ARTISTAS Y COMPAÑIA: RODOLFO GONZALEZ, EL SOLDADO

Del ejército redondo Es asistente de Los Redonditos de Ricota. Y en su primer álbum toca toda la banda. Dice que no fue una estrategia, sino que lo hicieron de amigos.

Por JAVIER ROMBOUTS

APODO. El Indio Solari le puso el sobrenombre de Soldado cuando González hizo la colimba.

¿Cómo pasaste de plomo de Los Redonditos de Ricota a grabar tu primer disco solista, Tren de fugitivos, con ellos como banda?

Yo empecé a trabajar desde muy chico con Los Redonditos. Siempre fui plomo de la banda. Y, también, siempre toqué un poco la guitarrita. Hace cosa de tres años empecé a armar las melodías que después serían los temas de Tren.... El asunto de los Redondos como banda tuvo que ver con la muy buena predisposición de ellos

Fue algo así como el sueño del pibe.

No, no pasa por ahí. Ellos son grandes músicos. No se trata de sus nombres, de lo conocidos y famosos que son; tiene que ver con que son grandes músicos y grandes personas. Lo que más rescato es la humildad con que se sumaron al proyecto. Yo cuando era chico los escuchaba; después trabajé con ellos, y ahora grabamos juntos. Y esa historia íntima junto al grupo es lo que más reconforta.

El Soldado no llevaba ese apodo cuando llegó al clan de Los Redonditos de Ricota. Tenía 16 años y todavía se lo conocía por su nombre, Rodolfo Luis González. En esa época trabajaba en una empresa de sonido que la banda del Indio Solari y Skay Beilinson usaban de tanto en tanto. "Los había escuchado en el Parque Lezama, en el recital de la revista Pan Caliente donde cantó Skay en lugar del Indio. Y un día que vinieron al estudio, me reclutaron".

Te reclutaron y te pusieron El Soldado.

No, eso fue un chiste que vino después. Es que yo usaba el pelo largo y un día desaparecí y ellos no sabían por dónde andaba. Y resulta que, cuando volví, llegué rapado porque estaba haciendo la colimba. Y ahí el Indio me llamó El Soldado.

¿No tuviste miedo de que la influencia de la banda te condicionara?

No me preocupé. De todos modos, creo que el disco está bastante despegado de lo que hacen Los Redondos. Ellos tienen un sello, un sonido. Pero también es cierto que tanto ellos como yo escuchamos en parte la misma música y eso también tiene que ver con mi influencia. Pero musicalmente me parece que me influye más el rock clásico norteamericano: Neil Young, Bob Dylan, Tom Petty.

¿Pero no te parece que quedás demasiado pegado a Los Redondos?

No tuve ese temor. Porque cuando empecé a trabajar los temas ni siquiera se me ocurrió en que ellos podían tocar en el disco. No fue una estrategia. Sólo que, a la hora de grabar, por suerte estaban ahí. Creo que lo hicieron por amistad y, espero, porque los temas les gustaron. Al disco lo estoy presentando con una banda de amigos reclutados y no con Los Redondos.

Trabajando con un gran éxito como son Los Redonditos, ¿no temiste que tu primer disco fuera un fracaso?

Uno nunca sabe qué va a pasar y eso está bien. Si uno ya lo supiera no tendría sentido. El disco, claro, te quita el sueño. Pero por la expectativa y no por si va bien o mal. Pudo haber sido un desastre. Pero tampoco eso me iba a molestar. Si hubiera pensado que la única opción era que fuese bien, no lo habría grabado.

Vos sos casi más independiente que Los Redondos. Porque no sólo lo grabaste sin compañía sino que, incluso, lo salís a vender por las disquerías.

Sí. Lo vendo yo, lo distribuyo. Pero fue la que me quedó. Si yo quise hacer un disco de esta manera, también tenía que jugarme a venderlo de esta manera. Ser independiente es una elección. Pero eso no implica que crea que está mal no serlo.

¿Cuál es el próximo paso?

La idea es insertarme en la cultura rock. Y tener continuidad. Seguir trabajando de plomo con Los Redondos. Seguir tocando. Ya tengo material nuevo preparado para otro disco. Pero lo más importante por ahora es tocar.

Y en este posible segundo disco, ¿también estarían Los Redondos?

No lo sé. Tal vez lo haría con la banda que tengo ahora. Creo que grabar un disco sin Los Redondos confirmaría mi música. Sería como doblar la apuesta.