“LOS PELIGROS DE JUZGAR A OTROS”
TEXTOS: Mt. 7:1,2; Stg. 2:13; Jn. 8:1-10
Por: M Luna <ixoye><
Sin duda alguna todos
en alguna ocasión, hemos juzgado a los demás. Quizá no nos hemos dado cuenta:
Quizá hemos dicho que eso no es juzgar, sino mas bien una crítica constructiva,
lo cual hace necesario definir lo que es juzgar y esto se traduce en hacer
juicios, opiniones o críticas muchas veces precipitadas sobre los motivos,
intenciones, actitudes y actividades de alguien que en la mayoría de las
ocasiones no se hacen directamente con la persona sino públicamente o con otras
y sin la intención de ayudar.
Creo que ahora ya estamos seguros
que de acuerdo con esta definición, coincidiremos en que todos hemos juzgado a
alguien, mas quizá algunos puedan decir que no es posible que entre los
cristianos nos juzguemos, sin embargo en la Palabra de Dios encontramos muchas
referencias sobre este tema, precisamente porque podemos hacerlo, pero no
debemos (Gal. 5:14,15).
El propósito de esta reflexión, es
que nos demos cuenta que si lo seguimos haciendo puede ser peligroso para
nuestra vida espiritual y sobre todo para la vida de los demás como suele
suceder aun entre miembros de las iglesias.
1. El primer peligro de juzgar a
otros es que al hacerlo nos ponemos en la posibilidad de ser juzgados de la
misma manera.
Como duele ser juzgado injustamente
por algo que podríamos tener excusa o una razón para algo que hicimos, de igual
forma el no podernos defender, seguramente a nadie le gustaría que esto le
ocurriera, por tanto no juzguemos nunca a nadie, si hemos pasado por algo de
esto es muy probable que sean consecuencias de haber juzgado a alguien en el
pasado. Si empezamos a tener mas misericordia con los demás, podemos esperar
que el día de mañana (que seguramente también vamos a fallar en algo) me tengan
misericordia. Si seguimos juzgando a los demás atengámonos a las consecuencias,
estas son palabras del mismo Señor Jesucristo.
2. Un incentivo para no incurrir en
juzgar a los demás, es ver el ejemplo de misericordia de aquel que si tiene
todo el derecho de juzgarnos (Jn. 8:1-10).
El Señor podía juzgar a la mujer
adultera con todo derecho, no era por algo insignificante (como las cosas por
las que nosotros juzgamos a los demás) sino por un pecado grave como el
adulterio como se consideraba en aquellos tiempos al grado de ser motivo de
muerte a pedradas, sin embargo no dejó que los demás la juzgaran, El no la
juzga y le muestra misericordia al darle otra oportunidad. ¿creemos que el
Señor quiere que andemos juzgando a los demás?...¿creemos que Dios quiere que
mostremos misericordia con nuestros hermanos que están fallando o no están
haciendo las cosas como nosotros pensamos que deben hacerse?.
¡La palabra de Dios es muy clara no
juzguemos a nadie eso es lo mejor y su voluntad! ( Gal. 6:1 )
MLuna <ixoye><
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