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EL ESTADO ESPAÑOL VUELVE A ATACAR A EUSKAL HERRIA
Daniel Bengoechea |
Los medios de comunicación españoles nos tienen acostumbrados a realizar análisis superficiales y a lanzar opiniones, que más bien parecen anatemas, sobre la izquierda abertzale en general y las organizaciones juveniles independentistas vascas en particular. Esto forma parte de la estrategia represiva de la burguesía española en complicidad con la burguesía francesa y sus estados. Esta estrategia consiste por una parte en negar la palabra a los supuestos “terroristas” y construir un discurso criminalizador sobre “locos sanguinarios” o “degenerados criminales irrecuperables”. La otra parte de esta estrategia implica ocultar que Euskal Herria está viviendo un verdadero estado de excepción, dirigido principalmente contra la izquierda abertzale. Como consecuencia del mismo todas las semanas varias personas son detenidas e incomunicadas y encarceladas, se clausuran medios de comunicación independentistas, se detiene a miembros de organizaciones juveniles o de derechos humanos imputándolos por delitos de “terrorismo por vía de inducción”, sé ilegalizan candidaturas electorales (incluso en elecciones municipales donde las candidaturas abertzales eran las únicas candidaturas que se presentaban) y se practica la tortura sistemáticamente por parte de las fuerzas de seguridad.
REPRESIÓN EN EUSKAL HERRIA Como consecuencia de la política represiva de los estados español y francés, las cárceles españolas y francesas ven aumentar continuamente el número de presos políticos vascos. En estos momentos el colectivo de presos políticos vascos está compuesto por más de 700 presos, de los cuales más de 600 están en el estado español, dispersados en 47 cárceles; 114 están presos en el estado francés, en 26 cárceles. Además hay 5 presos en México, y otros tres más repartidos en Argentina, Inglaterra y Holanda. La política penitenciaria de los dos estados se ha caracterizado por el régimen militar, la incomunicación, el aislamiento, el control absoluto sobre las comunicaciones, la prohibición de hablar euskera, las palizas abusivas, las cárceles de alta seguridad, la dispersión. Esta última, consiste en mantener a los presos separados entre si y de su entorno familiar manteniéndolos en carcelas alejadas de Euskal Herria, la cual en sí misma ya es una forma de maltrato. A todo ello debemos sumar las sospechosas muertes habituales de presos políticos vascos, como las sufridas el año pasado por Igor Angulo y Roberto Sainz en las cárceles del estado español. La defensa de los derechos democráticos es una causa fundamental para la clase obrera. La actual ofensiva de la burguesía española contra Euskal Herria es un peligroso precedente que mañana será utilizado por los capitalistas para ampliar sus medidas represivas cuando en cualquier otra región del estado español algún sector el movimiento obrero ponga en peligro sus privilegios. El problema nacional en Euskal Herria es la consecuencia directa de la existencia del capitalismo y de la política de la burguesía española basada en la represión sistemática de los derechos democráticos de las nacionalidades históricas y la negación de la aplicación del derecho a la autodeterminación en Euskal Herria por parte de los estados español y francés. Con los nuevos ataques represivos la burguesía española a dado una muestra de su intolerancia intentando acabar con las funciones y el trabajo que desempeñaban distintas organizaciones y entidades políticas en Euskal Herria: defensa de los derechos de los prisioneros políticos vascos, lucha frente a la problemática juvenil, dar a conocer el conflicto político vasco en el ámbito internacional, informar a los ciudadanos por encima de la manipulación de los estados, etc.. Como consecuencia de ello el simple hecho de poner un cartel a favor de los derechos de los prisioneros políticos vascos, denunciar las precarias condiciones de vida que sufre la juventud, realizar manifestaciones en contra de la especulación inmobiliaria, denunciar la relación que tienen los cuerpos de seguridad con las redes de narcotráfico, etc.. se han convertido en actividades ilegales. Y no sólo eso, a tal grado a llegado la persecución política que el simple hecho de no condenar públicamente las acciones armadas de ETA y no apoyar las acciones represivas del estado español convierte a cualquier persona en un sospechoso de pertenecer a una “banda terrorista”. Una de las ultimas consecuencias de la ofensiva represiva del estado español es el fallo del Tribunal Supremo (conocido el 19 de Enero) que determinó que Jarrai-Haika-Segi, organizaciones juveniles de la izquierda abertzale, sean consideradas organizaciones de carácter terrorista. De esta manera se condena a seis años de prisión a veinticuatro jóvenes de la izquierda abertzale encausados por su militancia en estas organizaciones juveniles. Los marxistas revolucionarios debemos oponernos tajantemente a esta condena y a la ofensiva represiva del estado español sobre Euskal Herria. En particular debemos oponernos a todos los ataques que se están desarrollando contra los derechos democráticos de expresión y de reunión. La sentencia contra Jarrai-Haika-Segi es la continuación natural de la Ley de Partidos, hecha a medida para ilegalizar a Batasuna y a cualquier otra organización política independentista. Tanto en el caso Jarrai-Haika-Segi como en el caso Batasuna ha quedado claro que la justicia (en particular la española) no puede ser nunca independiente de la clase dominante. En definitiva, que bajo el capitalismo existe una justicia de clase a pesar de toda la campaña de los medios de comunicación y los políticos burgueses para negar tal hecho. En este caso, el mismo aparato judicial no ha tenido inconveniente en pisotear su propia doctrina si eso contribuye a defender mejor los intereses de la burguesía española y los sectores más reaccionarios del aparato del estado en la actual coyuntura y atacar aún más los derechos democráticos de la juventud de izquierdas y de la clase obrera de Euskal Herria. Las últimas medidas represivas se han aplicado al amparo de la última acción armada de ETA en el aeropuerto de Madrid. Sin embargo, ésta es solamente una cobertura usada por la burguesía española y sus medios de comunicación. La escalada represiva contra la izquierda abertzale se ha mantenido e incrementado durante todo el periodo de alto el fuego iniciado por ETA en el mes de marzo de 2006. La negativa del gobierno al acercamiento de los presos a Euskal Herria confirmando la política de dispersión, el incumplimiento del propio código penal que mantiene en la cárcel a presos que han cumplido la condena o la negativa a excarcelar presos gravemente enfermos, son una muestra de ello. A día de hoy, son en total 22 los presos políticos vascos que, habiendo cumplido sus condenas íntegramente, permanecen bajo secuestro en las cárceles españolas. Juan Fernando López Aguilar, ministro español de Justicia, dejó el pasado febrero del 2006 claramente expuesta la posición de su gobierno al proponer construir imputaciones con el fin de impedir estas excarcelaciones. CRÓNICA DE LA REPRESION Para ilustrar mejor la represión ejercida por el estado español sobre los sectores independentistas de izquierda en Euskal Herria se presenta a continuación una crónica de algunas de las actuaciones judiciales que ha llevado a cabo en los últimos años la Audiencia Nacional contra diferentes medios de comunicación, organizaciones y entidades políticas. Posteriormente se hará un comentario en particular al caso de Iñaki de Juana Chaos y al caso Jarrai-Haika-Segi. Finalmente presentare mis opiniones sobre la evolución del llamado “proceso de paz” · Caso AEK/ Empresas. El informe del administrador judicial por el que no se constataba irregularidad alguna en la gestión de AEK venía a constatar la falta de fundamento de las imputaciones hechas por el juez Baltasar Garzón a un organismo de larga y reconocida trayectoria en la euskaldunización de adultos. AEK fue objeto de la acción de Garzón en el marco de una operación por la que fueron registradas empresas dedicadas a muy distintas actividades y detenidas doce personas acusadas de financiar a ETA. Once personas ingresaron en prisión pero varios meses mas tarde fueron puestas en libertad bajo fianza. Varias empresas fueron clausuradas y decenas de trabajadores se quedaron en la calle. A finales de 2001, el magistrado desistió en su intención de relacionar a AEK con ETA emitiendo un auto por el que dio traslado del caso, ya limitado a las presuntas irregularidades financieras, al juzgado ordinario de Bilbo. · Cierre de Egin y Egin Irratia. El juez Garzón acusa ha este diario y a esta emisora de formar parte del frente mediático de ETA y de ser el instrumento mediático de ETA en el mundo de los medios de comunicación. La empresa (Orain S.A) que publicaba este diario así como otras pequeñas empresas subcontratadas (Ardatza..) fueron clausuradas. Los trabajadores de dichas empresas se quedaron en la calle y toda la infraestructura de estos medios de comunicación fue incautada por la policía. 15 personas fueron detenidas y 8 fueron encarceladas. Meses más tarde las personas encarceladas quedaron en libertad bajo fianza. · Caso Xaki. Es la organización que se ocupaba de las relaciones internacionales del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV). En base a la legislación europea era una organización legal pero a pesar de ello 11 personas fueron detenidas, 6 fueron encarceladas y la organización fue declarada ilegal. Hoy en día todas las personas que fueron encarceladas se encuentran en libertad bajo fianza. · Caso Ekin. Esta organización tenía como objetivo impulsar el movimiento popular y las luchas populares. El juez Garzón atribuye a esta organización la dirección política del MLNV. Garzón acusa a los militantes de Ekin ser miembros de ETA en tanto que son miembros de la dirección del MLNV. 20 personas fueron detenidas y de estas 18 fueron encarceladas. Junto a ello la organización fue declarada ilegal. Después de pasar varios meses en prisión todos los encarcelados quedaron en libertad bajo fianza. · Fundación Joxemi Zumalabe. Esta fundación se ocupa de organizar seminarios con movimientos populares, realiza diferentes investigaciones sobre temas sociales y impulsar el conocimiento mutuo y el trabajo en común entre las organizaciones sociales existentes. Garzón acuso a esta fundación de querer superar el actual marco jurídico-político e impulsar la desobediencia civil. 10 personas fueron detenidas y 6 fueron encarceladas. Meses más tarde las personas encarceladas quedaron en libertad bajo fianza. · La organización juvenil Haika. El juez Garzón acusó a esta organización juvenil de ser la cantera de ETA. 19 jóvenes fueron detenidos y 20 fueron encarcelados. Meses más tarde esta organización juvenil fue declarada ilegal. Hoy en día algunos jóvenes siguen encarcelados. · El periodista Pepe Rei. Era el director de la revista Ardi Beltza. Fue detenido y encarcelado. Tras varios meses de cautiverio queda en libertad bajo fianza. Junto a ello la revista Ardi Beltza fue declarada ilegal. Los delitos que el juez Garzón imputa a esta revista son similares a los que imputa a Egin y Egin Irratia. · Gestoras Pro Amnistía. Organismo que luchaba a favor de los derechos de los prisioneros políticos vascos, a favor de los derechos humanos y en contra de la represión. 13 personas que supuestamente estaban relacionadas con el movimiento pro amnistía fueron detenidas, 11 personas fueron encarceladas y esta organización fue declarada ilegal. Hoy en día algunas de las personas encarceladas siguen en prisión. · Zabaltzen. Zabaltzen es una editorial que promociona diverso material (libros, discos...) relacionado con la cultura vasca. Aunque no se le imputa delito alguna sus locales fueron registrados y diversa documentación fue incautada por la policía. A día de hoy no hay ninguna causa judicial abierta en contra de esta editorial. · Askatasuna. Esta organización tomo el relevo de la ilegalizada gestoras Pro Amnistía y por esa razón esta organización también fue declarada ilegal. La policía arresto a 5 miembros por su supuesta vinculación al movimiento pro amnistía. Algunas de las personas arrestadas siguen en prisión. · La organización juvenil Segi. Segi fue creada con el objetivo de llenar el vacío que dejo la ilegalización de Haika. Los argumento utilizados por el juez Garzon para atacar a Segi fueron los mismos que utilizo para atacar Haika. A consecuencia de la operación policial contra Segi 12 personas fueron detenidas, 11 fueron encarceladas y la organización juvenil fue declarada ilegal. Todas los jóvenes encarcelados siguen en prisión. Hace pocas semanas 24 miembros de Jarrai-Haika-Segi fueron encarcelados tras ser condenados a cumplir seis años de prisión. · Batasuna. El juez Garzón determinó que la coalición política Batasuna no es más que una gran empresa de ETA. A consecuencia de ello 15 personas fueron detenidas, 10 encarceladas y la policía registro varias “herriko tabernas” (sociedades culturales y gastronómicas del MLNV) y empresas. Algunas de las personas encarceladas siguen en prisión. En junio del 2002 el juez Garzón imputo los daños económicos causados por la kale borroka (accion directa callejera) a Batasuna. A causa de ello fueron requisadas 109 cuentas corrientes y 75 locales que supuestamente estaban vinculados a Batasuna. En agosto del 2002 el juez Garzón declaro ilegal Batasuna. · Euskaldunon Egunkaria. En opinión de la Audiencia Nacional el diario “Euskaldunon Egunkaria” fue creado por ETA y trabajaba bajo sus ordenes. A consecuencia de ello el juez Juan Del Olmo ordenó la detención de 10 personas y el registro de varios locales relacionados con “Euskaldunon Egunkaria”. Las personas detenidas sufrieron fuertes torturas a manos de la Guardia Civil, tres de ellos fueron encarcelados y el diario fue clausurado. Meses más tarde todas las personas encarceladas fueron puestas en libertad bajo fianza. · Udalbiltza. Udalbiltza es la asamblea nacional de electos municipales de toda Euskal Herria que tiene como objetivo articular institucionalmente a toda Euskal Herria [los siete territorios históricos de Araba (Álava), Nafarroa Beherea (Baja Navarra), Guipúzcoa (Guipúzcoa), Lapurdi (Labort), Nafarroa (Navarra), Bizkaia (Vizcaya) y Zuberoa (Sola) repartidos entre España y Francia]. El juez Garzón mantiene que Udalbiltza fue creada por ETA y que trabaja en servicio de ella. Por esta razón Garzón ordeno la detención y el encarcelamiento de 8 personas. Junto a ello declaro ilegal Udalbiltza. Hoy en día todas las personas encarceladas se encuentran en libertad bajo fianza. "TERRORISTAS" SENTADOS ESPERANDO A LA POLICÍA Esto es lo que decía en una conferencia de prensa el portavoz de los procesados en el caso Jarrai-Haika-Segi, Ibon Meñika, antes de que a él y a otros 17 jóvenes independentistas se los llevara detenidos la policía para cumplir la condena de seis años de prisión impuesta por el Tribunal Supremo español. Ciertamente, la imagen registrada al mediodía del 3 de Febrero pasado en Bilbo disipa algunas dudas y rompe muchos estereotipos. Es importante porque se utiliza para, quebrando las distancias, hacer partícipe a la ciudadanía de mensajes ideológicos, pero también para contagiarle emociones. De todo eso hubo en el frontón de Bilbo donde los jóvenes independentistas esperaron sentados ser arrestados por la policía. 18 de los 23 jóvenes condenados por vincularse a una organización juvenil declarada “terrorista” por la justicia española comparecieron en una instalación deportiva de Bilbo. Allí, estas personas que realizan un trabajo político y social público, que cuenta con el reconocimiento expreso, entre otros, del Consejo de la Juventud de Euskal Herria, se presentan en un lugar público de su país y esperan, acompañados de los suyos, en actitud absolutamente pacífica, a que la policía los detenga para llevarlos a cumplir una dura e irracional condena. Ante esto muy pocos estereotipos aguantan, porque la imagen de unos “peligrosos terroristas” no concuerda con la de unas personas que, junto a sus familiares, compañeros de labor política y simpatizantes, aguardan sentadas a que les arreste la policía. No encaja esa actitud desobediente y pacífica con el propósito criminalizador de un estado que descarga sobre estos jóvenes, como sobre tantos otros jóvenes, su impotencia por no haber logrado acabar por la fuerza con un problema político como es la restitución de los derechos democráticos en Euskal Herria. IÑAKI DE JUANA CHAOS El preso político vasco Iñaki de Juana Chaos inició el pasado día 7 de agosto una huelga de hambre ilimitada para exigir el respeto de su derecho a la libertad. Iñaki de Juana debería haber tenido acceso a la libertad el 25 de octubre de 2004, tras haber cumplido su condena después de completar 18 años en prisión. Sin embargo, el magistrado de la Sala Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Gómez Bermúdez, emitía un auto de fecha de 22 de octubre por el que pretendía impugnar las redenciones de pena de las que se había beneficiado Iñaki para evitar su excarcelación. Ante la imposibilidad de mantener esta justificación el juez dictó prisión preventiva contra él por un presunto delito de pertenencia a banda armada y amenazas terroristas. Los hechos por los que se hace semejante petición eran dos artículos de opinión que envió el preso al periódico Gara. Sería imposible encontrar en dichos artículos base racional suficiente sobre la que sustentar semejantes acusaciones. Precisamente, el 14 de junio de 2006 se hizo pública la sentencia por la que el juez de la Audiencia Nacional española Santiago Pedraz desestimaba la acusación al considerar que en los artículos el preso mostraba su apoyo al Movimiento de Liberación nacional Vasco -MLNV- lo cual "no es equiparable a ETA". Añadía que "tal movimiento no está calificado como organización terrorista" por lo que consideraba no probada la existencia de un delito de amenazas. En ese momento se desencadena una campaña mediática contra la decisión del juez. El titular del Ministerio de Justicia, Juan Fernando López Aguilar declaró “construiremos nuevas imputaciones para evitar que sean excarcelados!”. El fiscal general del estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró que "continuaremos oponiéndonos a su excarcelación en la medida que sea legalmente posible" tras lo que recurrió la decisión. Esta atmósfera impulsa a la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a rectificar la decisión del juez Pedraz considerando que De Juana hizo "alarde y exaltación" de su pertenencia a ETA en los artículos publicados, cuyo contenido, según recoge el auto, "revela claramente una posible amenaza terrorista" por lo que se le hace una nueva petición de 96 años de cárcel. Los últimos tiempos hemos asistido a una brutal iniciativa amparada por el gobierno español y el tribunal excepcional antiterrorista, la Audiencia Nacional, para, saltándose todos los principios básicos de legalidad, evitar el acceso a la libertad de presos políticos vascos que tendrían acceso a ella de forma inmediata. El estado español considera por razones de venganza política que Iñaki, así como otros presos políticos en similar situación, no ha cumplido su pena. Así, el ejecutivo de Zapatero pretende impulsar esta situación de “cadena perpetua” de facto contra el colectivo de presos políticos vascos vulnerando el derecho universal a la libertad de quienes han cumplido íntegramente sus condenas. Más aún, en este delicado momento político en el que se abren posibilidades para una solución del conflicto que ha enfrentado durante años al pueblo vasco con el estado español el ejecutivo instrumentaliza a los presos, dificultando una solución democrática al conflicto político. En estas circunstancias Iñaki entiende que no le queda otra salida que emprender una huelga de hambre indefinida, aunque le vaya la vida en ello. Durante los más de cien días que Iñaki lleva en huelga de hambre ha perdido treinta de sus ochenta kilos. En respuesta a la medida de fuerza que Iñaki mantiene para que se respeten sus derechos, el gobierno español lo mantiene bajo un régimen de alimentación forzada. Esto significa que está atado a su cama, sin poder moverse ni cambiar de postura, sufre dolores y calambres y tiene una sonda por vía nasal y otra por vía uretral, suero, vigilancia en la habitación, etc. De esta forma el gobierno español está prolongando el sufrimiento de Iñaki, implementando una forma de tortura sobre él que se quiere disfrazar como medidas para “proteger y velar por la vida y la salud del recluso”. Sin embargo, pese a la alimentación por sonda, etc., sabemos que Iñaki, aunque sea más tarde, morirá o tendrá gravísimas secuelas, si sigue vivo. Lo que el estado español no quiere aceptar es que Iñaki quiere vivir pero no de cualquier forma, que él ha decidido afrontar el riesgo de la muerte como parte de su lucha para que se respeten lo derechos básicos de los presos políticos vascos. Es por eso que es necesaria la solidaridad activa con Iñaki y la denuncia de los hechos de que se le acusa y reclamar su derecho a la libertad. EL PROCESO DE PAZ EN EUSKAL HERRIA ¿Puede hablarse con algún grado de rigor de que haya existido algo que se asemejaba a un proceso de paz, cuando lo descrito es una mínima parte del panorama represivo que el estado español ejerce sobre Euskal Herria? Cuando el 22 de Marzo del año pasado, la organización armada independentista ETA, declaró un alto el fuego permanente, se abrieron expectativas, ilusiones y esperanzas entre amplios sectores populares en Euskal Herria, y en cierta medida también del resto del estado español, ante la posibilidad de que se dieran condiciones para un proceso de paz, y para que se abriera una nueva etapa política que pudiera, sino desembocar en un ejercicio del derecho de autodeterminación nacional, sí al menos en un mayor nivel de reconocimiento de Euskal Herria como nación, y en una cierta ampliación de derechos democráticos. El PP, como era de esperar, reaccionó de inmediato oponiéndose frontalmente a cualquier posibilidad de diálogo o de negociación. Pero, si se quiere entender algo de por qué las cosas están donde están, hay que huir de cómodos análisis unilaterales que solo nos llevan a disculpar al PSOE y su gobierno, y más en general a olvidar cual es el papel que juega este partido en el régimen de la democracia burguesa española. La ofensiva reaccionaria del estado español viene definida por un lado, por una intensa y sostenida, en el tiempo, campaña de agitación fascista del neofranquismo español, con el PP como su más conspicuo representante, importantes sectores del aparato judicial, y toda una tupida trama de organizaciones de extrema derecha que va desde la AVT (asociación de victimas del terrorismo) hasta la Conferencia Episcopal española, con su cadena de radio, COPE, compartiendo vanguardia con el diario El Mundo en esta tarea. Por otro lado tenemos al gobierno del PSOE, incapaz de despegarse en los hechos de la política desarrollada por el anterior gobierno de Aznar, política compartida por el PSOE y que hay que recordar llevó, por ejemplo, a la creación de la Ley de Partidos, con la aplicación que conocemos. La realidad es que no sólo no se han dado pasos efectivos en la dirección opuesta, sino que bien al contrario se complace a los sectores más reaccionarios de la oligarquía española representados por el PP, y se están aplicando a fondo viejas y nuevas medidas represivas, hasta el extremo de llegar a jactarse de haber hecho menos que el PP en el anterior alto el fuego de ETA. La cuadratura del círculo que pretendía el gobierno español era imposible, hablar por una parte de “proceso de paz”, y por otra, pretender que no haya ningún precio político para llegar a un acuerdo con quienes reclaman la independencia de Euskal Herria es algo ridículo, y fue lo que finalmente condujo a una situación de bloqueo de expectativas. Por otro parte, no sólo el PSOE con su política nacionalista española ha hecho imposible el proceso de paz. Otros sectores de la izquierda española han sido sus cómplices. La actuación de IU respecto a Euskal Herria y su conflicto político con los estados español y francés, es una muestra más de que esta organización reformista está al servicio de los capitalistas. De que otra forma se puede explicar sino que IU dedique más esfuerzos a exigir el abandono de las armas a ETA que a cuestiones como el derecho a la autodeterminación o la defensa de los derechos democráticos. Lo que ocurre es que como auténticos reformistas que son, IU está acobardada y es incapaz de desmarcarse de la ofensiva españolista contra Euskal Herria, ayudando, en consecuencia, a legitimar ante los trabajadores a un gobierno reaccionario como él de Zapatero y a un régimen monárquico que no respeta el derecho de las nacionalidades a decidir su destino. Llamazares, líder de IU, hizo bandera electoral en las últimas elecciones nacionales del cuestionamiento del derecho de autodeterminación de los vascos y se alineó abiertamente con la política del PSOE, apoyando el rechazo a libro cerrado del plan Ibarretxe (aprobado por el parlamento autonomico vasco) en el parlamento de Madrid. Al respecto, Llamazares ha sido bien claro: "hay que decir en estos momentos con quién estamos". Se equivoca enormemente si piensa que esta fiebre de españolismo va a beneficiar a IU. Con ella sólo gana la reacción. Respecto a la izquierda centrista, ésta su gran mayoría es cómplice de la política reaccionaria de IU. En lugar de denunciar la política antiobrera de esta organización se dedican a hacer de consejeros de izquierda de la misma. Tanto El Militante como El Partido Obrero Revolucionario en lugar de defender una política de independencia de clase, auténticamente socialista, se limitan a “exigir a IU que rompa sus acuerdos con la derecha, vasca o española”. Semejante línea política, sólo puede conseguir aislar a quienes la sostienen de las masas de trabajadores y activistas que apoyan la autodeterminación en Euskal Herria, y lograr que la autenticas ideas socialistas tengan escasa influencia en el conjunto del estado español. Por otro lado, las posiciones de la izquierda centrista revelan el miedo de esta hacia la violencia de los oprimidos. Estos pseudo-trotskistas al contrario que Trotsky son incapaces de comprender las universales lecciones históricas que muestran que la violencia es una de las tantas formas de intervención política y social y que su validez está dada por su integración dentro de una concepción dialéctica y totalizadora de ellas. Respecto a la izquierda abertzale podemos decir que ETA y Batasuna sin hacer renuncia formal en ningún momento a la autodeterminación, asumiendo ciertos riesgos, han rebajado su discurso político, no están en estos momentos poniendo como condiciones el derecho de autodeterminación, ni mucho menos aún defienden un proceso revolucionario para Euskal Herria que pudiera dar paso a la construcción del socialismo en Euskal Herria. Es por ello que los conceptos manejados en esta fase por la izquierda nacionalista de cara a lo que ha denominado como “resolución del conflicto” son habitualmente bastante más ambiguos. Lo que proponen es el poder defender ese derecho sin necesidad de sufrir por ello la represión del estado, y un cierto compromiso por parte de los estados español y francés de que en un futuro se puedan desarrollar aquellas opciones que Euskal Herria decida con respecto al estatus en las relaciones con estos estados, así como una solución honrosa para los presos políticos que debería terminar con su salida de las cárceles cuanto antes, objetivos sentidos como propios por amplias masas del pueblo trabajador, son democráticos, son un avance, y hay que apoyarlos. En cuanto a responsabilidades políticas, en los últimos años ETA y Batasuna han expresado su voluntad clara e inequívoca de llevar el proceso resolutivo hasta el final, aunque advirtiendo de que el esfuerzo de una sola parte no es suficiente. De hecho la situación de inviabilidad de continuar con el proceso de paz que mantiene el gobierno del PSOE después de la acción de ETA en el aeropuerto de Barajas es una de las tantas mentiras sostenidas por el gobierno español, dado que durante los nueve meses previos a esta acción de ETA el gobierno español no hizo ningún gesto que indicara su intención de devolver los derechos voluntad democráticos a Euskal Herria y de frenar la violencia ejercida por su “estado de derecho” heredado de Franco. En cuanto a los objetivos planteados por ETA y Batasuna para el proceso de paz, aunque sin duda democráticos, los mismos son limitados y no alteran en esencia la propia naturaleza del estado ni sus estructuras de explotación y opresión. Para los comunistas revolucionarios, la auténtica autodeterminación y libertad de Euskal Herria, es algo mucho más profundo que la celebración de una o varias consultas, aunque estas contengan en sí un significado democrático. Con una clase trabajadora vasca dominada por la ideología capitalista, sumisa e insolidaria, secuestrada por un partido tan burgués como el PNV, es imposible hablar de una Euskal Herria libre. Al PNV, como representante de un sector de la burguesía vasca, lo que realmente le importa es la cuenta de beneficios anuales, su posición de clase a la hora de poder competir en los mercados capitalistas-imperialistas mundiales, y por supuesto, seguir controlando las instituciones políticas que domina en la Comunidad Autonoma Vasca desde hace más de veinticinco años, como queda demostrado por enésima vez con la mezquina actitud de ese partido de culpar a ETA y Batasuna del estancamiento de un proceso que es más una posibilidad que una realidad, mientras sumisamente la Consejería de Interior que controlan da orden de ejecutar los mandatos de la Audiencia Nacional española. Los jeltzales (PNV) tienen claro que no van a admitir que el pueblo sea protagonista del proceso político en curso, ni de ningún otro. Su intención, como siempre ha hecho, es negociar con los representantes políticos de turno del estado imperialista español, con el fin de sacar mayor tajada y meter cabeza en el club imperialista que es la Unión Europea. Por lo tanto, es poco menos que imposible que en la actual etapa del capitalismo-imperialismo el PNV pueda ser aliado del pueblo trabajador vasco, pues sus intereses son muy distintos, y los sectores concretos de la burguesía que representa no están dispuestos a dejar resquicio alguno para que el proletariado vasco y las clases populares tomen las riendas en un proceso de autodeterminación plena, lo cual implicaría, tomar conciencia de sus potencialidades de clase, y de que sus intereses pasan necesariamente por la necesidad de instaurar el socialismo en Euskal Herria, como base de apoyo de la revolución mundial. ¡ALTO A LA REPRESIÓN EN EL PAÍS VASCO! POR EL LEGITIMO DERECHO DE LOS VASCOS A LA AUTODETERMINACIÓN BASTA YA DE REPRESIÓN CONTRA LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS DE LAS NACIONALIDADES OPRIMIDAS LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS |
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