¿UN NUEVO PILAR?

11

En lugar de esa esfera de luz, apareció una corona, con esferas carmín, Vera empezó a flotar en el aire abandonando los brazos de su hermano, todos miraban sorprendidos, no imaginaban que Vera fuera el nuevo Pilar.

Pero París, saltó y la volvió a tomar en sus brazos, no la iba dejar convertirse en el nuevo Pilar, no la iba a perder de nuevo, esta ves no.

Pero, Vera desapareció de sus brazos y se colocó al frente de la corona, un torbellino, de agua, fuego y aire envolvieron a Vera.

El torbellino se calmó y Vera despertó desconcertada al ver el lugar en el que estaba y la corona que estaba frente a ella.

Al momento en su cabeza una voz comienza a hablarle.

VOZ: Vera, yo soy el Símbolo del Pilar, has sido tu la elegida para ser el nuevo Pilar, por tu gran amor a este planeta y a su gente, acepta ser el nuevo Pilar y salva a este mundo.

VERA: No, no puedo, no después de lo que le pasó a mi hermana, no lo haré, deseo salvar a Céfiro pero no quiero olvidar, no quiero tus reglas.

VOZ: Debes aceptar, o este mundo morirá poco a poco.

VERA: No puedo, no entiendes, no quiero olvidar de nuevo a mis seres queridos, ni a mi hermano y tampoco a mis padres...

VOZ: Se lo que sientes, pero si así lo quieres ellos no te olvidarán, sólo olvidaras a la persona que amas aunque el no te olvide, tu pondrás las nuevas reglas, solo acepta, o esos seres malignos seguirán destruyendo Céfiro.

VERA: No, no quiero olvidar a nadie, no mas recuerdos borrados

VOZ: Entonces pon tu tus reglas, si quieres amarlo, hazlo, si no quieres olvidarlo, no lo hagás, pero se el nuevo Pilar, por Céfiro.

VERA: Por Céfiro..., (se quedo pensativa) te acepto sin olvidar a mis seres queridos, con las condiciones que te dije.

Un gran resplandor ilumino la habitación que cegó a todos los demás, de pronto recobraron la vista y observaron el jardín donde se encontraban las demás personas de Céfiro, frente a ellos apareció Vera, su cabello estaba suelto, en su cabeza llevaba la corona que era el símbolo del Pilar, llevaba un vestido blando, sin mangas, el vestido era largo, en sus manos llevaba los brasaletes que había llevado de pequeña, se veía muy hermosa.

Vera avanzó hacia afuera del Castillo, todos la observaron sin decir una palabra, Vera, se quedó frente al Castillo y los monstruos se lanzaron ha atacarla, pero ella junto sus manos y un poder comenzó a salir de ellas y al momento abrió sus manos, y levantó la cabeza y de su corona salió un gran rayo que se extendió por todo el planeta, la luz cayó en todo el planeta y los monstruos comenzaron a desaparecer y a convertirse en las criaturas amables que antes eran, el Planeta volvió a ser el mismo de antes, con la misma belleza y la misma tranquilidad de antes.

Vera dio la vuelta y sonrió con bondad a todas las personas que ahí estaban, se dirigió a las Guerreras Mágicas y les dijo:

VERA:   Soy el nuevo Pilar de Céfiro mi nombre de ahora en adelante será el de Ángel, niñas, Guerreras Mágicas, ha llegado la hora de que vuelvan a su mundo, pero antes quiero que se queden un dia mas para que disfruten del nuevo Céfiro.

GURU CLEF: ¿Que quieres decir con el nuevo Céfiro?

Vera (que ahora llamaré Angel) lo miró extrañada, se tocó la cabeza, volteo a verlo de nuevo y le dijo:

ÁNGEL: Lo siento..., ¿quien eres?..., no te recuerdo.

Todos se quedaron consternados, sabían lo que pasaría, para todos fue como volver a perderla

MARINA: En verdad no lo recuerdas.

ÁNGEL: No..., no, no recuerdo.

ANAÍS: ¿No recuerdas a nadie?

ANGEL: Si, claro a ver, tu eres Anaís, ella es Lucy, ella es Marina, ella es Presea, tu eres Ráfaga, Ascot, Nikona, tu..., y tu..., tu eres..., no lo sé.

Ángel no recordaba a Caldina, París y a Latís, no sabían por que recordaba a los demás y a los otros no, ya no tenía remedio seguir con aquello . Así pues, llegó la noche, y todos se divertían en la fiesta que Ángel había organizado, toda la gente de Céfiro, por que los demás estaban tristes por el nuevo Pilar, y Lucy, sentía que no había ayudado en nada a la princesa Esmeralda, que tal ves a eso se refería Esmeralda en sus sueños, a que protegieran a su hermana del Pilar.

Guru Clef, se encontraba sentado en una fuente, Marina se compadeció de él y fue a sentarse a su lado.

MARINA: Lo siento mucho Guru Clef, puedo imaginar como te sientes...

GURU CLEF: No creo que lo sepas Marina, otra ves siento que la perdí, ahora, siento que he fallado como nunca.

MARINA: Te aseguro que si pudiera hacer algo para que no estuvieras así, lo haría sin pensarlo.

Guru Clef volteo la cabeza, su corazón estaba destrozado, y deseaba llorar, una lágrima rodo por su mejilla y Marina lo notó, decidió dejarlo solo, se levantó y se fue al Salón del Trono donde encontró al Pilar, sentada en su trono, estaba feliz, sonriendo, Marina, sintió rabia, verla tan contenta y ver a su amado sufriendo por ella, eso la ponía triste y a la ves furiosa.

Y Guru Clef, no era el único así, París, estaba recargado en una de las paredes, observando a su hermana la cual ya no lo reconocía, Anaís, estaba a su lado, ella también sentía el dolor de París, lo amaba tanto y deseaba hacer algo para sanar ese dolor que él sentía.

Latís por su parte no parecía estar mal, pero Lucy lo conocía y sabía que él también estaba muy afectado por el nuevo comportamiento de Vera.

Caldina, estaba llorando en su habitación y Ráfaga trataba de consolarla.

CALDINA: ¿Por que me olvido a mi, y a las demas las recuerda?, ¿por que?, no lo entiendo.



¡fin de la parte once!