Un nuevo mundo
5: El regreso de Yuugi

 

 

 

El techo ya era visible, y Hikaru y Umi empezaron a desesperarse. Si no encontraban pronto una salida...

 

Yuugi entró en su habitación, pero Fuu aún estaba en el patio. Neneptha se le acercó por detrás, y le tocó el hombro.

-¿Qué te sucede?- le dijo, con voz dulce- ¿Extrañas a tus amigas?-

Fuu asintió -Ellas nunca se irían así, sin decir nada-

-Tal vez les haya pasado algo... ¿Notaste algún cambio de carácter o de actitud en alguien?-

Fuu empezó a sospechar, pero hizo como que pensaba

-Yuugi- dijo al final.

-A mí también me preocupan, pero debemos ser fuertes. Seguramente les jugó una broma de mal gusto, y ellas se han ofendido-

 

Yuugi no sabía en dónde estaba. Era un lugar plano y frío, pero no parecía haber sol. Todo era gris, y una densa niebla lo cubría todo. Yuugi quería salir de allí, estar con Fuu, con alguna de las tres chicas tan simpáticas... Luego de intentar caminar o correr, Yuugi decidió sentarse, y su mano se apoyó en algo plano.

Miró hacia abajo, y  juntó lo que parecía un sobre o una tarjeta.

Miró de nuevo, y vio que no era una tarjeta, sino tres cartas de su juego, del mismo que tenía en casa. Pero eran diferentes. Los diseños eran raros, y doradas. Yuugi miró los tres nombres; Agua, Transporte y Destino.

"Transporte" pensó, y entonces supo cómo salir de allí.

Tomó la carta, y dijo el nombre. Su cuerpo se desvaneció, y sintió que regresaba al reino de Yaad.

  

Neneptha lo sintió, y se levantó. Dejó a Fuu y se dirigió a la habitación de Yuugi, pero no había nadie allí. Entonces se dirigió hasta la sala del trono, pero Yuugi ya estaba allí. Estaba usando la carta Agua, y Hikaru y Umi salieron del pozo, empapadas de pies a cabeza, tosiendo y desalineadas, pero vivas.

Neneptha intentó llegar a Yuugi, pero una voz a sus espaldas lo detuvo. Fuu lo había seguido, y le apuntaba con una lanza.

-No te muevas- le dijo ella -tengo mucha experiencia con las armas-

 

Luego de negarse obstinadamente por dos horas, Neneptha accedió a contarles toda la historia.

-Como podrán ver, los poderes de cada ser no son iguales en cada dimensión, y a veces sus características físicas- y miró a Yuugi - tampoco. Yo sólo traje al Yuugi de otra dimensión, pero le puse un "poco" de lo que yo quería. Hubiera funcionado, pero creo que subestimé a Fuu... -

"La historia comienza con unos guerreros parecidos a ustedes, pero eran cinco hombres. Un mago, un pensador, y tres guerreros. Destruyeron casi todo mi planeta, dejando sólo el desierto que ven aquí, con algunos oasis como reinos perdido, como el mío...

"El responsable de esto era otro planeta, Esparta, que deseaba nuestro planeta, pero resistimos, y estábamos por vencerlo, pero llegaron ellos, cinco seres de diferentes dimensiones, y arrasaron con todo lo que podían. Sólo con gran esfuerzo logramos vencerlos, y éste desierto es el resultado.

"Esparta se destruyó a si mismo por los continuos odios que allí había, y dejó de existir cuando un suicida despertó a los cinco dragones de Esparta, con la esperaza que fueran mejores gobernantes. Pero no lo fueron. Destruyeron lo poco que quedaba de Esparta, y luego se mataron entre ellos.

"Éso nos marcó mucho, y supongo que parte de su influencia pasó a nuestro planeta. No podíamos tener hijos por la influencia maligna, así que decidimos clonarnos, pero, aún así, no era lo mismo, y abandonamos los planes. Fue entonces cuando decidimos traer seres de otras dimensiones, y los elegimos a ustedes, sobre todo a Yuugi...

"Desde que se creó, observé la dimensión de Yuugi, sus combates, su madurez y sus puntos débiles, y me resultó muy atractivo -Yuugi desvió la mirada- y decidí que debía ser mi heredero. Pero el cómo lo traería aquí no se solucionó sino hasta que ustedes tres viajaron a Céfiro, y el portal se abrió un poco. Luego de su segundo viaje, estudié lo suficiente de los portales como para poder abrirlo. Costó bastante, pero lo logré, y envié a mis guardias para que encontraran a los seres más apropiados para ser mi sucesor, y decidí que debía ser una pareja... -Fuu y Yuugi se miraron y se sonrojaron- pero creo que a Fuu no le gustó. Así tendría asegurado la herencia por dos generaciones más, mientras Yuugi le ofrecía consolarla ante la ausencia de sus amigas-

-Pero el plan te falló- dijo Umi, entre triunfal y furiosa- ahora regrésanos a nuestro planeta... -

Neneptha la miró, y luego bajó la vista. Umi observó a Hikaru y comprendió que también sentía lástima por él.

-Pero aún puedes clonar a un heredero- le dijo Hikaru- en nuestro planeta se podía-

-Se vuelven idiotas cuando es enseñamos a pelear- les respondió Neneptha.

-¿Y por qué les enseñas a pelar?- preguntó Fuu.

Neneptha la miró, y luego dijo -por sí entremos en guerra con otro oasis-

-¿Alguna vez han tenido alguna guerra?-

Neneptha la miró, y algo brilló en sus ojos.

 

 

 

Hola! Las cosas se aclaran más, pero esperan a ver el sexto y último capítulo...

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