EL AMOR EN LA OSCURIDAD

Lucy no soporto mas el ver que Latìs se encontraba en peligro, pero Pira no la dejarìa irse tan facilmente...., Ráfaga tomo a Latís del rostro.

RAFAGA: Es decepcionante tu poder, pense que serías un mejor contrincante, pero me he equivocado, esta ves te he demostrado que soy mejor que tu, soy el mejor espadachin de Céfiro y el único capaz de ayudar a Angel, es una lástima que no hayas servido de mucho....

Desde el otro lado, Lucy los observaba conversar, Latís tenía una cara de cansancio y probablemente ya se habría dado por vencido, un temor terrible se apodero de ella, si lo perdìa..., no, no podía perderlo, había renunciado a la idea de seguir esperanzada a estar siempre a su lado, pero por otra parte, eso no significaba que no lo amará, lo amaba, mas que a cualquier cosa, y daría todo sin pedir nada a cambio, él era todo en su vida, y el simple hecho de pensar que podría perderlo la hizo temer como nunca antes lo había hecho, y del temor nacio el valor....

Una gran llama se encendio alrededor de Lucy, una que ilumino todo el Palacio, desde el cielo cayo un gran tornado de Fuego y la rodeo entre sus llamas, y de entre ellas salio Lucy, con la mirada desafiante, llevaba un vestido blanco y joyas del color de fuego, su cabello completamente suelto, y un gran velo blanco que colgaba por su espalda, y en su frente una tiara de color rojo con el simbolo del fuego. Todos estaban boquiabiertos al verla, aún así Pira no le permitiría ir a ayudar a Latís y enfrentarse a Ráfaga.

Rápidamente Pira se puso frente a ella, pero Lucy solo estaba concentrada en una cosa, salvar a Latís, levanto ambas manos y una gran bola de fuego salio despedida de sus manos...

PIRA: No la dejaré pasar, pase lo que pase, no la dejaré pasar....

Pira se puso entre la bola de fuego y Ráfaga, este sostuvo su espada para tratar de contra restar el choque de la magia de Lucy contra él, una gran explosión volvio a llamar la atención de todos, todos taparon sus ojos con el impacto, al estar todo nuevamente en calma, Ráfaga aun seguia de pie, algo herido y debilitado, pero no tenía grandes heridas, en cambio Pira se encontraba sumamente herida tirada en el suelo, debilmente se levanto y volvio su mirada hacia Ráfaga, este la contemplaba consternado.

PIRA: Mi jefe esta bien, bueno, que no diga que no soy fiel.

Ráfaga se acerco a ella y puso su mano derecha en la frente de Pira para despues recostarla entre sus brazos, ahora se veía tan inocente, tan indefensa.

RAFAGA: ¿Por que lo hiciste Pira?

PIRA: Por ti jefe. Te has portado tan bien conmigo, que creo que me enamore, es un sentimiento tonto y sin validez, pero ahora, simplemente hablo mi corazón, suena ridiculo lo sé, pero me enamore de ti desde la primera ves que te vi, y hasta ahora lo supe, es raro jefe, pero este sentimiento se siente bien, ahora solo lamento no poder seguir protegiendote..., quisiera quedarme mas tiempo contigo, aunque solo fuera bajo tus ordenes, no me importaría nada, mas que vigilar por tu seguridad y tu felicidad, lo siento jefe, no servi a la causa.

RAFAGA: Perdoname Pira, perdoname.

PIRA: No tengo nada que perdonarte jefe, sabes..., siempre lo supe..., desde que te conocí supe tus planes, no te preocupes, fue un placer servirte por un corto tiempo, lamento las maldades que hice, espero que seas muy feliz, si no te importa..., tengo 15 años, y nunca me han....

Todos quedaron en silencio, al observar como Ráfaga besaba tiernamente en los labios a Pira, fue un beso profundo y largo, nadie mas parecio entrar en los pensamientos de ambos.

RAFAGA: Gracias Pira, fuiste una gran complice, tal ves algun día...

PIRA: No m importa lo que pase despues jefe, lo que me importa es que fui feliz, como nunca antes lo fui, y todos esos años de encierro en el Universo negro fueron recompensados con tu compañía y con este beso, te amo jefe, se feliz por mi..., gracias...jefe...

La jovensita dejo caer su mano, la cual un poco antes estaba acariciando el rostro de Ráfaga, el guerrero volvio a recostar a Pira sobre el piso mientras esta se desvanecia lentamente ante sus ojos, a pesar de todo, había sido divertido trabajar con ella, era como una niña traviesa que trataba de llamar la atención y obtener un poco de cariño.

Lucy intento acercarse a Latís, pero fue derribada por un golpe, cuando volvio en si, vio que era Angel y Azael los que la habían atacado.

ANGEL: No se de donde demonios sacaste este nuevo poder, y no me interesa guerrera magica, pero ahora me encargare de ti yo misma de una ves por todas, y te aseguro que esta ves no volveras a levantarte.

GURU CLEF: ¡¡Angel!! ¿Se te olvida que estabas peleando conmigo?

ANGEL: Tu no mereces mas atención que esa niña entrometida, Azael, acabalo de una ves por todas.

PARIS: Yo me haré cargo de Latís. Esto ya se prolongo mucho. Ráfaga, elimina a las guerreras magicas, ya me canse de este absurdo juego. Matenlos a todos.


FIN EL CAPITULO QUINCE

XV