La Hora, Quito - October 24, 2002
Gutierrez no quiere que le comparen con Chávez

ELTIEMPO- BOGOTA

El coronel golpista, que se convirtió en la mayor sorpresa electoral de Ecuador al ganar los comicios del domingo pasado y pasar a la segunda vuelta definitiva, mostró, en entrevista con EL TIEMPO, su antipatía por el Plan Colombia.

También dijo querer promover un grupo de garantes para que "se cumplan los compromisos de paz” del gobierno anterior en Colombia.

“Como ve no soy un energúmeno que anda gritando ¡guerra!, ¡guerra!”, decía en tono grave Lucio Gutiérrez, el triunfador de la primera vuelta electoral en Ecuador, a las 7 de la mañana del miércoles, cuando estrenaba su look de civil, con un traje oscuro y corbata de colores vivos que reemplazará a su traje militar verde oliva con el que hizo toda la campaña.  “No soy comunista como dice mi opositor porque soy cristiano y creo en la propiedad privada”, insiste.

Y es que Gutiérrez, el coronel que se unió al movimiento indígena el 21 de enero del 2002 para echar del poder a Jamil Mahuad, a quien acusaba de haber hecho un pacto corrupto con la banca, tiene muchas razones para tratar de suavizar su imagen.

De aquí hasta el 24 de noviembre, día de la segunda vuelta electoral, Gutiérrez deberá convencer a todos los partidos políticos de centro y al empresariado de que es un hombre sensato y moderado.

Si no lo hace –aparentemente sí lo está logrando–, difícilmente ganará a su contrincante el multimillonario Álvaro Noboa quien lo acusa de comunista y enemigo de la empresa privada. 

¿Es usted un populista sin preparación para gobernar?

Los hombres mediocres, cuando pierden, lanzan lodo a quienes triunfan. Soy el más preparado de todos los candidatos. Soy ingeniero civil y el mejor graduado de la politécnica del Ejército, soy licenciado en educación física y el mejor graduado, soy licenciado en administración de empresas y el mejor graduado, soy licenciado en ciencias militares y el mejor graduado, soy coronel de Estado Mayor Conjunto y desde cadete fui el mejor graduado de mi promoción.

Además soy profesor universitario, he sido rector de la Politécnica del Ejército, he estudiado en los E.U. en el InterAmerican Defense College. Esta casa la diseñé, la calculé y la construí yo. Difícilmente habrá en la historia de las Fuerzas Armadas alguien con un currículum como el mío.

Es decir que su carrera militar habría podido llegar a …

Era el primer aspirante a ser general y comandante del Ejército. 

Con su antecedente del 21 de enero también podría sucederle lo mismo a usted si es que llega a estar en el poder.

Si yo comienzo a gobernar el país como lo hizo Mahuad, regalando como 5 mil millones de dólares a un grupo de banqueros corruptos, si yo congelo los depósitos a más de un millón 600 mil ecuatorianos, si comienzo a elevar los precios de agua, luz, gas y teléfono para seguir entregando dinero a los banqueros, obviamente que el pueblo se va a revelar.

En nuestra Constitución, como presumo que también en la colombiana, hay un artículo en donde el Estado garantiza el derecho de los pueblos a rebelarse contra los gobiernos opresivos.

Pero si hago lo mismo que Mahuad no solo que me saquen del poder, sino que me fusilen, porque no solo estaría traicionando a mis principios sino a mi pueblo. 

¿Siempre pensó en el poder o fue un proyecto que nació a raíz del 21 de enero?

El sueño de mi vida fue ser militar y llegar a comandar a mi Ejército. El momento en que salí a la vida civil por haber luchado contra un gobierno corrupto tenía dos opciones: o seguir en la lucha o quedarme con los brazos cruzados.

Escogí el camino más difícil, y estoy haciéndolo con todos los pasos democráticos. Sin dinero y contra todos los pronósticos gané la primera vuelta. El que no quiera escuchar este clamor del pueblo por gente honesta es sordo.

Lo que usted dice hace recordar mucho al comandante Hugo Chávez. ¿Es acaso usted el Chávez ecuatoriano?

Yo soy Lucio Gutiérrez del Ecuador. Al tema del presidente Chávez lo respeto y no quiero interferir en temas que son de la población venezolana. Cuando yo sea presidente solo voy a admitir crítica de los ecuatorianos.

Respeto a todos los gobiernos y no quiero que Venezuela fracase porque sería un fracaso para la democracia latinoamericana, así como no deseo que fracase el presidente Uribe, el presidente Toledo o el presidente Bush. Quiero tener las mejores relaciones con todos los países del mundo.

¿Es usted amigo de Chávez?

No he hablado ni personal ni telefónicamente con el presidente Chávez. No tengo ningún tipo amistad, todas son especulaciones maliciosas que se iniciaron con una publicación perversa de un periódico de los Estados Unidos.

La prensa en ocasiones es perversa, maliciosa y mentirosa, porque hay veces en que se une a ciertos grupos de poder económico que no perdona a quienes se oponen a los gobiernos corrup-tos de América Latina. Lastimosamente en ciertas ocasiones la prensa es títere de estos misera-bles.

En esa publicación se dijo que yo había recibido 500 mil dólares de Chávez, que tenía vínculos con las Farc, que estaba organizando focos subversivos. Son afirmaciones ridículas, infantiles porque yo soy militar y he sido entrenado para combatir a los movimientos guerrilleros. 

¿El otro candidato dice que usted es comunista?

Una cosa es que yo me haya sensibilizado con los más pobres de mi país, que haya salido en defensa del millón 600 mil ciudadanos a los que se les quitó su dinero legítimamente ganado y otra que sea un extremista, un cuco, un comunista como tratan de calificarme. Como se dice en el Ecuador, son mentiras cerdosas.

¿Qué opinión le merecen las Farc?

Ese es un tema interno de Colombia que tiene que solucionarlo Colombia. Ahora, como es un tema que afecta a los ecuatorianos, yo, como presidente de los ecuatorianos, lo primero que haré es conversar con el presidente Uribe para ver cómo puede contribuir el Ecuador a solucionar ese problema.

¿Tiene alguna fórmula en mente?

Si el gobierno de Colombia está de acuerdo, eso es lo principal, yo promocionaría un grupo de países garantes para que en el sitio garanticen los compromisos de paz que se firmaron durante el gobierno anterior. Lo fundamental es que haya un cese al fuego y luego motivar a que haya un diálogo se llegue a una solución pacífica.

¿Cree en una solución pacífica?

Es que yo soy una persona profundamente cristiana y por eso soy convencido hasta el extremo de que el único que puede quitar la vida es dios. Los soldados de Colombia al igual que los guerrilleros, los paramilitares y todos sus ciudadanos son seres humanos. Hay que tratar de hacer algo, lo que esté en nuestras manos, para que no muera más gente.

El Plan Colombia no parece ser muy de su agrado...

Nunca podría estar de acuerdo con un plan que puede ocasionar muertes innecesaria y eso lo pienso por mi formación cristiana.

El 21 de enero la condición que les impuse a los indígenas y obreros para encabezar el golpe fue que no se dispare ni un solo tiro, que no se saquee ni una solo institución pública o privada, y por eso fue un movimiento pacífico. Si no aceptaban esa condición yo no me unía a ellos.

¿Un militar que está en contra de matar?

Como militar estoy preparado para la guerra porque amo profundamente la paz, y por eso siempre optaré por las vías pacíficas. La guerra será la última de las últimas alternativas…

¿Qué opinión tiene de la visa para los colombianos?

Pienso que más bien deberíamos fortalecer la integración entre los dos países. La unificación de nuestros países tiene que darse, aunque sea en 500 ó 800 años. Yo siempre les decía a militares y civiles colombianos y venezolanos, que eran mis compañeros en los Estados Unidos, que nues-tro desafío como militares jóvenes era lograr la unificación de nuestros pueblos.

Siempre tuve la idea de hacer una consulta a nuestros pueblos porque creo que más del 90 por ciento estaría de acuerdo en que nos unifiquemos.

¿Estaría dispuesto a promover esa consulta si llega a la Presidencia?

Podría hacerlo siempre y cuando exista el mismo interés en los otros países.

¿Qué puede esperar Colombia de un posible gobierno suyo?

Yo amo a Colombia como amo al Perú, a Venezuela y a todos los países latinoamericanos que ojalá lleguen a ser un solo país. Voy a mejorar y fortalecer las relaciones con Colombia, tenemos que ser hermanos más que simples socios.

Tenemos prácticamente la misma historia y los mismos problemas. En Ecuador uno que otro más grave y en Colombia uno que otro más grave, pero las soluciones van a ser más o menos las mismas. Tenemos que unirnos porque todo va a ser más económico.