Boletín (7 de octubre de 2001)

Las últimas semanas han sido difíciles para muchos filigreses de Sagrada Familia. Todos hemos experimentado los efectos emocionales, sicológicos y sociales de los ataques del 11 de setiembre. Para unas familias el impacto también ha sido económico. Algunos trabajadores en industrias de servicio como hoteles y restaurantes han perdido su trabajo. Otros tienen miedo a causa de los avisos de Boeing, Nordstrom y otras compañias locales que van a despedir trabajadores. Mientras hay señales positivos en la economía local y nacional, los reportes de despididos causan angustia.

En la parroquia estamos tratando de hacer lo que podemos para apoyar a familias en crisis. En algunos casos lo que más necesitan es el sorporte espiritual y emocional. Al mismo tiempo la sociedad de San Vicente de Paul y Madre Teresa hacen lo que pueden para ayudar a los con mayor necesidad. El domingo pasado Uds. donaron $1,276.32 a Madre Teresa en la segunda colecta. Agradezco sus aportes.

La situación económica ha afectado los ingresos de la parroquia. Durante el verano hubo ingresos menores, lo que es normal. Los primeros dos domingos de setiembre subieron un poco, por ejemplo el segundo domingo del mes recibimos $11,899 en las primeras colectas de las siete misas dominicales. Sin embargo, los últimos tres domingos (después de los ataques del 11 de setiembre) las ofrendas han bajado.

A causa de estas tendencias hemos reducido varios gastos de la parroquia y estamos buscando más voluntarios para el cuidado general de la parroquia. Si Ud. puede ayudar, favor hablar con el Sr. Abel Magaña o la Sra. Cynthia Ramirez. Hemos recortado otros gastos parroquiales, pero no queremos perjudicar los programas de catequesis, formación sacramental, liturgia, etc. Por eso, el administrador parroquial, el Señor Tom Weber y yo hemos reducido nuestros sueldos 10% y otros trabajadores de la parroquia, en forma voluntaria, han rebajados sus salaries. En la escuela parroquial han cortado algunas actividades para ahorrar algo de dinero.

Pedimos la solidaridad también de Uds. Si Ud. tiene empleo, favor ayudar a la parroquia por medio de sus donaciones a la primera colecta de la misa. Dependemos de ella para cubrir los gastos. No tenemos fuente de ingresos aparte de ella y lo que Uds. donan para bautizos, matrimonios y otros sacramentos. Mantener nuestros edificios y pagar a los empleados de la parroquia son gastos sustanciales. Durante el mes de setiembre hemos reducido el número de trabajadores empleados por la parroquia, pero no es posible descansar a otros sin efectos negativos en los programas parroquiales. Necesitamos la ayuda de todos para superar esta crisis y avanzar como Dios quiere.

Mientras enfrentamos los retos de Sagrada Familia, no queremos olvidarnos de las personas fuera de nuestras fronteras que están sufriendo aun más que nosotros. Agradezco su apoyo en las colectas recientes para las obras de los padres domenicos y para ayudar a los afectados por los ataques terroristas. Igualmente agradezco la ayuda que han dado para los niños del Perú por medio del Centro Mary Bloom. Como muchos de Uds. saben, voy a ir allá desde el 15 de octubre allá hasta el 8 de noviembre. Los trabajadores del Centro Mary Bloom, las madres Vicentinas y sus huerfanas siempre rezan por sus bienhechores de Sagrada Familia. Con sus oraciones podemos tener confianza en recibir la ayuda y bendición de Dios.