Revista electrónica semanal, año 1, núm. 7, 3 de octubre de 2004
CONDICIONES PARA LA ALTERNANCIA EN PUEBLA
Raymundo García García
Iniciada las condiciones reales para la lucha electoral puestas de manifiesto en el registro de candidaturas a los distintos puestos de elección popular: a gobernador, a diputados y a regidores de los ayuntamientos, la multiplicidad de grupos en movimiento político en busca del voto de los ciudadanos se está llevando a cabo en niveles jerarquizados que van del fuerte impacto hasta la presencia en papel, presencia de mero trámite en todo lo largo y ancho del Estado de Puebla. El registro de candidaturas, la intensidad de las mismas, el trabajo en la búsqueda de triunfos a una distancia de tres semanas de iniciados los trabajos propios de las campañas, poco a poco van dando un panorama diferente a aquel vivido en la etapa preparatoria a las inscripciones de candidatos.
En el reacomodo que sufrió la movilización política de miles de ciudadanos en buscar puestos de representación, ha devenido en la excelente oportunidad de orillar al estado de Puebla al precipicio dirán unos o la grandiosa oportunidad diremos otros de tener un gobierno alternativo, un gobierno que no sea del PRI. Por supuesto que para el priísmo ortodoxo y particularmente el interesado en cumplir el compromiso de mantenerse en el poder, para nada piensa en un escenario difícil para el próximo 14 de noviembre, es mas las actitudes patrimonialistas y autoritarias tradicionales del priísmo cada día se evidencian, como si nuestra sociedad siguiera siendo la misma de antaño: el acto más bochornoso y que reprueba la sociedad poblana, es la guerra tricolor impulsada en contra de la propaganda del PAN, donde a diario cuadrillas de delincuentes se dedican a colapsar la propaganda albiazul, el intento tricolor de demostrar repudio al PAN sencillamente resulta falaz, sus escenarios triunfalistas se colapsaron en campañas de trámite donde el modelo de candidatura ciudadana resultó de papel.
Puebla ciudad capital ya hizo lo que tenía que hacer: primero bajar su apuesta al PAN, permitir al PRI hacer sus propuestas, luego valorar las posibilidades, para decidir mantener su apuesta a favor del PAN no sólo de la ciudad de Puebla, sino que el efecto se irradia en toda el área metropolitana y este sentir se convierte en el primerísimo elemento que alienta la posibilidad de un gobierno de transición que producirá el triunfo albiazul tanto de presidencia municipales como de nueve diputaciones por esta región, sumadas a los triunfos que se esperan en Huauchinango, Zacatlán, Tehuacan y Tlatlauqui, que de confirmarse provocaría el triunfo por lo menos del cincuenta por ciento de las diputaciones de mayoría relativa y por lo tanto el aseguramiento del triunfo en la gubernatura. Esto es, no se puede pensar en alcanzar la gubernatura perdiendo la capital, por el contrario la capital poblana es el centro, es la reliquia, es la esencia del triunfo panista en el Estado, y no porque los panistas así lo miremos, sino porque la ciudadanía radicada aquí así lo está maniatando, así lo está sugiriendo, así lo está irradiando. El discurso recurrente de Pablo Rodríguez, de que la ciudad de Puebla provocará la llegada de un gobierno estatal de alternancia, es cierta y evidente.
Pero ¿como se ha llegado a un cambio rápido de los escenarios triunfalistas del PRI para empezar a sentir cierto pesimismo?, los ingredientes son innumerables, pero el asunto lo está decidiendo la sociedad civil de diversas formas y acciones, enumeremos algunas y lo las importantes: 1. transfugismo  moderado, porque la principal segregación tricolor particularmente aquella ligada al morenovallismo utilizó los colores del partido convergencia para guardar sus células, para mejor ocasión, sin embargo hay un transfugismo soterrado donde las dirigencias ?se quedaron? en el PRI pero sus huestes están apuntalando la candidatura a gobernador panista; 2. organizaciones de la sociedad civil de origen socialdemócrata, que deberían estar, como en otro momento lo han hecho, de apoyar a los candidatos del PRD, ante el colapso de dicho partido hoy están impulsando el concepto de voto útil, la idea de un voto para transición, no es voto a favor del PAN sino un voto en contra del autoritarismo, la antidemocracia, un voto en contra del PRI; dentro de estas organizaciones las hay de mujeres, de jóvenes, de universitarios ?por supuesto que de la BUAP-, de comerciantes, de ambulantes, inclusive direcciones locales de otros partidos políticos promoviendo un voto diferenciado, donde el punto de convergencia es la candidatura de Paco Fraile.
Aunque las principales condiciones para un gobierno de alternancia en Puebla, las dio el bipartidismo realista que vivimos, donde no existen las condiciones para que el voto opositor pueda ser dividido, desviado como sucedió en Veracruz con la candidatura de Dante Delgado. El bipartidismo es por hoy el mejor aliado de la sociedad para dar la oportunidad de contar con un gobierno estatal diferente a los que se han tenido a los largo de la historia; el bipartidismo es la oportunidad para concentrar todo el potencial ciudadano a favor de un voto útil que sea capaz de reacomodar a la elite política poblana. Este reacomodamiento ya está en marcha inclusive por ello la fuerte represión desatada en varios terrenos y espacios en contra de luchadores sociales antes aliados del PRI. Las  condiciones para un gobierno alternativo en Puebla, deberán ser aprovechadas por la ciudadanía, es posible, es viable, es oportuno, la sociedad y sus múltiples organizaciones se mueven por hoy en ese camino, en el camino de hacer de Puebla el mejor hogar para vivir, para vivir sin corrupción.
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