IRONIA
Luz atravesaba un puente, debajo, aguas turbias
oscurecían su sed de venganza… de saberse insultada y no poder hacer nada al
respecto… sus ojos se centraban una y otra vez aquellos dos nombres, Anahís y
Marina... sus propias amigas estuvieron presentes en aquella ceremonia, no
olvidó un solo detalle, ninguna palabra, ni una sola amenaza... al llegar al
otro extremo del puente, escucha voces, le suenan familiares... una sonrisa de
placer se enmarca en sus finos y bien delineados labios...
-Oye, Marina, ¿ves lo que yo veo?
-Sí, ¡¡¡Oye tú!!! ¡¡¡Ridícula!!! ¡Si quieres te
enseño a maquillarte...!
-Mejor enseña tus entrañas, tu sangre y tu alma...
–Contestó Luz con voz sepulcralmente resonante.
Luz da unos cuantos pasos hacia ellas hasta quedar
justo bajo una farola... su pálido rostro apareció de entre las negras sombras
mientras que Anahís y Marina la miraban asombradas, como no queriendo creer que
eso en realidad estaba pasando...
-A-Anahís... ¿Es ella?
-S-si, es ella... Maldita sea... ¿acaso el
infierno te resucitó?
-Satanás me envió por ustedes dos y me las llevaré
conmigo...
Anahís y Marina arrancan en frenética carrera,
Marina subió a su motocicleta que la esperaba pacientemente a escasos paso de
ellas, al igual Anahís subió a la suya... pero Marina emprendió la huída sin
que Anahís y Luz pudieran hacer algo para detenerla... de momento...
-Y diciendo esto... le mató... –Dice Luz apuntando
directamente a la cabeza de Marina con una escopeta recortada y soltando un
tiro con puntería increíble Luz logra darle en la cabeza a Marina la cuál se
desploma con todo y moto, para cuando Marina terminó de rodar por el suelo ya
estaba en los infiernos rindiendo cuentas de sus pecados.
Anahís a su vez arrancó pero con dirección de
Luz... con la intención de arrollarla en el trayecto, Anahís empuñaba un
revolver y le apuntó a Luz, pero no se atrevió a dispararle... Luz de igual
manera apunta tranquila y serenamente su arma en contra de la moto de Anahís,
pero al tanque de la gasolina de ésta, suelta un potente fogonazo el cuál le da
al tanque de gasolina destrozando la motocicleta y lanzando a Anahís por los aires
de manera espectacular yendo a caer a unos cuantos pasos de Luz la cuál avanza
hacia ella con negrísimas intenciones Anahís tenía variaos huesos rotos y
muchas heridas, podría decirse que tocaba a las puertas de la muerte...
-Anahís, pequeña y tierna Anahís... ¿Me recuerdas?
Aja, veo que sí... que bien... porque yo jamás me olvidé de ti... ¿lloras,
Anahís? ¿Por qué pequeño ángel de terror?
-Y-yo... y-yo te amaba Luz,, c-con todo mi corazón
y alma... me dio mucha rabia... q-que tú--- prefirieras a Lucy que a mí...
yo... te dije que te amaba... cientos... tal vez miles de veces... y tú... me
dijiste que lo pensarías... al otro día me enteré de que tu.... de que tú... te
habías ido a vivir con Lucy... jamás pensé que pudieras hacerme eso... nunca te
perdoné por eso... Luz...
-... Y por eso nos mataron... ¿verdad?
-No... solo quería darles un susto.. paro los
demás no me escucharon... no me escucharon... –Cada palabra pronunciada por
Anahís le hacía un daño terrible... lloraba amargamente... porque sabía que Luz
jamás le perdonaría lo que le hizo... no a ella... sino a Lucy...
Anahís lloraba terriblemente... a pesar de que Luz tenía un corazón insensible
en contra de aquellos infames que estuvieron presentes el día de su asesinato
se enterneció de Anahís, la tomó suavemente de la barbilla y le dio un beso en
la mejilla.
-Perdóname... Por favor... perdóname Luz... te lo
ruego...
-Descansa en paz... yo te perdono...
Luz estrecha a Anahís entre sus brazos y la levanta llevándola hasta el río que
corría por debajo, la coloca en sus aguas y la deja ir... el herido cuerpo de
Anahís flotaba sobre las aguas y al pasar por debajo del puente antes
mencionado una anciana que estaba ahí lanzando flores decía con voz lacrimosa y
compasiva...
-Flores para los muertos... Flores para los
muertos... Flores para los muertos...
Lanzaba pues pétalos de rosas al agua... cuando Anahís pasa por esa parte los
pétalos de rosas caen cerca de ella formando una figura de alas a su alrededor.
No hay tiempo que perder en cuestión de venganzas...
y en especial si es en contra de tus asesinos.... Luz no se daba un respiro, su
ansia por terminar el acto de ofrenda para su amada estaría pronto consumado,
solo dos monstruos mas y habría concluido todo... solo dos... eso pensaba Luz
mientras daba vuelta en una esquina y en un oscuro ángulo saca la jeringa, la
que había tomado de Latis, y el frasco de morfina, después de preparar y
suministrarse la droga Luz se encamina hasta llegar al Gin-Mill, corta cartucho
a su escopeta y se introduce en él...
-Bueno... –Dijo el encargado. –¿Qué diantre puedo
hacer por ti?
-¿Puede salir Latis a jugar?
La puerta del Gin-Mill se cerró tras de Luz, en el
interior estaba Latis con varios tipos armados, esperando a que Luz llegara...
-Bueno chicos... aquí está la que da la fiesta...
–Exclamó Latis al ver a Luz, en su mano jugueteaba un bat de béisbol con el
cuál pensaba golpearla...
-¿Así que a aparecido la vampiresa, ¿he? –Chilló
otro sujeto.
-¿Preparada para tu lección de escuela dominical?
–Preguntó Latis empuñando su bat.
-Si, he venido a arrodillarme y rezar... esto no
es mas que otro altar... en la iglesia del dolor...
Todos los tipos observaban como Luz abría los
brazos formando una cruz y se mofaron de ella...
-Has visto a esa loca, Latis?
-Debe estar bromeando, Latis...
-¿Quieres que me la cepille ya, Latis?
-No, dejémosle hacerle al profeta un ratito mas...
je je je...
-Siete mirlos en un árbol... cuéntalos y dime de
qué van... uno va por la alegría... dos por el dolor.. tres por una chica...
cuatro por otra... cinco por la plata... seis por el oro... siete por un
secreto que jamás ha sido revelado... –Decía Luz mientras se subía en una
mesa... -¡¡¡¡Van todos a morir!!!! –Grita pateando varias botellas.
-Voy a terminar con esto rápidamente, Latis...
–Dijo el encargado sacando una escopeta.
-Ah, posadero... ¿Me guardarás esto hasta que te
lo pida? –Dice Luz clavándole un hacha en el cuello al encargado quien cae
muerto al instante. –Muchas gracias caballero...
-¡Sáquenla de aquí! ¡¡¡Ahora!!! –Gritó Latis como
si de un grito de guerra se tratara.
-Como no pude esperar a la muerte ella vino por
mí... en el carruaje solo estábamos nosotros... y la inmortalidad... por eso...
Luz recarga sus armas y abre fuego horrible en
contra de todos los ahí presentes, que hacen lo mismo, los sujetos caían
herídos y muertos al contacto de las balas de Luz quien ni siquiera se inmutaba
al recibir la de los hampones...
-¡¡¡Debe llevar un chaleco antibalas!!! ¡¡¡Que
alguien le dé en la cabeza!!! –Gritaba Latis desesperado.
Luz recibía bala tras bala y ni siquiera hacía ver
que le afectaban, solo caían casquillos utilizados por ella mientras Latis
gritaba desesperado.
-¡¿Es que nadie puede darle en la cabeza?!
-¡¡¡Maldita sea, Latis...!!! ¡¡¡No falla ni una
vez!!!
-¡¡¡¡Y solo es una mujer!!!!
Luz recibe un balazo en la cabeza propinado por
Latis quien al ver que Luz podía sangrar soltó una fuerte carcajada.
-¡¡¡Bueno!!! –Dijo Latis –Parece que la fantasma
sangra...
-El martirio... es solo el precio de la
salvaciín... –Dijo Luz cortando cartucho a su escopeta al ver que sus pistolas
mágnum habían quedado vacías.
-La muerte como la virtud tiene su grados...
–Murmuró Latis contemplando como Luz, bañada en sangre abría fuego matando a todos
sus colegas restantes.
-Latis, me parece que la fiesta se ha terminado...
-No llevas un chaleco... ¿Verdad fantasma? De
igual... hice lo que hice y no me arrepiento... mira... he hecho cosas
peores... asesiné a una familia entera por un negocio chueco que me salió... ni
modo... el bebé que tenían no verá la universidad... jajajajajaja, te diré algo
nena, t chica estaba muy buena... incluso con media cabeza por los aires... no
me quitó el sueño...
-Quien lucha con monstruos debe cuidarse de no
transformarse en uno de ellos... Latis... ve a buscar a Gokú... tengo ganas de
terminar con esto... vete Latis... ve y trae a Gokú... ¿sabes donde
encontrarme?
-La carretera... junto al viejo prado...
-Si, la carretera junto al prado... lo
recuerdas... vete... vete y no me hagas ir a buscarte Latis... Dios mio...
–Dice Luz enjuagándose la sangre que salía a chorros de su herida en la cabeza
con su mano y cuando la sacude salpica sangre a las paredes y al suelo. –Te
haré daño... mucho y muy lentamente...
-No hay adonde huír... no de ti por lo menos... me
matarás ahí ¿verdad?
-Latis, estas muerto desde el momento en que
tocaste a esa chica...
-Prométeme que será rápido y limpio...
-A ti te lo puedo prometer, Latis, a Gokú no...
dos horas... no mas...
-Soy un pandillero.. pero no soy un judas...
estarémos ahí...
Latis sale dejando a solas a Luz quien tiempo
después y en su casa se atormentaba atrozmente, con cuestiones arrolladoras.
-Dios mío... dime por qué... por qué... ¿cómo
pudiste hacerle a ella algo así...? ¿Cómo pudiste crear algo tan suave,
inocente y hermoso para después destruirlo de una manera tan horriblemente
indigna...? ¿Cómo pudiste hacerle algo así? ¿Cómo pudiste hacerla sufrir así?
¿De donde sacaste el corazón para matarla así? ¿Por qué señor?
Luz se cortaba los brazos una y otra vez, sufría y
aún peór... recordaba... ante su vista aparecen imágenes y recuerdos
dolorosos...
-Malditos trastos... –Se escuchó la voz de Lucy y
apareció ante ella la imagen de su amada, era como ver una cinta de video.
–Seguí fielmente las instrucciones... estas cosas nunca me han salído bien...
Luz, Luz podrá arreglarlo es muy buena en eso...
Lucy continuaba su soliloquio sin darse cuenta de
que Luz la observaba, cuando Lucy se percato de la presencia de Luz la recibió
con una suave y hermosa sonrisa...
-¡Luz! Amor, no te oí...
-Shhhhht...
-Luz... ¿pasa algo? ¿Te encuentras bien?
-No pasa nada malo... mi vida... solo quiero
mirarte...
-¿Segura que estas bien?
-¡Dios, eres tan hermosa!
-¡Luz!
-Lucy... te quiero tanto que me duele el corazón
cuando no estoy contigo...
-Luz, mi amor... yo también pienso en ti cada
minuto del día... te quiero tanto que me asusta... –Dice Lucy levantándose y
abrazando a Luz. –Somos algo grande...¿verdad?
-Si...
Esa tarde, amabas se aseaban en el baño, Luz
peinaba su larga, sedosa y brillante cabellera rojiza mientras Lucy se daba un
baño de burbujas.
-Bueno Lucy, ¿a dónde vamos a celebrar nuestro
compromiso?
-No lo sé amor... ¿Tu que estás pensando?
-Había pensado en ir a bailar... hacer un picnic
en la playa, ver la puesta desol y después volver aquí para que te demuestre
cuanto te amo...
-No tengo ganas de bailar...
-¡Perfecto! Eso nos deja mucho tiempo libre.
-Oh, no, que va...
-Pues entonces que crees que sería divertido?
-No lo sé... en vista de que tanto tu como yo
estaremos juntas hasta después de la muerte me da lo mismo ñp que hagamos una
noche...
-¡¡¡¡Maldita Ironía!!!! –Gritó Luz despertando de
su recuerdo como quien despierta de un mal sueño... pero recayendo en el
letargo otra vez...
Continuará...