CORRIDOS DE LA REVOLUCIÓN

LA ADELITA

En lo alto de una abrupta serranía,
acampado se encontraba un regimiento,
y una joven que valiente lo seguía,
locamente enamorada del sargento.

Popular entre la tropa era Adelita,
las mujer que el sargento idolatraba,
que además de ser valiente era bonita,
que hasta el mismo coronel la respetaba.

Y se oía, que decía,
aquel que tanto la quería:

Y si Adelita quisiera ser mi esposa,
si Adelita fuera mi mujer,
le compraría un vestido de seda
para llevarle a bailar al cuartel.

Y si Adelita se fuera con otro,
la seguiría por tierra y por mar,
si por mar en un buque de guerra,
si por tierra en un tren militar.

Y después que termino la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento,
se oye la voz de una mujer que sollozaba,
su plegaria se escucho en el campamento.

Al oirla el sargento temeroso,
de perder para siempre a su adorada,
ocultando su dolor bajo el esbozo
a su amada le cantó de esta manera:

Y se oía, que decía,
aquel que tanto se moría:

Y si acaso yo muero en campaña,
y mi cadáver lo van a sepultar,
Adelita por Dios te lo ruego,
que con tus ojos me vayas a llorar.


Página principal
Regresar a Poesía y Canciones populares
Poesía indígena
Poetas de la Nueva España
Poetas románticos y modernistas
Poetas contemporáneos
Ligas a otras páginas