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En los Himalayas se expande un gen para la sangre bien oxigenada.
03 de Octubre de 2004
Fuente: http://www.astroseti.org/vernew.php?codigo=647

Las madres tibetanas han proporcionado a los antropólogos el primer ejemplo de evolución humana en marcha. Los investigadores han encontrado que las mujeres que son capaces de almacenar más oxígeno en su sangre tienen más hijos que viven hasta la madurez.

Cynthia Beall, una antropóloga física de la Universidad de la Reserva de Case Oriental en Cleveland, Ohio, y sus colegas viajaron a los Himalayas para ver si podían capturar a la población en el acto de adaptarse a los bajos niveles de oxígeno que se encuentran a los 4.000 metros de altitud.

Bell y su equipo vivieron en una serie de aldeas, entrevistando a miles de habitantes, creando detallados árboles genealógicos y, en el caso de las mujeres de entre 20 y 60 años de edad, registrando sus historiales de embarazo.

También estimaron la concentración de oxígeno en la sangre de los aldeanos haciendo pasar una luz a través de las puntas de sus dedos. La hemoglobina de la sangre absorbe cantidades diferentes de luz, dependiendo de cuán saturada esté de oxígeno.

Una vez que fueron eliminados los factores no-genéticos tales como edad, enfermedad o el hábito de fumar, una porción del grupo pareció tener una concentración de oxígeno en la sangre que era un 10% superior a la normal. Esta característica era heredada, en una forma tal que sugería que la diferencia se debía a un solo gen.

Los investigadores hallaron también que los hijos de mujeres con este posible gen tienen más probabilidades de sobrevivir hasta la edad de 15 años, que es cuando son lo suficientemente mayores como para tener sus propios hijos. En el grupo de oxígeno bajo, cada mujer tenía en promedio 2,5 hijos que morían en la infancia. En el grupo de oxígeno alto, el promedio era de apenas 0,4.

El resultado sugiere fuertemente que el gen de oxígeno alto confiere una ventaja reproductiva, y que se está extendiendo a través de la población, dice Beall. El trabajo será publicado en la revista "Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias".

Salven a los niños

Beall reconoce que la idea tiene todavía algunas lagunas. No es clara la forma en que un gen podría aumentar los niveles de oxígeno en la sangre, o cómo estos niveles altos de oxígeno en la madre podrían ayudar a que sus hijos sobrevivieran. Quizás esta característica permite que los niños tengan un mayor peso al nacer o, si es heredada, puede que los ayude a sobrevivir los golpes de enfermedades respiratorias que podrían ser, de otra manera, fatales.

Pero si Beall está en lo cierto, es un tremendo ejemplo de evolución darwiniana ocurriendo frente a nuestros ojos. Con tantos más niños de altos niveles de oxígeno que sobrevivan, después de 2.000 años toda la población de los Himalayas podría presentar este gen, según sugiere Beall.

Ahora, ella espera aprender más sobre la causa de la muerte de los bebés con niveles de oxígeno bajo, en parte para refinar su teoría y en parte para ayudarlos. "Sería una oportunidad magnífica para detener la mortalidad infantil", dice. Por supuesto, si ella tiene éxito, y los niveles de supervivencia en ambos grupos se vuelven similares, la población detendrá prontamente su evolución.