Voltaire, biografía
Voltaire, pseudónimo de François Marie Arouet, nació
en París, el 21 de noviembre de 1694, hijo de un notario. Estudió
con los jesuitas en el colegio Louis-le-Grand.
Voltaire decidió desde muy joven emprender una carrera literaria.
Comenzó a moverse en los círculos aristocráticos
y pronto fue conocido en todos los salones de París por su ingenio
sarcástico. Varios de sus escritos, especialmente un libelo en
el que acusaba al regente Felipe II, duque de Orléans, de atroces
crímenes, precipitaron su ingreso en la prisión de la Bastilla.
Durante los once meses de encierro completó su primera tragedia,
Edipo, basada en la obra homónima del dramaturgo griego Sófocles,
y comenzó un poema épico sobre Enrique IV de Francia. Edipo
se estrenó en el Théâtre-Français en 1718 y
fue acogida con enorme entusiasmo. La obra sobre Enrique IV se imprimió
anónimamente en Génova bajo el título de Poème
de la ligue (1723). En su primer poema filosófico, Los pros y los
contras, Voltaire ofrece una elocuente descripción de su visión
anticristiana y su credo deísta de carácter racionalista.
Tras una disputa con un miembro de una ilustre familia francesa, Voltaire
fue encarcelado por segunda vez en la Bastilla, pero fue liberado al cabo
de dos semanas bajo la promesa de abandonar Francia y establecerse en
Inglaterra. Pasó entonces dos años en Londres, y no tardó
en dominar la lengua inglesa. Con la intención de preparar al público
británico para una edición ampliada de su Poème de
la ligue, Voltaire escribió dos notables ensayos en inglés:
uno sobre poesía épica y otro sobre la historia de las guerras
civiles en Francia. Durante algunos años, el católico y
autocrático gobierno francés prohibió la edición
ampliada del Poème de la ligue, que finalmente adoptó el
título de La Henriade. La aprobación para publicarlo llegó
en 1728. Esta obra, una elocuente defensa de la tolerancia religiosa,
obtuvo un éxito sin precedentes, no sólo en la Francia natal
de Voltaire sino en todo el continente europeo.
En 1728 Voltaire regresó a Francia. Durante los cuatro años
siguientes residió en París y dedicó la mayor parte
de su tiempo a la composición literaria. La principal obra de este
periodo, inspirada en su contacto durante su estancia en Inglaterra con
Pope, Swift, Congreve y Walpole, es Cartas filosóficas o cartas
inglesas (1734), un ataque encubierto a las instituciones políticas
y eclesiásticas francesas que le causó problemas con las
autoridades, y una vez más se vio obligado a abandonar París.
Se refugió entonces en el Château de Cirey, en el ducado
independiente de Lorena. Allí entabló una larga relación
sentimental con la culta aristócrata Gabrielle Émilie Le
Tonnelier de Breteuil, marquesa de Châtelet, que ejerció
sobre él una importante influencia intelectual.
La estancia de Voltaire en Cirey en compañía de la marquesa
de Châtelet fue un periodo de intensa actividad literaria. Además
de un impresionante número de obras de teatro, escribió
Elementos de la filosofía de Newton, y produjo novelas, cuentos,
sátiras y poemas breves.
Esta estancia en Cirey se vio interrumpida en varias ocasiones. Voltaire
viajaba con frecuencia a París y Versalles, donde, gracias a la
influencia de la marquesa de Pompadour, la famosa amante de Luis XV, se
convirtió en uno de los favoritos de la Corte. En primer lugar
fue nombrado historiador de Francia y más tarde caballero de la
Cámara Real. Finalmente, en 1746, fue elegido miembro de la Academia
Francesa. Su Poème de Fontenoy (1745), donde relata la victoria
de los franceses sobre los ingleses durante la Guerra de Sucesión
austríaca, y El siglo de Luis XV, además de otras obras
de teatro como La princesa de Navarra o El triunfo de Trajano, marcaron
el inicio de la relación de Voltaire con la corte de Luis XV.
A la muerte de madame de Châtelet en 1749, Voltaire aceptó
una antigua invitación de Federico II de Prusia para residir de
manera permanente en la corte prusiana. Viajó a Berlín en
1750, pero no permaneció allí más de dos años,
pues su ingenio más bien ácido chocó con el temperamento
autocrático del rey y fue la causa de frecuentes disputas. Durante
su estancia en Berlín completó El siglo de Luis XIV un estudio
histórico sobre el reinado de ese monarca (1638-1715).
Por espacio de algunos años Voltaire llevó una existencia
itinerante, pero finalmente se estableció en Ferney, en 1758, donde
pasó los últimos veinte años de su vida. En el intervalo
comprendido entre su regreso de Berlín y su establecimiento en
Ferney, terminó su obra más ambiciosa, el Ensayo sobre la
historia general y sobre las costumbres y el carácter de las naciones
(1756). Esta obra, que no es otra cosa que un estudio del progreso humano,
censura el supernaturalismo y denuncia la religión y el poder del
clero, si bien afirma su creencia en Dios.
Una vez establecido en Ferney, Voltaire escribió varios poemas
filosóficos, como El desastre de Lisboa (1756), varias novelas
satíricas y filosóficas, entre las que cabe destacar Cándido
(1759), la tragedia Tancredo (1760) y el Diccionario filosófico
(1764). Desde la seguridad que le proporcionaba su retiro, lanzó
cientos de pasquines en los que satirizaba los abusos del poder. Quienes
eran perseguidos por sus creencias encontraron en Voltaire un elocuente
y poderoso defensor. El talante de sus actividades podría resumirse
en una frase que el propio autor empleaba muy a menudo: écrasons
l'infâme (aplastemos al infame). Con esta frase se refería
a cualquier forma de religión que persigue a quienes no la profesan,
que practica el fanatismo. Oponía el deísmo, una religión
puramente racional, a la religión cristiana. En Cándido,
Voltaire analiza el problema del mal en el mundo y describe las atrocidades
cometidas a lo largo de la historia en nombre de la Religión. Voltaire
murió el 30 de mayo de 1778 en París.
Pedro Torres
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