f a s e n l i n e a  

                 c o m

ANÁLISIS, COMENTARIO Y DEMÁS

 

 

 

 

O tros textos de Cibernética

KO al spam

Benditos chupones

Internet, 2016

Un veredicto a las recopilaciones MP3

Censura se dice google en chino

Las noticias que caben en tu computadora

America (On Line) Latina: tenemos un problema

Archivo

 

 

 

 

 

 

 

 

   

Cibernética

YouTube y Google, el hipermatrimonio

La reciente adquisición del sitio más visitado de la red por parte de Google convirtió en verdes los números que hasta entonces eran rojos. Pronto veremos si esta fusión abarcará todos sus objetivos

OCTUBRE, 2006. ¿Cómo empezó este sitio que diariamente recibe más de 100 millones de visitantes y que recientemente fue adquirido por Google en 1,650 millones de dólares (sí, leyó bien, más de un billón y medio de dólares)? De hecho, como una inquietud similar que dio nacimiento a Yahoo, a Amazon y otros monstruos de la red: la necesidad de llenar una inquietud compartida por otros miles de millones de usuarios.

Chad Hurley y Steven Chen, los creadores de Youtube.com tuvieron la idea luego que no pudieron "subir" un video de la una comilona a principios del 2005 para compartirlo con sus amigos. No eran los únicos con el mismo problema, razonaron, de modo que luego de conseguir alrededor de 60 inversionistas y un capital inicial de 60 mil dólares lanzaron Youtube, página que, como relámpago, incrementó el número de visitantes. Actualmente Youtube nos habla --y más aún tras su adquisición por parte de Google-- que el Internet de banda ancha marca el futuro y que se perfila, dentro de una década, por lo menos, como el reemplazo de la televisión convencional como actualmente la conocemos.

Es difícil que todavía alguien que frecuentemente pasa su tiempo en Internet desconozca las características del sitio. En tal caso destaquemos que Youtube.com es una página web donde es posible "subir" y encontrar videos de hasta 10 minutos de duración con todos los temas imaginables. ¿Recuerda el lector, por ejemplo, aquél video de "Legs" de ZZ Top donde unas chicas de piernas divinas proveían la imagen a la música de los barbudos tejanos? Aquí está. ¿Los histéricos discursos de Hitler? Ya no busque más. ¿Comerciales descontinuados de los años 60 y 70? Bingo. ¿Segmentos de programas de los 80, aun Alf, Mork y Mindy, Blanco y Negro y aun mexicanos, como ¿Qué nos pasa? de Héctor Suárez? Alguien lo puso en línea para usted.

Lo que también abunda en Youtube son esos videos caseros donde los aspirantes a artistas hacen sus propios videoclips con música de Britney Spears, Tina Turner, Paula Abdul, Jamiroquai y aun Juan Gabriel. También hay una increíble variedad de videos que se mofan de George W. Bush, Osama bin Laden, Clinton y Michael Jackson. Los únicos temas que Hurley y Chen retiran en línea son aquellos explícitamente gore y los pornográficos. Los demás temas caben en el sitio, que actualmente debe albergar unos 10 millones de videos cortos. De hecho, para ver todos se requeriría estar sentado frente a la computadora tres años sin interrupciones siquiera para ir al baño.

Una gema de ese tamaño no podría ser despreciada por los gigantes de la red. Yahoo, el juggernaut cibernético de otros tiempos, ha perdido terreno frente a Google, y si bien no puede despreciarse su poder --diariamente utilizan sus servicios más de 560 millones de personas--, las empresas que ha adquirido, entre otras broadcast.com, comcast.com y launch.com, le han redituado menos de lo esperado. Hay otra desventaja: quienes visitan Yahoo y navegan en banda normal o mediante conexión telefónica superan en número a quienes lo hacen en banda ancha, caso opuesto al de Google (además este sitio ofrece, para muchos usuarios, el "anticorporativismo" que le ven al buscador más popular del globo).

Durante un tiempo Google buscó darle la batalla a Youtube al crear Google videos, un concepto calcado a la idea de Hurley y Chen. No lo consiguieron en una carrera que alguien consideró como la de "una patinetero que quiere alcanzar a la velocidad de la luz". Tras la rivalidad llegó el coqueteo, y luego el hipermatrimonio: el pasado jueves 12 se oficializó la compra de Youtube por parte de Google en la cantidad referida al principio; los números rojos con que hasta hace unos días se manejaba la página de videos son ya parte de la historia.

Ahora bien, muchos fans de Youtube.com que admiraban su espíritu independiente quizá se sientan defraudados al ver que sus héroes cedieron ante la urgencia de crear alianzas. Pero ello se ve necesario, y aun indispensable: los propietarios de los derechos de autor de muchos videos que utilizan su música sin permiso y sus imágenes (hay videos que superponen las voces de Star Wars, algo que no debe tener muy contento a George Lucas). En tal sentido dijo un analista a The Economist: "Si Youtube necesitaba defensa legal, la tendrá en Google, que cuenta con un ejército de abogados".

Sin embargo tanto las disqueras como todos aquellos que tengan propiedad intelectual reproducida ilegalmente en Youtube.com parecen haber aprendido la lección que les dejó Napster: la prohibición no basta, y en el infinito de la banda ancha, resulta contraproducente; si Youtube llegara al hipotético caso de cierre --algo que, con el espaldarazo de Google, se ve menos probable que nunca-- a los 10 minutos comenzarían a abundar sitios imitadores. Ares, Limeware y demás páginas que comparten material ilegal son producto de aquella imprudencia.

Las megafusiones no siempre han resultado positivas en el mundo de la red. La de Time-Warner con America On Line es hoy como un matrimonio que no aunque no oficializa su divorcio ya vive en casas separadas. Pero en el caso Google-Youtube, amas empresas comparten los mismos objetivos, entre ellos partirle el espinazo a Yahoo, sitio que, por cierto, piensa contraatacar con video/yahoo.com/currenttv, un proyecto en colaboración con el ex candidato presidencial Al Gore.

En conclusión, la página web que fundaron dos jovencitos viene a ser otro campanazo en el ring en esta nueva etapa de las punto com. Abrochémonos los cinturones y ajustemos el mouse de nuestras computadoras.