El 28 de setiembre, celebramos la fiesta de San Lorenzo Ruiz, primer mártir filipino. San Lorenzo tiene mucho que enseñarnos en estos tiempos de prueba. Nació en Manila, alrededor de 1600 de papá chino y mamá tagala. Trabajó como escriba en la parroquia dominica de Bindono. Se casó con una tagala y tuvieron tres hijos. Fue acusado de un crimen y el 10 de junio de 1636 se huyó de las Islas Filipinas con la ayuda de los padres dominicos, que creyeron en su inocencia.

El barco fue al Japón donde Lorenzo y sus compañeros predicaron la fe en Nagasaki. Hacía 40 años, el 5 de febrero de 1597, veintiséis cristianos, incluyendo a San Felipe de Jesús, fueron colgados en cruces sobre una colina en las afueras de Nagasaki. Otra vez en 1637 hubo una persecución contra los cristianos y ellos fueron arrestados.

Lorenzo y sus compañeros sufrieron torturas increíbles, por ejemplo metieron agujas bajo las uñas. Colgado de los pies en una fosa, el gobernador le ofreció la libertad si él renunciara su fe. Le respondió:

“Soy cristiano y me quedo cristiano aun hasta el punto de morir. Ofrezco mi vida solamente a Dios. Aun si tuviera mil vidas, las ofrecería a Él. Por eso que me vine aquí al Japón, para dejar mi tierra nativa como cristiano y morir aquí como cristiano, ofreciendo mi vida únicamente a Dios.”

Después de varios días de tortura, San Lorenzo falleció el 29 de septiembre de 1637. Fue canonizado por el Papa Juan Pablo II el 28 de octubre de 1987. Aquí hay una oración en tiempos de adversidad que uno puede hacer a Dios por medio de la intercesión de San Lorenzo.

A los queridos santos Lorenzo Ruiz de Manila y a sus compañeros mártires: Vosotros quienes han experimentado el sacrificio supremo del martirio para proclamar La Fe cristiana, inspíradnos con vuestra fortaleza, vuestra firmeza y con la convicción de poder aguantar las adversidades en nuestras vidas y las dificultades en nuestra existencia.

Enséñadnos con vuestro ejemplo maravilloso y santa sabiduría, los cuales convierten las pruebas en bendiciones. Mostradnos la gloria que procede del poder salvador del amor de Dios.

Cuando los tiempos estén llenos de angustia, cuando los momentos se mezclen con ansiedades, estareis vosotros al lado nuestro para hacernos sentir vuestra presencia y así fortalecernos con vuestra intercesión a nuestro Dios Todopoderoso, para que así tengamos paciencia en nuestros sufrimientos y consuelo en nuestras dificultades.

Ayudadnos a darnos cuenta de que sólo en nuestra debilidad podremos ser fuertes, que sólo en las tristezas podremos encontrar La verdadera felicidad, y que sólo cuando pasamos por pruebas y tristezas podremos encontrar la paz, el ánimo y la verdadera felicidad. Amen

LORENZO RUIZ, UNA NAMING MARTIR

Lorenzo Ruiz una naming martir. Totoong kay rami ng pagtutunggali Sa buong buhay mo Halos di mawari, makailang ulit muntik na magapi Ngunit nakaraos ng maluwalhati.

Pananampalataya di mo itinatwa Nanindigan kang Kristyano sa diwa At napatunayang kahit sa gawa Mga naghihirap sa'yo ay namangha.

Ng ika' pinilit na iyong talikdan Pananampalatayang iyong kinagisnan. Buong tatag man din na 'yong tinuran Ako ay Kristyano at handang mamatay Libu-libong buhay kung may'ron man ako Sa Panginoong Diyos ay ihahandog ko.

PRAYER IN TIMES OF ADVERSITY

Beloved Saints Lorenzo Ruiz de Manila and Companion Martyrs:

You who experienced the supreme sacrifice of martyrdom for the proclamation of the Christian faith, inspire us with your strength and firmness of conviction to withstand the adversities of our lives and the difficulties of our existence. Teach us with your marvelous example and saintly wisdom to turns trial into blessings, by showing us the glory that comes from discovering the redemptive power of God's love.

When times are full of grief, when moments are suffused with worry, let us feel your presence in our midst, so that we will be aware that you are by our side, strengthening us and interceding for us before Almighty God that we may have patience in our sufferings and consolation in our hardships. Help us realize that only in knowing our weakness can we be strong, only undergoing sadness can we find real happiness, and only passing through trials and distress can we find peace, encouragement and spiritual joy. Amen

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