PONGÁMOSLO DE ESTA MANERA: NO LE ESTOY DANDO AQUÍ PERMISO A NADIE PARA PUBLICARLO O UTILIZARLO DE MANERA PARCIAL O TOTAL O DE CUALQUIER OTRA FORMA SIN MI CONSENTIMIENTO EXPLÍCITO POR ESCRITO. COMO DIJERON LOS KISS: NO JODAS CON MIS ABOGADOS, O MIS ABOGADOS ACABARÁN JODIÉNDOTE!!! (Y ES EN SERIO).
O.K. AHORA QUE YA QUEDO CLARO, CONTINÚA LEYENDO MI ABSTRACT.
Desde sus inicios, la música Rock ha sido criticada, polemizada, vetada, e incluso satanizada; lo peor del caso es que la gente que más mal se expresa del Rock, es la gente que ni gusta, ni conoce a fondo acerca del tema.
Con más de cincuenta años de existencia, la música Rock ha generado varias corrientes musicales, mismas que han tomado su propio rumbo. Tal es el caso del Heavy Metal (Rock Pesado), el género más agresivo e incomprendido del Rock, que para mal de muchos y gloria de otros tantos, llegó para quedarse.
Pero, ¿qué es lo que tiene el Heavy Metal de extraordinario que ha puesto de cabeza a todo el mundo? El Heavy Metal es un tipo de música que, aparte de ser agresivo en su forma (música), lo es también en su fondo (lírica); esto es, se le denomina Rock Pesado porque nace como una distorsión virtuosamente acelerada y violenta del Rock and Roll tradicional; asimismo, si al Rock se le llegó a denominar como indecente, inmoral y antiestético, para el Heavy Metal dichas acepciones han sido lo menos ofensivo que se ha dicho en su contra, ya que éste no se tapa la boca para gritarle sus verdades a quién sea en su cara, con todo el folklore que los diversos calós de todo el mundo pueden ofrecer.
Las tres principales características que han marcado al Heavy Metal y que por ellas mismas le han hecho blanco persecución y difamación, son: la crítica, la denuncia y la protesta sociales. El Heavy Metal es un tipo de música que dice lo que los demás callan y ello le ha ganado cientos de enemigos acérrimos, a la vez que le ha ganado también legiones enteras de seguidores al rededor del mundo.
El presente trabajo de investigación pretende resaltar la importancia del estudio del Heavy Metal -misma que ha sido menospreciada por muchos científicos sociales y por musicólogos de varias partes del mundo- por tratarse de un intrincado proceso sociocultural compuesto por una enorme gama de elementos que lo hacen ser una de las expresiones músico-culturales con gran aceptación y penetración masiva entre la juventud contemporánea.
Asimismo, se pretende destacar en este trabajo que la relevancia de llevar a cabo estudios sobre el Heavy Metal como práctica cultural, no sólo en el caso de México y Latinoamérica sino a nivel mundial, radica también en la posibilidad de acercarse al conocimiento de las identidades culturales de la juventud en general.
Entendiendo, pues, el fenómeno sociocultural del Heavy Metal como una actitud rebelde y radical de reclamo y de rechazo contra todo aquello que signifique Establishment y/o comercialismo, se puede comprehender mejor su objetivo principal: exhortar a la juventud sobre su participación dentro de la sociedad, no como espectador pasivo sino como agente activo y revolucionario. Si el amigo lector pensaba que la realidad era color de rosa, es por que ha visto demasiados noticieros y no ha escuchado Heavy Metal.
Por último, como diría Carlos Chimal en su libro Crines Lecturas de Rock, este trabajo "no pretende imponerse como la voz autorizada sobre la materia (o el cuerpo), sino ser un primer filamento de la luz que nos quema."
El Heavy Metal (Metal Pesado o Rock Pesado) es uno de los géneros musicales más incomprendidos de los últimos años. Este estilo de música es muchas veces señalado por algunas personas como satánico o diabólico, debido en parte a la lírica de sus composiciones, o por la forma de tocar los instrumentos. Curiosamente, si nos remontamos un poco en la historia de la música clásica, encontraremos como también el famoso violinista Nícolo Paganini, fue criticado por su virtuosismo atribuyéndoselo a un supuesto pacto con el demonio.
Antes de entrar en materia es necesario advertir que no se sabe con claridad quién se encarga de etiquetar las diversas manifestaciones del Heavy Metal[1], incluso algunas bandas prefieren no "encasillarse" diciendo "nosotros tocamos x tipo de Metal", en una postura algo así como dijera el filósofo danés Sören Kierkegaard: "Si me etiquetas me niegas". Así pues, haciendo un esfuerzo por respetar tal postura, se presenta a continuación una breve descripción de cada uno de los principales subgéneros y sus respectivos exponentes y presumibles precursores, así como la definición del Heavy Metal.
En cuanto a etimologías, Heavy Metal es un término que fue acuñado por el escritor William Burroughs en su novela, "Naked Lunch". Pero bastó que un crítico culto como Lester Bangs aplicara el término para que el nuevo género quedara bautizado[2].
Musicalmente, el Heavy Metal es un estilo que nace de la mezcla del Rock and Roll, el Blues, el Jazz y, aunque suene profano para algunos, de la música clásica. La principal característica del Heavy Metal es el empleo de figuras que van desde lo más simple hasta lo más rebuscado, pero siempre con un ritmo, ya sea acelerado o demasiado lento que le dan el toque de "pesadez".
El Heavy Metal, a su vez, ha engendrado -y continúa engendrando- muchos otros subgéneros, tales como los que a continuación se presentan.
· Pop Metal o Glam Metal. Es el subgénero que le concedió al Heavy Metal su "carta de ciudadanía" (por así decirlo), sacándolo a la luz comercial a principios de los 80's. Como su nombre lo indica, Pop viene de la popularización que logró en aquellos días y lo de Glam le viene del "Glamour" exagerado con el que se vestían los interpretes de éste subgénero. Musicalmente, el Pop/Glam tuvo cuatro características principales: 1) contar con un requintista muy hábil, capaz de sostener interminables solos de guitarra; 2) vocalistas con agudas voces; 3) bajistas que hicieran sonar su instrumento muy grave y 4) bateristas con buen brazo para realizar redobles y remates tipo descargas de un M-16. Los temas de sus composiciones líricas abordaban el sexo, la política (dividida en dos corrientes: liberal y conservadurista), desmedido interés por el satanismo y el ocultismo, mitología de tiras cómicas que evocaban desde aventuras medievales tipo Cónan hasta fantasías de ciencia ficción; y el culto a la máquina -el auto, la motocicleta, el arma de fuego, la guitarra- en términos de amoroso fetichismo[3]. Hacia finales de los 80's, éste subgénero comenzó a declinar. Entre sus máximos exponentes están: Van Halen, Poison, Cinderella, Mötley Crüe, Ratt, Def Leppard y Whitesnake, entre otros cientos.
· Para salvar al Pop/Glam de la declinación total, surge una redefinición del subgénero denominada como Hard Rock (Rock Duro), que retorna a las formas básicas del Rock and Roll, pero a su vez retoma muchos elementos del decadente Pop/Glam, para darle un sonido más duro (Hard). Pese a todos sus esfuerzos, éste subgénero comenzó a perder fuerza y no logró llegar ni a la mitad de los 90's, ya que fue absorbido por la música alternativa. Sus principales exponentes fueron: Guns N' Roses, Bon Jovi, Poison, Warrant, Winger, Skid Row y muchos otros renovados de la corriente Pop/Glam como: Aerosmith y Kiss entre otros.
· El Thrash Metal se caracteriza fundamentalmente por piezas cortas interpretadas con rapidez y furia, aunadas a una lírica amarga muy apegada a la realidad; se caracteriza también por dejar un poco de lado el virtuosismo en la ejecución de los instrumentos y por el uso del doble bombo en la batería. El nombre de Thrash Metal significa: Metal Azote; esto se debe precisamente a la forma en la que se tocan los instrumentos, es decir, como si se azotaran. Algunos de sus principales exponentes han sido Metallica, Anthrax, Exodus, Testament y Megadeth.
· El Speed Metal, o Metal Veloz, es como un derivado del Thrash -de hecho algunas veces se confunden-, sólo que el Speed es mucho más rápido, más percusivo y más extremo. Entre sus principales exponentes se encuentran: Metallica, Slayer, Megadeth, Testament, Prong y otros más convencionales como: Forbidden, Metal Church y Heathen.
· El Death Metal (Metal Muerte) debe su nombre a los temas que con frecuencia recurre para sus creaciones líricas: cuentos de horror, destripados, etc. Se caracteriza principalmente, por un sonido profundo y oscuro, con guitarras muy graves sin demasiada melodía, dando paso a la contundencia. No es precisamente una música rápida; de hecho el Death Metal puro es una música bastante lenta, alternando con una que otra melodía más rápida, eso sí, bastante atronadora y ruidosa. La batería suele ser casi siempre de doble bombo y las guitarras suelen ser dos, junto a un bajo. La voz es una parte fundamental; debe de ser gutural y profunda así como rasposa a la vez, abundando los gemidos, gritos y gruñidos. No es raro ver bandas con dos vocalistas para realzar más el sonido, así como para dar variedad a la voz[4]. Entre sus principales exponentes están: Death, Amorphis, Cannibal Corpse, Sepultura, Obituary, Gorefest y Malevolent Creation, entre muchos otros.
· Al Black Metal (Metal Negro) se le considera el lado más acerbo, oscuro y vitriólico del Heavy Metal, por componer su lírica basándose en temas escabrosos como el satanismo y cosas afines, gracias a que algunos de sus exponentes se encuentran involucrados en asuntos similares -aunque en la mayoría de los casos, no pasa de la fantochez o el gimmick comercial-. En cuanto a estilo musical, es muy parecido al Death Metal, pero con algunos toques de virtuosismo muy característicos. Sus principales exponentes son: King Diamond y Mercyful Fate (considerados por muchos como los padres del subgénero), Immortal, Mayhem, Sacramentum, Burzum y Deicide (los más controvertidos del momento).
· Christian Metal o Metal Cristiano, es el término con el que se denomina a todo tipo de Heavy Metal cuya lírica está basada en cantos de alabanza al Señor. No resulta extraño que el Heavy Metal haya pisado terrenos sacros; alrededor de 1969-70, el músico Larry Norman, introdujo el Rock en los cánticos de la misa dominical[5]. En los 80's, Stryper sería la primer banda de Heavy Metal Cristiano del mundo[6]. A éstos le han seguido: Resurrection (ahora conocidos sólo como Rez), The Crucified, Tourniquet y Mortification, entre otros.
· El Doom Metal (Metal Perdición) nace casi a la par que el Heavy Metal utilizando algunas ideas de los 60's y 70's, provenientes de la vena de Black Sabbath, retomando lo tétrico y lo emocional de sus interpretaciones. Su nombre no significa precisamente perdición, sino que está relacionado con el término inglés: Doomsday (el Día del Juicio). Se caracteriza por ser lento, pesado, y muy musical; últimamente el Doom se ha enriquecido en su interpretación con elementos tales como: instrumentos y movimientos orquestrales, vocales operísticas y vocalistas femeninas. Sus principales exponentes son: My Dying Bride, Paradise Lost, Cathedral, The Obsessed, Candlemass, Asylum, Solitude Aeturnus, Force, Confessor y Winter.
· El Dark Metal (Metal Oscuro) o Atmospheric Metal (Metal Atmosférico), posee un estilo mucho más melódico que el Death Metal, más lento que el Black Metal, pero no tan lento como el Doom Metal. Es un tipo de Metal muy impredecible, ya que crea alrededor suyo una atmósfera oscura (musicalmente hablando) y de misterio parecida -pero a la vez distinta- a la del Death, el Black y el Doom. Los principales exponentes de este subgénero son el grupo inglés Anathema y los noruegos Emperor.
· El Progressive Metal (Metal Progresivo), debe su nombre al hecho de que su música es interpretada de distintas maneras, buscando siempre la perfección y la precisión de manera progresiva. Es muy característico de éste subgénero el uso de sintetizadores y la ejecución de músicos excepcionalmente virtuosos, no en balde se le considera como el lado más técnico del Heavy Metal. Sus principales exponentes son: Rush, Dream Theater, y más recientemente, Symphony X.
· El Power Metal (Metal Poder) es un subgénero relativamente nuevo. Incluye riffs[7] inusualmente pesados, guitarras distorsionadas y vocales entre gruñidos entendibles y gritos agudos. Algunas bandas de Power Metal están conformadas por tres elementos, razón por la cual se les conoce como Power Trios. Entre sus principales exponentes están: Pantera, White Zombie y A.N.I.M.A.L.
· El Punk[8] fue un tipo de música estridente interpretada básicamente con tres acordes. Nació a mediados de los 70's, pero no sobrevivió los 80's. Sus canciones abordaban temas sobre el fascismo, las formas de gobierno, la cotidianidad y su actitud anárquica de protesta en contra de todo lo anterior y todo lo que significara Establishment. Sus principales exponentes fueron: The Sex Pistols, Iggy and The Stooges, The Clash, The Ramones, The Damned y otras más oscuras como The Plasmatics, Pagans, The Dead Boys, The U.K. Subs, Black Flag y The Misfits.
· El Hardcore (Corazón Duro)[9] es un subgénero derivado directamente del Punk. La banda norteamericana D.O.A., popularizó el término "Hardcore" con el lanzamiento de su álbum: "Hardcore '81". Este subgénero es una mezcla entre la actitud descomprometida del Punk y el activismo social, una especie de "Punk con mensaje". Musicalmente se parece mucho al Punk, sólo que se preocupa tanto por la forma como por el fondo, es decir, ya no es un tipo de música estridente como el Punk puro, sino que es más melódico y acompasado. Sus principales exponentes son: D.O.A., L.A. Guns, Rollins Band y Fugazi.
· El Grindcore (Corazón Triturado)[10] o Metalcore (Corazón de Metal) es un estilo musical muy curioso; es como un derivado del Death Metal y el Punk. Se caracteriza, al igual que el Death Metal, por un sonido profundo, oscuro y contundente, con algunos acordes melodiosos, dos guitarras -por lo general- muy graves, batería de doble bombo y un bajo. La voz es más bien aguda y carraspera, abundando los gemidos, gritos y gruñidos. Su lírica está muy fundamentada en todo lo que signifique Gore, es decir, tripas, carroña, putrefacción y derivados. Algunos de sus principales exponentes son: Carcass, Cianide, Agathocles y, ocasionalmente, Napalm Death.
· El Alternative Metal (Metal Alternativo) también recibió su herencia directamente del Punk. Se trata de una excéntrica mezcla de Heavy Metal, Jazz, Blues, algo de Rap, Hardcore y otros estilos musicales propios del Heavy Metal; por tal razón se le conoce como Alternativo, ya que es como una "alternativa" a todos estos tipos de música. Resulta un tanto difícil definir este subgénero; es algo así como tocar un poco de todo sin definirse en un sólo estilo (aunque, claro está, resulta un tanto utópico, ya que de todos modos las bandas son encasilladas como alternativas). Sus máximos exponentes han sido: Nirvana (agrupación disuelta tras la muerte de su vocalista y líder Kurt Cobain), Jane's Adiction y Faith No More.
· Aunque parece haber aparecido en los 90's, el Industrial Metal (Metal Industrial) tuvo sus orígenes en 1975 con el músico londinense Genesis P- Orridge, quien buscando un nuevo nombre para el Rock británico, llegó a llamarle música industrial, pues era un Rock ya no proveniente de la inspiración de los esclavos negros, sino de los esclavos del industrialismo inglés. Su estilo musical es también muy parecido al Punk pero llevado al extremo máximo, de hecho, se le conoce como el lado oscuro del Punk por su crudeza lírica y estridente contundencia musical. Predominan en éste subgénero todas las características del sonido Punk, pero con una pequeña gran diferencia: el uso indispensable de samplers y secuencias computarizados, además de "ruidos" repetitivos que evocan los monótonos ruidos de las industrias. Sus precursores fueron: Throbbing Gristle y Cabaret Voltaire. Sus principales exponentes a la fecha son: Nine Inch Nails (encabezados por el Elvis Presley del Metal Industrial: Trent Reznor), Ministry, Machine Head, Fear Factory, Die Krupps, KMFDM, Korn, 311 y Marilyn Manson, entre muchos otros que van apareciendo y apoderándose de la creciente escena.
Una última característica que se puede destacar sobre el Heavy Metal, es que siempre está cambiando; conforme avanza la tecnología musical, nuevas formas, ritmos y otros alucines, se van incorporando para darle más fuerza al género, engendrando a su vez nuevos subgéneros con sus correspondientes precursores y exponentes, pero siempre apegados a sus orígenes pesados.
En cuestión de géneros musicales, en México se habla más bien del "Rock and Roll" y este término se aplica a todo tipo de Rock, desde el "clásico" de la época de Angélica María hasta el Heavy Metal más contemporáneo de Transmetal, Garrobos, Makina y muchas otras bandas exponentes del género que sí prefieren mencionar -y de hecho lo hacen tan seguido como pueden- que su onda es el Heavy Metal, tanto como género musical y como cultura.
Al igual que en otros países, en el caso mexicano pueden distinguirse varios períodos. El primero abarca desde finales de los años cincuenta hasta principios de los sesenta y se caracterizó por ser en su mayoría una copia exacta del Rock elaborado en Estados Unidos, con sus respectivas traducciones al español, siendo los grupos más representativos de la época los Black Jeans, Los Rebeldes Del Rock, Crazy Boys, Gibson Boys, Teen Tops y Los Locos Del Ritmo. Pese a ser una copia, los grupos de Rock mexicanos tuvieron el mérito de haber sido los primeros en vocalizar en castellano, convirtiéndose así en difusores importantes del Rock en América Latina y en España.
El segundo período, a mediados de los sesenta, fue el momento en que el país descubrió a músicos llegados del norte de la República; surgieron así grupos alentados por la aparición de numerosos "Cafés de Rock" de nombres exóticos: Ruser, Chamonix, Harlem, Schiafarello, Milletti, Hullabaloo, la famosa pista de hielo de Insurgentes, etc. En dichos lugares los grupos se abocaban a imitar los éxitos internacionales de moda en inglés. Surgen entre otros, Javier Bátiz, los Dug Dugs, los Esclavos, Tijuana Five. En aquella época se apreciaba a los grupos según la similitud entre su interpretación y la música que provenía de los discos editados por los grupos más importantes de los Estados Unidos de Norteamérica y la Gran Bretaña: The Beatles, The Rolling Stones, The Kinks, Cream, Beach Boys, The Who, etcétera.
A finales de los sesenta puede ubicarse un tercer período. En aquellos años, los grupos de Rock se dedicaron a componer canciones propias, sólo que lo hicieron, generalmente, imitando las estructuras musicales del extranjero y las letras de sus canciones eran en inglés. El objetivo de las agrupaciones de entonces consistió en reproducir un género musical surgido en otros países; el texto musical se asemejó a las principales corrientes emanadas de los Estados Unidos y la Gran Bretaña; el texto de las letras, aunque hiciera alusión a la "realidad nacional", respetó el idioma natural e internacional del Rock.
Así, el país vio surgir a muchos grupos, entre los que destacan: La Quinta Visión, La Revolución De Emiliano Zapata, Peace and Love, La Tinta Blanca, Pop Music Team, Three Souls In My Mind, Love Army, 39.4, Bandido, El Ritual. De esta forma, aunada a la difusión masiva e influencia internacional del Rock al inicio de la década de los sesenta, se abrieron espacios en la radio y en las compañías discográficas a varios de los participantes en el desorganizado festival de Avándaro de 1971, copia del célebre concierto de Woodstock celebrado en Estados Unidos de Norteamérica. Luego de esa noche en que, ciertamente, los jóvenes vivieron otro México, el Rock en este país entró en otro período que duró toda la década de los setenta. La condena generalizada de la prensa y la televisión mexicana que generó la eclosión de Avándaro y su eco en el volátil clima político, resultado del movimiento estudiantil de 1968 y 1971, desplazaron al Rock a los barrios marginales e industriales de las principales ciudades. Los pocos grupos que sobrevivieron o surgieron, se refugiaron en los llamados hoyos funkis, es decir en bodegas, cines y locales abandonados, canchas de frontón. Los más populares en la ciudad de México fueron el Chicago y el Siempre Lo Mismo, espacios que se han caracterizado por ser "antros que aparecen y desaparecen, reditúan y quiebran, falta el permiso y se fijan los sellos, son demasiadas las multas y las mordidas... y con todo, estos centros alivianadores persisten y se convierten en necesidad social.
Allí, cada semana, en atmósferas privadas de oxígeno, los grupos instalan sus catástrofes acústicas, el Rock nacional admira a distancia al Rock internacional, y los chavos se prenden como oyendo otra música en otra parte" (Monsiváis, 1988)[11].
No obstante la marginalidad que vivieron la mayor parte de las agrupaciones, ya que fue una especie de Edad Media del Rock en México, época de oscurantismo, represión y deserción, los hoyos funkis fueron los espacios donde se gesto un nuevo movimiento rocanrolero mexicano que alcanzaría dimensiones importantes hasta los ochenta. La estrategia de conservación y sobrevivencia del Rock mexicano dentro del campo musical resultó ser lo suficientemente eficaz para no desaparecer durante una larga década.
En el siguiente período, durante los años ochenta, el Rock mexicano vivió uno de sus momentos más importantes, tanto por la difusión que alcanzó, como por las transformaciones que se produjeron al interior del mismo. El Rock mexicano que salió de ultratumba, se caracterizó por un slogan que utilizaría tiempo después la compañía disquera Ariola Internacional para producir acetatos de grupos mexicanos, argentinos y españoles: "Rock En Tu Idioma".
En efecto, a partir de los años ochenta, la inmensa mayoría de los grupos de Rock mexicanos abandonaron definitivamente el idioma inglés, tanto en las letras de sus canciones, como en sus propios nombres: Sombrero Verde (posteriormente Maná), Chacmool, Iconoclasta, Botellita De Jerez (recientemente disueltos), Cristal Y Acero, Kerigma, Guillermo Briseño Y El Séptimo Arte, Naftalina, Mamá-Z, entre otros. Algunos grupos inclusive cambiaron de nombre para "mexicanizarse": el Three Souls In My Mind pasó a ser "simplemente" El Tri, Dangerous Rythm se cambió por Ritmo Peligroso y Kenny and The Electrics cambiaron a Kenny Y Los Eléctricos.
Desde finales de los ochenta, y lo que va de la presente década, se encuentra un período de consolidación y búsqueda de una mayor identidad del Rock mexicano, lo que ha conducido a la generación de producciones musicales que exploran, con mayor intensidad, la incorporación de arreglos melódicos y armónicos, así como instrumentaciones provenientes de la música mexicana y de las tradicionales "fuentes" del Rock. Los mexicanos son testigos de un proceso, al parecer irreversible, de hibridez rocanrolera. Este proceso de consolidación del Rock mexicano, ha sido acompañado de un mayor interés por parte de algunos sellos discográficos importantes dispuestos a producir y difundir lo "hecho en México". Sin embargo, el riesgo que corre el Rock mexicano es caer en un cierto nacionalismo "folkloroide" barato sumergido entre paternalismos y censuras.
"Ser nacionalista se ha vuelto algo así como un requisito para figurar en la Lista Oficial de los Rockeros Respetables {...} La libertad creativa de muchas bandas dispuestas a hacer lo suyo se está encontrando con la estorbosa obligación de jugar a las noches tapatías con la guitarra eléctrica"[12].
Pocos grupos en verdad son rescatables en cuanto al contenido serio e irreverente de sus composiciones. Ya en el terreno estrictamente del Heavy Metal, se encuentra recientemente a: Garrobos, Espécimen, Resorte, Control Machete[13], Makina y los legendarios Luzbel y Transmetal.
Por otra parte, surgen los grupos "hormonados" de Rock en México a los que habría que definir como los que se dejan llevar con las expectativas ofrecidas por los trituradores mass media, que los dotan de relativa pero escandalosa promoción; los hacen famosos, de mirada xenofóbica y aspecto que denota una "pesadez pendeja"; en fin, los transforman, pero sin cambiar su debilitada personalidad. Estos grupos son presa del escarnio por parte de los medios. Sus declaraciones muchas de las veces padecen de un horrendo sentido común y lenguaje plano. Pocos rocanroleros protagonistas logran articular más de tres frases y eso con gran dificultad vocal.
Igualmente, existe una tendencia roquera mexicana que si bien ha incursionado en algunos medios, no se la han creído tanto, lo que les ha permitido seguir en la senda de la cultura musical. Otra tendencia ha aprovechado los medios, los resultados han sido desastrosos. Flaco favor a la cultura del rock; la ridiculez de la Maldita Vecindad, Caifanes, Café Tacuba, los recién desintegrados Botellita de Jerez y demás grupos en la televisión, que ha sido el escenario donde estos roqueros han dado rienda suelta a sus más bajas y altas pasiones.
Una refinada tendencia social incursiona en el rock en los ochenta: son los yuppies mexicanos que gustan de Police y otros melodiosos Rocks. Cierto día Nina Galindo declaró que el Rock nunca iba a dejar de ser subterráneo; parece que sí. Se localiza una cuarta tendencia de Rock que sin ser propositiva sí es instintiva, muy eufórica y emocional debido al potente de las drogas.
Existen pocas voces propositivas de Rock en México. Vaya, tal vez ni estas se escuchen bien por las diferencias auditivas de pésimos instrumentos y aparatos de reproducción musical. A diferencia de los rocanroleros rusos, que ante la ausencia de instrumentos eléctricos perfeccionan de manera sin igual las letras, los mexicanos se han ocupado de imitar ritmos y letras. La condición "cerrada" de los ex-soviéticos les permitió hacer una aguda crítica social desde las entrañas del monstruo burocrático-colectivista-socialista. La condición neoazteca rocanrolera no ha dado para mucho, al estar sumergida entre paternalismos y censuras. Lo peor es que se la han creído.
El Tri es, sin duda, una agrupación que ha marcado con hierro candente: "Vivir en México es lo peor, nuestro gobierno está muy mal [...] ya no se puede ni salir, ni decir la verdad, nadie quiere tener líos con la autoridad, porque lo llevan a encerrar" (sic). Empero, Alex Lora actualmente ya es nada, si es algo es por lo que fue. Quizá, también, Caifanes (ahora Jaguares) que, sin duda, han marcado a más de una generación; claro, a diferencia de Lora, que no le pidió nada a la radio y televisión a lanzar su sui géneris verborrea cantada a ritmo de boogie, Caifanes no sólo hizo eso, también tocó para el PRI. Hasta Javier Bátiz y el grupo Isis tocaron en apoyo al PAN en Ciudad Universitaria en agosto del '94. Con todo este revoltijo de ideologías en que se pierde la noción de la geometría política, el rock nacional se alineaba por la izquierda y, recientemente, también por la derecha.
Sin embargo, una corriente importante de verdaderas bandas de Heavy Metal (Garrobos, Makina, Transmetal, Luzbel, Espécimen, et. al.), influenciadas por el espíritu puro de este género, comienza a moverse (ahora más que nunca) de manera subterránea y sus voces se han empezado a escuchar tanto en México como en otros países en donde este controvertido género musical es -y ha sido- tomado muy en serio. Ahora bien, es importante que no se pierda de vista que, aunque el Heavy Metal pertenece a la categoría del Rock, es mucho más radical y agresivo de lo que oficialmente se conoce como Rock and Roll; de ahí su complejidad y las diversas controversias que crea, sobre todo en los medios masivos de comunicación (nada que ver con Elvis Presley, Bob Dylan, los Beatles, los Teen Tops, Cesar Costa, u otros).
Sin duda alguna, el Heavy Metal es una práctica cultural que no sólo no ha respetado fronteras, sino tampoco clases sociales; dicho género se caracteriza también por ser transclasista[14]. Tanto en las colonias populares, como en las zonas residenciales más ricas de cualquier ciudad del mundo, existe una gran cantidad de gente -tanto jóvenes como adultos- que escucha y es partícipe, de una u otra manera, de la cultura del Heavy Metal.
Aún cuando el Heavy Metal no está asociado directamente con la adoración al demonio, ha sido frecuentemente acusado de incitar a la rebeldía y despertar sentimientos violentos entre los jóvenes, actitudes que deben ser analizadas más bien desde su trasfondo familiar, emocional y social, y no meramente juzgadas por los hechos mismos.
Quienes han ligado desde siempre al Heavy Metal con prácticas ocultistas, han sido principalmente grupos religiosos evangélicos y círculos de poder ligados de alguna manera a ellos[15]. Las principales causas por las cuales al Heavy Metal se le ha tachado de satánico, podrían definirse de la siguiente forma:
a) El Heavy Metal expresa, de manera general, la rebeldía contra las costumbres conservadoras y ataca al Establishment incluyendo la religión (principalmente Cristiana, sea católica, bautista, evangelista, adventista, etc.). Esta postura anti-religión (ojo: no anti-religiosa) fácilmente es confundida como una "religión anti-cristiana."
b) El Heavy Metal en sus inicios se inclinó mucho por el hedonismo, lo cual es contrario a lo predicado por las iglesias cristianas y que frecuentemente es asociado al satanismo, pues el hedonismo -gozo máximo por los placeres terrenos- es realmente uno de los principios de la mayoría de las sectas satanistas.
c) El Heavy Metal pregona el individualismo y la voluntad propia, así como la voluntad de la mayoría. Este es otro punto fundamental de las sectas satanistas, siendo incluso, en resumidas cuentas, el pensamiento del satanista inglés Aleister Crowley: "Haz lo que tu quieras, esa es toda la ley."
Debido fundamentalmente a estas tres características, el Heavy Metal fue en un principio tachado de demoníaco. Con dichas acusaciones ya existentes, algunas bandas resolverían llevar -a propósito- la polémica adelante.
El mayor motivo de las acusaciones de satanismo en las últimas dos décadas, se debe al hecho de que algunas estrellas del género han adoptado abiertamente una actitud (o al menos una apariencia) de tipo demoníaca (como: Kiss, Ozzy Osbourne, Alice Cooper, W.A.S.P., etc.), en tanto que otros abordan con cierta frecuencia el tema de lo oculto (como: Rolling Stones, Iron Maiden, Black Sabbath, AC/DC, etc.). Este interés en aparentar ser demoníacos o de abordar temas ocultistas, puede ser explicado fácilmente desde cualquiera de las siguientes perspectivas:
a) El arte.- Se trata de una música que aborda el tema del satanismo como una mera expresión artística para metaforizar la realidad, al igual que lo hace un buen libro o una película de terror (de hecho, las alusiones demoníacas no deben tomarse en serio ni literalmente, pues no tienen mayor trascendencia que las plasmadas en una novela de Stephen King).
b) La rebeldía.- El abordar temas "prohibidos" no es más que una mera forma de hacer renegar a las sociedades conservadoras: "un quinceañero sabe que el poner a todo volumen un disco de Black Sabbath, por decir algo, es más ofensivo a los mayores que azotar la puerta o decir groserías en la mesa."[16] Una tendencia 100% humana es la de apreciar y desear lo que está prohibido por la mayoría, incluso por principio de mercadotecnia, lo prohibido vende, y a final de cuentas, un disco es un producto que requiere de un mercado que le demande. En este caso se habla muy particularmente de los grupos y/o artistas que sólo buscan eso: vender.
c) El interés por lo oculto.- Ello no implica obligatoriamente conducir a la audiencia hacia el satanismo. El tema de lo oculto puede ser abordado por el simple hecho de expresar un interés o una creencia y no precisamente para despertar credos religiosos; de hecho, a principio de los 80's surge también el Metal Cristiano, no para contraatacar al Metal "pagano", sino como un medio para expresar la fe[17].
De todo lo anterior se pueden desprender tres conclusiones: 1) el satanismo en la música Heavy ha existido, ciertamente, pero más bien con fines de mercadotecnia (recuérdese que en principio, lo más prohibido es lo más deseado). 2) Por otro lado, el satanismo se ha empleado como un elemento teatral sobre el escenario, lo cual, en la gran mayoría de los casos, se queda ahí, en el escenario. 3) De igual manera, el satanismo -o mejor dicho las alusiones a figuras míticas del mal- se ha empleado de manera metafórica o alegórica para comparar alguna situación, principalmente de índole política o social.
No es por tanto gratuito, el hecho de que los círculos de poder que se ven afectados por la lírica de las composiciones de la música Heavy, sean los primeros en ponerle el sello de "música satánica", y hagan hasta lo imposible (como "los tecos") por meter en la cabeza de las grandes masas, la idea de que: escuchar o andar en este tipo de cultura (o contracultura) es ponerse en contra de los designios de Dios y, por consiguiente, del lado de los del Diablo.
La censura es algo que va más allá de la simple moral y la decencia. La censura es el acto de querer tapar lo que se considera perjudicial para los intereses de ciertos grupúsculos de poder, so pretexto de defender "la moral" y "las buenas costumbres". Grupos como el PMRC y Back In Control[18] en Estados Unidos, la desaparecida Liga de la Decencia o "los tecos" en México, y otros más por el estilo, se han proclamado desde siempre como aliados del Establishment político-religioso (y viceversa), en una actitud de: "Protege a mis hijos. Yo soy incapaz de hacerlo."
"Son legislaciones como éstas las que intentan moldear la cultura y el discurso social en éste país (Estados Unidos). Presupone la incapacidad de los padres de tener un diálogo con sus hijos... También presupone la incapacidad de la gente joven y educada de los sofisticados medios de comunicación para determinar por sí mismos que ideas pueden aceptar o rechazar..."[19]
Visto desde el contexto de los últimos 30 años, las actividades de censura pueden ser percibidas como un atentado para acabar con el Heavy Metal, perpetrado por gente que ni conoce, ni gusta, ni comprende ésta música.
En el caso de México, cuando la empresa Cablevisión inició sus transmisiones, incluyó un canal en donde retransmitía por completo la programación de la cadena MTV (que en aquel entonces -principio de los 80's- consistía en alrededor de un 80% de videos de música Heavy Metal), lo que le permitió crecer rápidamente entre los televidentes jóvenes. Sin embargo, en 1986 se suspendió intempestivamente la programación de videoclips. Las razones nunca se hicieron públicas, pero se comentó con insistencia que la Secretaría de Gobernación, había "girado instrucciones" para sacar del aire dicha programación pues consideró que muchos de los videos eran "inmorales"[20].
Una de las miles de canciones heavymetaleras que rotaban en la programación de MTV a principio de los 80's era "We're Not Gonna Take It" ("No Lo Aceptaremos") de Twisted Sister, la cual decía frases como: "Tenemos el derecho de elegir, no hay manera de que perdamos, ésta es nuestra vida, ésta es nuestra canción." Con formas de pensar y de expresarse como éstas, era lógico Gobernación se haya inquietado y "giró" la citada orden de quitar MTV de la sonrojada televisión mexicana.
En su lugar, vinieron una serie de programas "especiales" como: En Exclusiva, M Aquí, El Planeta, M.D., y otros que mostraban los videoclips extranjeros "menos inmorales" y propiciaron la proliferación de pseudobandas de Rock mexicano que atendían perfectamente a los intereses del Establishment. Bandas que nada tenían que decir, como: INXS, Billy Idol, R.E.M. y Bon Jovi, por parte de Estados Unidos; o como Kenny y los Eléctricos, Ritmo Peligroso, Los Amantes de Lola y Ricky Luis, por parte de México; y toda la oleada de bandas de Rock argentino y español como: Los Enanitos Verdes, GIT, Alaska y Dinarama, Olé Olé, Los Hombres G, Soda Stereo, y todos los que aparecieron en aquel entonces con el famoso sello de "Rock en tu idioma" de la BMG Ariola.
A ningún grupo se le debería permitir tener control para coartarle a nadie la libertad de expresión, ya fuesen grupos de poder o pertenecientes a ciertos o estratos sociales conservadores dentro de los grupos tradicionalmente cerrados a los cambios. Ellos no deberían tener el poder de controlar lo que la gente elige escuchar o ver. La censura limita la libertad.
A final de cuentas ¿quién marca los parámetros entre lo que es moral o decente y lo que no lo es; el Establishment? ¿El mismo Establishment que con voz firme y nervios de acero ordenó la matanza de miles de estudiantes en Tlatelolco aquel fatídico 2 de Octubre de 1968, y que lo sigue haciendo pero ahora en contra de los indígenas mexicanos? ¿El mismo Establishment que pregona el combate contra las drogas y se siente con la autoridad suficiente como certificar o no a los demás países, mientras se mantiene como el país Número 1 en consumo de estupefacientes del mundo?
Cada ser humano nace con tres dones: Libertad, Voluntad é Inteligencia. Se es libre desde el momento en que se descubre que uno puede pensar y actuar por sí mismo; la voluntad se legitima como el vehículo mediante el cual se ejerce la libertad; y la inteligencia es la que va marcando la pauta entre lo que se debe hacer y los que no se debe hacer, entre lo bueno y lo malo, lo blanco y lo negro.
La principal pugna del Heavy Metal ha sido siempre en pro del libre ejercicio de éstos tres dones, lo cual asusta a los diversos aparatos Establishmentistas, quienes se verían obligados a fungir por la gente y para la gente, anteponiendo los intereses y el bienestar de aquellos antes que los suyos propios. En ello recae todo el tan traído y llevado asunto de la censura, por ello, Adolfo Calderón[21] decía que: "antes de escuchar a alguien hay que investigar quién es, a quién representa y cuales son sus intereses; es fácil (realmente lo es) identificar a los radicales, a los fanáticos, a los ultras negativos, que en la última instancia, sólo buscan sus beneficios."
Aquellos que se han proclamado en contra del Heavy Metal, desde sus inicios, son quienes lo han etiquetado como negativo, satanizándolo y conduciéndolo hacia el rechazo social, debido a que sus manifestaciones ideológicas y revolucionarias del libre pensamiento, principalmente dirigidas al sector juvenil, afectan sus intereses particulares, los cuales están enfocados a mantener un Establishment que les permita hacer de la sociedad y de sus individuos lo que se les antoje, manipulándolos demagógicamente a través de la política y la religión -principalmente-, pretendiendo así conformar una sociedad pasiva que tema expresar libremente sus inconformidades ante las situaciones de crisis políticas, económicas, sociales, morales, etc.
Lo anterior no sólo se da en México y en Latinoamérica, sino en el resto del mundo, creando toda una cultura que, aunque ha tenido que permanecer en lo subterráneo, continúa haciendo ruido; principalmente en los países con menos desarrollo y, paradójicamente, en los altamente desarrollados, el fenómeno del Heavy Metal ha llegado a manifestarse de manera radical por dos circunstancias: 1) en los países pobres, el Heavy clama a gritos por la justicia, convirtiéndose en la voz del pueblo que sufre y es vejado por la injusticia, la impunidad y la corrupción; 2) en los países ricos, el Heavy se convierte en la voz de la angustia y la desesperación existenciales, pues su mundo es cada vez más automático y menos humano; ellos toman el Nihilismo (que es el sin-sentido del estado existencial) aceptándolo como la afirmación de la existencia, algo así como reafirmar la vida en la muerte.
Así pues, tocante a la parte que corresponde a México, el Heavy Metal se ha hecho presente para expresar las inconformidades de sus pueblos ante la injusticia, la impunidad y la corrupción; pero como ya se ha visto de sobra, en los países hispanoparlantes de América la censura es el pan de cada día y resulta en extremo difícil llevar abiertamente a la práctica la cultura del Heavy Metal. Y sin embargo, se mueve...
Por otra parte, las organizaciones Establishmentistas (grupos conservaduristas y tradicionalmente cerrados a los cambios) tales como el Parents Music Resource Center (PMRC), "los Tecos", la Secretaría de Gobernación y demás organizaciones detractoras del Rock y del Heavy Metal, han utilizado éstas formas de expresión cultural como chivo expiatorio de la delincuencia y del comportamiento antisocial de la juventud, de los problemas de desintegración familiar, de la expansión de cultos satánicos y del suicidio entre los adolescentes.
Desafortunadamente para el Heavy, estos detractores siempre han tenido poderosos aliados tales como la ultraderecha religiosa conservadora, oficiales especializados en crímenes juveniles, abogados civiles, congresistas, etc.; ellos se han encargado de difamar tanto al Rock como al Heavy Metal, aduciendo que son nocivos para la juventud, pues ésta pasiva y, por tanto, no es capaz de pensar por sí misma y sólo se deja llevar por la corriente (como si ellos no fueran una corriente que quiere llevarse a todos).
Sin embargo, los artistas, las compañías discográficas, algunos investigadores sociales, psicólogos, e incluso algunos padres de familia y grupos Cristianos, han afirmado que la audiencia juvenil es activa y selectiva con respecto a la música -en especial al Rock y al Heavy Metal-, desmintiendo el hecho de que ésta produce efectos negativos en los jóvenes, pues existen muchas otras variables y procesos involucrados en la formación de un comportamiento antisocial.
Lo que sí hay que resaltar también, es que existen muchos pseudo-fanáticos del Heavy Metal que le han dado un mal nombre a ésta cultura, pues sólo buscan la ocasión para drogarse, tomar y cometer ciertos actos de vandalismo bajo los influjos de dichas substancias. Pero ello es debido precisamente a que -al menos en México- no existe una plena conciencia y conocimiento de la cultura del Heavy Metal, y no la hay porque no existen los suficientes espacios de expresión apropiados para llevar a cabo un adecuado proceso de asimilación, comprehensión y vivencia de dicha cultura.
Muchos han declarado al Heavy Metal muerto; algunos lo pintan agonizante; otros tantos arguyen que está en una etapa de metamorfosis. Lo cierto es que el género continúa vivo -aunque de manera subterránea- y existen en concreto varias razones por las que el Heavy Metal jamás ha de morir. Entre ellas está la complejidad y diversidad de ésta música que le ha valido la sobrevivencia a lo largo de los años. La música Folk, murió; el Rockabilly, murió; el Acid Rock, murió; la música Alternativa, murió; pero el Heavy Metal ha prevalecido pese a sus detractores y todas las injurias, persecuciones y difamaciones de que ha sido blanco.
Aquí la hipótesis es, que los géneros musicales crecen y decaen en popularidad de acuerdo a la frescura de su sonido. Dicha frescura se acaba cuando los viejos ritmos comienzan a ser imitados por todo el mundo y terminan por ser aborrecidos por la audiencia. Sin embargo, el Heavy Metal siempre se ha mantenido fresco en ese aspecto, aunque, en efecto, estuvo también a punto de decaer a finales de los 80's por la sobrecomercialización de que fue objeto; pero como ya se ha visto, afortunadamente se recuperó y volvió engendrando nuevas y diversas formas que continúan poniendo al Heavy Metal a la vanguardia en ritmos musicales.
De una cosa si se puede estar seguros: el Heavy Metal, llámesele Industrial, Alternativo, Thrash, Death, Speed, Power, Punk, etc.; no va a acabar nunca, pues sus raíces verdaderas fueron regadas con los elementos característicos de la juventud: la rebeldía y el espíritu de reclamo.
Mientras exista la gente joven de corazón, la gente de libre pensamiento, la gente que reclama ante las injusticias y el abuso de poder, la gente que no permite ser alienada por estereotipos Establishmentistas; mientras exista quien prefiera empuñar una guitarra en lugar de un arma para defender sus ideales, el Heavy Metal continuará siendo una cultura, para orgullo de muchos y para dolor de otros tantos.
Para concluir, hay dejar en claro que todo lo expuesto en el presente trabajo de investigación, es tan sólo la punta del iceberg; aún queda mucho por descubrir acerca de éste maravilloso fenómeno sociocultural. Es importante continuar realizando estudios en pro de una mayor y mejor comprehensión del Heavy Metal como cultura, ya que a través de ello, existen enormes posiblidades de acercarse al conocimiento de las identidades culturales de las juventudes del mundo.
En lugar de rechazar arbitrariamente ésta cultura, debería indagarse más y crear un verdadero criterio de valor académico al respecto, pues claro ha quedado (al menos así se espera) que al Heavy Metal o se le acepta con conocimiento de causa o se le rechaza de manera despótica; el único punto intermedio que existe es la indiferencia. Y la indiferencia es, precisamente, uno de los peores males de que adolece la humanidad hoy en día, ¿no es así?...
1.- Aunque en algunos casos las mismas bandas lo hacen al inaugurar un estilo distinto a lo ya establecido. VOLVER
2.- García Tsao, Leonardo. “Heavy Metal: El Código Del Ruido”, en Crines. Lecturas De Rock. p. 331. VOLVER
3.- García Tsao, Leonardo. Op. cit., p.p. 332-333. VOLVER
4.- Del artículo de J&C Death, “¿Qué es el Death Metal?”, en: La Factoría del Ritmo, The First Spanish Internet ‘Zine. VOLVER
5.- Gilbert, Jeff. “The God Squad” en Guitar World Magazine, Edición de Agosto, 1993. p. 71. VOLVER
6.- Junto con Petra, sólo que ésta última no es precisamente Heavy Metal, es más bien Rock “a secas”. VOLVER
7.- Riff: Figura musical repetitiva que suele ser tocada por la guitarra. Podría decirse que el primer músico de Rock que introdujo el riff al género fue Eric Clapton, cuando formaba parte de Cream, una popular banda de Rock de los 60’s. El riff constituye la base para estructurar cualquier canción de Heavy Metal. VOLVER
8.- En sí la palabra Punk en inglés significa yesca; y según la Real Academia de la Lengua Española, la yesca es toda aquella materia sumamente seca y dispuesta a encenderse a la menor chispa, lo cual recuerda la actitud clásica de los Punks: siempre listos para encenderse a la menor provocación. VOLVER
9.- No existe traducción exacta para el término. En todo caso, Hardcore provendría de Hard (duro, difícil, severo, fuerte...) y Core (corazón, médula, núcleo, foco...). La presente traducción del término es libre. VOLVER
10.- Tampoco existe traducción exacta para éste término. Al parecer, está formado por las palabras Grind (Triturar, moler, picar...); y Core (corazón, médula, núcleo, foco...). La presente traducción del citado término también es libre. VOLVER
11.- Citado por De Garay Sánchez, Adrián, “El Rock También Es Cultura.” VOLVER
12.- De Garay Sánchez, Adrián, Op. cit. p. 31. VOLVER
13.- Aunque ésta banda tiende más al Hip Hop-Rap, muestra marcadas influencias del Heavy Metal. VOLVER
14.- Término acuñado por De Garay Sánchez, Adrián, Op. cit. VOLVER
15.- Andrade, João Paulo, “Ocultismo No Rock.” http://whiplash.simplenet.com/ocultismo.html. VOLVER
16.- García Tsao, Leonardo, Op. cit. p. 332. VOLVER
17.- Gilbert, Jeff, Op. cit. VOLVER
18.- Back In Control (Recuperando el Control) fue una agrupación a la que recurrían los desesperados padres de familia que no podían controlar a sus hijos ante situaciones de drogadicción, alcoholismo o mal comportamiento. Dicha agrupación creó un departamento denominado “Demetaling” (“Desmetalizando”) el cual, con lujo de prepotencia y atropello a los derechos humanos, arrestaban a los jóvenes cuyos padres acudían a la organización en busca de ayuda; les cortaban el cabello, los esculcaban de pies a cabeza (y más allá), les quitaban sus discos y cassettes; incluso iban a sus recámaras y arrancaban sus posters de la pared para quemarlos después junto con sus jeans agujereados y camisetas negras. Posteriormente, los sometían a tratamientos psicológicos, que más bien eran como lavados de cerebro, con lo cual pretendían devolver a los padres un “perrito amaestrado” al que estos pudieran ordenar: “siéntate” y obedecían sin mayor reparo (cualquier parecido con “Naranja Mecánica” de Stanley Kubrik, es mera coincidencia). VOLVER
19.- Declaración del grupo norteamericano Living Color, en una conferencia de prensa. VOLVER
20.- Cfr. De Garay Sánchez, Adrián, Op. cit., p.75 VOLVER
21.- Periodista Lagunero. VOLVER
INTRODUCCIÓN
DEFINICIÓN DEL HEAVY METAL Y SUS PRINCIPALES SUBGÉNEROS.
EL HEAVY METAL EN MÉXICO
LOS GRUPOS HORMONADOS
LA OTRA CARA DEL ROCK MEXICANO
EL HEAVY METAL Y EL SATANISMO.
EL HEAVY METAL Y LA CENSURA.
HEAVY METAL: PARADIGMA SOCIOCULTURAL.
CONCLUSIÓN.
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NOTAS AL PIÉ.