En éste periodo, nuestro 55 aniversario nos invita a reflexionar sobre nuestros alcances, reconocer nuestras diferencias, zanjar cualquiera de ellas, pero sobre todo, retomar el rumbo y la orientación necesarias para encaminar nuestros pasos a la edad madura de nuestra logia.
Se habla mucho de fraternidad, pero en la vida sólo se pueden tener dos cosas: razones y resultados. Las razones no cuentan.
El objetivo es que la masonería sigue vigente, y así como nuestros antecesores lo hicieron, nuestro éxito será al mismo tiempo, el éxito de todas las generaciones que nos antecedieron y nos precederán.
Es importante hacer notar, que las fuerzas oscurantistas que se han enseñoreado en nuestros alrededores, afectan a la humanidad con sus acciones, por lo que nos queda por hacer, es seguir proclamando por la libertad, igualdad y fraternidad en todos los lugares, espacios y tiempos que requieran de la presencia de la masoneria.
Nuestro tiempo es invaluable, y por nuestra fe en nuestros ideales, mantendremos la esperanza en realizarlos, por amor a la humanidad.
Abril, 2004.