Tu bi or nat tu bi 

Por Pancho Arce

 

La verdadera política

 

La historia y el mundo están repletos hasta el punto del vómito de “mesías”, “caudillos”, “próceres”, dirigentes “iluminados”,y otros “gurús” del oportunismo hasta “líderes comunitarios”, cuyos discursos lacrimógenos a ratos y enardecidos otros, consiguen engañar a muchos. Y me he preguntado cómo podemos ser tan crédulos. Desde 1987 (yo no “irrumpí” en el ámbito público ni lo hice recién), he venido tratando de explicarme con modestos susurros en prensa escrita y radio, eventos y comportamientos, y he llegado a un par de conclusiones:

 

a)     Que el pueblo de tanto anhelar otra realidad, es vulnerable a mentiras flagrantes de personajes naturalmente antagónicos;

b)     Que algunos dirigentes populares van acomodando interpretaciones con la esperanza del cumplimiento fiel de profecías fresquesitas a su favor, y

c)     Que en el proceso se perpetúa el mito de la política falaz, de corrillos y entretelones. De que el pueblo no iniciado está lejos de comprender las minucias de las estrategias políticas.

… Como el comandante Marcos en la monarquía, yo me cago en aquellas estrategias esotéricas; a mí y al pueblo consúltennos con todita la verdad.

 

Aliansas electorales

 

El fenómeno ocurrido en Ecuador no es nada extraño: el hecho de que organizaciones eminentemente populares, con gloriosas historias de lucha apoyen candidaturas ajenas remotamente compatibles, con el objetivo de ganar notoriedad e incluso para acceder temporalmente a instancias de gobierno es aceptable. Ello ha sido por ejemplo la razón de ciertas alianzas que el Movimiento Popular Democrático buscó o contrajo,  incluso en ocaciones encarando serias dudas y cuestionamientos desde sus bases. Tal fue el caso de las negociaciones con el “guapísimo” general Frank Vargas Passos, quien desairó prefiriendo a la Izquierda Democrática con la cual perdió huérfano de un programa de gobierno; y posteriormente con el Capitán de Policía Hector Estrella, quién se había erigido como Paladín anti-corrupción, y que ya en campaña emepedista pronunciaba los discursos más incongruentes e insinceros extraídos  directamente de su barriga.

 

Entonces, Gutiérrez no es el hombre?

 

Beto Frei hacía una reseña sobre la extraordinaria militancia de Inacio Lula, pero señalaba que las esperanzas de los brasileños son más ciertas no tanto por la persona de Lula, cuanto por los sectores eminentemente populares y progresistas a los que él se debe y representa. Esta concepción del Gran Teólogo de la Liberación, se ajusta al principio irrefutable de que las transformaciones sociales son resultado de la lucha del pueblo organizado; lo cual de ninguna manera elimina ni minimiza el papel de los dirigentes; por el contrario, de una organizacion extraordinaria emergeran dirigentes extraordinarios.

 

Inacio Lula de trayectoria clarísima junto al movimiento obrero y campesino, de ideologia perfectamente correspondiente a los intereses de los pobres, de formación parlamentaria en las organizaciones populares; emparentado desde siempre, intimamente por trabajo y por ideas con los sectores mas progresistas del Brasil y del mundo.

Lucio Gutiérrez de carrera militar brillante, auto definido como “sin ideología” aunque cabe suponer que como militar sería tradicionalmente nacionalista, de formación obediente, jerárquica y caudillista; asociado circunstancial y muy recientemente con las organizaciones indigena y populares.

 

Estas diferencias entre uno y otro, no serían suficiente razón para desconfiar de Gutiérrez.

Bien se ha dicho que las organizaciones populares no esperan una transformación del sistema radical y definitivo liderado por este gobierno, sino un mejoramiento eventual de las condiciones para la toma del poder por parte del pueblo. El problema está en que el momento histórico exige coherencia. El imperialismo busca consolidarse en el mundo entero urgentemente ante la competencia planteada por la Unión Europea, y la resistencia popular cada vez más beligerante, informada y universal; sus tácticas ya superaron la etapa de las sutilezas, cada vez actúa de manera más y más abiertamente hostil. Cuba, Venezuela y Brasil con Ecuador y ya mismo Bolivia y Uruguay si pueden oponer resistencia efectiva a los embates de los Estados Unidos y los uribes de los demás países, mediante decisiones y proyectos conjuntos; lo que solas tendrían que enfrentar al imperialismo y a sus agentes regionales en extrema desventaja.

 

Se enrumba o nos abrimos

 

Por esto, es indispensable que el pueblo ecuatoriano exija a Gutiérrez que el gobierno ecuatoriano se defina, corrija errores tempranamente y forme parte de este nuevo bloque Latinoamericano. Se hace impostergable la ruptura de los compromisos con el Fondo Monetario; el saneamiento de los ministerios y otras instancias gubernamentales separando aquellos funcionarios de “dudoso” historial; el establecimiento de nuestra política soberana e independiente con respecto de los Estados Unidos y sus intenciones hegemónicas, guerreristas y globalizantes (“Plan Colombia”; ALCA, etc.). De no producirse las rectificaciones necesarias, el mismo pueblo y sus organizaciones debemos separarnos del gobierno para plantearle una oposición frontal y sin tregua, ahora que aun no se consolida.

No sostenemos que el Coronel Lucio Gutiérrez sea un hombre pérfido, un traidor, un mentiroso; ni insinuamos que los dirigentes populares que están colaborando con su gobierno se estén acomodando y haciéndose de la vista gorda; solo insistimos que ambos estan cometiendo gravísimos errores y que hay que rectificar ya!