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El Espiritu del Vino (1993) |
Nuestros Nombres qué extraño aprieta el deseo hoy qué lejano aparece el acuerdo a kilómetros, es tan inalcanzable, esa mirada me encantaba. aun abriendo en canal el ensueño voy con los ojos siempre abiertos. por aguantar, brindo en silencio. y no sabemos ni nuestros nombres, no ignoramos nuestros excesos, pero tu sola presencia me enferma y me vacía. con un grito de esperanza te digo adiós. y cada día le pregunta a su noche que es lo que haría en su mismo disfraz. asentir sin haber comprendido que aquellas manos me asedian. dime: ¿querrías tú pintar una cara con alas? amanecer, unos guiños confusos. dar la vuelta con miedo a mirar atrás y no sabemos ni nuestros nombres, no ignoramos nuestros excesos: pero tu sola presencia me enferma y me vacía. con un grito de esperanza te digo adiós. al saber cómo vacía y con un grito de esperanza te digo adiós. Tesoro me empequeñece la altura y no lo puedo evitar. se me atascan las ideas, amontonadas en mi tesoro y me esperan. ayer teñí de color sangre mis sueños. y no queda nada sagrado que me divierta ya. conseguiré esa sonrisa si la puedo comprar, será de mis favoritas, acumuladas en mi tesoro y me esperan. ayer teñí de color sangre mis sueños. y no queda nada sagrado que me divierta ya. Los Placeres de la Pobreza la vejez de los pueblos de estirpe divina y sus verdades olvidadas la malilla de diamantes contra la hoja de palma a través de la radio temblé. y pagar con la moneda de la curiosidad en el suministro de charas, masturbación de interrogantes para sólo escuchar un susurro de hilo de plata. cegados por la voz de la inexperiencia nos arrastramos sin pensar. a lomos del desierto hacia las cavernas, las huellas del peregrino me guiarán. mi ciudad estaba muerta antes de nacer, purasangre desbocado. detesto a los tibios de vocación y dicen que a la fuerza ahorcan. cegados por la voz de la inexperiencia nos arrastramos sin pensar a lomos del desierto hacia las cavernas, las huellas del peregrino me guiarán. ningún otro cielo en la tierra cruzó la cara al sí y al no dejando condena y cadenas del lado opuesto a la razón. y los placeres de la pobreza han vencido a mi burlada revolución. los placeres de la pobreza han vencido a mi burlada revolución. cegados por la voz de la inexperiencia nos arrastramos sin pensar. a lomos del desierto hacia las cavernas, las huellas del peregrino me guiarán. ningún otro cielo en la tierra cruzó la cara al sí y al no dejando condena y cadenas del lado opuesto a la razón. La Herida siempre es la misma función, el mismo espectador, el mismo teatro, en el que tantas veces actuó. y perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error, cúrame esta herida, por favor. ¿qué hay en dos amigos cuando después de todo parecen perdidos y prefieren a otros? ¿qué dan lerdas manos, ignorando lo dado, si antaño se estrecharon, ahora están engañados? ¿qué les hizo alejarse de su "orilla intranquila", tan siquiera un instante piensan en esos días? siempre es la misma función, el mismo espectador, el mismo teatro, en el que tantas veces actuó. y perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error, cúrame esta herida, por favor. siempre he preferido un beso prolongado, aunque sepa que miente, aunque sepa que es falso. ¿qué demonios ocurre cuando miradas no se encuentran? la pelea de gallos, se admiten apuestas. ¿quién buscó abrigo en algún otro lugar? ¿es posible que el frío venga con la edad? siempre es la misma función, el mismo espectador, el mismo teatro, en el que tantas veces actuó, y perder la razón en un juego tan real quizás fuera un error, cúrame esta herida, por favor. La Sirena Varada y me he enredado siempre entre algas, maraña contra los dedos. cierras la madeja con el fastidio del destino, y el mordisco lo dan otros: encías ensangrentadas, miradas de criminales, a grandes rasgos, podrías ser tú. echar el ancla a babor y de un extremo la argolla y del otro tu corazón mientras tanto, te sangra. y el mendigo siempre a tu lado, tu compañero de viaje. cuando las estrellas se apaguen, tarde o temprano, también vendrás tú. duerme un poco más, los párpados no aguantan ya. luego están las decepciones cuando el cierzo no parece perdonar. sirena, vuelve al mar, varada por la realidad. sufrir alucinaciones cuando el cielo no parece escuchar. dedicarte un sueño, cerrar los ojos y sentir oscuridad inmensa, entregado a una luz, como un laberinto de incertidumbre. esquivas la pesadilla y sobrevolar el cansancio y en un instante, en tierra otra vez. el miedo a traspasar la frontera de los nombres, como un extraño dibuja la espiral de la derrota y oscurece tantos halagos. sol, en la memoria que se va ... y duerme un poco más, los párpados no aguantan ya. luego están las decepciones cuando el cierzo no parece perdonar. sirena, vuelve al mar, varada por la realidad. sufrir alucinaciones cuando el cielo no parece escuchar. La Apariencia No Es Sincera acorralado, entre tu futuro y mi pared, cuestionando cada una de las frases. ¿sabes? nunca estuviste en la canción, pero, tan dulcemente te entregaste ... y te oigo decir: "dame tantas rosas como espinas me clavé. no encajo bien tus bromas, ¿por qué serás tan cruel? dame tantas rosas como espinas me clavé. tan fácilmente explotas, ¿qué infierno te posee?" extrayendo poco a poco todo de mis venas, tus agujas pellizcan suave la piel. ¿sabes? nunca hubo una droga peor, pero, esta vez, tampoco te escuché ... y más de uno gritó: "dame tantas rosas como espinas me clavé. no encajo bien tus bromas, ¿por qué serás tan cruel? dame tantas rosas como espinas me clavé. tan fácilmente explotas, ¿qué infierno te posee?" podrías pensar lo peor, que la apariencia no es sincera, no. pasadas las noches en vela, ¿será una condena de amargo sabor? podría perder el control, con apariencia embustera, ¿no? pasadas las noches en vela, ¿merezco que arda el corazón? Culpable silencioso como una sombra, no hay experiencias vetadas por las salas de los consejos que habitan las alimañas. y aquel rasguño se me abría y ya tardaba en cicatrizar. ¿te quedarás, mi pesadilla, rondándome al oscurecer? ir más allá de lo permitido por los fluidos que recorren el cuerpo. renunciarás a las costumbres y, sometidos, la procesión irá por dentro. ¿querrán las glándulas lascivas declararme culpable? si me ofrecí a tus rodillas y no quería quedarme ... extrañas tretas mentales en desfiladeros y precipicios esparciendo alrededor el ocre más corrompido. ir más allá de lo permitido por los fluidos que recorren el cuerpo. renunciarás a las costumbres y, sometidos, la procesión irá por dentro. y las palabras necias me dejaron sordo, y a lo aprendido en la escuela me negaré ... del todo. y aquel rasguño se me abría y ya tardaba en cicatrizar. ¿te quedarás, mi pesadilla, rondándome al oscurecer? ir más allá de lo permitido por los fluidos que recorren el cuerpo. renunciarás a las costumbres y, sometidos, la procesión irá por dentro. |
Nuestros Nombres Tesoro Los Placeres de la Pobreza La Herida La Sirena Varada La Apariencia no es Sincera 7 [instrumental] Culpable El Camino del Exceso Flor de Loto El Refugio Interior [instrumental] Sangre Hirviendo Tumbas de Sal Bendecida 2 |
El Camino del Exceso un huracán de palabras en la ronda a tabernas, orfeón cotidiano, entóname tu plan. salpica la sangre, de espuela enloquece. si no hay paraíso, ¿dónde revientas? es cierto: camino de exceso, fuente de saber. un plato de desprecio ahoga el veneno. mientras dure el dinero y dure el empeño ladrillo a ladrillo quedan años después. si estás dispuesto a afrontar la escena no es de william blake ¿estás dispuesto a devorar estrellas que sacien tu sed? escucha: apenas afino melodías de perdedor. los cielos han gastado mi último suspiro. quedaron atrás todos los enemigos y aún me queda la duda de un futuro mejor. si estás dispuesto a afrontar la escena, no es de william blake. ¿estás dispuesto a devorar estrellas que sacien tu sed? el camino del exceso ... el camino del exceso ... el camino del exceso ... ¡di!: el camino del exceso ... quemamos con malas artes el espíritu del vino y no va a regresar, no, no va a regresar. Flor de Loto nunca fue tan breve una despedida. nunca me creí que fuera definitiva. nunca quise tanto a nadie en mi vida. nunca a un ser extraño le llamé mi familia. nunca tuve fe en mi filosofía. nunca tuve yo ni gurú ni guía. nunca desprecié una causa perdida. nunca negaré que son mis favoritas. ésta es mi flor de loto y yo era su sombra, ésta es mi flor de loto. mi mundo no se acabará, tanto vagar para no conservar nunca nada. nunca una llama permanece encendida, nunca aguanté su calor, nunca más, nunca más de un día, nunca soporté ser un alma invadida hasta que vi frente a mí por quien yo moriría. ésta es mi flor de loto y yo era su sombra, ésta es mi flor de loto. mi mundo no se aclarará, tanto vagar para no conservar nunca nada. ¿querrás tú rectificar las líneas de mis manos? ¿quién esparcirá al azar los posos del café? ¿y qué decía la bola de cristal cuando echó a rodar? ¿qué más puedo necesitar? ¿tengo algo que perder? no puedo perder. flor de loto, flor de loto, fácil es buscar (fácil no encontrar), fácil es buscar (fácil no encontrar). Sangre Hirviendo pierde el cielo equilibrio, cae derrumbado encima de ti, escóndete un mundo, que nadie lo vea. cierra las puertas y espera, ha llegado tu hora y dudo que alguien merezca un segundo así. ¿duele el dedo en la llaga? contempla el vacío desde este rincón. muérete a solas, nadie te enseña. cierra las puertas y espera, ha llegado tu hora y dudo que alguien merezca un segundo así. burbujas de sangre hirviendo caen dentro de ti, la sordera que fue mi alimento. burbujas de sangre hirviendo caen dentro de ti, que alguien le grite al viento: ¡puedes contar conmigo! ¡puedes contar conmigo! teme al rumor de la risa, no encuentro el motivo que te atragantó. escúpelo pronto, maldita sea. cierra las puertas y espera, ha llegado tu hora y dudo que alguien merezca un segundo así. burbujas de sangre hirviendo caen dentro de ti, la sordera que fue mi alimento. burbujas de sangre hirviendo caen dentro de ti, que alguien le grite al viento: ¡puedes contar conmigo! ¡puedes contar conmigo! quien no guarda un secreto no es de fiar. escóndete un mundo, que nadie lo sepa. Tumbas de Sal las bebidas psicoactivas no bombean suficiente ni las danzas agresivas ofrecen lo mejor de ti. ¿quién sabe si es mejor así? abandona el palacio al azar y a la suerte, ¡abandónalo! si las garras felinas se empeñan en no dejarte dormir ni la visita a letrinas es lo que se tienta, ¿quién sabe si es mejor así? condena al exilio las verdades a medias, ¡condénalas! occidente cargado de miedo ... "podría tratarse de magia chamán". ideas más torpes se han visto entre océanos de oro y tumbas de sal. si las palabras escritas no te las puedes creer fue una inútil manera de marcarnos un son. ¿quién sabe si es mejor ceder? contempla el estado en que se nos dejó. ¡contémplalo! occidente cargado de miedo ... "podría tratarse de magia chamán". ideas más torpes se han visto entre océanos de oro y tumbas de sal. Bendecida 2 en tu ausencia, las paredes se pintarán de tristeza. y enjaularé mi corazón entre tus huesos. Bendecida si la primera mirada es la que vale - esto ya lo enseñan las madres - recuparé la cordura hacia una fosa común cosidos a preguntas. agrio es el sabor de la noche en abandono. será el día en que inicie el retorno. me estorba la memoria, los sentidos me distraen y se equivocan. en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, "y el perfume que emane del sexo se fundirá en nuevo grito". nunca he confiado en los labios muy finos, de ellos huyo como un fugitivo. y amansas el oleaje que rompe contra mis venas, purificas el aire. en las aguas de la certeza nos hicimos la promesa de las aguas de pokara, "y el perfume que emane del sexo se fundirá en nuevo grito". de las brasas de una constelación al mundo perecedero, bendecida fue la causa de mi fortuna. y de la tierra perdida en la infancia al mundo perecedero, bendecida fue la causa de mi fortuna. algo que no me han consentido y que ahora busco entre tus huesos, algo que desde tan lejos creí que no era, creí que no era mi estilo. cuando abandones tu sueño sabrás que has muerto y los gusanos siempre están hambrientos. oriente no cree en el sarcasmo que antaño nos gobernó, soy el león domado. La Alacena nube que tuve toda tragar hoy párpados hinchados te ciegan. brumaría las horas cansado y hambriento. vierte el cuello entre el hielo, deja que se humedezcan los labios, inunda la boca de amargo licor. arde, garganta. partida de dados en el almacén, miradas atentas se empujan. la sinceridad, enemiga del ganador, dilata el pasado y el porvenir. |
Bendecida La Alacena |