Confesión de amor
 

 

 

 


Capítulo 01: No sé como decirte “te amo”

 

 

Una chica de cabellos azules descansa plácidamente en una habitación muy hermosa. Varios rayos de sol entraron por la ventana, y eso hizo que la muchacha se frotase los ojos y se despertase. Rápidamente se levantó de la cama y se dirigió al balcón. Abrió las ventanas y hizo que el aire entrase en su habitación.

-         Hoy, Marina Ryuuzaki, la Guerrera Mágica del Agua, tiene que cumplir una gran misión!!! –dijo Marina gritando desde el balcón- lo conseguiré!!!!!

 

Misión número 1!!! ^^

Se dirigió hacia el armario y miró la ropa que había en su interior. A pesar de haber sido hechos los vestidos por Caldina, ninguno le acababa de gustar lo suficiente para su misión. Dejó varios vestidos encima de la cama, al final se decidió por un vestido largo y liso de color celeste claro. Se peinó rápidamente su largo pelo y se puso una diadema de color negra, como acostumbraba a hacer en el instituto.

Salió corriendo de su habitación y se dirigió al comedor.

-         Que bien! Seguramente nadie estará despierto!!! Se lo podré decir!! –dijo con una gran sonrisa.

Cuando llegó a la puerta del comedor, entró rápidamente y dijo:

-         Clef, yo...

Pero su sorpresa fue mayor cuando vio que todos los residentes estaban despiertos.

-         Buenos días, Marina! Hoy nos hemos despertado pronto para ir a dar un paseo en el bosque. Quieres venir con nosotros? –dijo Guru Clef amablemente.

Marina por poco se desmaya en aquel mismo lugar y todos la miraban sorprendidos por su reacción.

-         Te pasa algo, Marina? –preguntó Caldina.

-         No, no me pasa nada –dijo intentando disimular su desilusión- y claro que iré a dar una vuelta! –continuó diciendo con una falsa sonrisa para disimular.

Misión número 1 fallida!!! -_-

 

Misión número 2!!! ^^

Después de ir a dar un paseo al bosque, Marina estaba dispuesta a cumplir su misión. Se dirigió a la biblioteca, donde seguramente estaba Guru Clef.

-         Esta vez podré cumplir mi misión!!! –dijo animadamente.

Cuando llegó a la biblioteca vio al joven mago mirando unos libros en una estantería. Su rostro y su mirada eran serios, esto hizo que Marina se sonrojase al verle.

-         Clef... yo... puedo habl...? –Marina no pudo terminar de hablar.

La razón de su interrupción fue la caída de unos libros de la estantería, el mago se había asustado al escuchar la voz de Marina.

-         Ah! Marina!! Que haces aquí?? –preguntó sorprendido Guru Clef.

-         Perdona si te asuste, Clef! No era mi intención –se disculpó la muchacha- yo... te quería decir... –pero otra vez  tuvo una interrupción.

-         Guru Clef!! Te ha ocurrido algo?? –entró Presea muy asustada.

-         No te preocupes, solo cayeron algunos libros de la estantería.

-         Quieres que te ayude? –preguntó la armera.

-         De acuerdo!

Marina se disculpó ante el mago y la armera y se fue muy deprimida de la biblioteca.

Misión número 2 fallida!!! -_-

 

Marina se miraba en el espejo de su habitación con mucha tristeza. Su vestido se había arrugado y estaba un poco despeinada. Eso hacia que se deprimiese mas, no podía ir con ese aspecto a cumplir misión. Suspiró varias veces pensando en la próxima manera de confesar sus sentimientos a Guru Clef, esa era su misión desde esa mañana. Escuchó como alguien llamaba a la puerta.

-         Marina! Estas despierta? –preguntó una voz desde el exterior.

-         No –mintió Marina.

-         Entonces estas despierta! Soy yo, Anaís. Podrías abrirme? –preguntó la muchacha.

-         Entra. La puerta esta abierta.

La muchacha de cabellos rubios abrió lentamente la puerta y entró. Se sentó en la cama y miró a su amiga esperando una respuesta.

-         Aun... no he podido decírselo –dijo Marina con tristeza- no creo que vaya a poder. Entre Guru Clef y yo hay un gran muro de piedra. Cuando intentó hablar con él, choco contra ese muro y algo me impide confesarle mis sentimientos. Y, además, no creo que vaya a aceptarme.

-         Pues yo creo que si, Marina –la animó su amiga- recuerdas lo que te dije ayer? Yo creo que Guru Clef te trata a ti de una forma especial, no creo que a Lucy y a mi nos trate así.

-         Quizás me trata así porque me ve como a su hermana.

-         Pues... ahora que lo piensas... tienes razón! –continuó diciendo Anaís.

-         Oye!! Tu has venido a animarme o a desanimarme??? –dijo Marina en SD enojada.

-         Ah! Perdón, perdón! –intentó disculparse- Bueno, yo creo que le tendrías que decir lo que sientes. Por que no vas a hablar con él mañana cuando termine sus reuniones en la Sala del Trono?

-         Buena idea!!! Si!!!! Eso haré!!!!

Marina se dirigió a la ventana y la abrió, dejando pasar otra vez el aire al interior de su habitación.

-         Mañana, yo, Marina Ryuuzaki, conseguiré cumplir mi misión!!! –dijo la muchacha muy animada, incluso se podía ver fuego en sus ojos.

-         Marina... podrías cerrar la ventana? O es que quieres que todo el mundo se entere de que trata tu misión? –preguntó Anaís con una gotita.

-         Tienes razón –contestó Marina sacando la lengua.

 

Misión número 3!!! ^^

Marina estuvo esperando durante horas a que terminasen las pesadas reuniones de Guru Clef. Cuando terminaron las reuniones, Marina se puso delante de la puerta. Respiró aire y entró en la Sala del Trono.

-         Clef, puedo pasar? –preguntó la muchacha.

-         Claro que si, Marina –dijo el mago con una débil sonrisa a causa del cansancio- querías preguntarme alguna cosa?

-         Pues... yo... –Marina se quedó varios minutos en silencio. No sabía como confesarle sus sentimientos a la persona que amaba, ella nunca se había declarado ante nadie. Espero varios segundos para mentalizar todo lo que tenía pensado decirle al mago y cuando ya estuvo preparada, continuo hablando- Clef... es que yo...

-         Zzzz... Zzzz... Zzzz...

Marina miró sorprendida al mago, se había quedado dormido!!! En un momento tan importante para ella... se había dormido por que se había aburrido con su discurso? O quizás por que no le gustaba estar con ella? Marina empezó a pensar en posibles razones por las que Guru Clef se había quedado dormido en ese momento tan importante para ella, al final llegó a la conclusión de que posiblemente seria el cansancio, pero... no podía dormirse en otro momento? Miró el rostro del mago y se sonrojo. El mago se despertó repentinamente.

-         Discúlpame Marina!! Me dormí!! Espero que me perdones!! –se disculpó el mago apenado.

-         No te preocupes, Clef. Supongo que estas muy cansado y no descansas lo suficiente –dijo Marina con una agradable sonrisa para tranquilizar a Guru Clef- bueno, será mejor que me vaya! Tengo algunas cosas que hacer, y tu tendrías que descansar!

-         Gracias Marina, pero que querías decirme?

-         Nada importante –contestó la muchacha un poco sonrojada saliendo de la Sala del Trono.

Misión 3 fallida!!! -_-

 

Marina corrió hacia el jardín de Cefiro y se sentó cerca de la fuente. Estuvo pensando en como podría tener el suficiente valor para confesarle sus sentimientos a Clef, pero ya no se le ocurría nada mas. Las dos ideas que tenia pensadas habían fracasado, junto con la idea de Anaís. Ya no sabía que hacer, hasta que se percató que alguien estaba a su lado.

-         Marina!! Que haces aquí?? –preguntó Lucy inocentemente.

-         Pensar... pensar... y pensar... –contestó la guerrera del agua.

-         Vaya! Entonces tu misión ha ido mal, no?

-         Cómo lo sabes?? –preguntó sorprendida Marina.

-         Me lo contó ayer Anaís –dijo sonriendo- yo tengo otra idea que estoy segura de que no fallara para tu declaración.

-         No creo que vaya a funcionar, ya van 0 victorias y 3 derrotas. Me siento rechazada.

-         Pobre Marina! –dijo Lucy acariciando la cabeza de Marina en SD- no te preocupes!! Yo te ayudare!!

-         Lucy, no creo que funcione –insistió la muchacha.

-         Marina, ves esa fuente? –preguntó Lucy ignorando por completo lo ultimo que había dicho Marina- estoy segura de que ahí le podrás confesar tus sentimientos a Guru Clef! Allí es donde Latís me dio mi preciado medallón –terminó de decir Lucy abrazando su medallón y con estrellitas en los ojos.

-         Claro!!! –dijo Marina con los ojos bien abiertos- Si le digo todo lo que siento en esa fuente seguramente todo ira bien!! Es un sitio realmente hermoso y tranquilo!!! No creo que vayan a haber interrupciones!!

-         Me alegro que estés mas animada, Marina –dijo Lucy con una sonrisa- ya veras como todo saldrá bien.

-         Muchas gracias Lucy –agradeció Marina cogiendo de las manos a la guerrera del fuego- Lo siento, pero ahora me tengo que ir!! Tengo que planear como y cuando me declarare.

Marina salió corriendo del jardín hacia el interior del castillo. Lucy se quedó allí sorprendida por la reacción de su amiga, vio como una hoja caía en el agua de la fuente y deseó con todas sus fuerzas a su amiga mucha suerte.

 

Confesión número 4

Marina se miraba en el espejo con una mirada segura y con mucha confianza.

-         Esta vez no fallare!! Ya lo tengo todo planeado!! Le he dicho a Clef que vaya después de cenar a la fuente! Y también estoy preparada para mi declaración!! Esta vez todo ira perfecto!! –dijo Marina con una amplia sonrisa de satisfacción.

Se volvió a mirar en el espejo para ver si su aspecto también era perfecto, nada podía ir mal. Marina se había asegurado de ponerle a Guru Clef en su bebida un líquido especial para que el mago no se durmiese en su declaración.

Después de cenar, Marina ya estaba sentada esperando en la fuente. Espero durante varias horas, incluso estornudó por el frío que empezaba a hacer.

-         Que extraño. Por que no viene? –preguntó Marina con preocupación y cansancio- creo que yo también me tendría que haber tomado el líquido para no dormirme.

Espero algunas horas mas, esperando ver la figura del niño del que ella estaba enamorada. Pero mientras pasaban los minutos y los segundos, él no aparecía y la espera se hacia cada vez mas lenta y pesada. Decidió irse a dormir con una gran tristeza y lágrimas en los ojos.

-         Por que? –no paraba de preguntarse la muchacha sin encontrar respuesta- Por que no ha venido?

A la mañana siguiente, Marina no estaba tan deprimida, aunque su estado de ánimo no era muy optimista. Se dirigió al comedor y vio que todos estaban comiendo tranquilamente, menos Lucy que miraba preocupada a Latís.

-         Pero por que no has dormido esta noche, Latís? –preguntaba Lucy al espadachín.

-         No lo sé! Lo único que se es que no he podido conciliar el sueño hasta que casi ha amanecido –dijo el muchacho con unas grandes ojeras.

-         Ya probaste de contar ovejitas? –preguntó Anaís.

-         A mí siempre me funciona!! –dijo Paris con una sonrisa.

-         Creo que a ti no te hace falta contar ovejas, tu enseguida te duermes –interrumpió Caldina.

-         No es cierto!!! –dijo Paris un poco molesto.

Marina los miraba con un poco de indiferencia, estaba demasiado deprimida para pensar en el sueño de Latís. Un momento!! Si Latís no había dormido esa noche... significaba que el líquido para no poder dormir se lo había bebido él!!!!! La cara de Marina se volvió muy pálida en pocos segundos.

-         Te pasa algo, querida? –preguntó Caldina con preocupación.

-         Saben donde esta Guru Clef? –preguntó Marina con cara de horror ignorando la pregunta de Caldina.

-         Creo que se fue ayer por la tarde con Presea a Farem –contestó Paris- no lo sabias Marina? Creía que te había dejado una nota debajo de la puerta de tu habitación.

Marina se fue corriendo hacia su habitación y efectivamente allí estaba la nota. La muchacha empezó a leer la nota, en la que ponía:

 

Marina:

Espero que me disculpes, pero hoy no podré ir a la fuente para conversar contigo. Tengo que ir con Presea a solucionar unos problemas que hay en Farem y seguramente volveremos tarde. Espero que me disculpes, me hacía mucha ilusión hablar contigo. Si quieres podemos hablar en otro momento.

Guru Clef

 

Marina tuvo que aguantarse en la puerta porque por poco se desmaya. Cómo había sido posible que ignorara la nota del suelo? Que tonta había sido!!! Marina empezó a pegarse a si misma en la cabeza y a decirse “Tonta, tonta, tonta!!”

Misión número 4 fallida!!! -_-

 

La muchacha de cabellos largos se estiró en la cama y miró hacia el techo muy deprimida. Ahora estaba mas confusa que nunca. Que debía de hacer? Había intentado declararse 4 veces, pero siempre había alguna cosa que le impedía hablar con él justo en el momento que deseaba declararse. Ya no sabía a quien recurrir para pedir consejo sobre su situación. Había hablado con sus dos mejores amigas: Lucy y Anaís. A quien podría recurrir ahora? Estuvo varios minutos pensando... hasta que pensó en una mujer! Esa mujer seguramente la ayudaría, ella sabría darle sabios consejos. Esa mujer solamente podría ser Caldina.

Se levantó de la cama y empezó a buscar a Caldina por todo el castillo, pero no la encontró por ninguna parte. Fue a la Sala de Entrenamientos, donde estaba Ráfaga y le preguntó sobre su mujer.

-         Seguramente estará en el pueblo comprando algunas telas para algún vestido –contestó el muchacho mientras observaba como entrenaban los soldados.

-         Muchas gracias, Ráfaga –agradeció la muchacha y se fue corriendo hacia la salida.

Cuando llegó al pueblo, estuvo buscando en las tiendas de tejidos a Caldina, y afortunadamente la encontró peleándose con un vendedor por la calidad de las telas. Cuando Caldina acabó de comprar las telas (después de 2 horas ^^UU) se sentó debajo de un árbol para hablar con Marina. La mujer de piel morena le puso una mano en el hombro a Marina y le preguntó:

-     Marina, te ocurre algo, verdad?

La muchacha se sorprendió por la pregunta y afirmó con tristeza.

-         Cómo lo has sabido, Caldina? –preguntó Marina

-         Ay, Marina –suspiró la muchacha negando con la cabeza- creo que no me conoces lo suficiente! Yo conozco a la gente de este castillo como si fuesen mis hijos. Por eso, si alguien se siente mal, intento comprender y ayudar a esa persona, porque siento que su sufrimiento también es mío.

-         La verdad... es que yo... no! Una amiga!! –intentó disimular sus sentimientos mintiendo y contando la versión de una amiga- ella esta enamorada de un chico, pero no sabe lo que ese chico siente por ella. Mi amiga está un poco indecisa, y hace unos días pensó en declararle sus sentimientos a ese chico.

-         Mmm... ya veo... –murmuraba la ilusionista- Pues creo que le tendrías que decir a tu amiga que pidiese consejo a personas que conocen profundamente a ese muchacho.

Marina pensó durante unos momentos. Alguien que conociese profundamente a Guru Clef? Si!! Había una persona que conocía muy bien a Guru Clef!!!! Y esa persona era... Presea!!

-         Es verdad!!! Haré eso!!! Gracias por tu consejo, Caldina!!! –dijo Marina con una gran sonrisa y saliendo del comedor.

-         Pero... no tendría que pedirme consejo a mi sobre Ascot? –se preguntó a si misma Caldina.

 

Espero durante toda la tarde nerviosa por la llegada de Guru Clef y Presea. Pero... con los nervios se quedó placidamente dormida en su cama. Se levantó asustada y enfadada consigo misma por haberse quedado dormida. Miró por la ventana y vio una nave muy grande en el jardín. Guru Clef y Presea ya habían vuelto de su viaje a Farem, ahora podía Marina preguntar a Presea cosas de Guru Clef!!!

Marina corría deprisa por los pasillos del castillo hasta llegar a una gran puerta que daba a la Sala de Armas. Marina entró repentinamente en esa puerta y vio a una mujer rodeada de armas de todas clases. No se dio cuenta que habían algunas armas en el suelo y tropezó.

-         Ay!!! Me he hecho daño!! –dijo frotándose la cabeza con un gesto de dolor.

-         Perdona, Marina. Es que estoy arreglando esta habitación –dijo Presea con una gotita en la cabeza.

-         Presea! Necesito que me ayudes!!!!

-         Claro, Marina! –dijo la armera sonriendo amablemente dejando algunas armas en el suelo- en que puedo ayudarte?

-         Pues... quiero que me hables de Clef –dijo repentinamente- es que... yo estoy enamorada de Guru Clef –continuó diciendo muy sonrojada.

-         Que!? –preguntó sorprendida la armera- que estas enamorada de Guru Clef? Eso es imposible, Marina!! Él es mucho mayor que tu!!

-         Lo sé... pero yo lo amo –confeso Marina aun más sonrojada- por eso te lo estoy contando a ti, Presea. Necesito que me des consejo para declararme ante Clef. He pensado en declararme de varias maneras, pero ha habido algunos accidentes que me lo han impedido. Podrías... ayudarme para declararme? –preguntó nerviosa a la armera.

-         Marina, creo que tendrías que olvidar a Guru Clef. No has pensado si él podría estar pensando en otra persona?

La muchacha se sorprendió por la respuesta de Presea, no esperaba que ella le contestase así. Y si... la armera estaba enamorada de Guru Clef? No! Eso no podía ser!! Aunque... si ella estaba enamorada de Guru Clef, eso las convertiría en enemigas?

-         Gracias por tu consejo, Presea! –dijo la muchacha sonriendo falsamente.

-         De nada, Marina. Puedo ayudarte siempre que quieras.

-         Adiós!!!! –se despidió y salió corriendo (por no decir que huyó) de la Sala de Armas.

Creía que se iba a sentir mejor después de pedir consejo a la armera, pero no fue así. Se sentía muy deprimida, no tenía ganas ni de ir a dormir. Miró el jardín y pensó en ir a dar un paseo por el bosque.

Mientras paseaba, podía escuchar perfectamente el ruido de algunos insectos al volar. Caminó tranquilamente hasta llegar a un lago, donde se podía reflejar en el agua cristalina la blanca luna.

Se sentó cerca del lago y cerró los ojos intentando librarse de toda la tristeza que sentía en su interior, pero no lo consiguió. Escuchó unos pasos que se acercaban a ella... cada vez se podían escuchar con mas claridad... hasta que vio entre las sombras la figura del mago.

-         Marina, así que estas aquí? –preguntó el mago con un tono de voz gracioso- te he estado buscando para hablar contigo.

El mago se sentó al lado de Marina, la muchacha sentía como su corazón empezaba a latir cada vez mas deprisa.

-         Bueno –continuó el mago- y que querías decirme?

-         Es que yo... quería decirte algo importante... –la muchacha de cabellos azules empezaba a sonrojarse cada vez mas- yo... yo...

Guru Clef miraba con curiosidad a Marina. Que tenia que decirle sobre ella? Y si era...?

-         Marina!!! Es que te ha ocurrido algo malo??? –preguntó nervioso el mago.

-         No!!! –dijo negando frenéticamente la cabeza- lo que pasa es que...

Hubo un silencio que incomodo mucho a Marina ya que no sabía como confesarle sus sentimientos. Ahora que él estaba tan cerca de ella, y ella no sabía como decirle que lo amaba. Suspiró varias veces hasta que...

-         YO TE AMO!!! –gritó bien fuerte.

-         Que!? –preguntó Guru Clef sorprendido por el grito (por lo que había dicho y por lo fuerte que lo había dicho ^^UU).

-         Te lo tengo que decir otra vez?? –preguntó Marina muy nerviosa.

-         No! No hace falta –contesto el mago con una gotita.

Estuvieron unos minutos en silencio, un silencio que cada segundo que pasaba sé hacia cada vez más incómodo. Marina lo miraba a Guru Clef esperando una respuesta. Por fin, después de esperar, el mago suspiró y dijo:

-         A mí... nunca me han dicho que me aman. Me siento muy halagado por lo que me dices, Marina –volvió su mirada hacia la muchacha y le sonrió- pero yo... no te quiero de la misma forma que me quieres tu. Yo te veo como una amiga. No! Como una hermana pequeña. Lo comprendes, verdad?

Marina solamente se limitó a afirmar con la cabeza. No quería que Guru Clef notase que estaba llorando por lo que estaba escuchando.

-         Clef, no te preocupes –dijo la muchacha para tranquilizar al mago- Bueno, será mejor que vaya a dormir, sino mañana no podré levantarme temprano!! Buenas noches!!!

Marina corrió hacia el castillo lo más rápido posible y entró en su habitación sin encontrarse afortunadamente a nadie. Se estiro en su cama y comenzó a llorar...

 

A la mañana siguiente, Guru Clef se levantó preocupado por la reacción que tuvo Marina la noche anterior. Se dirigió al comedor para hablar con ella, pero en el pasillo se encontró con una Presea muy preocupada.

-         Guru Clef!!! Las cosas de Marina no están!!

-         Que quieres decir?

-         Se ha ido al Mundo Místico, según me ha dicho Ascot. Esta mañana se levantó antes de amanecer, preparó sus cosas y se despidió solamente de Ascot.

-         De Ascot? –Guru Clef empezó a sentir un sentimiento de envidia.

-         Sí! –la cara de Presea pasó de preocupación a enojo- ya podría haberse despedido de nosotros también, no crees?

Guru Clef caminaba pensando sin prestar atención a los comentarios de Presea. Dirigió su mirada hacia la ventana y pensó en la razón por la que Marina se había ido de Cefiro.

 

 

 

NOTAS DE ELE-CHAN!!!! ^^

 

Holaaaaa!!!! Como estan?? Espero que les guste este fic que pensé en clase (como todos los que escribo ^^UU). El segundo lo intentare escribir pronto, ya lo tengo pensado, aunque no se cuanto tardare en escribirlo (uy!!! Creo que estoy escribiendo demasiados fics a la vez ^^UUUU). Tenia pensado hacer que este fic fuese una historia corta y hacer otra historia corta, continuación de este fic. Pero... después pense “Creo que tengo demasiadas ideas para este fic, necesitos mas espacio”. Asi que seguramente lo hare de 3 o mas capitulos ^^

Por cierto, este fic se lo dedico a mi mami Umi!!! Pronto será el dia de las madres y este es mi regalo para ti, mami! ^^ Espero que te guste!!

Bueno, si quieren enviarme algún e-mail con quejas, dudas, felicitaciones, insultos, comentarios,... lo pueden hacer a: Eleone_chan@hotmail.com

Sayonara y beshitos!

ELE-CHAN