Bulletin (Oct 17, 2004)

I will be returning from Guadalajara on Monday morning, but wanted you to have some information this weekend. Below are some pictures to help understand the work on our school roof. As you can see from the close-up it is a delicate job of removing and carefully staking the tiles so that the part underneath can be repaired and replaced. Pray for the men working on this project and for our parish as we enter into the Capital Campaign to raise the funds for this and other needed repairs.

As I mentioned in the homily last Sunday, the proponents of "choice" in regard to abortion have shown no hesitation in forcing the rest of us to participate in their choice by the use of public funds for abortion. In many states, including Washington, tax money is used to pay for abortions. Planned Parenthood Federation of America - the country's largest abortion provider - receives over a hundred million dollars each year in government funds. According to its 1998-99 annual report, PPFA revenues for the fiscal year totaled $660.7 million dollars. Private contributions, at $232.7 million, accounted for just over a third (35%) of those revenues, while "clinic income," at $211 million, and "government grants and contracts," at $176.5 million, comprised the bulk of the rest. They use their money very effectively to lobby for abortion and pro-abortion candidates - and in the process, receive more government funds.

You are probably aware that last spring Planned Parenthood opened an office on 28th and Roxbury. During the summer we formed a Respect Life Committee which has sponsored weekly prayer vigils in front of that clinic. Before initiating the vigils I sent the following letter to the director of the Planned Parenthood office on Roxbury:

I am writing this letter on behalf of the Respect Life Committee of Holy Family Parish. Beginning this month we will be conducting peaceful, non-violent prayer vigils on the sidewalk in front of your facility. In doing so, we are exercising our freedom as citizens to engage in lawful protest. We make no judgment on the intentions of those who work at Planned Parenthood, but we are concerned about certain aspects of the organization:

· It is the largest abortion provider in the United States – and throughout the world.

· It vigorously promotes the contraceptive life-style to those married and unmarried, to adults and to youth. An example of this is the coupon you sent to local residents offering one year of free contraception to certain categories of people.

· It uses deceptive advertising, such as calling the “Morning After Pill” emergency contraception when in fact it can take effect after conception, thus destroying a newly conceived human.

· Historically Planned Parenthood has tended to target minorities, opening clinics in neighborhoods like ours which have significant minority populations.

· It provides abortion and birth control to minors without informing their parents, thus creating an additional division between parent and child.

· It has covered up cases of statutory rape.

These claims are well documented – and we would be most willing to discuss any of them with you. At the same time, we are ready to help young people recognize there are alternatives to abortion and the contraceptive lifestyle. We – and other Christian churches in the area - would do our utmost to assist them so that they might have a genuine choice.

(The Respect Life Committee meets on the third Tuesday of each month at 7 p.m. in the Sharon Carriere Library. You are invited to join us this Tuesday, October 19. Also you are invited to participate in prayer vigil every Friday morning. We leave from in front of the Ailbe House at 7:15 a.m.)

Como los israelitas en la primera lectura, estamos envueltos en una gran batalla. Tiene muchas dimensiones – espiritual, económica, cultural y política. Este domingo quisiera enfocar en un frente de batalla que a veces no consideramos, pero que tiene un significado enorme. Los medios de comunicaciones generalmente lo presentan como puro ciencia, pero tiene consideraciones éticas muy importantes. Unos políticos se nos ofrecen como una esperanza brillante para la futura de la humanidad, pero puede resultar en mayor deshumanización de la sociedad. Estoy hablando de los experimentos de células madres (“stem cells”) sacadas de embriones humanos.

Hay un tipo de experimentos con células madres que no es un problema moralmente. No hay dificultad en sacar las células adultas – por ejemplo de la medula – y usarlas para estudios y experimentos. De hecho el uso de estas células ha resultado en beneficios y da mucha promesa para el futuro. La Iglesia Católica está a favor de este tipo de investigaciones. El problema no esta en usar células madres de adultos, sino en la destrucción de embriones humanos para obtener células madres.

Para entender este asunto, es necesario preguntar de donde vienen estos embriones humanos. Por todo nuestro y el mundo hay laboratorios que poseen miles de ellos. Viven en un estado animación suspendida a temperaturas muy bajas. Pero ellos no empezaron a existir por su propia cuenta. Cada una tiene una mamá y un papá. No fueron concebidas, desde luego, en la manera normal por la unión de sus papás, sino en un vidrio fuera del vientre materno. El proceso se llama fertilización in Vitro. En unos casos los papás los están reservando en caso que decidan ponerlos en un utero para desarrollar en un niño pleno. En unos pocos casos los papás están en una lucha legal para determinar quien tiene derechos sobre ellos. Y en muchos casos los papás los han abandonado y los trabajadores del laboratorio se los descartarán.

Creo que Uds. ya pueden ver un problema cuando los papás tratan a sus proles en tal forma. No obstante, la cosa empeora. Algunas personas ahora dicen, “Pues, estos embriones se van a botar. ¿Por qué no usarlos para investigaciones científicas?” El argumento va así: Son muy pequeños y no se puede reconocerlos como humanos porque no tienen brazos, piernas u ojos. Tampoco no tienen posibilidad de sentir dolor. Entonces ¿Por qué no hacer experimentos con ellos? Hay unos problemas con este argumento. Es verdad que requiere unas tres semanas para el embrión tenga un corazón que late y un poco mas hasta que tenga brazos, piernas y ojos que se reconocer – y luego desarrolla el sistema nervioso central. No obstante, las personas que proponen experimentos con células madres de embriones generalmente no dicen que hay proteger la vida del bebito desde aquel momento. Al contrario, defienden el derecho al aborto hasta el momento de nacer. Hay un elemento de hipocresía en los argumentos basados sobre apariencia y capacidad de recibir sensaciones.

Además, científicos saben que brazos, piernas, ojos, etc. no son las calidades que definen el ser humano. Saben que cada uno de nosotros recibe sus características esenciales en el momento de concepción. Por eso las células madres son tan maravillosas. Una célula madre del embrión puede desarrollarse en cualquier de los doscientos y tantos órganos que forman el cuerpo humano: hígado, piel, corazón, ojos, cerebro, nervios, etc. Al momento de concepción, tenemos todo.

Hubo un estudio bien interesante hace unos meses. Preguntaron a los laboratorios de fertilización in Vitro como se descartan de los embriones humanos. Mientras parece que muchos lo hacen en una formal muy casual, un número significante hablaron de su reverencia en aquel momento. Algunos aun dicen oraciones por los embriones y conducen un tipo de servicio funeral. En su profundidad los técnicos saben de que se trata: vida humana. No es como botar pelo o uñas. Son pequeños seres humanos.

¿Que debemos hacer? Parece que nos hemos arrinconado – y que no hay salida. Pero no es verdad. Hace unos veinte años el Papa Juan Pablo llamó a los científicos que dejen la producción de embriones humanos. Lo ha repetido varias veces. Hacerlo requeriría la colaboración de las empresas de investigación, las clínicas médicas, el gobierno y por supuesto, los papás. Sería un esfuerzo enorme, pero es posible.

Al mínimo, debemos insistir que no se use los fondos públicos para la producción de embriones humanos y los experimentos sobre ellos. Utilizar el dinero de impuestos para tales investigaciones implica la sociedad entera en un crimen horrible. Solo se puede compararlo al Holocausto de los Judíos o la esclavizad en cuanto a la moda en trata a seres humanos como objetos. Unos políticos están proponiendo que gastemos cantidades enormes de dinero público en algo que incluye la destrucción de embriones humanos. Tenemos que resistirlos en toda forma posible.

Nuestro mayor poder es la oración. En la primera lectura vemos que a pesar del hecho que los israelitas tenían menos soldados, la batalla iba en su favor mientras Moisés tenía los brazos levantados en oración. Jesús no da el ejemplo de la viuda insistente. Nunca dejó de pedir por la justicia. Nosotros tampoco. La viuda representa a aquellos que son débiles y vulnerables. Jesús quiere que estemos a su lado. En nuestro mundo, ¿quién es más débil, más vulnerable que aquellos pequeños seres humanos?