EDITORIAL

El pueblo derrotó a la oligarquía

La primera vuelta electoral ha terminado con el triunfo de la candidatura y sectores que apoyaron a Lucio Gutiérrez, de Unidad Popular – MPD y las listas 15, acontecimiento de singular importancia porque significa una clara victoria de la tendencia patriótica, antioligárquica, democrática y de izquierda que sale de este proceso crecida y afirmada. Es una victoria de los pueblos del Ecuador y sus luchas contra las privatizaciones, por la soberanía nacional y por mejores condiciones de vida.

Los obreros, campesinos, indios, maestros, mujeres, jóvenes, jubilados, habitantes de los barrios populares, pequeños comerciantes y todos los que hemos estado en las calles, realizando movilizaciones y propaganda, educando y organizando políticamente a nuestro pueblo, hemos dado hoy un duro golpe a las propuestas neoliberales. Derrotamos a la derecha que abiertamente presentaba propuestas neoliberales como el PSC y los clubes electorales de Velázquez, Baki y Hurtado; al populismo bucaramista; y a los neoliberales que se enmascaran en demagogia de una supuesta “centro-izquierda” como la ID y otros. Los que juntos logramos echar abajo a los gobiernos corruptos de Bucaram y Mahuad, ahora los vencimos y juntos logramos dar un paso hacia delante.

El voto por Gutiérrez es el voto de la rebeldía popular ratificada por centenares de miles  que entendieron que debían confiar en quienes han dado múltiples muestras de su decisión de lucha contra la corrupción y por mejores condiciones de vida, justicia y libertad.  Es el voto de quienes quieren transitar por el camino de la unidad de la izquierda, de los patriotas y el pueblo, asumiendo una posición política de avanzada que rechaza cualquier nuevo intento de fracturar al pueblo.

La prensa burguesa y sus “analistas” que buscan elucubrar sus explicaciones al margen de la realidad viva, no encuentran una manera clara de justificar el por qué minimizaban esta candidatura y qué causó la derrota de políticos de la derecha que realizaron campañas tan millonarias como las del mismo Noboa. No logran salir de sus propias mentiras y por último atacan al pueblo acusándolo de inmadurez o ignorancia, dejando ver su desesperación ante el avance de las posiciones de izquierda y de la organización popular. Lo cierto es que el triunfo se venía porque las mayorías se vieron identificadas con la propuesta de Gutiérrez y las organizaciones que formamos Unidad Popular MPD 15.

Desde que inició la campaña, la derecha, la embajada norteamericana e inclusive sectores anticomunistas de la llamada “centro izquierda”, hicieron toda clase de esfuerzos por aislar al MPD y la izquierda revolucionaria. Esto se evidenció en múltiples acciones y declaraciones, algunas de carácter público, que marcaban esa intención de los enemigos del pueblo.

Las maniobras, sin embargo, fueron superadas con una correcta política de Unidad Popular MPD/15 que prefirió ceder la candidatura presidencial propia para fortalecer una tendencia popular que se vería afectada si no se lograba una posición unitaria.

Una vez en la campaña, las organizaciones de Unidad Popular, entre las que se cuenta nuestro Partido, realizaron una campaña que significó el acercamiento, organización y movilización de contingentes populares en todas las provincias del país. La presentación de listas en la gran mayoría de cantones fue ya una prueba de fortaleza y compromiso. Luego vino la acción de propaganda, la difusión de nuestro programa, la presencia en los lugares de trabajo y vivienda de las grandes masas, la conformación de comités y brigadas, las conferencias y mítines, las marchas y concentraciones. Toda esa intensa acción enseñó al pueblo una organización firme, disciplinada, conformada por hombres y mujeres de convicción, en la que podían confiar.

El papel protagónico de estas organizaciones y del MPD aportó de esta manera no solo con miles de votos sin los cuales Gutiérrez no hubiese logrado la segunda vuelta, sino que dio contenido popular aún mayor. Esa militancia es parte importante de los triunfos alcanzados, los que se reflejarán también en una importante cantidad de concejales y consejeros y un número significativo de diputados del MPD, oportunidades nuevas para ampliar el trabajo de masas de la izquierda revolucionaria.

Álvaro Noboa desde el lado de la burguesía dio una clarinada apenas se supo los resultados, la misma que sin duda estaba planificada con anterioridad y que se dirigió a iniciar una campaña anticomunista. Según Noboa, ahora el pueblo debe “escoger entre el MPD y los comunistas o un empresario”, “entre los comunistas o dios”. Tras esas expresiones, la maquinaria de la prensa burguesa y de los voceros de los partidos reaccionarios se está dirigiendo a atacar al MPD y ubicarlo como blanco de la propaganda sucia.

Los reaccionarios de este modo evidencian el dolor que les provocan los substanciales logros políticos, organizativos y electorales alcanzados por el MPD. Pero la campaña anticomunista está presentando una faz que demuestra intereses profundos: golpear a las organizaciones más significativas de la izquierda revolucionaria, condenar todo tipo de protesta social, forzar a Gutiérrez a ceder posiciones, mediatizar la lucha contra el neoliberalismo y por soberanía e independencia. Por eso el trabajo y movilización de masas se vuelve más importante en esta segunda vuelta, como la única vía para reafirmar las posiciones por las que votó el pueblo y para derrotar la campaña anticomunista. Así hemos iniciado el trabajo para vencer a los oligarcas, una vez más, el 24 de noviembre.


El orgullo de ser comunistas 

Si algo llena de orgullo es ser reconocido como un revolucionario, como un anuncio del hombre nuevo que planteara el Che, como un constructor de mañanas cargados de felicidad y justicia. Los comunistas ante los ataques sabemos responder convirtiéndonos en acusadores del sistema de explotación y sus sostenedores y jamás retrocediendo en nuestros principios. Esa dignidad de ser comunistas la demostramos y continuaremos demostrando en esta segunda vuelta, levantando nuestras consignas y banderas, pero siempre en medio de la acción popular. Se equivocan los reaccionarios si creen que nos van a ver asustados por su campaña anticomunista, que no es sino una más de las que constantemente arrojan sin resultado. Aquí estamos, más fortalecidos, más firmes, más unidos a amplios sectores populares y aquí nos encontrarán y los derrotaremos con un pueblo que mantendremos unido y en combate.

Con ese ímpetu avanzaremos con la candidatura de Gutiérrez para asegurar un gobierno que sea capaz de producir los cambios necesarios. Nos ratificamos por ello en el programa presentado por Unidad Popular –MPD, que es la vía para responder al respaldo popular y es lo que aspiran las mayorías del nuevo gobierno.

Es el momento de ir rápidamente a recoger y afirmar la organización conseguida en medio de la campaña, a nivel de todas las instancias de Unidad Popular. Los candidatos y dirigentes deben ir hacia los sitios de campaña para agradecer la votación, afirmar nuestra política y consolidar la organización. Corresponde, especialmente donde hay victorias significativas, realizar festivales artísticos, reuniones públicas y marchas, para proclamar nuestros éxitos y cimentar relaciones.

Con los resultados electorales hemos echado abajo a los candidatos de la derecha: socialcristianos, socialdemócratas, al populismo bucaramista y otras expresiones políticas de la oligarquía. La militancia del MPD, PCMLE, JRE, UGTE, UNE, FEUE, FESE, UCAE, Jatarishum, FEUNASSC, CONFEMEC, CUCOMITAE y múltiples organizaciones barriales y comunales, que están agrupadas en Unidad Popular-MPD/15, junto a la Sociedad Patriótica 21 de Enero, la CEOSL, la CONAIE y Pachakutik, pueden sentir con satisfacción el resultado de la unidad tantas veces buscada y frenada por quienes no se han comprometido sinceramente con ella.

Las fuerzas de la reacción, agrupadas a la sombra del imperialismo y de mitos neoliberales que consideran inmutables, han visto que sus tesis son rechazadas por un pueblo que cada vez entiende de mejor manera la amenaza que existe detrás de esas propuestas repetidas por empresarios y grandes medios de comunicación. Quienes más frontalmente levantaron las tesis de privatización y recorte de derechos ciudadanos, como Osvaldo Hurtado, recibieron un rechazo total. Otros, como siempre, se disfrazaron y se dedicaron a besar niños en las calles, anunciando buenas acciones que no pensaban en cumplir o amenazando con crear un Estado policial.

Esas tesis deben ser ahora desenmascaradas. El empresario Noboa es una expresión del absurdo del sistema capitalista y de lo injusto de la gran concentración de capitales en pocas manos, conseguidas además violando los derechos humanos de los trabajadores. Noboa, su propaganda millonaria, su utilización de la religión, su campaña anticomunista y su programa, así como el seguro apoyo del conjunto de la derecha, están debilitados, son la imagen de la derrota. En la segunda vuelta hay que golpearles son más fuerza, a ellos como cuadros de la reacción, y a su programa de hambre y sometimiento ante el imperialismo.

En éste, como en los temas anteriores, el debate con el pueblo y la acción de masas deben ser constantes. Con la alegría de los logros cumplidos, vamos a comprometernos para alcanzar una nueva victoria en esta batalla y avanzar para el asalto al poder.


El MPD una fuerza vencedora 

Los resultados electorales del domingo 20 de octubre ubican a las organizaciones de Unidad Popular-MPD listas15 como una de las fuerzas triunfadoras. A pesar de que al cierre de esta edición aún no terminan los escrutinios en todo el país, y por lo tanto no se tienen datos exactos y definitivos de cómo se distribuirán las representaciones del Parlamento Andino, de diputados provinciales, consejeros y concejales, las proyecciones permiten concluir que las listas 15 del MPD, obtendrán varios diputados, concejales y consejeros en todo el país, así como también es evidente que el promedio de votación superará el 5 % del electorado nacional. El MPD, sale de este proceso electoral como una fuerza vencedora y con mucho prestigio.

Este exitoso resultado, no responde únicamente a una intensa y adecuada campaña electoral desplegada en este período, obedece también a una justa política de combate a las privatizaciones, a la corrupción, en defensa de la soberanía nacional, que ha caracterizado a dichas organizaciones. Se trata de una victoria labrada al calor de la lucha de clases, del enfrentamiento a los enemigos del pueblo. Éste votó por los peleadores, por los rebeldes, por quienes combaten al neoliberalismo.

La votación de Lucio Gutiérrez y de las listas 15 expresan la ampliación y la calificación de la tendencia democrática, progresista y de izquierda  que pugna por el cambio, existente en el pueblo, lo que indica un avance en la conciencia política del mismo. Tal es su importancia que ha culminado esta primera vuelta en primer lugar y alrededor de ella el resto de ecuatorianos deberán decidir su adhesión o no. Obsérvese que la tendencia democrática y progresista se expresa también en una parte de la votación obtenida por León Roldós, a quien algunos sectores identificaron como opción de cambio, ocurriendo algo similar en  un sector de los electores de  la Izquierda Democrática.

Destaca en la votación emepedista su cobertura nacional. Su electorado está presente significativamente en todo el país, lo que ya se evidenció a la hora de inscribir sus candidatos, ubicándose como una de las fuerzas con mayor desarrollo.

Tras los resultados del domingo 20, la prensa nacional no pudo ocultar el imprescindible aporte dado por el MPD para el triunfo de Lucio Gutiérrez. Sin embargo ahora, el discurso que están manejando busca disminuir el contingente emepedista, resaltando la fuerza de otras organizaciones.

Pero el propósito de la burguesía  no es solamente minimizar la fuerza del MPD, sino a su vez estigmatizarlo como un peligro para el país. Tan pronto como el multimillonario Álvaro Noboa supo ser uno los finalistas, enfiló sus ataques en contra del riesgo del comunismo, presagiando lo que caracterizará su campaña en esta segunda vuelta: una violenta acción política en contra de las ideas de cambio, en contra de la revolución y el socialismo, una campaña llena de mentiras y engaños.

Varios diputados, concejales ......

Aún no es posible precisar el número de concejales, consejeros y diputados alcanzados por el MPD en todo el país. Sí podemos precisar que en todas las provincias ha conquistado representaciones.  Rafael Erazo de Esmeraldas, Luis Villacís de Pichincha, Xavier Cajilema de Cotopaxi, Guadalupe Larriva de Azuay, al momento han asegurado la representación emepedista en el Congreso. A ello se añaden escaños conquistados en alianzas locales como en El Cañar y Carchi.

En la próxima edición presentaremos el cuadro completo de representaciones conquistadas por la izquierda revolucionaria.

Fracasó maniobra anti-MPD

Una de los intenciones que el imperialismo y la burguesía buscaban en este proceso electoral era eliminar de los registros del TSE al MPD, por considerarlo un peligro para su “estabilidad”, que no es otra cosa su libertad de continuar explotando a los trabajadores y el pueblo. Tal intención viene desde hace tiempo y se evidenció cuando, tras las elecciones del 98 usurparon la vocalía que correspondía al MPD en el TSE y, posteriormente, en la mañosa fórmula aplicada por el TSE, que impidió al MPD superar la barrera del 5%.

Esta maniobra ahora  chocó con la decisión popular de adherirse a las propuestas emepedistas. El MPD mantiene su registro electoral, pero no solo ello, hoy culmina como una fuerza ganadora y sale fortalecido política y organizativamente.


La derecha: Dispersa y derrotada 

Patética fue la imagen proyectada por la plana mayor del PSC, en la rueda de prensa ofrecida en el Hilton Colón, luego de conocer los resultados electorales. León Febres Cordero, descompuesto y con su natural prepotencia atribuyó la derrota de Neira a su “nóbel” participación política, lo cual nadie cree, pues,  Neira, al igual que Nebot, viejos políticos de la derecha, por su actitud repelente, no han podido alcanzar los niveles de liderazgo que han aspirado,  ni siquiera dentro de las huestes de su partido.

Febres Cordero, sin poder ocultar su amargura,  al  calificar de “impreparados”  a los dos finalistas, no perdió la oportunidad de atacar a Lucio Gutiérrez, por sus vínculos con los que el llama extremistas e izquierdistas.

Esta reacción del PSC, se justifica porque es uno de los partidos tradicionales de derecha que ha salido derrotado en esta contienda electoral. En efecto, el binomio presidencial,  principal candidatura de este proceso, salvo en la provincia del Guayas, fue rechazado en todo el país; esto significa que este partido que se autocalifica como el más “grande y sólido”, es una fuerza política eminentemente regional, basada en el arrastre de algunas “figuras”, particularmente, de Febres Cordero. Esta situación explica la captación de varios escaños legislativos, localizados, principalmente, en Guayas, Manabí, Los Rios, el Oro y, gracias al cacicazgo de los Torres, en la provincia de Tungurahua.

El rechazo que el PSC ha recibido en la mayor parte del país, demostró que los pueblos del Ecuador castigaron su proyecto político retardatario, neoliberal y privatizador; significa que rechazaron sus prácticas politiqueras basadas en el doble discurso  y en una actitud chantajista ante  los gobernantes de turno para captar recursos de todo el país, administrarlos a través de su control en organismos seccionales y en fundaciones como, por ejemplo,  Malecón 2000 y, luego,  fungir de eficientes con obras de relumbrón que en nada han paliado la pobreza  e indigencia en la que vive la mayor parte de la población de  los suburbios y sectores marginales.

La derrota socialcristiana significa, también,  que los pueblos del Ecuador han rechazado la naturaleza corrupta de este partido, en donde se compran las candidaturas sin importar el origen de las chequeras con las que se pagan, como es el caso que salió  a la luz en Pichincha, en donde, el prontuariado Mario Cárdenas, segundo en la lista , después de Dotti, financió la campaña cuyo slogan era “Duro contra la delincuencia”,  con dineros provenientes de la venta de carros robados y de delitos como peculado por lo que el susodicho, incluso, fue condenado a prisión.


El PRIAN, una empresa más de Noboa

Otra expresión de la derrota de la derecha es que ésta no pudo presentar una opción unificada de su tendencia. Prueba de ello es que el empresario Noboa entró en la disputa en una franca confrontación con los otros grupos de poder económico y, pese a la multimillonaria inversión que ha realizado durante todos estos últimos años, no alcanzó el primer lugar y vale decir que, salvado por la campana, aruñó la segunda ubicación, en medio de una sostenida caída en las preferencias electorales.  La aspiración presidencial de Noboa no es parte de las veleidades de un niño rico, es parte de la tendencia concentradora y acaparadora del capital, para cuyo propósito, el control político es una condición. Por ende, Noboa, en su afán de consolidar aún más su incalculable fortuna, creó una nueva empresa, en este caso político-electoral, el PRIAN, que se suma a las otra ciento diez que posee.  

Con el PRIAN, dirigido por  ejecutivos y empleados de sus empresas y una amplia gama de oportunistas, Noboa ha impulsado una burda campaña,  al más puro estilo populista. Sobre la base de la oferta barata y de alimentar el clientelismo, ha captado la votación de algunos sectores empobrecidos y desprovistos de conciencia política.

Según los parámetros “costo- beneficio”, que manejan  los propios empresarios, podríamos decir que la votación alcanzada por el PRIAN,  no es una muestra  de eficiencia de esta empresa electorera creada por Noboa.