¿Y NUESTRA MISIÓN?
Por: Alex Álvarez.
Hola hermanos, es para mí un gozo y un privilegio compartir un poco de lo que aprendí en esta última semana, de verdad ha sido de ánimo para compartir el evangelio alrededor del mundo, no importando a donde quiera que nos mande el Señor.
Recibí un estudio de Jonás desde la perspectiva de misiones y seré breve en
compartirlo con ustedes, pero espero que sea de bendición.
Primero que todo, el plan de Dios es que todos procedan al arrepentimiento y
tenemos bastantes ejemplos a través de la historia de cómo Dios utiliza a sus
hijos para que las personas que no creen en Él se arrepientan y tengan vida
eterna por el mensaje de ellos. Pero ese mensaje muchas veces es de palabra y
los hechos revelan otra cosa.
Esta es la historia de Israel, que vio los milagros y maravillas de Dios y al
tiempo se entregaba a la desobediencia y al pecado.
Bueno regresando un poco a lo de Jonás, Dios le habló a Jonás para que fuera a
Nínive, Recibió una instrucción directa y clara de Dios, pero no, Jonás decidió
irse a Tarsis. Tarsis era también un pueblo pagano y había mucha necesidad de
seguro, pero no era el lugar al que Dios le había dicho. Jonás compró su boleto
para Tarsis y en ya en la barca rumbo a ese lugar, se desató una gran tormenta
y creo que conocemos la historia.
La enseñanza es esta: Cuando Dios se interesa en un lugar y eres tu el que debe
ir, no vas a comprar tu el pasaje o sea que no vas a sufrir un desgaste o un
desembolso con el cual vas a perjudicar a tu familia o quedarte endeudado por
el resto de tu vida con tal de ir a un pueblo no alcanzado o de gran necesidad.
Seguro que Dios proveerá para que tu vayas a ese lugar si Dios quiere en
realidad que vayas, Jonás compró su propio pasaje a donde el quería ir no a
donde Dios le dijo.
Las consecuencias de equivocarte o de seguir tus propios deseos van a traer
consecuencias, no solo a tu vida, sino a la de los que te rodean o a la iglesia
misma. La desobediencia de Jonás iba a hacer que aquél barco se hundiera, el
era el único hebreo y a demás profeta en la embarcación, y los paganos (los
fenicios de aquel barco) sabían que algo andaba mal entre alguien y Dios y
cuando descubrieron que era Jonás pues al agua y todo se calmó. La gente se da
cuenta de que algo anda mal y Dios aún a las personas que no son sus hijos las usa
para que nos demos cuenta de que estamos fallando.
Jonás se durmió durante la tormenta seguro pensando que como los fenicios
tenían fama de ser los mejores navegantes, ellos podían controlar la situación.
A veces esperamos que otros hagan el trabajo porque los miramos muy capaces o
con experiencia en ciertas cosas, pero si Dios te ha llamado a ser su hijo
tienes la responsabilidad tú de compartir con las personas que no le conocen el
amor que Dios tiene por ellos.
Luego de que Jonás está en Nínive el rey llama al arrepentimiento y de seguro
se arrepintió de su maldad. Pero otra vez Jonás esperando que Dios destruyera
el pueblo le reclama a Dios por no hacerlo, Dios responde que si se
arrepintieron por qué ha de destruirlos y Jonás no entiende el corazón de Dios.
Muchas veces nosotros juzgamos a las personas y las miramos con ojos humanos y
hasta las tachamos de que nunca van a cambiar y mucho menos aceptar a Jesús
como su Salvador y ni siquiera les hablamos de Él. Ahora bien si no se
arrepintieren después pues ya es entre ellos y Dios pero nuestra tarea es
MODELARLES Y PREDICARLES, MODELARLES PRINCIPALMENTE PORQUE NUESTROS HECHOS
HABLAN MAS QUE LAS PALABRAS.
Nuestra misión es "ir y hacer discípulos a
todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo" ¿qué estamos haciendo para lograrlo? ¿eres hijo
de Dios? entonces tienes esta misión de parte de Él, pero recuerda, dicen más
los hechos que las palabras, cuando ya te conozcan bien por lo que haces y no
haces, cuando les entre la curiosidad de que hay algo diferente en ti, entonces
habla y comparte de quién te cambió la vida para siempre!!!. A veces el terreno
ya está preparado, pero esa sabiduría solo la da el Espíritu Santo y entonces te
toca cosechar, entonces es diferente, mientras tanto, trata de escuchar la
Palabra de Dios leyéndola todos los días para ver cual es su voluntad.
Que el Señor te bendiga.
Alex Álvarez
Guatemala
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