“Magic Knight Rayearth – Las Guerreras Mágicas”: “Guerreras traviesas”.
Fanfiction
escrita por: Marco Antonio Carballo (MARK6_9@hotmail.com).
Todos
los personajes son propiedad y Copyright © de CLAMP.
Episodio único.
Nota: Este fanfiction One-Shot, está
basado en un vídeo, el cual, antes, se podía disfrutar en http://www.youtube.com,
el cual se llamaba “3 Girls Panty Fight”, y era el mejor vídeo de ese sitio
web.
Protagonistas
Hikaru
Shidou (Lucy, Guerrera Roja): chica pelirroja, de estatura pequeña.
Umi
Ryuzaki (Marina, Guerrera Azul): chica peliazul, de estatura alta.
Fuu
Hououji (Anaís, Guerrera Verde): chica trigueña, de estatura mediana.
Era un día
normal en el planeta Céfiro. Nada molestaba la paz del ambiente. Hacía varios
días, que Lucy, Marina y Anaís, las Guerreras Mágicas, no enfrentaban a ningún
villano, lo cual las tenía muy relajadas y contentas.
-¡Todo ha
estado muy calmado, chicas! –exclamó Lucy, sonriendo.
-¡Y algo
aburrido! –secundó Marina, algo seria, al tiempo que se maquillaba, y se
paseaba de un lado a otro, de la habitación.
-¡Dentro de
poco, tendremos acción! –dijo Anaís, mientras ojeaba un libro.
Mientras Anaís
leía, Marina no dejaba de pasearse de un lado para otro, y Lucy, acostada en el
suelo, leía otro libro, o fingía leerlo.
“¡Debo
hacer que Marina se relaje!”, pensó
Lucy, divertida. “¡Ya sé lo que haré!”
-¡Ven para acá,
Marina! –gritó Lucy, en la siguiente vez que Marina pasó cerca de ella, al
tiempo que la agarraba de un tobillo.
-¡¿Qué
haces, Lucy?! –quiso saber Marina, al tiempo que perdía pie, y caía encima
de Lucy. La pequeña chica pelirroja, con rapidez de rayo, hizo que la chica
alta, tras caer, quedara debajo de ella. Acto seguido, Lucy puso a Marina “a
cuatro patas” y, muerta de la risa, se le sentó encima. Anaís reía al ver
aquella escena.
Anaís no había
notado algo: sus piernas estaban muy separadas, motivo por el cual, sus bragas,
que eran blancas, eran perfectamente visibles debajo de su minifalda. Lucy le
guiñó un ojo, y se subió, brevemente, su minifalda, dejando ver sus propias
bragas.
-¡Bájate de
encima de mí, Lucy! –demandó Marina. -¿Qué crees que haces?
-¡Vamos a ver
que tenemos aquí! –dijo Lucy, divertida, al tiempo que, con lentitud, le subía
la minifalda a Marina, hasta dejar sus bragas bien visibles. -¡Lindas bragas,
Marina! ¡Toma esto! ¡¡¡¡¡“CALZÓN CHINO”!!!!!
Dicho y hecho.
Lucy, riéndose como una loca. Le hizo a Marina “calzón chino”, el truco
que consiste en jalar el calzón, y dejarlo bien metido entre las nalgas, más
metido que un hilo dental. Huelga decir que, a Marina, eso no le gustó, para
nada.
-¡Condenada
Lucy! –gruñó Marina. -¡Espera a que me levante, y verás! ¡Agh!
La queja de
Marina se debió a que, estando ella con las bragas bien visibles y metidas
entre sus nalgas, Lucy empezó a darle de nalgadas. Volviendo la cara, Marina
observó que Anaís, poniéndose de pie, se iba acercando a donde estaban ella y
Lucy.
-¡Yo juego,
yo juego! –exclamó Anaís, riéndose. -¡Sorpresa, Lucy!
-¡Anaís,
tramposa, eso no se vale! –rió Lucy. -¡Vas a ver, mañosa!
La molestia de
Lucy se debió a que Anaís, pillándola descuidada, llegó por detrás de ella
y, sin previo aviso, le bajó el “zipper” de la minifalda, procediendo a
quitársela. Lucy, en bragas, persiguió a Anaís, alcanzándola, y rodando por
el suelo con ella.
Marina, viendo
que la cosa mejoraba, se acercó a sus 2 amigas. Anaís estaba en el suelo, boca
abajo, y Lucy, riendo, trataba de volverla boca arriba, lo cual logró hacer.
Una vez que Anaís estuvo boca arriba, Lucy le abrió los botones de su blusa,
de uno en uno y, al acabar, le abrió la blusa, dejando su sostén visible. Lucy
ayudó a Anaís a sentarse y, con prestancia, le sacó la blusa. Ahí, las 3 reían
como locas.
Marina,
llegando de repente, hizo que Anaís se acostara boca abajo y, así, atacó.
-¡¡¡¡¡“CALZÓN
CHINO”!!!!! –se carcajeó la Guerrera Azul, viendo las bragas de la Guerrera
Verde, bien parecidas a un hilo dental.
Lucy se acercó
a ayudar a Marina, lo cual no fue una buena idea, ya que ésta, con un único
movimiento, le sacó la blusa, dejándola en ropa interior.
-¡Ah, que
bien se siente! –dijo Lucy, sonriendo. -¡Toma unas nalgadas, Anaís!
-¡Eso, Lucy,
dale! –gritó Marina, metiéndose en la nalgueada.
Marina, al
parecer, olvidó una máxima muy sabia, la cual dice: “¡Lo que se hace, se
paga!” ¿El motivo de esto? Apenas ella se acercó a ayudar a Lucy, Anaís la
atrapó, y la hizo inclinarse, como, al inicio, lo hiciera Lucy. En ese
instante, Lucy le sacó la blusa a Marina, mientras que Anaís, riendo como
loca, le abría el “zipper” de la minifalda, procediendo a quitársela con
rapidez.
-¡Tenías razón,
Lucy! –asintió Marina. -¡Se siente genial! ¡Falta Anaís!
Pasando del
dicho al hecho, Marina le bajó el “zipper” de la minifalda a Anaís, pero,
como ésta estaba sentada, la minifalda se le quedó trabada en las piernas.
-¡Eso no
vale! –exclamó Lucy. -¡Mejor sentémonos, chicas!
Marina y Anaís,
aún agitadas por tan loca experiencia, se acercan a un sofá. Anaís, al tiempo
que hace eso, aprovecha para quitarse la minifalda. Ahora sí, las 3 están
iguales.
Marina se
sienta a un lado, Lucy en el centro, y Anaís al otro lado. De repente, Lucy
agarra a Marina por el brazo izquierdo, y la hace acostada, sobre sus piernas y
las de Anaís. Estando Marina en semejante posición, Lucy la aferra por la
parte interna de su muslo izquierdo, mientras Anaís, bromeando, hace como que
le va a bajar las bragas a Marina, pero ésta, asustada, mete una mano, y no la
deja. Anaís vuelve al ataque.
-¡¡¡¡¡“CALZÓN
CHINO”!!!!! –grita Anaís, divertida.
Lucy se muere
de la risa, al ver la cara de Marina, toda roja de la vergüenza, y le insinúa
que, en serio, no sabía que fuera tan pudorosa. Marina, molesta, le lanza un
manotazo, pero falla el golpe, y agarra a Anaís por una muñeca. Ambas caen al
suelo, lo cual aprovecha Marina, para tomar revancha.
-¡¡¡¡¡“CALZÓN
CHINO”!!!!! –exclama Marina, muerta de la risa.
Lucy, al ver
lo divertida que está la escena, se acerca, y ataca a Marina.
-¡¡¡¡¡“CALZÓN
CHINO”!!!!! –chilla Lucy, riendo como una loca.
Anaís, todavía
agarrada por marina, decide unirse también a “la acción”.
-¡¡¡¡¡“CALZÓN
CHINO”!!!!! –dice, haciéndoselo a Lucy.
Dándose
nalgadas la una a la otra, las 3 ruedan por el suelo, en revoltillo, mientras se
ríen, divertidas en serio. Tras varios minutos de estar haciéndose “Calzón
Chino”, las chicas se llegan a otro sofá. Una vez allí, tratan de calmarse,
pero Lucy no tiene eso en mente. Acto seguido, vuelve a hacerle “Calzón
Chino” a Marina, ésta se lo hace a Anaís, y ésta a Lucy. Finalmente, se
cansan y se detienen, beben un poco de agua de una jarra, y se relajan. Tras ver
que sus ropas están bien, se miran la una a la otra y, sin decir nada, asienten
con la cabeza, al tiempo que se quitan los zapatos. Una vez descalzas, se
encaminan a una habitación contigua, donde hay una enorme cama. Mientras
caminan hacia esa cama, se dicen que “lo mejor, está por venir... y va a
durar varias horas más... hasta que llegue el nuevo día...”
Nota: Aquí está, mi primer fanfiction
de “Magic Knight Rayearth – Las Guerreras Mágicas”.
Al igual que el vídeo que me inspiró (¡El cual deseo volver a ver!),
lo hice picarón, sin llegar a ser vulgar. Espero que les guste leerlo, como a mí,
me gustó escribirlo, porque quise hacer algo diferente. Hasta la próxima...