Ribera Norte... Recuperación de Fauna
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Sitio creado y mantenido por: Alec Earnshaw
Última Actualización: 8 de Marzo de 2003
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Ribera Norte ayuda a recuperar la fauna

Por diversos motivos llegan a Ribera Norte ejemplares de fauna silvestre. Dentro de las posibilidades la reserva se ocupa de recuperar estos individuos.

Es por ello que desde hace unos años se ha constituido la Subcomisión de Fauna, que en este momento se halla integrada por: Frango S. , Barbar F., Quaglia A., De la Fourniere Ch., Marghetti M., Chirife A., Bondone F., Lemole S., Guillermi E., Carrasco G., Pedrosa F. y Malagrida S.

Algunas causas de llegada de animales son:

1 - Animales perdidos o exhaustos. En ocasiones aparece en el jardín de una casa de la zona un ave silvestre.
Allí, en el jardín no encuentra el alimento que necesita y quizás ni siquiera agua, lo cual le causa un rápido deterioro. Los dueños advierten esto, logran capturarlo (de por si esto puede indicar que no esta del todo bien) y lo traen a Ribera Norte. Así llegan diversas aves (en especial rálidos), tortugas, o otros bichos.

2 - Animales que vivieron en jaula, quizás por muchos años, hasta que finalmente el dueño decidió traerlos a la reserva para su eventual liberación.

3 - Otros casos diversos: animales heridos hallados en ruta, huérfanos, aves decomisadas, etc.



RECOMENDACIÓN: No liberar jamás animales silvestres sin el debido asesoramiento de expertos en la materia. Nos enseñan que las aves deben estar libres, y muchos de nosotros quisiéramos abrir las puertas de todas las jaulas para darles libertad. PERO... ¡Hay que tener mucho cuidado con esto! Sin quererlo, podemos estar haciendo un mal.

Los animales que han vivido enjaulados han perdido su capacidad de desenvolverse en estado silvestre. Además pueden ser portadores de diversos microorganismos que pueden ser transmitidos a las poblaciones silvestres, y dejarlos libres sin conocimiento de su estado, potencialmente pone en riesgo de muerte a la población silvestre de esa misma especie, y a muchas otras. Y no es fácil saber si están enfermos o no.

Por otro lado, cuando el animal pertenece a una especie que no es de la zona - es entonces una especie exótica - el hecho de "dejarlo libre" puede convertirse en un serio problema. ¿Quién sabe cómo va a desenvolverse en la naturaleza una especie que no es de acá, que no es "Rioplatense"? Podemos imaginar tres alternativas: (1) el animal muere a los pocos días, por no estar adaptado al hábitat - seguramente es lo más probable. (2) Encontrar que se adapta y está en perfecto equilibrio con sus predadores y sus víctimas - altamente improbable para una especie que es de otro lado. ¿No? Y (3), hallar que las circunstancias de su entorno le permiten una vida excesivamente "fácil", sin enemigos naturales, permitiendo una multiplicación desmedida: se convierte así en una nueva plaga para la zona, que puede causar serios daños a la vida silvestre, a la economía, y al hombre. Y de esta última lamentablemente podemos mencionar muchos ejemplos recientes, introducidos de otros países, y también los provenientes de otras partes de nuestro país. Por eso el acto, aparentemente noble, de "dar libertad" a una inofensiva tortuguita, liberándola al río, puede ser el comienzo de una temible invasión exótica para la zona. Un juego que puede terminar peligrosamente mal. Es que uno nunca sabe lo que puede pasar... quizás el machito solitario encuentre pareja de la misma especie (claro, también liberada por otro bienintencionado) y...
Es más o menos como dicen en Jurasic Park: "La vida a veces encuentra una manera..."

Cuidados
La reserva no cuenta con los medios para atender un gran caudal de animales, pero de alguna forma se las arregla. Posee diversos jaulones donde los animales se recuperan. Muchos voluntarios y estudiantes de veterinaria brindan su tiempo y conocimiento para atenderlos, hacer análisis, cuidarlos durante su cuarentena para verificar que estén libres de enfermedades, y hacer un seguimiento de su estado de salud . En ocasiones, cuando requieren atenciones muy especiales y continuas, un voluntario lleva el animal a su casa, donde lo cuida hasta que pase la fase crítica. En algunos casos esta responsabilidad aceptada voluntariamente significa meses de esfuerzo ininterrumpido para sacarlo adelante. En el pasado estos casos han incluido todo tipo de animales: zorrinos, peludos, chimangos, pichones de lechuzas, garzas, patos etc. Y gracias a los grandes esfuerzos impartidos, éstos se han salvado exitosamente. ¡Es fácil imaginar la dedicación y conmoción hogareña que significa atender día y noche semejantes bichos silvestres!


El caso de los loros desteñidos

En Argentina habita el Loro Barranquero (Cyanoliseus patagonus). Se encuentra en una extensa parte del país, incluyendo el norte de la Patagonia, sur de Córdoba y otras regiones centrales. Su plumaje presenta: verde oliva en cabeza y dorso, alas azules, vientre amarillo con una gran mancha de rojo. Además, pico negro y una zona blanca alrededor del ojo. Digamos que es bastante colorido. Pero parece que a algunos eso les parece insuficiente, o quizás demasiado colorido. No se. No entiendo. La cosa es que los destiñen con agua oxigenada para venderlos luego como "Papagayos Amarillos", por lo que evidentemente "eso" debe valer un pesito más.

La Municipalidad de San Isidro realiza operativos de tráfico de fauna, y los animales decomisados son encargados a Ribera Norte para su recuperación. Esto, sumado a los individuos que voluntariamente han traído otras personas, hacen de Ribera Norte hoy un centro "de facto" especializado en la recuperación de estos casos. Los loros que sobreviven permanecen en jaulas hasta que recuperan su plumaje de color original, lo cual puede demorar uno o hasta casi dos años, según la antigüedad del plumaje al ser desteñidos. Al ser animales bullangueros, o sea, bastante gritones, atraen a sus jaulas a otros individuos de la misma especie que se encuentran silvestres, o mejor dicho asilvestrados, puesto que el Norte de la provincia de Buenos Aires no forma parte de su distribución normal, o en todo caso, es marginal. Los que llegan seguramente son entonces ejemplares "escapados".

De todas maneras, tanto el Loro Barranquero como cualquier especie silvestre, NO debe ser comprada para vivir una penosa vida en jaula, desteñida o no, cuidada y amada o no. Comerciantes inescrupulosos realizan colectas que, sumado a otros factores, esta gradualmente causando una importante reducción de las poblaciones de esta especie. ¡No seamos cómplices de su extinción! ¿Cómo? No lo compres.

He oído de gente que, con todo el amor del mundo por los animales, los adquiere para liberarlos de su jaula, y los suelta. Espero que las líneas precedentes hayan servido para que se comprenda por qué no debe hacerse así. Pero hay más: en este caso particular surge otro factor que agrava la situación. Si se compra, el comerciante tendrá ahora una jaula vacía, que pronto llenará con otro loro silvestre traído del monte. Esto significa ahora que habrá un individuo menos en estado verdaderamente silvestre y en su ambiente natural. La mejor actitud para la persona sensible de liberar al animal es entonces, aunque quizás le haya parecido penosa, dejarlo ahí, no comprarlo. Es mejor dejar que aquellos individuos ya enjaulados sigan así. Serán los sacrificados, los soldados que darán su vida, su larga vida, ocupando para sí una celda en beneficio de las generaciones de loros que viven silvestres en los ambientes naturales, como debe ser.

Siguen algunas fotos que documentan el triste problema de los loros desteñidos.

El Loro Barranquero en
sus dos versiones:

en colores originales
<--- (izquierda)

y con cabeza y lomo desteñidos (derecha) --->

Ambas fotos fueron tomadas en Ribera Norte. Son animales "sueltos" atraídos al lugar donde están los ejemplares en recuperación, atraídos por el bochinche de sus congéneres enjaulados.
Detalle del hermoso azul del ala de esta especie. Este color se ve cuando vuela, en estado silvestre, no en una jaula.
Aquí vemos a voluntarios de Ribera Norte, estudiantes avanzados de veterinaria, atendiendo un individuo enfermo que se acercó a los jaulones en estado casi moribundo. Se desconocía aún el causante de ese estado.
Este individuo solo muestra remanentes de plumas desteñidas (ver manchones de amarillento entre las plumas de color oliva en su hombro) que atestiguan un pasado "amarillo". (Conste que la iluminación era bastante "salpicada" de luz solar directa. Visto en luz más pareja las manchas eran muy evidentes.)
Ala extendida disecada de un loro desteñido que no lo logró. Murió mientras recibía cuidados intensivos en Ribera Norte durante el año 2002, por estar desteñido.

CUIDADO: Las aves silvestres no deben ser manipuladas bajo ningún concepto, en especial los psitácidos (loros). Pueden ser posibles portadores de diversas enfermedades transmisibles al humano: la psitacosis es solo una de ellas. Los loros además muerden fuerte con su pico muy poderoso, y tienen garras peligrosas cuyas heridas pueden causar serias infecciones. NO LOS MANIPULE JAMÁS.

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