SUMISIÓN
Luz avanzaba entre las negras sombras hasta llegar al
establecimiento del prestamista Gideon, donde Gohan le había dicho que estaba el anillo que ella le
regaló a Lucy..., mientras que, dentro del establecimiento...
-Dios, el maldito Yamcha me ha vuelto a
sacar cuarenta... ¡¡¡Esa escoria!!!
El sujeto solo pensaba en el efectivo sin percatarse de que una
sombra se posa frente a la puerta, donde suenan tres suaves golpes.
-¡¡¡Largo!!! ¿¡¿Qué no ves que está cerrado idiota?!
Tres nuevos golpes sonaron haciendo que el sujeto se molestara...
-¡¿No me oyes trozo de porquería?! ¡¡¡Está cerrado!!!
La sombra se desvanece de la puerta, pero no era para retirarse,
solo para tomar vuelo y haciendo esto se arroja violentamente haciendo trizas
la puerta y logrando acceso hasta el aparador.
-¡¡¡Maldita hija de toda tu...!!!
-Señor Gideon, creo que tiene algo que me
pertenece... ¿sabe? Busco el anillo de una chica. –Dice Luz con una hermosa
sonrisa.
-Lo que buscas es un forense, mal nacida... – Dice Gideon sacando un revolver y apuntándole a Luz con él.
-Es un anillo de compromiso...
-Voy a contar hasta tres y luego te volaré la cabeza... ¡¡¡Uno!!!
-Señor Gideon, no me esta prestando
atención.
-¡¡¡Dos!!!
-¡¡¡Tres!!! –Grita Luz dándole un fuerte manotazo haciendo saltar el
arma y acto reflejo le clava la navaja en la muñeca clavándolo en el
aparador...
-Gokú le vendió el anillo hace un año...
-U-un momento por favor...
Con la mano que le quedaba libre, Gideon
saca una caja llena de anillos, pulseras, relojes y demás cosas...
-Dios mío... –Dice Luz mirando la cantidad de objetos.
Y así... sin replicar mas, se sienta y comienza a buscar el anillo,
desechando todo anillo y objeto que no fuera el suyo... mientras Gideon Luchaba por sacar de su mano el puñal que lo
mantenía clavado, refunfuñando en su mente, en ese instante Luz contempla que
su búsqueda ha dado resultados, había encontrado el anillo de Lucy, al verlo,
sus ojos se le llenan de lágrimas, Luz guarda solemne silencio y se mete al
bolsillo el anillo, sin darse cuenta de que Gideon
había podido ya zafarse el cuchillo.
-Sí... –Pensó Gideon. –Sorpresa,
sorpresa... ¡¡¡Mira lo que tengo para ti estúpida... !!!
–Exclama sacando una Mágnum.
-Señor Gideon... ¿se ha olvidado de que
traía una escuadra?
Luz saca una escuadra y sin miramientos vacía sobre Gideon los quince tiros, Gideon
cae pesadamente sobre el suelo de la tienda de empeño.
-Jum... rata rastrera... –Dice Luz dejando
caer su pistola aun humeante... –Veo señor Gideon,
que tiene todo un arsenal de armas de asalto... todas de lo más legal por
supuesto... ¿le importa si me llevo una docenita? No lo creo... hum, ¿no es de queroseno este olor que detecto?
Luz después de tomar varias armas largas y cortas y metralletas
recortadas y guardarlas para llevárselas riega todo un tanque de combustible y
sobre otro tanque deja un cigarro encendido, pero cuando Luz se dispone a
marcharse un policía llega al establecimiento y la amenaza con su arma.
-¡¡¡Quieta!!! –Exclama éste con el fin de detener a Luz...
-Lárgate chico, esto no es contigo...
El oficial revisando todo a su alrededor se encuentra con el baleado
cadáver de Gideon tirado en un ángulo de la
habitación.
-¡¡¡Dios mío!!! ¡¡¡¿Qué le ha pasado?!!!
-Ha sido envenenado...
-Queda usted detenida...
-Mírame chico, aparta esa pistola, las balas no me hieren, las
navajas no me detienen... mira... ¡¡¡mírame...!!! soy
el error del piloto, soy la malformación del feto... soy el cromosoma
aleatorio... soy la mas completa y total locura... soy el miedo...
-Por favor, deja esas armas...
-Agente Albrect, no voy a hacerle daño,
pero voy a irme así que... dispara si quieres...
Y diciendo esto, Luz inclinó la cabeza hasta que esta quedo a la
altura del revolver de Albrect, quien sostenía su
pistola con mano temblorosa.
-¡¡¡Maldita sea!!! ¡¡¡Se me puede disparar el arma!!! Ho, Dios
mío... ¿cómo explicaré lo que ocurrió aquí?
-Dile al sargento Hook que Dark le envía saludos... y que todo se acabará mañana por
la noche... Por cierto Albrect, he puesto una bomba
en la trastienda... tienes unos dos minutos antes de que el lugar vuele... ya
he llamado por teléfono a los bomberos.
-¿¡¿Bomba?!?
-Que te vaya bien, amigo...
-¡¿Bomba?! ¡¿Dijiste bomba?!
Luz sale del establecimiento cubriéndose en sombras y desapareciendo
entre ellas mientras que Albrect la observaba irse,
cuando Albrect se encuentra nuevamente con el cadáver
de Gideon y al revolvérsele él estomago y al recordar
que había una bomba optó por salir de la tienda de empeño y descuelga un teléfono
de uso oficial.
-El capitán Hook, Por favor, aquí Albrect...
En ese mismo momento toda la tienda de empeño vuela en ráfagas
chirriantes de fuego y escombros hundiéndose por completo.
-¿Capitán Hook? Quiero decir...
-¡Maldita sea! Ya saben que esas bromas no me hacen gracia...
-Lo siento señor... hum... algo... he...
alguien llamada Dark le envía sus saludos, señor...
-¿Dark? ¿Una chica alta? ¿.1.90? ¿Cabello
de punta rojo? ¿Aspacto inquietante?
-Si, señor, dice que todo acabará mañana por la noche...
-¡Dios! ¡Dios santo, Albrect! ¿Dónde
estás? ¿Qué son esas sirenas?
-Hum... Gideon...
el prestamista... Giddy, está muerto... Dark ha volado todo el lugar... los bomberos han llegado
justamente a ver como el lugar se hundía... como yo lo estoy haciendo ahora...
señor...
-¿Tienes a la señorita Dark a buen
recaudo, Allright?
-Me llamo Albrect, señor... y no, le
dejé... se fue...
-¡¡¡¿Qué?!!! Cielos... Allbrigth...,
vete a casa... ahora envío a los del laboratorio...
-Gracias señor...
El capitán Hook había recibido la llamada
desde su oficina... y recordó algo, algo que hacia un año no venía a su
mente.... busca entre algunos folders con casos y demas cosas hasta dar con uno en especial... lo ve y
después lo tira a la basura...
-Tal vez... solo tal vez Dios sea sabio después de todo... –Murmura
solemne...
Luz se encontraba a solas, ensimismada,en
medio del silencio de su enorme casa... cuando un pequeño sonído
la saca de su silenciosa meditación... era Gabriel... su gato... que jugaba con
algo.
-¿Qué tienes ahí, Gabriel?
Los ojos de Luz se cargaron al momento de una infinita tristeza al
ver que era una esferíta de arbol
de navidad... ante su mente se abrieron recuerdos de la ultima navidad de ella
y de Lucy...
“Que sorpresa se llevará Luz”
“Que sorpresa se llevar´Lucy”
-Ja ja ja ja ja
ja ja. Aparecí y las dos
gritamos... ¡¡¡Sorpresa!!! ¡Felíz navidad!
“¿Decoraste el arbol tu sola Lucy?”
“Si, pero me faltó una estrella para la punta...”
“Podría sacar una de tus ojos...”
“Que tonta eres Luz...”
“Te he echado de menos”
“Esta noche dan que bello es vivir”
“¿Y no lo es?”
“Claro, mas contigo Luz...”
“vamos al cine... la quiero ver...”
“La vimos anteanoche”
“¡Pero es tan romántica!”
“Lloraras de nuevo...”
“Es probable así que ven aquí y hazme sonreír...”
Luz recordad¿va esa noche y a su amada tal
y como eran, preciosas, Luz recordaba todos los besos, las caricias... el amor
que compartieron esa noche... una sonrisa irónicamente triste y melancolica se posó en sus labios al tiempo que por sus
ojos corrian lagrimas de soledad, lagrimas de dolo...
lagrimas del alma...
-Lucy, te quiero tanto... ah, donde quedaron las nieves de antaño...
Luz se deja caer boca arriba sobre su cama ,
se enjuaga sus lagrimas, toma su gabardina y sale cubriéndose en sombras a la fria calle en busca de su venganza...
Continuará...