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Besos de perro (2002) |
Romance de Jose Etxailarena El rastro La luna me sabe a poco A la mierda primavera En tu agujero Manuela canta saetas Alfileres Me estoy quedando solo Venas con humo y palabras Como el viento de poniente Pan duro |
Romance de José Etxailarena Escapé de la cama. con lo bien que estaba con tus besos de canela en rama, con tu sol que rezuma como si fuera espuma, pero va, preparad la escombrera, que me enciendo y ruedo muy flamenco por las escaleras, como un soplo de cierzo, tal que una enredadera, "este niño nunca va a llegar a ná", se murmuran entre todos al pasar y es que me aspiro la vida en tres calás, la primera le pega fuego al colchón, la segunda gira todas las veletas, la tercera va arrasando las cunetas de mi corazón, y entra el amor, flaco y mojao, como una raspa de pescao, como un beso puesto al trasluz, y de su mano llegas tú, con tu pelo como el betún, como un piropo bien tirao, es como salir de la trena, aunque cuando esté contigo corra el vino tinto por mis venas y salir de tu ombligo no merezca la pena, ¿pa qué?, ¿pa encontrarme perdío?, ¿pa rodar como ruedan al mar las piedritas del río?, ¿pa encontrarme a tu mundo?,... pa eso ya tengo el mío, "ese niño se nos va descalabrar" se murmuran entre todos al pasar y es que me meto la vida en tres calás, la primera se atrinchera en un rincón, la segunda me va haciendo menos daño, la tercera está subiendo los peldaños de mi corazón, y entra el amor, flaco y mojao, como una raspa de pescao, como un beso puesto al trasluz, y de su mano llegas tú, con tu pelo como el betún, como un piropo bien tirao, no hay romance ni flor que supuren amor viviendo en un florero, no se pueden regar con agüita con sal las matas de romero, morirían sin razón, casi igual que el olor de los invernaderos, los tallos de verdad no se deben quebrar... no... El rastro Voy a prenderme en la solapa un caer que huele a flores, un plantel con desamores, y a hacerme un verso que te cagas para ver si alguien lo traga y engalana mis balcones, no me hagas ni puto caso si paso a tu vera vendiendo fracaso como si fuera hierbabuena, aunque las gitanas guapas no lo vendan más barato en el rastro donde pulen la tristeza, hoy traigo un trino que da calma, que está ronco de aguardiente, que está harto de la gente, y traigo el peine de mi alma, que ya está hasta los cojones de peinar tirabuzones, no me hagas ni puto caso si paso a tu vera vendiendo fracaso como si fuera hierbabuena, aunque las gitanas guapas no lo vendan más barato en el rastro donde pulen la tristeza, te regalo mi fogata a fuego lento, pa tus ojos de sarmiento, y que no amanezca hoy, por un beso yo me arrastro como un sapo, como un príncipe en harapos, en fin... como lo que soy, y pa que no me eches en falta llorando como un chiquillo al ver marchar mi mercadillo te dejo el sueño que más quiero, para anclarlo en tu sombrero o para hacerte unos zarcillos. La luna me sabe a poco Decía que tenía el corazón alicatao hasta el techo, Que a ver si no podía hacerle yo una cenefa a besos pa llenar de porvenir los bolsillos del mandil y colgar un recuerdo de cada azulejo, y es que ná le da más asco que aguantar como un peñasco a que pase el invierno, que le diga que ya nos veremos, que ha vivido en un silbido orgullosa de haber sido una yegua sin freno, desgastada de andar por el suelo, le dije que a la noche por los poros me salían mares, soñando que me hablaba y me agarraba a sus cuerdas vocales, que no hay quien pueda dormir escuchando mi latir, que parece que está masticando cristales, tengo un gato en las entrañas, un tembleque en las pestañas y muy poco tiempo, si me dice que ya nos veremos, voy rompiendo las persianas pa dejar por mi ventana el camino abierto, si se cansa de andar por el suelo, pondremos el mantel, tu quédate a mi lado, a comernos al amanecer lo que quieran las manos, y de postre un sol maldito que termine de volverme loco, que ya sabes que la luna a mí siempre me sabe a poco. A la mierda primavera Estaba encerrao para no ver a nadie, abrí una rendija para oir el aire y oí "ven pacá, cagüendiós", yo creí que eras...tú, aullaron los vientos con su escandalera, "no veas compadre, la que hay aquí afuera", no quiero saberlo, llevároslo todo, dejadme el silencio... ... dejadme que os cuente mi cuento de herida y caricias, mi historia de nadie, mi nana de hambre, todas mis mentiras, tal vez embelese y te bese cortándome a tiras, si buscas deslumbre y encuentras alambre será que descuidas, más que agua es aguarrás, lo que sudo al despertar si te veo pasar sola, se hacen charcos, se hacen olas, y yo un barrio de chabolas que te quieren bien, pa que te acuestes en él, pa que te pierdas con él, ... dejadme que invente que un tren es la libertad mía, que va donde quiero, sin más traqueteo, sin más tontería, tal vez no reviente de ganas de andar por la vía, con penas a miles, borrando raíles, borrando los días, más que agua es aguarrás, lo que sudo al despertar si te veo pasar sola, si hacen charcos, se hacen olas, y yo un barrio de chabolas que te quiere bien, pa que te acuestes con él, pa que te pierdas con él, no sé nada de correr, no sé nada de ascender, de esta mierda de arcoiris, del cigarro de después, no sé, si la vida pasa en cueros, castigao a la pared, no sé nada de aguantar, no sé nada de achuchar, de ponerme de rodillas, de llorar para mamar, no sé, en cuanto acaben los tiros garabatos al papel, que si me quedo con los dientes relucientes y embarrao el corazón, tu tic tac y el mío son, y eso sí que no... ... Dejadme que os cuente mi cuento de herida y caricias, mi historia de nadie, mi nana de hambre, todas mis mentiras, que ésta en la pataleta que nos da mientras suspiras, lo que queda del atraco que le dimos a la vida, de las mantas que liamos todavía queda alguna, esto queda de los halos que robamos a la luna, y voy entrándole al día, y al salir le dejo la alfombra de mierda perdía, que no se le olvide el planeta en que vive, y otra vez a la acera, y así me da la mañana y la tarde y la noche entera... ... y a la mierda primavera. En tu agujero Me importa una mierda los labios que quieras bordar, pero con la que cae... ¿dónde vas desde que te han cerrado los tejados?, me limo las uñas, no tengo ganas de ná. tengo ya los nudillos cansados de quitar cascotes cuando me empiezo a derrumbar, de apilarlos para sombrear y anudarme desnudo en tus brazos, que teja en las tejas la lluvia, que a mi me da igual, más difícil para resbalar, más sencillo quedarme enredado, después de pasar la noche en tu agujero, salgo del portal, y tó me importa un huevo, empiezo a escuchar un avispero y me vuelvo contigo y lo veo a colores, mi lápiz entiende de sucios amores y de puertas pa fuera se hará todo añicos, pa cuando te enteras ya soy tu abanico, que me hice con varas del aire pa no molestar, no busque razones de piedra, no vas a encontrar más que hiedra intentado abarcar campos yermos que tengo por dentro, y barro y manchitas muy secas que dan que pensar, adoquines que están por pisar, pisotones haciendo senderos, que ya tengo bastante con lo que poder fumigar calendarios que tiran patrás, tengo los dedos amarillentos de buscar candela en la estela que haces al pasar, de estañarme a tu enjambre y libar con el humo de mis pensamientos, después de pasar la noche en tu agujero, salgo del portal, y tó me importa un huevo, empiezo a escuchar un avispero y me vuelvo contigo y lo veo a colores, mi lápiz entiende de sucios amores y unas sábanas chorreando le da por pintar, y de puertas pafuera se hará todo añicos, pa cuando te enteras ya soy tu abanico, que me hice con varas del aire pa no molestar, corté la garganta del gallo que quiso cantar alboradas para celebrar que la noche se estaba muriendo, que si no amanezco, me crezco, y me puedo tragar cucharadas de la oscuridad de tus ojos, y así me alimento. Manuela canta saetas |
Alfileres Alfileres, tengo panzarriba en la mirada, para coger la sisa a las fachadas, que duelen como duele el grano en la espalda, mil quehacers, que no servirán de nada, si me enturbio con el alba cuando las caricias mandan, y no hay en la tierra un dolor que se acicale refejao en los ventanales de mi casa, de mi casa, puedo comer mierda y acostarme en los portales si a la noche tengo a quien que me abraza, que me abraza, si la hieren, y yo meto el hocico, dirá que no lo necesita, con la sonrisa más bonita, y no hay en la tierra un dolor que se acicale refejao en los ventanales de mi casa, de mi casa, puedo comer mierda y acostarme en los portales si a la noche tengo a alguien que me abraza, que me abraza, solo quiero que me quieran, como tú, como tol mundo, deshaciendo primaveras, enhebrando los segundos, y no hay en la tierra un dolor que se acicale reflejao en los ventanales de mi casa, de mi casa, puedo comer mierda y acostarme en los portales si a la noche tengo a alguien que me abraza, que me abraza. Me estoy quedando solo Hay retazos de rencores que se han escondido en caminos de ortigas donde hicimos buenas migas, hubo adioses como yunques y en tu risa sonaron panderetas que secaron mis macetas, con las lagrimitas que tú no querías me he puesto el cariño al baño María y ahora ya no hay quien me pare, y en las noches claras baila mi figura subido a un tablao de cubos de basura entre las luces de los bares, ha de ser la mala estrella la que pegue coces si me ve de lejos, la que arranque mi pellejo, o tal vez la letanía de campanas que toquen a muerto cuando me mire al espejo, pero todavía tengo el poderío de ponerle lindes a este mar bravío y a esta luna que se mengua, de lavar heridas con solo un lamido, de matar quimeras si hacer ni un ruido, de perderte por la lengua, me estoy quedando solo, no hay abrazos en tus brazos, te los vas llevando todos, me estoy quedando solo, mas yo sigo rebañando, de tu amor aún quedan trozos, se hicieron para mí, para mí, jergones de secano que guardan mi trajín, que guardan dudas como pianos, se hicieron para ti, para ti, las brumas que se esfuman, y hechuras de violín que son más grandes que mis dudas, Venas con humo y palabras La vamos a tener si no puedo dar trotes, si quieres meter alpiste en mis barrotes, y no hay dios ni fe que me discuta, que me vuelto muy hijoputa si me da... prefiero tener vacío el comedero, ya le tiraré bocaos al mundo entero, luego miraré donde lo escupo. se revuelve y yo me ocupo de mirar... si no hay pa comer me subiré al manzano, para verlas venir en un carromato de cosas por hacer, de ciegos dando palos, que la vida es muy puta y yo me he vuelto muy malo, y si encarta soledad, pues soledad pal saco, lo mismo me dará dar como ser dado, que no pienso dejar ná de ná pa los gusanos, la luna me maúlla pa que yo menee el rabo, a la altura del perejil se han quedado todos mis sueños, me hago un vestido con tó lo que he perdido y ya tiene sentido sonreir, lleva volantes pa mentir, para ondularme como el trigo, y así decir que desde que te has ido la bailo igual contigo que sin ti, si intentas comprender mis noches de desvelo me quieres comprar con puñaos de caramelos, manojos de perder, con jugo de los charcos, machaca el almirez, me tienes en tus manos, y ojalá te vaya bien, y pa pasar el rato tú siembra para ti, y más cuando me callo, me callo lo que hay, lo que hay es lo que toca y pa tocar el corazón es mejor no abrir la boca. a la altura del perejil se han quedado todos mis sueños, me hago un vestido con tó lo que he perdido y ya tiene sentido sonreir, lleva volantes pa mentir, para ondularme como el trigo, y así decir, que desde que te has ido aún nadie me ha vencido, hoy quiero poner mi reino de despojos en estos lugares, donde la primera vez pusimos al alba a hacer malabares, y no he de volver a ver el sudor empañando portales, me sale tan mal cuando miro hacia atrás... me abriré las venas, me saldrán palabras, guárdate el cencerro, pónselo a otra cabra, que a mí no me cabe, que llevo colgando demasiadas llaves, todos los quebrantos, a la altura del perejil se han quedado todos mis sueños, me hago un vestido con tó lo que he perdido y ya tiene sentido sonreir, lleva volantes pa mentir, pa ondularme como el trigo, y así decir, que desde que te has ido... no me pienso quedar, ni un momento ni un rato, para planear quién pagará los platos de mi desespere, mi sofoco, sé de quién se ha vuelto loco de esperar, la vamos a tener... Como el viento de poniente De niño no me gustaban los libros ni las sotanas si salir en procesión, eran tan desobediente como el viento de poniente, revoltoso y juguetón, en vez de mirar pal cielo me puse a medir el suelo que me tocaba de andar, y nunca seguí el rebaño, porque ni el pastor ni el amo eran gente de fiar, como aquel que calla, otorga, y aunque la ignorancia es sorda, pude levantar la voz, más fuerte que los ladríos de los perros consentíos y que la voz del pastor. empecé haciendo carreras por atajos y veredas muy estrechas para mí, y decían mis vecinos que llevaba mal camino apartado del redil, siempre fui esa oveja negra que supo esquivar las piedras que le tiraban a dar, y entre más pasan los años más me aparto del rebaño porque no sé a donde va. Pan duro Arrugas que son surcos con retoños tiernos, livianas como son los fardos de cargar los sueños que tragan ruedas de molino y se les ven todos los huesos, que saben que sus años tienen más de cuatro inviernos, silencio por el techo, por los platos llenos, silencio bañado en sudores de los jornaleros, el sol lo han hecho sus jirones, que saben lo que vale un beso, que no quieren llevar los nombres de sus carceleros, ¿qué saben las tripas de puños cerrados?, saben que las riegan los amargos tragos, saben todo y más de tenerse en pie, de la soledad, saben porqué está siempre duro el pan, monedas de tan sucias tan desdibujadas, odioso tintineo en manos encalladas, y son las patas de sus mulas si el látigo se llama hambre las dueñas de caminos que no son de nadie, cerrojos al antojo de la poca hondura, abiertos para dar paso a las herraduras que dejan huellas que los guían para volver a desquitarse, para no tener que rasgarse más las vestiduras. |