El Maravilloso Mundo de J.R.R. Tolkien

Gondolin

En el principio Eru, el Unico, que en la lengua élfica es llamado Ilúvatar, hizo a los Ainur de su pensamiento; y ellos hicieron una Gran Música delante de él. En esta música empezó el Mundo; porque Ilúvatar hizo visible el canto de los Ainur, y ellos lo contemplaron como una luz en la oscuridad.

J.R.R. Tolkien


Gandalf

 

El dios creador según la mitología de Tolkien es Eru o Ilúvatar. Éste creó a los Ainur, que no eran nada más que parte de sus propios pensamientos. Después de crearlos les pidió que compusieran una música para él. Luego que la compusieron, Eru les enseñó su obra echa realidad: Arda o La Tierra. Entre los Ainur, había uno que era un poco pretencioso, pues cada Ainur tenía una cualidad determinada de su creador. Era Morgoth, un Ainur muy valioso y muy poderoso, pero que quiso ser mejor que los demás y desafinó en la gran obra. Se llenó de resentimiento cuando Eru le llamó la atención, y fue ese rencor y el posterior rechazo de los demás hacia él, lo que lo impulsó a convertirse en el ángel del mal, el Señor de la Oscuridad.

Eru creó entonces a los Elfos para que con su sabiduría lograran conducir bien al nuevo mundo y además guiar a los segundos creados: El Hombre.

Los más altos Ainur recibieron el nombre de Vala (en plural Valar). Ellos residían en Valinor. Se cuenta que existían dos árboles que iluminaban toda la tierra de los Valar, sus nombres eran Telperión y Laurelin. Estos árboles fueron destruidos por Morgoth, pero antes Fëanor, el más listo de los Elfos, elaboró tres gemas que contenían la luz de los árboles.

Morgoth se apoderó de las tres gemas conocidas como Silmarils, y las mandó a incrustar en una corona de hierro, la cual le quemó las manos al sólo tocarla con los dedos, pues así eran de poderosas estas piedras.

Fëanor se propuso entonces recobrar por la fuerza las tres gemas, juntó a parte de su pueblo y se fue a la Tierra Media en busca de Morgoth. Se alió con tres de los pueblos de los Hombres (Edain). Fue así como empezó una cruenta guerra que terminó en victoria de los aliados.

Los pueblos de los hombres y de los elfos de la estirpe de Fëanor se unieron y tuvieron hijos medio elfos. Los Valar les pidieron a los medio elfos que eligieran entre ambos linajes. Algunos como Elrond escogieron la especie de los elfos y otros como Elros la de los Hombres. A los que escogieron la raza elfa, se les concedió la gracia que cuando se cansaran de las Tierras mortales, podrían embarcarse en los Puertos Grises rumbo al Extremo Occidente donde estaban las Tierras Imperecederas.

A los pueblos de los hombres que se aliaron con los elfos, los Valar les dieron una isla donde vivir, y ellos la llamaron Númenor. Desde una de las montañas de este reino se podía ver donde residían los Elfos. Estos dos pueblos intercambiaban conocimientos y regalos, entre otras muchas cosas, pues eran vecinos. Sin embargo existía la prohibición por parte de los Valar hacia los Hombres de no poder navegar hacia el occidente, ni tocar nunca las Tierras Imperecederas.

Los descendientes directos de Elros tuvieron larga vida, pero siguieron siendo mortales. Esto les molestaba y le recriminaban a Elros de la desdichada elección que hizo.Fue así que poco a poco surgió un espíritu de rebeldía y revolución que ocasionaría la debacle total.

Mientras en la tierra Media, Sauron, personaje oscuro, maléfico, que había sido soldado a las órdenes de Morgoth, conquistó los corazones de los elfos herreros, a quienes convenció de que se había reformado. A ellos les propuso la idea de forjar una serie de anillos para repartir entre todas las razas. Estos anillos proporcionarían poder a quienes los tuvieran. Se resovió entonces darle nueve anillos a los hombres mortales. (los cuales estuvieron a cargo de los Espectros del Anillo, o Názgul: seres peligrosos, alados y diabólicos); siete a los enanos y tres a los elfos. Pero en secreto él forjó uno que poseía el más alto poder, pues los gobernaba a todos.

Esto lo supieron después los elfos, pero ya era muy tarde. Saurón intentaba adueñarse de todo el mundo por medio de las fuerzas malignas de los anillos. Se inició entonces la guerra entre Saurón y los Elfos, liderizados por Gilgalad.

Fue entonces cuando Númenor envió una gran flota para apoyar a los elfos contra Saurón. Éste cayó prisionero y fue enviado a la isla de los Edain.

Saurón no tardó mucho en ensombrecer los corazones de los numereoneanos y motivarlos a la rebelión contra el occidente. Al fin los hombres de la Isla se decidieron para invadir las Tierras Imperecederas. Los Valar recurrieron a Eru para que el mismo tomara las riendas de la situación. Eru los destruyó y hundió para siempre la bella isla de Númenor.

Elendil, uno de los pocos hombres fieles a la prohibición, se pudo escapar del desastre y se exilió junto con sus hijos: Isildur y Anaron a la Tierra Media. Fue allí donde fundaron los reinos de Númenor en el exilio: Gondor y Arnor.

Saurón murió en la caída de Númenor, pero su espíritu escapó, pues él era un Maia. De vuelta a la Tierra Media, el Señor Oscuro ataca Gondor y se inicia otra gran guerra. Los elfos y los hombres se unieron por última vez para crear la Última Alianza y después de una larga y fuerte lucha, donde se enfrentaron a toda clase de criaturas diabólicas y hechizos poderosos, lograron destruir una vez más a Saurón.El anillo único, el del poder, fue arrebatado a Saurón por Isildur, después que el Señor Oscuro cayera muerto. Isildur se lo quedó a pesar de las recomendaciones que no lo hiciera por sus malignos poderes. Sin embargo, lo conservó un buen tiempo.

nazgul

, Pero un día, una hueste de orcos lo tomó a él y a sus hombres por sorpresa y trató de escapar utilizando los poderes del anillo. Haciéndose invisible, gracias al anillo, se metió en un río, pero él mismo se le deslizó del dedo, quedando al descubierto. Isildur fue asesinado y el anillo se perdió en las profundidades de las aguas. Su hijo Valandil sería el heredero.

El anillo fue recuperado accidentalmente por una criatura llamada Déagol y fue su hermano Sméagol quien se lo robó y se lo quedó hasta que lo extravió a su vez en uno de los túneles de las Montañas Nubladas. Luego el hobbit Bilbo quien se encontraba perdido en estos túneles, se encontró con el famoso anillo y lo recogió sin saber exactamente lo que éste significaba. Bilbo pudo escapar de la furia de Sméagol cuando éste se enteró que tenía su "tesoro", y regresó triunfal a La Comarca, su hogar, donde fue recibido como un héroe, pues había realizado una gran hazaña: había acompañado a Gandalf y a los enanos para luchar contra el gran dragón Smaug y habían vencido.

Gandalf era junto con Saruman y Radagast, uno de los cinco Istari o Magos que fueron enviados por los valar a la Tierra Media para defenderla de Saurón si este despertaba. Y precisamente fue Gandalf quien, en un Concilio celebrado entre los elfos y los Magos, declaró sus sospechas de que el Maligno estaba de vuelta, que la extraña oscuridad que nublaba la Tierra Media era su diabólica precencia. Elrond, un alto jefe elfo, declaró: "en la hora en que Isildur tomó el Anillo y no quiso cederlo, se obró ese hado, que Saurón volvería". Se resolvió esperar a que se desarrollaran los acontecimientos, pues como el anillo único estaba perdido, no se suponía mayor amenaza. Saruman, el jefe del concilio, resultó ser a la postre un traidor, pues él también estaba tras el Anillo, y fue esto lo que permitió que Saurón avanzara en su conquista.

Bilbo se guardó el anillo y lo disfrutó mucho, pues sentía que esta extraña sortija le daba ciertos poderes, como en efecto lo comprobó varias veces. Tiempo después recibió la visita de de Gandalf, el gran mago, quien le explicó la naturaleza del anillo, y además le advirtió de el hecho oscuro que estaba ocurriendo en la Tierra Media: Saurón había regresado y estaba reuniendo

Frodo_en_Mordor

todos los anillos, y buscaba ansiosamente el Anillo Único. Bilbo se lo entregó a Frodo, su sobrino, por consejo de Gandalf. El mago reunió a unos cuantos personajes de las diferentes razas y les encomendó que acompañaran y escoltaran a Frodo hasta los Montes del Destino en Mordor donde debía arrojar el poderoso anillo para acabar así con su demoníaco poder.

 

La guerra que se desencadenó entonces fue bárbara: la fuerzas del mal, encabezadas por los Orcos y los Nazgul, pusieron al mundo en jaque. Aragorn, heredero de Isildur tomó los restos de la espada de Elendil y la forjó de nuevo, y fue a la guerra donde condujo su ejército hasta las puertas de Mordor. Allí combatieron juntos Gandalf, los hijos de Elrond, el Rey de Rohan, los Señores de Gondor, entre otros.

La dura batalla se estaba perdiendo, pero fue cuando Frodo arrojó el gran Anillo al fuego del Monte del Destino y Saurón desapareció para siempre de la faz de la Tierra.

Aragorn fue coronado Rey de Gondor y Arnor.

Los elfos se fueron retirando poco a poco hacia el occidente, hasta que no quedó ni uno solo en la Tierra Media.

 


Seres Mitológicos Tolkienianos

 

Valar: Eran los grandes Ainur que cumplieron con las órdenes directas de Eru: ser guardianes y regentes de Arda (La Tierra). Residían en Valinor. Eran en total siete. Sus nombres: Manwë, Ulmo, Aulë, Oromë, Mandos, Lórien, y Tulkas. Manwë era el más poderoso, era el Señor de los Vientos, nubes y del aire en general. Ulmo es el Señor de las Aguas. Aulë era el Señor de la herrería y de todos los oficios que requieran habilidad, fue además el creador de la raza de los enanos. Oromë era cazador monstruos y de bestias feroces y era conocido también como el Señor de los Bosques. Mandos y Lórien, conocidos como los Fëanturi, son hermanos; el primeros era el Guardián de la Casa de los Muertos, y el segundo era el Señor de las visiones y lo sueños. Tulkas era el Señor de las luchas y los torneos de fuerza.

Ainur: Los primeros seres creados por Eru. Eran vástagos de su propio pensamiento. Los de más alta jerarquía eran llamados por los Elfos como los Valar. Otros de menor poder eran conocidos como los Maiar. Entre los Maiar más conocidos estaban Saruman y Gandalf, que formaban parte de los cinco Istari o magos de la Tierra Media. Saurón también era un Maiar. Entre los primeros Ainur es bueno recalcar que se encontraba Melkor o mejor conocido como Morgoth, quien se convertiría en el espíritu del mal que corrompió al mundo.

Nazgul: También conocidos como los Espectros del Anillo. Eran esclavos de los nueve anillos de los Hombres.

Enanos: Fueron creados por el Vala Aulë antes que los Hombres hicieran su aparición; sin embargo tuvieron que esperar a que éstos llegaran, por órdenes directas de Eru. Se dedicaban más que nada a la minería y a la elaboración de joyas. Eran grandes guerreros. Sostuvieron una gran guerra contra los orcos, a causa del asesinato de uno de los más importantes reyes que tuvieron en su historia: Thrór. También estuvieron peleando contra los dragones que les robaban los tesoros. Su triunfo sobre Smaug fue memorable.

Hobbits: Era una raza de duendes o algo parecido. Pueblo muy pacífico que se le encomendó la misión del Anillo. Tenían la peculiaridad de poder escabullirse del enemigo fácilmente, pues eran hábiles de pies.

Smaug: Conocido como el Dorado, era el dragón más grande de su especie. Fue él el que asaltó a Thror y destruyó la montaña donde residían los enanos. Con la ayuda del Hobbit Bilbo y del mago Gandalf, los enanos lograron vengarse de Smaug.

Orcos: Raza infernal, bajo las órdenes de Saurón y de cualquier espíritu negro. Tenían su propia lengua y sus propias creencias. Fuertes y salvajes guerreros.


Links Recomendados

El Mundo de J.R.R. Tolkien. Una excelente página en español.

Lista de Correos de Tolkien. Es un mailing list dedicado a temas Tolkienianos.

Los Mapas. Imprescindible para cualquier aficionado a Tolkien.

 

 


Esta página fue creada por Arturo Cuevas.

Última Actualización: 15/11/2002

Agradecimientos a Isildur por su valiosa colaboración.