Longevidad de las abejas


Por Jacinto Naveiro

Apicultor

25 de Mayo – Pcia. De Bs. As.

GACETA DEL COLMENAR

Abril de 1963

N° 278

Tomo XXV

N°3


LONGEVIDAD DE LAS ABEJAS


Desde que se sabe que las abejas obreras viven mucho mas en invierno que en las otras estaciones, Se ha tratado de descubrir la causa que motiva esta diferencia.

Se creyó en un principio que era el trabajo lo que acortaba la vida de las obreras, lo cual venia a contradecir el viejo dicho de que "el trabajo es salud". De entonces a la fecha se han sustentado distintas teorías, que no vamos a analizar aquí porque nos llevaría mucho tiempo y espacio. Solo me voy a referir a dos de las ultimas teorías aparecidas pertenecientes a dos investigadores de renombre.

Parecería temerario disentir con tan altas autoridades en la materia, pero nos respaldan resultados obtenidos a través de experimentos simples que cualquier apicultor con espíritu de observación y una regular dosis de sentido común puede repetir y comprobar.

Dice Anna Maurizio (Ver Apicultural Abstracts – Vol. 13 (4) – invierno 1962- pag. 139), que ha prolongado la vida de las abejas en verano, abasteciéndolas de mucho polen, coincidiendo con poca o ninguna crianza de larvas. Bajo la influencia de la nutrición del polen se produce antes del invierno una generación de abejas longevas, con reservas de cuerpos grasos y glándulas faringeas bien desarrolladas. Este es el motivo entonces, según la investigadora Suiza, por la cual las abejas obreras viven mas tiempo en invierno que en otras estaciones del año.

Agrega la Dra. Maurizio – en lo que concuerdo- que otros factores tales como los genéticos, vejez fisiológica o trabajos realizados fuera de la colmena, tienen muy poca influencia en la longevidad.

En lo que no concuerdo, sobre la base de mis experiencias, es con su tesis citada en Apicultural Abstract. Al principio del verano es cuando las colonias tienen mas polen en los panales, y es cuando las abejas lo están acopiando en gran cantidad. Por lógica consecuencia, es cuando mayor consumo hacen del mismo, y justamente es en verano cuando más corta es su vida.

Por lo que diremos al final, es posible que la escasez de polen alargue la vida del insecto.



Jalifman, siguiendo la huella de los investigadores rusos, afirma que la longevidad de las obreras en invierno, se debe a la clase de polen que producen las plantas en otoño, y que los apicultores rusos guardan panales llenos de polen otoñal para administrarlo a las colonias en primavera, y que de esta manera obtienen en esa época abejas de larga vida, con las convenientes ventajas.

Esto es erróneo – al igual que otras conclusiones que el citado autor en su interesante libro "El mundo de las Abejas".

En estas líneas nos proponemos demostrar que la longevidad de la abeja obrera depende de que tenga o no larvas para alimentar en un periodo de su vida. Y que la función de nodriza, es decir la secreción de jalea real, acorta apreciablemente su vida.

Prueba lo dicho el hecho de que una colonia sin reina permite que las obreras dupliquen o tripliquen la duración de su vida comparándola con las de una colonia normal. No teniendo que utilizar su jalea para alimentar una nueva vida, alargan la propia.

Si tomamos un enjambre de abejas negras y en el momento de recogerlo le cambiamos su reina por una de raza italiana, fecundada, veremos que a los 45 días no quedan casi abejas oscuras. Pero si en vez de una reina fecundada le damos una celda real y por añadidura esta falla y diez días mas tarde le damos otra en que la reina nazca, se fecunde y comience su postura, observamos que aun a los 60 días se encuentran abejas negras. Esto demuestra que la vida de estas obreras se alarga de acuerdo al periodo de tiempo en que la colonia estuvo sin cria.

Prueba muy concluyente al respecto tuvimos el año pasado. A principios de mayo recibimos 15 reinas caucásicas grises de los EE.UU., que introdujimos en otros tantos núcleos de 5 a 6 cuadros de abejas italiana. Con algo de cria.

Una vez aceptadas las reinas grises, tres de ellas iniciaron su postura de inmediato y la mantuvieron hasta entrado el invierno. Las demás comenzaron su postura en primavera.

Al llegar el mes de septiembre, estaban todas en posturas, con la diferencia que en las colonias que criaron durante el invierno, habían desaparecido casi todas las abejas amarillas siendo reemplazado por las grises, mientras en las que no hubo cria hasta septiembre, se mantuvo la población de italianas, con poca diferencia con respecto al otoño.

Como ya dijimos, al no tener nuevas vidas que alimentar, prolongaron la propia.



Esto explica lo anotado mas arriba: la escasez o falta de polen podría ser causa de longevidad en obreras. Es que faltando este elemento, no puede haber secreción de jalea real, ni por lo tanto cria de larvas.

Puede ser que el mecanismo de este fenómeno no se desarrolle en forma tan simple, pero la naturaleza es por lo general así, clara, sencilla y previsora.

Los complicadores somos los encargados de interpretarla.


Colaboración de Luis Duarte


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