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Latís soñaba
que llevaba a Vera al arbol donde solían reunirse y que hay le decía cuanto la
amaba y la abrazaba mientras sacaba una daga para matarla.
París se veía
a si mismo cuando era niño llorando junto a Esmeralda por su hermana, mientras
el París adulto combatía contra Latís, Lucy, Marina y sin creerlo, contra Anaís
también, sentía odio hacia las guerreras magicas y ganas de matarlas.
Algo había de
común en los sueños, la muerte de Vera, esto los convencía mas de tener cuidado
con ella, no sabían quien mandaba esos sueños. Lo que si empezaron a notar fue
que había sueños como estos que eran malos y sueños en donde solo salía
Esmeralda pidiendo por ella, que la salvarán.
Esto los tenía
totalmente desconcertados, aparte Guru Clef, sentía una cierta atracción hacía
Vera, y Latís, estaba confundido.
GURU CLEF:
¿Marina que haces aquí?
MARINA:
Perdona que me meta a tu biblioteca pero escapo de dos tornados, estoy muy
cansada para seguir saliendo de paseo.
GURU CLEF: Te
entiendo, Vera desde que era pequeña siempre me ha dado dolor de cabeza, la
mayoria de las veces desaparecia, no se presentaba a las clases, muchas veces
arrastraba a Latis con ella, y a veces a Alcione, tenìa que usar mi magia para
encontrarla, y muchas veces se las
ingeniaba para escapar de mi magia, era pero cuando se escapaba sola, el no
saber donde estaba, ahora su carácter
no ha cambiado de el todo y ahora con Caldina esto esta aún peor.
MARINA: Si,
deberías ver cuantos admiradores tienen, al principio la odiaba por... por
algunas cuestiones, pero ahora es diferente.
GURU CLEF: Si,
así es ella. Puedes quedarte el tiempo que desees, yo tengo que salir.
MARINA: ¿Guru
Clef?... Te parece que Vera es muy hermosa.
GURU CLEF: ¿A que
viene tu pregunta Marina?
MARINA: No,
solo quería saber tu opinión, dime ¿te parece?.
GURU CLEF: Tu
misma lo has dicho Marina, tiene muchos admiradores, y no es solo por su
belleza física, si no por su belleza interior, se parece a ustedes tres.
Guru Clef
salió de la Biblioteca y Marina se quedó pensando. Parecía que esa chica ya le
había ganado a Guru Clef, el no se expresaba así de una chica, por mas bonita
que fuera, aunque se sentía mal por eso, también por otra parte sentía que Vera
podría ser la clase de mujer que hiciera feliz a Guru Clef, pero ella tenía que
darse cuenta de lo que Guru Clef sentía por ella y Marina estaba dispuesta a
hacer que ella lo hiciera feliz, lo amaba tanto, que era capaz de renunciar a
él con tal de que el fuera felíz.
Así llegó la
hora de ir de paseo al campo.
Todos estaban
felices de pasar un día de campo todos juntos, aparte de que últimamente
estaban muy estresados por los sueños que tenían, sintieron que esto era una
muy buena oportunidad para tranquilizarse.
Notaron que
Guru Clef no hiba con ellos, Marina salió al encuentro de Vera y le dijo que lo
convenciera de ir. Vera no fue desobediente y fue en su busqueda, lo encontro
en la biblioteca revisando libros antiguos, Vera puso su mano sobre el hombro
de Guru Clef.
VERA: Vámos
Guru Clef o acaso crees que te quedarás aquí tu solo, te llevaré conmigo aunque
sea a rastras últimamente has pasado mucho tiempo aquí, vámos relagate un poco.
GURU CLEF: Lo
siento Vera, no puedo, tengo que buscar algo.
Vera se acerco
mucho a Guru Clef,su rostro casi rosaba con el de él. Guru Clef se sintió
extraño, tenerla tan cerca, antes no le había pasado eso siendo que ella hacía
eso desde siempre, que estaba pasando ahora. Vera tomo una silla y se sentó a
su lado.
GURU CLEF:
¿Que haces?
VERA: Me
hubiera gustado mucho ir de día de campo ya los demás se adelantaron, pero si
es tan importante lo que buscas me quedaré a ayudarte, no iré sin ti.
GURU CLEF: No
es necesario que te quedes. Ve tú y diviértete.
VERA: No, tu
me necesitas mas solo dime lo que buscas y yo te ayudaré, no sería justo que yo
me fuera y te dejara esa carga a ti solo.
GURU CLEF:
Está bien no es nada importante, vámonos.
La chica
sonrió y besó a Guru Clef sin pensar en su mejilla,
VERA: Vámonos Guru Clef o los demás nos dejarán
muy atrás.