Cartas al Libertador

 

Boletín de un libre pensador
Año I – Nº 13 Junio 2001

 A un año de inicio de campaña electoral 

El Ecuador está a un año de iniciar el proceso electoral para elegir Presidentes de la República. Aún no se consolidan las diferentes opciones y el escenario electoral no se perfila siquiera y ya se especula de posibles candidatos y se proyectan resultados. “Si las elecciones fueran... hoy”, Alvaro Noboa sería presidente, el binomio Febres Cordero – Rodrigo Paz serían invencibles, el lanzamiento de la candidatura de Alki Tituaña, Alcalde de Cotacachi recogería los avances de la CONAIE en el escenario de las protestas populares.... El Coronel Lucio Gutiérrez  se apresuró con el anuncio de su candidatura, Rodrigo Borja encabezaría las opciones de la centro izquierda, Abdalá Bucaram quedó fuera de juego ...etc. 

Sin desmerecer los ejercicios especulativos, aunque los considero prematuros y más cercanos a la cartomancia, es necesario revisar ciertos protagonistas secundarios que sin lugar a dudas jugarán el rol de marco de definiciones en el escenario. 

Sin ser candidato el modelo neoliberal y sus efectos demarcará, sin dudas, la geografía electoral. Mucho se ha hablado de las exclusiones y del carácter excluyente de la democracia y de la economía ecuatoriana, se ha insistido en los niveles de pobreza y en la agresividad de un capital concentrado y alimentado desde el Estado, se ha señalado la polarización social y la regionalización del país, la ingobernabilidad y el deterioro de la credibilidad de los organismos políticos y estatales . Estos factores derivados de la aplicación de un modelo zanjarán el proceso electoral. 

Debemos tomar como referencia el proceso venezolano. Chávez aparece en el escenario como resultado de un modelo, es la respuesta, su antítesis. Surge del clivaje Estado-ciudadano y su fortaleza es precisamente el situarse fuera del continente de Partidos. Su legitimidad está dada por continuos resultados electorales: presidenciales, Asamblea Constituyente y consultas. Escenario muy semejante es el ecuatoriano, en la economía y en lo político, por tanto, no debemos descartar un desenlace aproximado o semejante. 

A más del modelo neoliberal y sus privatizaciones debemos insistir en el deterioro institucional y de las funcionalidades representativas. Los Partidos Políticos enclaustrados en sus vinculaciones económicas se hayan demasiado distantes de la sociedad civil y su dinámica. Los procesos experimentados en el último periodo, la caída de Bucaram y Mahuad, el salvataje financiero y bancario, las movilizaciones populares: taxistas, transportistas, movimientos agrarios, movimientos sociales, gremios de trabajadores públicos, jubilados, comerciantes minoristas...etc. Señalan un proceso de reactivación de los espacios propios de la sociedad civil donde los Partidos Políticos están ajenos y distantes. No podemos esperar unas elecciones ajenas a este proceso y por tanto semejantes a las anteriores. Existe un segmento electoral involucrado e identificado con este proceso, los perjudicados por el feriado bancario rompen con la segmentación tradicional de votos duros y circunstanciales y van más allá de las regionalidades. Por tanto, es de esperarse la presencia de nuevas variables en la definición del electorado. 

Las elecciones per se son complejas y a las complejidades tradicionales se agregan nuevas variables que sin lugar a dudas enriquecerán el tramado de la toma de decisiones. 

Agreguemos a esta complejidad los efectos del Plan Colombia. Existen muchos datos que nos conducen a considerar que la región se verá seriamente comprometida por los efectos del Plan Colombia. Se considera, así mismo, que se estaría implementando una fase superior en la aplicación de la estrategia diseñada desde los EEUU, fase donde el componente militar se incrementaría y se evidenciaría. Desde el Comando Sur ya se anuncia abiertamente que el Plan Colombia no solo se circunscribe al control del narcotráfico, tiene además un componente político, garantizar la estabilidad política – democrática de la región. 

Estos tres “candidatos ocultos” gravitarán en todo el proceso electoral y se expresarían en los resultados finales. Dos antecedentes nos advierten sobre la singularidad del proceso. Perú y la victoria de Toledo, candidato que corrió desde fuera de los andaribeles partidistas, con características que lo aproximan a la figura de un off siders y las repetidas victorias electorales del Coronel Chávez en Venezuela. 

Si bien es cierto que bajo el paraguas de lo establecido las opciones de Fébres Cordero, Borja, Bucaram, Noboa, Patiño etc. Son predecibles, no debemos dejar a un lado las nuevas variables que se insertan en el escenario: La quiebra del modelo neoliberal, el deterioro de los Partidos Políticos y las incidencias del Plan Colombia. Es posible que surja una opción desde las respuestas sociales al quiebre del statuo quo y sus instituciones y que esta opción “patee el tablero”. Los procesos electorales son extremadamente complejos para inferir sus resultados a partir de : “si las elecciones fueran hoy..... Por quién votaría?

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