Desde niños nuestras conciencias han sido bombardeadas con una visión del evangelio que poco se acerca al sentido original de Cristo y su predicación.

No es raro ver que las personas que luchan por el bienestar del hombre, por su libertad de acción y expresión, y por la liberación animal, se sientan perseguidos, denunciados y encarcelados por supuestos cristianos que ven amenazado el bienestar de una "sociedad cristiana", y el de sus bolsillos. Tampoco es raro ver a los más grandes dictadores de países tercer mundistas, oprimir, torturar, matar, violar y sin embargo ser devotos y fervientes católicos. Franco, Pinochet y demases fueron y son grandes católicos y han defendido sus matanzas e integridad como personas en el hecho de ser "cristianos".

Grandes empresarios que destruyen la naturaleza, contaminándola con sus residuos y basura, que mantienen a miles de animalitos en condiciones insalubres, enfermos y tristes, que pagan sueldos miserables a sus obreros, explotándolos y oprimiéndolos, no es raro enterarse que son grandes devotos católicos, que muchas de sus donaciones van a la iglesia, una iglesia que es silenciada por el dinero. Una iglesia que es mantenida con ofrendas nacidas de la opresión de miles de personas, con las utilidades de una destrucción progresiva hacia la naturaleza, se alimenta económicamente de la miseria humana y su dolor. Se alimenta de un mundo infernal. El infierno le da de comer al papa y a todos sus engendros. Luego esos ingresos van a la boca de los explotados, disfrazados a través de hermosas obras de caridad y beneficencia.

La iglesia católica y evangélica, junto con todas sus sectas son las encargadas de drogar al pueblo para que no se rebele contra las santas y hermosas autoridades puestas por Dios para nuestra feliz opresión.

No es de extrañarse que la virgen maría (que de virgen no tiene NADA) sea la patrona del ejercito chileno. Uno los ejércitos mas NAZIonalistas y prusianos de Latinoamérica, que destruyo un país, asesinando, torturando y violando los derechos a millones de chilenos, y que no ha sido capaz de reconocer sus errores, ¡ni siquiera pedir perdón!. ("Son tan Católicos").

Para que hablar del poder político, económico y social que la supuesta iglesia cristiana tiene sobre millones de fieles que no cuestionan ninguna orden venida del cielo, perdón!, dé sus bolsillos, acerca de cómo actuar, de cómo hablar, de cómo comportarse, etc.

El silencio de miles de instituciones religiosas que basan sus creencias en Cristo y su Evangelio Revolucionario no es sino muestra de la enseñanza de una teología escapista y sin sentido, tan preocupada del cielo y sus cuentas bancarias, que no tiene tiempo de mirar, reflexionar y sentir, llorar, palpar y sufrir la miseria y dolor humanos, fruto de un orden que sistemáticamente busca la destrucción del genero humano y animal, y ellos los supuestos hijos de Dios mantienen, alimentan y oran por el bienestar de las autoridades y empresarios, reyes de la hipocresía y la muerte, fieles siervos de satán. Oran y mantienen el sistema Satánico, y Satanás les entrega el tan preciado bienestar social que tanto aman, les entrega títulos, posiciones, aplausos, lugares de preeminencia, buenas casas, buen auto, riquezas, el mundo a sus pies, TODO!.

¿Qué sentido cobra el evangelio en todo esto?

El sentido que siempre a tenido, el sentido por el cual fue creado. Denunciar las estructuras de poder, condenar, levantar como un puño de fuego la verdad, remecer los cimientos de la hipocresía con poder y justicia. Traer LIBERTAD al pueblo oprimido, al obrero cansado y endeudado, al joven deprimido y sin ideal, al niño abusado, a la mujer golpeada, a los animales enjaulados fruto del lucro y el sin sentido.

Esperanza bendita que es derramada como las lagrimas de una Latinoamérica oprimida, que es lanzada al aire con los llantos de millones de niños con hambre. El Evangelio es esperanza en un mundo nuevo, justo y real. Es rebeldía, es gozo, es llanto, es fe en el hombre, es Revolución.

Es la luz que alumbra en la oscuridad, una luz odiada y perseguida, una luz guía de todas las revoluciones que han tenido y tienen como fin la libertad humana. Una luz que no se puede apagar con opresión, persecución, cárcel, muerte, cruz.

A Jesús lo torturaron, golpearon, oprimieron y mataron. Sin embargo no pudieron ni podrán callar la voz de Dios que les grita claro y fuerte a sus caras, su miseria, maldad e injusticias.

¡¡¡Únete a la esperanza y a la rebeldía!!!

¡¡¡Rebélate al Sistema Satánico!!!

¡¡¡Con Cristo, hasta la victoria siempre!!!

* por José Luis Soto hackanuto@antisocial.com