SINOPSIS
CONTENIDO
Ensayo 2:
"La crítica de la religión"
Aquí
discurre Paz y Miño sobre las opiniones vertidas en diversos momentos
por una serie de filósofos acerca de la religión. El razonamiento
que guía al autor es mostrar a los partidarios de la religión,
sus oponentes, como aquellos que no están ni a favor ni en contra.
Así tenemos que en el sector de los contrarios a la religión
encontramos a L. Feuerbach, K. Marx, F. Engels, F. Nietszche, B. Russell,
R. Carnap, L. Wittgenstein; a favor están: W. James, H. Bergson,
C. Jung, etc. Ni a favor ni en contra: A.Comte, E. Fromm (Tesis de licencia
de nuestro autor y recientemente aparecido).
Ensayo 3:
"¿Escucha Dios nuestras plegarias?"
Es en esta
sección donde encontramos más claramente el sello personal
del autor, es decir, al hombre vinculado con la vida que reflexiona filosóficamente.
Afirma que los creyentes son tales cuando practican
cotidianamente
sus creencias y no las reducen al ritual. En última instancia, y
parece ser una idea muy marcada de Paz y Miño, lo más importante
es "...la cuestión ética en relación con la Divinidad
y el prójimo", si permite la religión [o creencias, convicciones
y cosmovisión] ser mejor ciudadano y ser mejor persona para la construcción
de una sociedad más justa y humana. El problema, pues, no es teísmo
contra ateísmo, sino una mejor humanidad.
Nuestro autor
concluye lo siguiente recorrido sus ensayos:
1) no podemos
probar la inexistencia de Dios;
2) hay quienes
optan (o no) por creer en Dios;
3) existe dolor,
miseria, muerte, problemas sociales e individuales, cosas que no necesitan
probarse;
4) al poseer
inteligencia el ser humano puede preocuparse, solucionar o por carecer
de respuesta, complicarse más la vida.
CRÍTICA Y CONTEXTO DE LOS ENSAYOS
b) Esta obra en el actual contexto histórico resulta llamativa por dos razones: por la dinámica de la filosofía universitaria y no universitaria. Por lo universitario parece ser el desprendimiento de una modorra académica generalizada. No olvidemos que la vertiente neopositivista, durante los 60 y 70, declaró la religión como un sin-sentido. Y allí plantó el asunto. El marxismo de la década del 70, el marxismo académico, redujo el ateísmo a una mera repetición de los soviéticos. Pero hubo trabajos, sobre todo de la década del 80 que desde un naturalismo radical, cuestionaba el origen y esencia de la religión, en esta línea está Fernando Bobbio [Profesor emérito de la Universidad de San Marcos]. El trabajo del historiador Manuel Ballesteros: Vocabulario Ateísta y de Gustavo Flores Q.: Mito y Realidad de Cristianismo. En esta década del 90 resulta atractivo y original el trabajo de R. Braun (Profesor de la Universidad de Lima, y en una perspectiva neopositivista): El problema mente-cuerpo . A esta lista habría que añadir el trabajo de Paz y Miño. Estimo que, en general, el pensamiento materialista académico desde distintos ángulos, comienza a tocar tópicos no tenidos por académicos, o, más bien, que no eran del buen gusto conservador académico: la negación o cuestionamiento de Dios. Se avizora en el 90 un cambio de perspectiva indicativo de esto es la antología de M. A. Paz y Miño: Filosofía de la religión (Lima: Ediciones RPFA. Dic. 1995) y la obra de G. Flores Q. La Leyenda del Sudario de Cristo (Lima: IIPCIAL. 1995)
Desde lo no universitario el trabajo de Paz y Miño aparece en una situación bastante interesante. Vivimos un contexto de liberalismo que parecería en su expresión, fascista; que se escuda en la legalidad jurídica liberal moderada. Tras este liberalismo se escudan tendencias católicas extremistas, el opudeísmo (Opus Dei), y, ambos, avalan éticamente lo que califico de "liberalismo zoológico". El texto que comentamos habla más bien de una forma de autodirección humanista, éticamente ateo y, en materia de creencia, no dogmático. El contenido político que se infiere del libro es la de un liberal moderado, tolerante y discretamente descreído.
Y, otro ángulo del mismo asunto, nos recuerda que el humanismo del "liberalismo zoológico" es, esencialmente, anticristiano y que puede ser apoyado por tendencias cristianas. Tal liberalismo es opuesto al catolicismo cristiano vago y ritualista de nuestras clases medias y populares. Pero que alimenta a sectores emergentes de la clase media pobre y ciertos sectores populares. Así, el cristianismo católico se ve inficionado desde el catolicismo fascista.
En una perspectiva crítica, más bien política y social, se ubica el trabajo de L. O. B. O.: Juan Pablo II, Mensajero de la Paz Reaccionaria; el planteamiento táctico, pero no afirmado de los hombres políticos de la década del 70 de las izquierdas, de que la cuestión religiosa es un aspecto, no el principal, de lo político. Y en el que se postulaba la libertad de creencia como no creencia. Y mi propio planteamiento respecto al ateísmo práctico visto líneas más arriba. No es improbable que hayan otros trabajos que desconocemos. En última instancia, el problema central del ateísmo de nuestra época no es la lucha de creyentes versus no creyentes, es, más bien, el de la libertad de creer como no creer. El derecho a que se reconozca que la superación de toda creencia teísta es una afirmación total y radical de la autonomía del hombre, y no soberbia humana.
(Dr. Octavio Obando Morán, Departamento de Filosofía, Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima).
Otras reseñas de Manuel A. Paz y Miño: ¿NO EXISTE DIOS? Ensayos de Filosofía de la Religión por Moisés Chávez, Gustavo Flores y Eduardo Arens.