¿NOS SALVAN NUESTRAS BUENAS OBRAS?

Por: Carolina Castro Ruiz

 

 

Hola queridos amigos.

El tema que sigue a continuación es algo que Dios ha puesto en mi corazón hace varias semanas y yo voy a obedecer en compartir lo que El me ha enseñado sobre esto.

 

Tema Central : ¿ Son necesarias las obras para alcanzar la salvación ?

 

Versículos base :

 

·        Y que por la ley  ninguno se justifica para con Dios, es evidente,  porque : El justo por la fe vivirá y la ley no es de fe, sino que dice: el que haga estas cosas vivirá por ellas  (Gálatas  3:11)

·        Porque por gracia son salvos por medio de la fe y esto no de ustedes pues es un regalo de Dios, no por obras para que nadie se enorgullezca (Efesios 2: 8-9)

·        Así también  la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá : tu tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras (Santiago 2:17-18)

·        Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El (Romanos 3:20)

·        Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia .  (Romanos 11:6)

 

Reflexión:

 

Durante años nos han transmitido el deber de obrar bien. Y eso es completamente correcto, de esa forma no sembraremos malas semillas que en el futuro nos hagan cosechar malos frutos. Simplemente es sabio hacer lo correcto, Dios siempre hace lo correcto. Pero esta misma filosofía no la podemos aplicar al precio de nuestra eternidad espiritual.   Aunque Dios nos ha hablado de hacer lo correcto El mismo nos dice que el único requisito indispensable para tener salvación en la vida eterna es la Fe.   No es creer que podremos estar con El por la eternidad. Es creer y recibir el regalo de Jesús quien pagó el precio de la libertad de cada uno de nosotros.  Jesús no murió en vano. Cuando El estaba colgado en la cruz, a pesar de su dolor y agonía, El  podía ver a largo plazo qué estaba conquistando y estaba feliz por aquello . Por eso antes de morir dijo : Consumado Es , es decir, terminé la obra, la completé.   El había cumplido con el plan que El Padre había trazado desde antes de todas las cosas : hacerse hombre y llevar en Su cuerpo, en Su alma y en Su espíritu la consecuencia del pecado del hombre. De esta forma, el hombre ya no debería hacer nada por sí mismo para estar junto al Padre, sino aceptar conscientemente la obra que Dios hizo por Su iniciativa en la persona de Jesús. 

 

Todo lo anterior quiere decir que no importa lo que nosotros hayamos hecho en nuestra vida. Todos, todos, todos nuestros pecados, enfermedades y miserias fueron pagados anticipadamente por Jesús. Dios nos perdonó a crédito con un cheque en blanco a nombre de cada ser humano, firmado con la sangre de Jesús. Para ayudarnos a evitar caer una y otra vez y caminar cada día hacia la santidad tenemos a nuestra disposición la fuerza de Dios en nuestro amigo el Espíritu Santo, el nos muestra cuando estamos actuando mal y nos ayuda a resistir la tentación. Como ven, el regalo de Dios es integral. Es decir : El pone todo a nuestra disposición, solamente nos corresponde desear agradarle y echar mano de los recursos que El mismo nos provee.

 

Ahora bien, es cierto que nosotros debemos poner de manifiesto nuestra fe a través de las obras. Es decir, buscando mejorar cada día pero eso no significa que perdamos nuestra comunión con Dios cuando cometemos un error.  A través de nuestra nueva naturaleza recreada cuando le entregamos nuestra vida a Jesús los buenos resultados se empiezan a ver : las personas reconocen que se ha dado un cambio muy favorable y sobrenatural en nuestras vidas, es decir de adentro hacia afuera (espíritu-alma -cuerpo) y no al revés (cuerpo-alma-espíritu). Entonces ahí si son evidentes las obras : no como justificación, sino como testimonio acerca de la obra del Espíritu Santo en nuestra vida.  No como medio sino como resultado.

 

Gracia es Dios buscando al hombre para salvarlo a través de Jesús y religión es el hombre haciendo obras creyendo que merece estar con Dios.

 

Oración:  Padre, durante muchos años he creído que mi eternidad a tu lado depende de las obras que yo haga. De una forma más o menos espiritual he creído que a través de mis buenas acciones merezco estar en el cielo o gozar de tus favores en la tierra , pero ahora veo que Tu Palabra dice algo diferente, que me amas sin interés y que solamente esperas que yo reciba el regalo gratuito de la salvación en la persona de Jesús, pues fue un sacrificio suficiente y para siempre.  Necesito entender esta nueva realidad y fijarla en mi corazón para siempre. Solamente Tú me puedes convencer y guiar a la verdad infalible a través de la revelación que me dé el Espíritu Santo. Te pido que me ayudes a ser libre de obras muertas y vivo para dejar que Tu Espíritu ponga en mi vida el deseo de obrar conforme a tu anhelo y agradarte como resultado y no como forma de coacción hacia Tí.  Oro en el nombre de Jesús, mi fiador,    Amén

 

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