Confesión de amor
 

 

 

 


Capítulo 03: Solo te tengo a ti

 

 

Marina miró a todos los residentes con una gran sonrisa, le alegraba ver que todos estaban muy bien. Ascot caminó hacia ella y la abrazó efusivamente.

-         Me alegro que estés aquí –susurro el muchacho tímidamente en el odio de Marina.

-         Yo también, gracias por enviarme a una de tus mascotas –contestó Marina con una agradable sonrisa.

Dirigió su mirada hacía el muchacho de cabellos lilas y ojos azules.

-         Y tu... quien eres?

Todos se cayeron y les aparecieron muchas gotitas.

-         Marina, de verdad que no lo reconoces??? –preguntó Caldina.

-         Pues... no!! –contestó Marina en SD.

-         Él es Guru Clef –contestó Anaís con una gotita.

-         QUE!!!??? Tu también has decidido crecer, Guru Clef?? Vaya! Entonces has hecho lo mismo que Ascot!! –dijo Marina con una sonrisa agradable.

El mago la miró sorprendido, era la primera vez que le llamaba Guru Clef. Normalmente ella era la única persona que le llamaba Clef... eso le entristeció.

-         Así es. Decidí crecer por cuestiones políticas –contestó fríamente.

-         Te ves muy bien!! Incluso eres igual de alto que Paris –dijo Marina un poco sonrojada.

-         Mas alto que yo?? –preguntó Paris mirando al mago- y yo que me había acostumbrado a tener un maestro igual que un niñito.

En la Sala del Trono sonó un bastonazo en la cabeza de Paris.

-         Ten un poco de respeto por tu maestro, Paris!!! –gritó Guru Clef  muy enfadado.

-         Ay!! Eso dolió!! –dijo Paris sobándose la cabeza.

Todos rieron al ver la escena tan graciosa que habían hecho Guru Clef y Paris, pero... el mago solamente se limitó a mirar a Paris con una gélida mirada y suspiró.

-         Guru Clef, estas cansado? –preguntó Marina preocupada.

-         No me pasa nada –contestó fríamente- voy a descansar.

Dio un golpe muy fuerte en la puerta, haciendo que todos los presentes del castillo se asustasen.

-         Que le pasa a Guru Clef? Esta muy extraño –preguntó Marina algo preocupada.

-         Lleva así varios días. No sabemos que puede ocurrirle –contestó Lucy.

-         Bueno, pero no hablemos de él! Háblanos de ti, Marina! –dijo Caldina moviendo los brazos frenéticamente- que has estado haciendo esta semana? Por lo que me explico Ascot, has ido a cortarte el pelo y ahora mantienes una relación con él, me equivoco?

-         Caldina!! –gritó enfadado Ascot a la ilusionista. Ese comentario había hecho que en su rostro apareciese levemente un sonrosado en las mejillas.

Marina rió al ver la reacción de Ascot. Ella sabia que él estaba enamorado de ella, pero no pudo corresponder sus sentimientos porque estaba enamorada de Clef. Pero ahora que se había liberado del sentimiento que sentía por el mago, ahora podía intentar corresponder los sentimientos de Ascot.

-         Durante estos días estuve haciendo varias cosas que tenía ganas de hacer –su rostro se iluminó de alegría, pero rápidamente su rostro se mostró triste- también... estuve pensando sobre algunos errores que cometí en el pasado.

Ascot entendió a lo que se refería y pudo comprender que a pesar de que Marina se había esforzado por olvidar a Guru Clef, aun lo seguía amando. Puso una mano en el hombro de la muchacha y le susurró.

-         Voy a ver como están mis amigos.

-         De acuerdo –contestó Marina con una sonrisa.

Cuando Ascot se marchó con paso rápido, Marina suspiró.

-         Uy! Ese suspiro es de amor? –preguntó Caldina con una pícara sonrisa.

-         Creo que no, yo nunca podré amar a Ascot. Él es un gran amigo... y ahora me esta ayudando mucho para olvidar –dijo Marina muy triste.

-         A olvidar? A quien? –preguntó Lucy dudosa.

-         A Guru Clef.

-         Como!!!!???? Estas enamorada de Guru Clef??? –preguntó Caldina muy sorprendida- entonces cuando viniste a buscarme al pueblo para pedirme consejo era... por Guru Clef??

-         Sí! –contestó un poco sonrojada la muchacha de cabellos azules.

-         Yo pensaba que era por Ascot! Ahora entiendo la actitud de Presea! –dijo Caldina poniendo sus dedos en la barbilla y con rostro pensativo.

-         Que quieres decir? –preguntó Anaís.

-         Pues que Presea siempre ha estado enamorada de Guru Clef. Desde que era pequeña.

-         Entonces es verdad –susurró Marina- cometí un error al pedirle consejo.

-         Le pediste consejo??? –preguntó sorprendida Lucy- creo que si cometiste un error.

-         Yo no lo creo –dijo Anaís con una agradable sonrisa- quizás Presea si está enamorada de Guru Clef, pero... ella nunca haría nada que nos perjudicase. Siempre se ha preocupado mucho por nosotras. Es como nuestra hermana mayor, igual que Caldina.

-         En eso tienes razón –dijo Caldina con una orgullosa sonrisa.

-         Entonces... Marina tu te fuiste por que Guru Clef te rechazó? –preguntó Lucy.

-         Así es. Necesitaba pensar –contestó la muchacha- y esta semana me ha ido muy bien!!

-         Ya nos dimos cuenta, y además te cortaste el cabello –dijo Anaís con una gotita.

-         Cuando te rompen el corazón, lo normal es cortarse el cabello –afirmó Marina en SD- además, no me queda mejor así?

Las tres chicas afirmaron con una sonrisa, a pesar de que aun no se habían acostumbrado a ver a Marina con el cabello corto, antes siempre lo llevaba largo y muy bien cuidado. Estuvieron hablando hasta que anocheció. Incluso a la hora de cenar estuvieron hablando y hablando sin parar, incluso los residentes cogieron dolor de cabeza de tanto oírlas (^^UU)

Cuando todos se dirigieron a su habitación, Marina se dirigió a la suya para descansar. Pero, antes de llegar, poso su frente en la puerta y recordó cuantas lágrimas había llorado hacia una semana. Sonrió con melancolía y de sus ojos volvieron a salir lágrimas.

-         No –fue lo único que pudo decirse a sí misma- ya no lloraré mas, por Ascot.

Cuando iba a abrir la puerta, se contuvo y pensó en ir a dar un paseo por el castillo. Caminó lentamente, como si estuviese recordando cada momento de su estancia en el castillo. Automáticamente, terminó en la fuente donde le había declarado sus sentimientos a Guru Clef. Se sorprendió a sí misma y retrocedió. Pero, se chocó con el muchacho que se había encontrado en la Sala del Trono.

-         Que haces a estas horas despierta? –preguntó el muchacho.

-         Guru Clef! Perdona, no te había reconocido –dijo Marina con varias gotitas- no tenía ganas de dormir, así que decidí dar un paseo por el castillo.

El mago se limitó a mirar a Marina y después se sentó en la fuente.

-         Quieres sentarte? –preguntó secamente.

-         Claro –dijo la muchacha con una sonrisa sentándose al lado de Guru Clef.

Durante unos instantes estuvieron en silencio hasta que Marina decidió hablar.

-         Aquí... fue donde yo te dije lo que sentía por ti, lo recuerdas? –preguntó lo más serena que pudo.

-         Si, me sorprendió mucho tu declaración –contestó con una sonrisa- fue divertida! –contesto en SD.

-         Pero que estas diciendo? Fue muy ridícula! Yo estuve persiguiéndote por todas partes y tu nunca te diste cuenta de lo que sentía –dijo Marina en SD y muy sonrojada.

-         Ahora ya lo sé –dijo el mago muy serio.

-         Porque te lo dije yo!

-         Te he añorado... quiero decir!! Que todos en el castillo te hemos añorado! –dijo Guru Clef intentando corregirse.

-         En serio? 

-         Si, durante tu ausencia todos estuvieron muy tristes. Incluso yo también estuve triste, no paraba de cometer errores.

-         Ya me lo ha dicho Caldina. Dijo que una vez te intentaste comer un plato! –rió Marina.

-         No me lo recuerdes.

-         Y también me dijo que cuando les estabas enseñando hechizos a tus alumnos te confundiste! –volvió a reír.

-         No sabía como disimular mi vergüenza.

Estuvieron hablando durante toda la noche (como pudieron aguantar?? Eso yo no lo se -_-). Cuando amaneció, se dirigieron al comedor mientras conversaban animadamente. Todos los residentes miraron a la pareja un poco confusos, menos Ascot, que los miraba sorprendido.

Cuando todos estuvieron sentados, Ascot le comentó a Marina.

-         Esta tarde nos iremos a Cizeta. Las princesas me han permitido ser su consejero real.

-         De verdad?? –preguntó Marina ilusionada- que bien!!!

-         Vendrás conmigo Marina? –preguntó.

-         Pues... –esta pregunta incomodo mucho a Marina, a pesar de que Ascot ya había se lo había comentado- claro que si! Esta tarde lo tendré todo preparado para irnos a Cizeta. Cuánto tiempo estaremos?

-         Toda nuestra vida. Allí nos casaremos, cuando te sientas preparada –dijo muy sonrojado.

Guru Clef sintió una punzada en su corazón. Volvería a tener lejos a Marina... ya no volvería a verla... estaría solo de nuevo?

-         Yo... –intentó decir, pero Ascot le volvió a interrumpir.

-         Espero que estés preparada para antes de que se oculte el sol.

-         Claro –contestó Marina con una falsa sonrisa. Se estaba dando cuenta de que no volvería a ver a Guru Clef. Y eso que importaba? Él no sentía nada por ella, siempre la vería como su hermana pequeña.

 

Después de desayunar, Marina se dirigió algo enfadada a su habitación para preparar sus cosas. Mientras estaba metiendo sus vestidos preferidos en la maleta de viaje, estuvo pensando en la conversación que tuvo durante toda la noche con Guru Clef. Creyó ver en sus ojos un poco de amor, pero seguramente era imaginación suya. Escuchó como alguien llamaba a la puerta.

-         Puedo pasar, Marina? –preguntó Presea abriendo un poco la puerta.

-         Claro! –dijo la muchacha con una sonrisa, que se borró rápidamente al recordar los sentimientos de la armera hacia Guru Clef.

-         Creo que por la expresión de tu cara, ya conoces te dijeron la verdad sobre mi.

-         Si.

-         Marina... no quiero que pienses que te dije eso para herirte –dijo la armera sentándose en la cama de la Guerrera Mágica- quiero que comprendas por un momento lo que yo sentí al saber que tu amabas a Guru Clef. Yo no sabía si él sentía lo mismo por ti, por eso te aconseje que no te hicieses ilusiones, porque ya ha ocurrido esto varias veces. Guru Clef nunca muestra sus sentimientos a nadie, ni tan solo a mí, pero tu... tu eres diferente. Durante estos días me he dado cuenta de los sentimientos de él hacia ti. Se ha enamorado de ti completamente.

-         No lo creo... me rechazó hace una semana.

-         Que? Eso no lo sabia! –dijo Presea.

Durante unos minutos, Presea estuvo pensando mientras Marina ponía unas camisas en la maleta de viaje.

-         Pero... si no me equivoco, tu me has dicho que Guru Clef te rechazó hace una semana, verdad?

-         Así es –contesto Marina.

-         Pues esta semana que has estado ausente, es cuando se ha dado cuenta de sus sentimientos.

-         Tu crees? –en la cara de Marina se reflejaba un poco de esperanza.

-         Claro que si! Ahora creo que será mejor que le digas lo que sientes a él o sino me enfadaré contigo mucho –dijo Presea intentando mostrar enfado.

Marina se rió por la actitud de la armera, pero después se dio cuenta de una cosa.

-         Un momento! Por que me dices esto? Tu también estas enamorada de Guru Clef!!

-         Tienes razón, pero... que harías si él estuviese enamorado de mi y no de ti?

-         Pues... me sentiría feliz porque la persona a la que amo es feliz con otra persona que conmigo –dijo Marina sonrojándose mucho.

-         Eres una persona muy noble, Marina. Yo siento lo mismo que tu. Si Guru Clef es feliz contigo, yo estaré contenta de que te quiera a ti.

La muchacha de cabellos azules se conmovió por lo que había dicho la armera, y con lagrimas en los ojos la abrazó antes de salir corriendo de su habitación. Se dirigió a la Sala del Trono con una gran sonrisa y con la esperanza de encontrar al mago, pero en su camino se encontró a Ascot.

-         Marina! Ya lo tienes todo preparado? –preguntó.

-         Ehm... si, mas o menos.

-         Entonces pediré que lleven tus cosas a la nave, en pocos minutos partiremos hacia Cizeta.

-         De acuerdo –dijo Marina muy desilusionada.

Lentamente, y con sus pensamientos confusos, Marina se dirigió a la nave que la estaba esperando en el jardín, no sin antes dejar una nota a Presea explicándole lo que haría a continuación.

Al leer la nota, Presea se dirigió a la Sala del Trono rápidamente.

-         Guru Clef –dijo respirando con dificultad para respirar- Marina... se va.

-         Ya lo se –contestó el mago- y nunca volverá.

-         Ella... me confeso que... –continuó diciendo con la misma dificultad- no te ha olvidado.

-         Que estas diciendo?

-         Espera un momento! Deja que tome un poco de aire!!

Presea respiró varias veces para recuperar el aliento normal y continuó diciendo.

-         Ella me ha dicho que no te ha olvidado, hace unos minutos me dijo que quería quedarse aquí, pero... creo que ahora la nave que se dirige a Cizeta despegará y no puede decirle que no a Ascot.

El mago se levantó precipitadamente y se dirigió al jardín para observar como la nave hacía apenas unos segundos había despegado. Guru Clef miró decepcionado como la nave se iba alejando cada vez más de las tierras de Cefiro.

-         Supongo que algún día iremos a Cizeta a ver a las princesas y a Ascot, verdad?

-         Marina!! Pero... tu no ibas a...? –preguntó sorprendido el mago.

-         No pude ir. Yo... aun no he podido olvidarte.

Guru Clef se sorprendió por las palabras de la muchacha, esas palabras que tanto había deseado volver a oír. Se acercó lentamente hasta que pudo ver el rostro sonrojado de Marina. Lentamente se fueron acercando los dos hasta besarse por primera (y no ultima :p) vez.

 

Años más tarde de ese beso, Marina peinaba su largo cabello mientras se miraba en el espejo. Cerró los ojos y recordó lo ocurrido en los últimos años. Lucy y Latis se habían casado y ahora tenían dos hijos. Anaís y Paris se convirtieron casaron y automáticamente fueron nombrados Rey y Reina de Cefiro, además tenían una hija. Presea y Ascot se encontraron en Farem después de algunos meses, donde dieron una oportunidad al amor y se enamoraron.

Marina sintió un débil dolor y puso su mano en el estomago.

-         Pronto nacerá.

Sonrió y volvió a su labor de peinar el largo cabello que había dejado crecer para el mago del que ella estaba enamorada. Sintió como unos brazos la abrazaban detrás de ella y le susurraban.

-         Entonces tendremos que poner una habitación nueva, no crees mi amor?

-         Así es... Clef.

 

FIN!!!

 

NOTAS DE ELE-CHAN!!!! ^^

Hola!!!!!! Mi primer fic terminado!!! Estoy muy feliz!!! ^___^ La verdad, es que creí que me iba a costar menos escribir el fic, pero... ha sido muy difícil explicar todas las ideas que tenía pensadas escribir! -_- Creo que tendría que haberlo escrito como un fic corto. Pero a pesar de todo, me gusto mucho como quedo (podría leerlo muchas veces y continuaría gustándome! ^-^ No cambiaria nada de nada!!). Quizás hay una continuación!! (no aseguro nada, porque tengo pensados otros fics ^^UU)

Como se habrán dado cuenta, soy malísima para los finales (snif... no se que haré con las demás historias -_-UU), incluso le pedí a mi prima-hermanita Lucil que me ayudase y... puse el final que ella me recomendó!! ^__^ (sinceramente, me encanto y me emocionó! ;_;). Mami!!! Espero que te guste el final!! ^_^

Por cierto, este no es mi primer fic (no vayan a pensar que por ser el primero en terminar, va a ser el primero que escribí ^^UU). Lo que normalmente pasa es que escribo siempre todos los fics que pienso. Este fic creo que es el tercero o cuarto que tengo (los demás aun no tienen un final ^^UU)

Bueno, si quieren enviar sugerencias, comentarios, dudas, bombas (ehm... me avisan para poder evitarlas ^^UU),... lo pueden hacer a Eleone_chan@hotmail.com (y si quieren, también me pueden agregar en su lista! ^_^)

Sayonara y beshitos!!!

ELE-CHAN

PD: Snif... estoy emocionada!! He terminado por primera vez un fic!! ;_;)