se llevo a sus hijos?

- Como Zagato había heredado la magia de su abuelo y Latís las cualidades de guerrero de su padre y la magia de su madre, me los entrego a mí según el deseo de ella para que yo los educara... a uno como mi sucesor, y al otro como el único espadachín mágico que ha tenido Céfiro... Lo hubieras visto, Encort estaba devastado... fue impresionante ver al guerrero mas legendario de Céfiro tan desamparado sin su esposa...

- ¿Nunca sentiste celos?

- Al principio tal vez... pero nunca vi un amor tan sincero en ningún otro lugar. Conocía muy bien a Dhamar ella amaba este planeta, no se habría ido de aquí de no ser por que su felicidad sólo se encontraba al lado de Encort... Ella me dijo una vez que el amar siempre supone renunciar a algo pero que lo que te da a cambio es invaluable y supera cualquier cosa a la que hallas tenido que renunciar

- Suena como una mujer muy sabia

- Lo era...

- Y aparte todo lo opuesto a Marina... Y a ti

- ¿Presea?, ¿Sabes que eres mi mejor amiga?

- Soy la única que tienes, por que hasta a mi gemela la tratas como si ella y yo fuéramos una - Pero tú eres la original. No me malentiendas, he llegado a apreciarla pero no es totalmente tú, así que prefiero a mi amiga original...

- El amor te tiene trastornado ¿Sabias?

- supongo

- Por cierto las fuerzas superiores dijeron que para el amanecer habrás crecido, la transición es inevitable... Te has enamorado... - rió un poco- Es extraño decirte eso a ti...

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Lucy se encontraba en el jardín frente a la fuente en la que Latís le había regalado el medallón que apretaba en sus manos. - Latís- le dijo al viento... Nunca le había dolido tanto tener que mentirle a alguien, ellas eran sus mejores amigas en el mundo y les había mentido. Por supuesto que aun amaba a Latís, pero nunca hubiera podido soportar las caras de Marina y Anais mirándola con ¿compasión?..., ¿Lastima?... Eso no importaba ahora realmente, en parte era cierto que mintió sobre sus sentimientos para que sus amigas no se sintieran mal por ella, pero también había algo más, algo que aun no alcanzaba a entender claramente pero que no prometía nada bueno... ¿qué era ese presentimiento?

Un viento helado le recorrió la espalda en ese momento y sintió temor. - Hecate - le susurro el aire frió de la noche... - hecate -. Se estremeció. Era tarde y hacia mas frió del que ella pensó

- Lo mejor será volver - se dijo en Voz alta. Dio la vuelta y se dirigió a su habitación

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Entro a su habitación lentamente y con cuidado. No quería hacer ruido... Entonces se llevo la sorpresa de su vida cuando unas manos la sujetaron por detrás y unos brazos la abrazaron como si acabaran de recuperar algo perdido hace mucho tiempo y que deseaban de vuelta con desesperación

- Lucy- dijo una voz con suavidad detrás de ella - te soltare, pero promete no gritar. Ella asintió con la cabeza y él la libero

- Latís. ¿Que haces aquí?- le pregunto asombrada por su presencia.

Por toda respuesta lo que obtuvo fue un largo e inesperado beso que la dejo totalmente pasmada, y sin darse cuenta siquiera se encontró respondiendo aquel beso casi con desesperación, como si de no hacerlo fuera a morir... Latís por su parte pudo haber continuando besándola indefinidamente de no ser por que noto que un par de lagrimas corrían por las mejillas de Lucy. Se separo de ella con lentitud y la miro a los ojos. Él deseaba retenerla en sus brazos y volver a sentir el calor del contacto de sus labios sobre los suyos pero ella lloraba. Y eso le dolía mas que 20 espadas atravesándolo de lado a lado

- ¿Qué tienes?, ¿Qué te sucede?

- Nada, es que desearía que esto no fuera un sueño

- No lo es. Estoy aquí

- Pero te casaras mañana- ( *Nota: Ya era la madrugada del día siguiente al que volvieron a Céfiro. O séase que ya había una noche y estaba comenzando el primer día)

- Pero justo en este momento estoy aquí contigo. No pensemos en mañana... - esta vez fue el beso de Lucy el que tomo por sorpresa a Latís.

Ambos sonrieron y se dejaron llevar por sus corazones.

Hasta que llego el día con todo su resplandor rompiendo sobre el castillo y todos sus habitantes... ¿Será que las cosas se ven diferentes a la luz del Sol?

 

Fin del Capitulo 4

Notas:

Clef estaba hablando con el espíritu de Presea la del bosque del silencio, no la que aparece en la segunda parte de la historia.