Título: La primera vez es el cielo
Autor: Anaïs
Género: Romance
Clasificación: NC-17 (C)
Nota: Esta
historia es totalmente ficción. No me pertenece nada que tenga que ver con
t.A.T.u, propiedad de Universal Music. Esta historia no pretende dañar a Yulia
ni a Lena o al grupo. Comentarios: aledrije@yahoo.com
Eran
principios de julio. El clima era perfecto y el cielo azul intenso. Lena se
sentía
un poco inquieta pues su madre saldría de fin de semana. Llamó a Yulia
para
invitarla a que se quedara en su casa.
-
Yul? Soy yo, Lena. Puedes venir en la noche? No me gusta
quedarme sola.
Si, a las ocho está bien. Que no se te olviden los videos.
Perfecto!
No
estaba muy segura de lo que estaba haciendo, pero aún así deseaba que
su mejor amiga estuviera con ella. Lena sabía
perfectamente que a Yulia le
gustaban
las mujeres pero ella era su mejor amiga. No le iba a tirar la onda, o
si? Aún
así, sentía unas ganas muy extrañas de abrazarla. De dónde venía este
sentimiento?
Y es que se sentía tan bien cerca de ella.
Yul no
sabía que pensar. Cuando oyó la invitación
imaginó toda clase de
cosas.
Ya se había quedado a dormir con Lena, pero siempre con los padres en
casa.
Nunca había pasado nada. Excepto una vez que se despertó de repente y
sintió
los pechos de Lena tocándole la espalda. Solo la tela de sus playeras se
interponía
entre su piel y la de ella. Abrió los ojos y no se atrevió a hacer un
solo
movimiento. Lena se despertó y tampoco
se movió. Pero sintió que su
amiga
también tuvo una reacción. Casi pudo percibir como su corazón se
aceleraba
y su temperatura se elevaba. Yulia no pudo soportarlo y comenzó a
moverse
hasta que Lena se volteó dándole la espalda.
Dieron
las ocho. El timbre sonó y Lena corrió a la puerta. "Hola...hola! te ves
muy
bien!" Le dijo a Yul con una gran
sonrisa. Yulia estaba un poco
confundida. Estaba
sorprendida con la manera en la que actuaba Lena. Tiempo antes, le había
confesado sus preferencias, y ella le dijo que respetaba eso. Pero esta noche
se percibía algo diferente.
Se sentaron frente a la tele y vieron algunas películas.
Yulia le dijo: "Te apuesto a que no has visto esta." De su mochila
sacó "Al caer la noche". Y mientras la veían, Lena imaginaba que ella
podía ser Camille y Yulia podía ser Petra. Yulia se acercaba cada vez mas a su
amiga hasta que sus caderas apenas se tocaban. Pero no dijeron nada, sólo se
sonreían de vez en vez.
Cuando la película terminó Lena interrumpió: "Ash!
Qué cansada estoy!". Se levantó del sillón y se estiró dejando ver su
suave pancita. Yul no podía resistir pensar en besársela y acariciársela. La
pelirroja continúo:
-
Vámonos a domir.
Yulia por dentro estaba realmente sorprendida. Esta noche
definitivamente había algo seductor en la voz de Lena. Ella le respondió que sí
y se fueron a la recámara.
Las ideas iban muy rápido en la cabeza de Lena. "¿Y
ahora qué? ¿Y ahora que hago? ¿qué estoy haciendo? Dios mío..."
Se empezaron a desvestir para dormir y cuando se quitaban
los jeans Yulia no podía dejar de mirar
las espléndidas piernas de Lena. Su piel se veía tan suave. Lena se metió bajo
la sábanas.
-¿Qué esperas? ¿Qué haces?
Yulia obedeció de inmediato y saltó a la cama.
Platicaron un rato hasta que Yul se volteó y esta vez su
pelirroja amiga lentamente comenzó a acercarse. Lena estaba muy nerviosa, no
estaba segura de saber lo que hacía, pero
ya no podía negar mas lo que sentía.
"Oye Yul, no te molesta si..." y al decir esto
puso su mano en el cuello de su amiga. Sus dedos jugueteaban suavemente con el
cabello y la piel de Yulia. Poco a poco se pegó a su cuerpo.
-Si, está bien pero...
Yulia sintió como su cuerpo se encendía abruptamente y se
quedó inmóvil.
- Yulia, ¿te puedo abrazar?
-
¿Queee?
Si..." y haciendo una pausa dijo: "¿Qué se metió hoy, eh?
Lena se rió de nervios: Nada, nada..." y se rió de
nuevo. Hubo un corto silencio y continúo acariciando el cuello de su amiga. Su
mano se deslizó hasta su espalda pasando con cuidado por sus hombros. La
respiración de Yulia se aceleró. No podía creer lo que estaba sucediendo ya que
siempre la había deseado. Aún de espaldas y con los ojos cerrados, sentía cada
movimiento de Lena. De pronto la interrumpió.
- Ya, ya por favor! Qué estás haciendo?? Y se giró para
tenerla de frente.
- Nada, este... nada!
-
Dime por favor!
Lena escondió la cabeza bajo las sábanas y comenzó a
hacerle cosquillas a Yulia. Yulia hizo lo mismo y se rieron un poco.
- Ya me vas a decir ¿o qué? ¿Qué quieres?
- No, no es nada, es solo que...
Dejaron de juguetear en ese momento y Yulia miró a Lena
con un aire extraño.
- Me asustas, Yul.
- Dime por favor. ¿Tienes idea de lo que estás haciendo?
''No'' contestó Lena inocentemente.
- Si quieres algo,
dímelo.
Lena respondió tímidamente: " Es sólo que...que...que
tengo ganas de abrazarte, eres mi mejor amiga."
- Solo eso o sientes curiosidad por...?
Yulia miró
fijamente a la pelirroja con la profundidad de sus ojos azules. Lena no pudo
soportar esa mirada, se lanzó a los brazos de su bella amiga y le susurró:
" No sé, bueno, un poco...Mejor no digas nada y abrázame!"
El cabello y el cuello de Lena olían a perfume fresco de
sandía. Yulia cerró los ojos y suspiró mientras acariciaba el cabello rizado de
su amiga. Lena se sintió tan bien en ese abrazo, era una sensación indescriptible!
Ese vacío que siempre había tenido desapareció en aquel instante. Aún se sentía nerviosa pues no sabía que
hacer después. Yul la ayudo como siempre.
- ¿Sabes que siempre me has gustado, verdad?
- Si...
- Bueno, pues además te amo, de verdad me importas
mucho...
Y al decir esto acarició suavemente con su dedo la cara de
Lena.
- Estás segura que quieres hacer esto? No quiero hacerte
sentir mal ni nada...
Lena se quedó muda. Sólo la apretó contra su pecho
mientras su corazón latía con mayor rapidez. Sus piernas suaves y tibias se
tocaban bajo las sábanas. Las dos chicas comenzaron a acariciarse con una
ternura tal que solo las chicas pueden entender. En este punto, Lena ya no se
podía arrepentir y comenzó a tocar los labios de Yulia como quien explora
territorio desconocido. Con mucho cuidado se acercó con la boca apenas abierta
y besó los labios de su querida Yuli. Fue un largo y suave beso que pareció
durar una eternidad. La pelirroja sintió la humedad entre sus piernas y en su
ropa y besó a su amiga nuevamente con una pasión que crecía. Todos sus sentidos
se agudizaron cuando Yulia metió su lengua dentro de su boca y deslizó sus
manos bajo su camiseta para tocar sus suaves pechos. Lena hizo lo mismo al
sentir el muslo de la hermosa trigueña entre sus piernas. Casi instintivamente,
sus caderas comenzaron a moverse
lentamente siguiendo el ritmo de su propia respiración. Los besos cada vez se
volvían mas profundos y solo fuero interrumpidos para comenzar a deshacerse de
sus "tops".
- Mi Lena, esta es la mejor noche de mi vida! Siempre soñé
con éste momento pero pensaba que era imposible.
Lena no pudo resistir: "Ahora me doy cuenta que yo
también te amo, desde siempre..."
Yulia hizo las sábanas a un lado y se hincó entre las
piernas de Lena. " Deténme si no te sientes cómoda". La miró a los
ojos y con cuidado le quitó sus diminutos boxers. Lena suspiró profundamente,
cerró los ojos y le pidió que no se detuviera. Yulia se recostó junto de ella y
comenzó a acariciarle los pechos. Sus pezones se endurecieron y un gemido salió
de su boca cuando su amada comenzó a besarlos. Dibujó círculos alrededor de uno
de ellos con su lengua y con suavidad lo puso en su boca. Lena no podía creer
la sensación que aquello daba. Pensó fugazmente en todo los chicos tontos que
torpemente trataron de hacer los mismo. " Uff, esto es tan diferente y
hermoso, no tienen ni idea!" pensó.
La boca de Yulia no tenía mas que placer para darle a
ella. Lena estaba mas excitada que nunca y sus manos alcanzaron los pechos de
su nueva amante. Y de pronto sintió una especie de vértigo en su estómago
mientras la otra chica succionaba con mas fervor su pezón. No pudo postergarlo
mas, y antes de que pudiera hacer algo, sus piernas se estiraron y aquellas
contracciones la llevaron hasta el mas bello orgasmo de todos "Yulia,
Yulia" fue lo único que podía articular. Cuando llegó al final, un estado
perfecto de dicha la invadía. Se abrazó con fuerza al cuerpo de Yul mientras
trataba de recuperar el aliento. Lena besaba el rostro de su amiga y susurraba
las cosas mas tiernas que se pueden decir.
-
Eres mi ángel, tu boca es tan suave y tus labios es todo
lo que deseo.
Yulia se sintió en el cielo. El hecho que ella fuera capaz de darle placer a su amada inundaba sus sentidos. "Dios mío Lena, eres tan bella y tan perfecta" Pronto los besos comenzaron de nuevo y siguiendo sus instintos Lena se puso arriba y despojó a Yulia de su última prenda, revelando así el tibio tesoro de entre sus piernas. Cuidadosamente la tocó con la punta de sus dedos y Yulia le dijo que siguiera. Lena hizo una pausa e hincándose levantó la pierna de Yulia. Ella le sonrío mientras las dos chicas se acercaban cada vez mas a las estrellas. Sus caderas se movieron cual imanes hasta que las dos húmedas flores finalmente se encontraron. Un movimiento delicado siguió al profundo suspiro que salió de los pulmones de las amantes. Lena besó tiernamente la rodilla de Yulia mientras que su novia la acariciaba con devoción. El suave movimiento continuaría hasta que ambos cuerpos su fundieron en la mas perfecta comunión, grabando ese momento en la eternidad con el máximo placer que dos chicas podrán conocer. Esta experiencia tan dichosa las llevó hasta el cielo, dónde no se conoce la vergüenza. " Mi dulce niña, mi pequeña Lena" susurró a la chica pecosa que estaba junto de ella. Lena no podía creer lo que acababa de suceder y le dijo a Yulia: " Wow! Nunca pense que esto fuera posible! No puedo creer que esto sea verdad!" Y así, se acurrucaron y rieron durante el resto de la noche hasta que cayeron dormidas en los brazos de la otra olvidándose del resto del mundo pues esa noche encontraron el verdadero amor!