EL CRISTIANO Y LA VESTIMENTA.
Hermanos,
los motivo por el cual, me decidí a escribir estos fueron los siguientes: la primera, desde hace tiempo lo sentí en mi
corazón y la segunda porque he vivido cosas las a las cuales quiero llamar a la
reflexión en cuanto al ser cristiano y a la vestimenta.
Me ha llamado mucho la
atención, ver como los que son “evangélicos” (a mi criterio personal) han como
que confundido un poco lo que ha sido la libertad que Dios nos ha dado en
cuanto a como vestirnos. Citaré unos
textos bíblicos y después haré una pequeña reflexión.
Mateo 6:25-28,33 dice: 25 Por lo
tanto os digo: Nos os afanéis por vuestras vidas, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el
cuerpo más que el vestido?. 28 Y por el vestido, ¿porqué os afanáis? 33 Mas
buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán
añadidas.
Deuteronomio
22:5 No vestirá la mujer traje de
hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu
Dios cualquiera que esto hace.
1era de Timoteo
2:9 Asimismo que las mujeres se
atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso ni
oro, ni perlas, ni vestidos costosos.
En el primer texto bíblico hace
referencia a que no debemos afanarnos al como vestirnos. Muchos cristianos, sobre todo las hermanas,
tienen como una costumbre o regla de que deben andar con faldas largas, el
cabello hasta la cintura y sin una gota
de maquillaje. Hermanas, somos mujeres,
es decir, debemos ser coquetas, pero no ostentosas, ¿qué quiero decir con esto?
En ninguna parte de la Biblia Dios manda a que las mujeres no deben maquillarse,
ni usar el cabello largo ni llevar pantalón.
Debemos tratar de ser un poco más femeninas. A ver piensen un momento esto: ¿a qué
hombre le gusta ver a una mujer que no se arregle el cabello, que no se
maquille, que ande siempre vestida igual?.
En el segundo texto bíblico, Dios
expresa que la mujer no usará vestimenta de hombre y viceversa, pero en ninguna
parte de la Biblia dice que el hombre se tiene que vestir con pantalón y las
mujeres con faldas, porque ni aún en aquellos tiempos habían esas distinciones.
En el tercer texto expresa que las
mujeres no deben colocarse cosas ostentosas pero ¿qué quiere decir eso? Que no
sean cosas demasiado llamativas, por ejemplo andar con peinados que parezcan un
remolino en la cabeza.
Hermanas y hermanos pues para ir al
grano. Me he dado cuenta que en muchas
Iglesias, hay como esa regla de que las hermanas deben vestirse con falda y sin
una gota de maquillaje, no deben usar pantalón ni nada por el estilo. Una cosa quiero decirles. Como féminas y por
naturaleza debemos ser atractivas delante los hombres, aún estando casadas y me
atrevería a decir que más aún estando casadas porque vamos a convivir con una
persona que nos verá todos los días.
Eso de no usar pantalón... hermanas
una cosa es llevar un pantalón normal y otra cosa muy distinta es usar por
ejemplo uno que sea totalmente pegado al cuerpo, por ejemplo. Otra cosa es querer estar presentable con el
cabello arreglado, bien peinado y bien cuidado que andar con peinados de
peluquería todo el día, además más distinto es aún, andar con la cara pálida a
simplemente tener un rostro con un poco de maquillaje natural sin ser tan
llamativo.
No piensen que estoy llamando a que las
hermanas cambien su estilo de vida, sino que vean que Dios en ningún momento
nos dice que dejemos de ser femeninas, entonces aprendamos a interpreta la
libertad que realmente la Palabra nos da, no lo veamos como un reglamento.
Hermanos, dejémonos de preocuparnos por
el que dirán y nuestra apariencia de “evangélicos”. Son muchas las personas que hay en la calle que aún no conocen al
Señor, que necesitan del Señor en su corazón, pero estemos claros que no
podemos llegarle a los inconversos mal vestidos porque el primer pensamiento
que se les pasa por la cabeza es que los evangélicos no usan pantalón, no se
maquillan y andan siempre con el cabello largo, todo es un rotundo no esto, no
lo otro, porque lamentablemente vivimos en un mundo tan consumista, tan apegado
a la moda que eso es lo primero que la gente ve y la posible reacción que perciban
de ellos es un rotundo no.
Hermanas,
repito y recalco, seamos femeninas y hermanos seamos normales al vestir, por el
amor de Dios, no se dejen llevar por esas creencias de que tenemos límites a la
hora de presentarnos a un lugar y así como el gozo de tener a nuestro Dios en
el corazón se sienta al hablar, también que la gente vea que por el hecho de
ser así pues queremos estar siempre presentables.
Lamentablemente, he visto situaciones
que las que muchas hermanas, se han visto cohibidas de querer cambiar su manera
de vestir porque simple hecho del que dirán las hermanas en la Iglesia. En el caso de las mujeres casadas como lo
dije antes, algunas desean ser presentables a sus esposos, cuando cada cierto
tiempo quieran retocarse el cabello, es mas el mismo lo amerita, para que un
cabello tenga brillo y sea sano, necesita cuidados o quieran colocarse un
poquito de maquillaje para verse diferente. Hermanas, no tiene nada de malo,
usar un maquillaje natural, un brillito, algo sencillo. A los hombres les gusta
llegar a la casa y encontrar a su esposa arreglada para sentir paz, después de
un día de stress en el trabajo y decir cada día: “mi amor que linda estas” y
las mujeres nos sentimos bien con esto, hasta aumenta la autoestima (en el caso
de las amas de casa). En el caso de las
solteras con o sin compromiso, deben ser presentables para llamar la atención
del sexo opuesto.
No confundamos lo que dice la Biblia a
lo que realmente queremos ser. Para
todo hay su momento. Hay momentos en que necesitamos ponernos un pantalón bien
sea porque estemos en un campo o en otro lugar que lo amerite; imagínese por un
momento en un área libre donde haya bastante vegetación y bastante mosquito con
una falda. En una reunión o entrevista
de trabajo con el cabello sin arreglar y sin una gota de maquillaje.
Por supuesto, en la Iglesia (y eso es
algo que quiero recalcar) debemos ir de punta en blanco, porque vamos a alabar
al Señor, por lo tanto debemos estar presentables y además si se quiere es un
anécdota porque mi abuela que feliz está con el Señor, siempre lo decía.
Piensen y reflexionen a cerca de esto.
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