Cartas al Libertador

 

Boletín de un libre pensador
Año I – Nº 43 Octubre 2001

La subasta de las empresas distribuidoras de energía eléctrica en el ojo de las tormentas.

A medida de que el calendario se estrechaba y se marcaban con x los cronogramas del CONAM, la subasta de las empresas distribuidoras de energía eléctrica en el Ecuador, han pasado del hecho inevitable y del terreno de las fatalidades al escenario de las correlaciones de fuerza. Hoy es agenda en todos los medios de comunicación y de los líderes políticos que se alistan a los movimientos propios de los cálculos electorales. La privatización del sector eléctrico está inserto en los juegos preliminares de una elección presidencial y los cálculos no están ausentes.

Me pregunto si las prisas manifiestas por definir el proceso. Prisas que obviaron aspectos tan elementales y primarios como el contar con una valoración de las empresas previamente a llamar a la subasta, que hoy ha sido aplazada por cuarta ocasión; prisa que le impidió al gobierno el prever el universo de las respuestas sociales, que hoy se abre a manera de abanico y que involucra a sectores sociales amplísimos y que brindó de objetivos a la unidad. No tienen que ver con las dificultades que atravesaría el proceso privatizador si se incluye en la agenda electoral.

Si queremos definir al país de inicios de siglo resulta inevitable el señalarlo como un cuerpo polarizado. Polarización latente que alcanza expresiones concretas en momentos y que retorna a su condición de latente por otros. Realidad que asistimos el 5 de Febrero, cuando se derrocó al gobierno de Bucaram y que se nos puso de frente, con una dimensionalidad inusitada aunque prevista, el 21 de Enero, cuando se derrocó al gobierno de Mahuad. Polaridad que se acentuó en el periodo de los salvatajes bancarios, como uno de sus efectos que aún no se han revertido y que se manifestó nuevamente un año después, con el levantamiento indígena de Febrero. Polarización que atraviesa al país, nuevamente, ahora que se cumple el calendario de las privatizaciones y se llama a la subasta de las empresas distribuidoras de electricidad.

Los procesos electorales no se desarrollan en el vacío ni marcan un interregno que se autodefine. Se sustentan sobre realidades y estás se nos presentan como procesos. Si el tema de las privatizaciones se inserta en la agenda electoral, los candidatos caminarán sobre terrenos polarizados y por tanto muy definidos. No podrán nadar en las generalidades ni evitar el tomar partida... ¿Un riesgo para la derecha?.

            Entre las variantes de la estrategia gubernamental, que su existencia no la niego, para conducir la opinión en este proceso privatizador, el gobierno ha escogido el enmarcar la respuesta ciudadana como una resistencia sindical. Apunta a las organizaciones gremiales de los trabajadores eléctricos como el actor definitivo de la resistencia anti privatizadora. Así pretende reducir el conflicto y suscribirlo a una dimensión: Trabajadores vs CONAM. De esta manera elude los datos que nos arrojan los estudios de opinión aplicados en este periodo. Los ecuatorianos que no están de acuerdo con las privatizaciones hoy se sitúan sobre los 60 puntos encuestales y las calificaciones otorgadas a la gestión gubernamental se sitúan en márgenes de riesgo, es decir, se acercan a los catastróficos 12 puntos. Gobierno que rompieron el piso de los 12 puntos, como Bucaram y Mahuad, hoy están prófugos fuera del país. El proceso privatizador corre sobre el filo de una navaja caliente.

            Declaraciones recientes del Ing Febres Cordero, que diera en el aeropuerto de Guayaquil cuando saliera a los EEUU con fines de salud, y que aseguran que el proceso de las subastas es apresurado y no es trasparente y las declaraciones de Rodrigo Borja, en entrevista televisada, donde manifiesta su oposición a la subasta. Nos sugiere que los dos líderes, Social Cristiano y Social Demócrata, prefieren jugar a Poncio Pilatos y lavarse las manos... No involucrarse con el proceso, se ponen a buen recaudo.

            ¿Son acaso declaraciones libretadas ya dentro de los cálculos previos a las elecciones?. Ellos si conocen los datos encuestales a los que me refiero... Que el Gobierno de Gustavo Noboa subaste y corra con los costos electorales que se deriven de ello, parece que fue el mensaje de los dos líderes.

            En una emisión anterior aseguré que detrás de las subastas se estarían cocinando opciones electorales de Ricardo Noboa...Hoy las ratifico. No solo están en el sartén las negociaciones, muy interesantes por cierto; no solo está la implementación de una fase significativa del modelo, no existe neoliberalismo sin privatizaciones; no solo están las intenciones firmadas con el FMI; también se cocinan las posibilidades de continuidad del modelo económico y político. Si la unidad de los movimientos sociales que se articulado frente a las privatizaciones del sector eléctrico logra su objetivo y se paraliza el proceso de subasta, la derecha entraría al terreno electoral en situación de desventaja. Ya que las agendas están contaminadas de fútbol, emplearé una analogía del balompié, entran a la liguilla sin puntos de bonos.

            De ahí que insista en la necesidad de trascender los acuerdos que se están manejando en los movimientos sociales y que se inserten puntos que involucren la visión electoral... Trascender de los acuerdo tácticos a definiciones estratégicas.

            Insisto... La configuración de un Frente Ciudadano de Resistencia a las Privatizaciones, que involucre a otros sectores sociales: empresarios, académicos, comerciantes minoristas, pequeños industriales...etc. No solo rompe con las limitaciones que el Gobierno pretende imponer a la resistencia, además abriría al proceso nuevas variantes y variables.