SI PRUEBAS UNA VEZ...
CAPITULO III
Autor: Alma
Clasificación: B
Categoría: Romance
Aclaración: No conozco a ninguna de las niñas y no
pretendo dañar a nadie.
Correo: larusa77a@yahoo.com.mx
No
puedo creerlo, ¡eres tan linda! y la besó.
En
la azotea estaba una alfombra cubierta de pétalos de rosas, velas, vino, música
le violines y el cielo cubierto de estrellas acompañadas de una luna preciosa.
Julia
se acerco a Lena y le dijo:
¿Te
gusto la sorpresa?
Que
pregunta. Obvio que si. Y la besó nuevamente.
Julia
le pidió a Lena que bailara con ella, bailaron durante un largo rato, luego
Julia comenzó besar el cuello blanco que tanto había soñado besar. Suspiraba en
su oído y comenzó a decirle:
Hoy
tus rizos suspiraran a mi lado
Hoy
besaré tus labios rosados
Así,
hoy casi a oscuras
Contigo
haré millones de locuras.
Correré
por tu carne blanca y rosada
Me
perderé en tu mirada enamorada
Te
has metido en mi corazón
Quiero
que estés conmigo en mi regazo
Y
fundirme contigo en un abrazo
En
un abrazo sin final
Que
demuestre que sólo contigo quiero estar...
Lena
no podía creer lo que estaba escuchando y comenzó a llorar.
¿
Por qué lloras chiquita?
Lloro
por ti. ¡Estoy tan feliz!. Nunca creí que tu hicieras esto por mi. No puedo
creer lo que está pasando. Y temo que sea un sueño. Y si fuera un sueño, quiero
seguir en él y no despertar jamás.
Mi
niña, TE AMO. Y por ti haría esto y mucho más.
Yo
también te amo. Julia, nunca pensé que te amaría tanto.
Se
besaron y poco a poco bajaron lentamente. Hasta quedar acostadas sobre los
pétalos de la rosas. Lena seguía sin poder creerlo. Julia se veía tan fría.
Pero ella se estaba dando cuenta que era muy dulce y tierna. Que lo que
aparentaba sólo era para protegerse. Se sentía tan orgullosa de ser ella quien
la conociera así. Realmente la amaba y esta noche sería suya.
Julia
interrumpió los pensamientos de Lena.
¿Qué
te pasa ahora? Estás cómo desconectada.
Lo
estoy, me fui a un país llamado Julilandia y no quiero regresar porque tengo
miedo que no sea verdad.
Julia
la abrazó y la besó.
Comenzaron
a acariciarse y entre tan lindo paisaje sólo se dejaban llevar. Ahora el cielo,
la luna y todas las estrellas serían testigos de la entrega de las dos jóvenes
amantes.
¿Julia?.
Interrumpió las caricias y besos Lena.
Si!,
mira si no quieres hacerlo lo entiendo. Y se aparto de ella.
No
es eso, es sólo que aun no me pides que...
Qué??.
Bueno
tu sabes.
No,
no se. ¿Qué te pida qué?
Bueno
ya preparaste todo esto, así que lo haré yo.
Tomo
las manos de Julia entre las suyas y le dijo:
Julia,
¿Quieres ser mi novia?
Julia
sonrió y le dijo: No lo se, no te conozco bien, creo que tendré que pensarlo.
Dame 2 segundos.
Si
decir nada la abrazó y la besó.
¿Entendiste
la respuesta?
Por
supuesto, si no soy tan tonta.
Se
besaron nuevamente y siguieron con caricias suaves que se deslizaban a flor de
piel. Ahora si las dos jóvenes ya sin interrupciones se entregaron
completamente.
A
la mañana siguiente, Lena fue la primera en despertar. Veía a Julia y pensaba
en lo maravilloso que había sido su primera noche juntas. Se le ocurrió una
idea, se vistió rápidamente, bajo a la cocina y preparó el desayuno. Después de
todo había sido una noche agotadora. Y seguramente Julia tendría hambre. Subió
con la charolas llenas, con dos vasos de jugo de naranja y huevo acompañado de
pan tostado para desayunar.
Se
sentó junto a Julia que aún dormía. La despertó con un beso y le dijo:
¡Hey
flojita!, ¡ya despierta!
No
lo haré, si no me das otro beso.
Lena
la besó nuevamente y le dijo, ya en serio niña despierta. Creo que ya no tardan
tus papas y no se que pasaría si nos encontraran así.
Ahora
la que tiene toda la boca llena de razón eres tú. Se vistió y besó nuevamente a
Lena.
Sabes
que te amo, ¿verdad?
No,
por qué no me lo dices otra vez?
Está
bien. ¡¡¡LENA TE AMO!!!
Me
gusta que me lo digas. ¡¡YO TAMBIÉN TE AMO MI NIÑA!!
Se
besaron nuevamente y comenzaron a desayunar. Porque después tendrían que limpiar
la azotea.
Una
vez limpia la azotea, Julia se dirigía a llevar a Lena a su casa.
Dime
pecosita, ¿te veré en la tarde?
Ya
sabes que sí, flaquita.
Bueno
te alistas pronto y te quiero tan preciosa como ayer.
No
creo poder estar igual de linda que ayer.
¿Por
qué?
Porque
ahora ya no soy inocente, jajaja.
No
manches Lena, te arreglas, pasó por ti a las 17:30.
Si,
nos vemos amorcito.
Se
bajo del auto y lanzó un beso a Julia con la mano. Está hizo como que lo agarro
y lo puso en su boca. Lena sonrió
mientras decía adiós con la muñeca.
Por
fin dieron las 17:30. Y ahí estaba Julia puntual a la cita.
¡Órale!,
que puntual. Cada día me sorprendes más. Dijo Lena sonriendo.
Subieron
al auto y ...