Pero París, saltó y la
volvió a tomar en sus brazos, no la iba dejar convertirse en el nuevo Pilar, no
la iba a perder de nuevo, esta ves no.
Pero, Vera
desapareció de sus brazos y se colocó al frente de la corona, un torbellino, de
agua, fuego y aire envolvieron a Vera.
El torbellino se
calmó y Vera despertó desconcertada al ver el lugar en el que estaba y la
corona que estaba frente a ella.
Al momento en su
cabeza una voz comienza a hablarle.
VOZ: Vera, yo soy el
Símbolo del Pilar, has sido tu la elegida para ser el nuevo Pilar, por tu gran
amor a este planeta y a su gente, acepta ser el nuevo Pilar y salva a este
mundo.
VERA: No, no puedo,
no después de lo que le pasó a mi hermana, no lo haré, deseo salvar a Céfiro
pero no quiero olvidar, no quiero tus reglas.
VOZ: Debes aceptar, o
este mundo morirá poco a poco.
VERA: No puedo, no
entiendes, no quiero olvidar de nuevo a mis seres queridos, ni a mi hermano y
tampoco a mis padres...
VOZ: Se lo que
sientes, pero si así lo quieres ellos no te olvidarán, sólo olvidaras a la
persona que amas aunque el no te olvide, tu pondrás las nuevas reglas, solo
acepta, o esos seres malignos seguirán destruyendo Céfiro.
VERA: No, no quiero
olvidar a nadie, no mas recuerdos borrados
VOZ: Entonces pon tu
tus reglas, si quieres amarlo, hazlo, si no quieres olvidarlo, no lo hagás,
pero se el nuevo Pilar, por Céfiro.
VERA: Por Céfiro...,
(se quedo pensativa) te acepto sin olvidar a mis seres queridos, con las
condiciones que te dije.
Un gran resplandor
ilumino la habitación que cegó a todos los demás, de pronto recobraron la vista
y observaron el jardín donde se encontraban las demás personas de Céfiro,
frente a ellos apareció Vera, su cabello estaba suelto, en su cabeza llevaba la
corona que era el símbolo del Pilar, llevaba un vestido blando, sin mangas, el
vestido era largo, en sus manos llevaba los brasaletes que había llevado de
pequeña, se veía muy hermosa.
Vera avanzó hacia
afuera del Castillo, todos la observaron sin decir una palabra, Vera, se quedó
frente al Castillo y los monstruos se lanzaron ha atacarla, pero ella junto sus
manos y un poder comenzó a salir de ellas y al momento abrió sus manos, y
levantó la cabeza y de su corona salió un gran rayo que se extendió por todo el
planeta, la luz cayó en todo el planeta y los monstruos comenzaron a
desaparecer y a convertirse en las criaturas amables que antes eran, el Planeta
volvió a ser el mismo de antes, con la misma belleza y la misma tranquilidad de
antes.
Vera dio la vuelta y
sonrió con bondad a todas las personas que ahí estaban, se dirigió a las
Guerreras Mágicas y les dijo:
VERA: Soy el nuevo Pilar de Céfiro mi nombre de
ahora en adelante será el de Ángel, niñas, Guerreras Mágicas, ha llegado la
hora de que vuelvan a su mundo, pero antes quiero que se queden un dia mas para
que disfruten del nuevo Céfiro.
GURU CLEF: ¿Que
quieres decir con el nuevo Céfiro?
Vera (que ahora
llamaré Angel) lo miró extrañada, se tocó la cabeza, volteo a verlo de nuevo y
le dijo:
ÁNGEL: Lo siento...,
¿quien eres?..., no te recuerdo.
Todos se quedaron
consternados, sabían lo que pasaría, para todos fue como volver a perderla
MARINA: En verdad no
lo recuerdas.
ÁNGEL: No..., no, no
recuerdo.
ANAÍS: ¿No recuerdas
a nadie?
ANGEL: Si, claro a
ver, tu eres Anaís, ella es Lucy, ella es Marina, ella es Presea, tu eres
Ráfaga, Ascot, Nikona, tu..., y tu..., tu eres..., no lo sé.
Ángel no recordaba a
Caldina, París y a Latís, no sabían por que recordaba a los demás y a los otros
no, ya no tenía remedio seguir con aquello . Así pues, llegó la noche, y todos
se divertían en la fiesta que Ángel había organizado, toda la gente de Céfiro,
por que los demás estaban tristes por el nuevo Pilar, y Lucy, sentía que no
había ayudado en nada a la princesa Esmeralda, que tal ves a eso se refería
Esmeralda en sus sueños, a que protegieran a su hermana del Pilar.
Guru Clef, se
encontraba sentado en una fuente, Marina se compadeció de él y fue a sentarse a
su lado.
MARINA: Lo siento
mucho Guru Clef, puedo imaginar como te sientes...
GURU CLEF: No creo
que lo sepas Marina, otra ves siento que la perdí, ahora, siento que he fallado
como nunca.
MARINA: Te aseguro
que si pudiera hacer algo para que no estuvieras así, lo haría sin pensarlo.
Guru Clef volteo la
cabeza, su corazón estaba destrozado, y deseaba llorar, una lágrima rodo por su
mejilla y Marina lo notó, decidió dejarlo solo, se levantó y se fue al Salón
del Trono donde encontró al Pilar, sentada en su trono, estaba feliz,
sonriendo, Marina, sintió rabia, verla tan contenta y ver a su amado sufriendo
por ella, eso la ponía triste y a la ves furiosa.
Y Guru Clef, no era
el único así, París, estaba recargado en una de las paredes, observando a su
hermana la cual ya no lo reconocía, Anaís, estaba a su lado, ella también
sentía el dolor de París, lo amaba tanto y deseaba hacer algo para sanar ese
dolor que él sentía.
Latís por su parte no
parecía estar mal, pero Lucy lo conocía y sabía que él también estaba muy
afectado por el nuevo comportamiento de Vera.
Caldina, estaba
llorando en su habitación y Ráfaga trataba de consolarla.
CALDINA:
¿Por que me olvido a mi, y a las demas las recuerda?, ¿por que?, no lo
entiendo.