Reflexiones sobre la Cultura Popular
(...o como buscarle las cinco patas al gato...)
Dedicatoria:
A Don Enrique Laguerre....por ser mas "Don" que Doctor, todo en beneficio de la Patria; por habernos legado desde la Academia una obra matizada por los colores y costumbres de lo que somos...y a su sobrino Don Hector Laguerre, por mantener entre el y su Maestro un puente que lo lleva a la vecindad donde residimos los nuevos cantores de esa misma Patria...la de todos.
Rafi Escudero
"Quítate de la vía Perico
que ahí viene el tren..."
El Siglo XX tomó al mundo por sorpresa. El ritmo de progreso que hemos experimentado desde comienzos de Siglo hasta el presente no ha dado oportunidad de que el mundo reflexione para determinar realmente "donde estamos", "que hemos logrado" y "cual es el precio que hemos tenido que pagar".

¿Quién iba a pensar...me pregunto, que en menos de cincuenta años íbamos a ver por Televisión a pesar de las grandes distancias, sucesos en vivo y a todo color? ¿Quién iba a pensar que, en menos de cincuenta años nos cartearíamos a través de las computadoras y conversaríamos instantáneamente con personas en los lugares más remotos del globo terraqueo? ¿Quién iba a imaginar que el costo que tendríamos que pagar por este progreso tan inusitado como inesperado conllevaría, hasta cierto punto la cesión de nuestra sensibilidad esencial.

Quizas hubiésemos gritado a coro: ¡Quitate de la vía Pericoooooo....Que ahí viene el Treeeeen!

La "filosofía pedestre" es tan profunda y predictiva como la Académica. Sólo la diferencian la "manera de expresar" y la formalidad con que se perciben la una y la otra.

Despues de todo, si interpretamos la historia de la filosofía académica desde sus comienzos, tenemos que concluir que surge de los planteamientos que se originan en la "pedestre".

Sócrates nunca enseñó en una Universidad.

Su escuela de pensamiento fue básicamente originada en las calles. Sin embargo esos orígenes son ignorados por la academia al repetir y discutir sus enseñanzas, las cuales son base indiscutible de la filosofía moderna.

Jesucristo era sencillamente el "hijo de un carpintero".

Su historia no nos indica que recibió ningún tipo de educación formal. Sin embargo, en la esencia, hizo a través de su peregrinaje los planteamientos de vida más significativos de la historia moderna. Tan es así, que la cronología de la historia moderna de la humanidad, comienza en el año de su nacimiento.

¡Quien tiene el conocimiento, debe asumir la responsabilidad!

Basado en esa premisa...es la Academia la que debe vencer su vanidad y comenzar a comunicarse con el pueblo en los términos que el pueblo entiende y aprecia. Es la academia, engreida por la "forma" o el "formalismo" de su propia conveniencia y creación , la que debe sentirse responsable de la carencia de sensibilidad que hoy experimenta el ser humano.

Y hay que salir a hacerlo....

Jesucristo nos dió, primero el ejemplo: Fue él a buscar a su pueblo. Despues nos dió la orden: "Id y predicad en todos los rincones....." Y mientras tanto la Academia espera envanecida, en sus nichos, la llegada del pueblo.

¡Considérese este escrito un primer grito a la Academia...!

¡Quítate de la vía Pericoooo....que ahí viene el Treeeeeennnnnn!

Y si la Academia no escucha...tendremos que decir luego, lo mismo que nos propuso la "filosofía pedestre" en el caso de "Perico"....


"Si yo llego a saber que Perico era sordo...
Yo paro el tren..."
De izquierda a derecha: Hector Laguerre,
Don Enrique Laguerre y Rafi Escudero en
Moca el 16 de marzo de 1999.
(Foto por Tato Geliga y Torres)
Silencio...
que están durmiendo
los nardos y las azucenas...
Mientras la Academia calla, el liderato político,
social, cultural y en cierta medida: la población
entera habla a la misma vez.

Nadie escucha y peor aún; nadie enseña a los
hijos de la Patria a escuchar.

Proclamamos así la estridencia del silencio en
nuestra vida cotidiana... y dejamos de ese modo
de percibir toda la musicalidad que le devuelve
la naturaleza misma a los que practicamos el fino
arte de escuchar.

Le preguntaron una vez a una clase de quinto
grado si el silencio existía.

Con el propósito de agilizar el debate, el maestro
dividió la clase en dos grupos: uno defendería el
postulado: "el silencio existe" y el otro la teoría:
"el silencio no existe."

Llegó por fin el gran día del debate. Los defensores
del primer postulado plantearon que el silencio "existe"
y dieron ejemplos como sigue:

..."el silencio existe porque mis padres están desempleados
y por las tardes, cuando regreso de la escuela en mi casa
hay un profundo silencio de preocupación por el futuro."

..."el silencio existe porque el día que mi hermanito
se murió, todos nos mirábamos y no podíamos creer
la tragedia que nos había tocado vivir."

Se sucedieron varios ejemplos similares en defensa
del mismo postulado.

El segundo grupo se puso de acuerdo en la
defensa de que el silencio "no existe" y plantearon
el siguiente argumento, producto del consenso,
obtenido en base a sus reflexiones individuales:

..."el silencio no existe porque aún cuando la gente
no habla se puede escuchar cuando el mar rompe
sobre la roca... cuando el viento acaricia las hojas
de los arboles; se puede escuchar el canto de los
pájaros y el concierto que le devuelve a nuestros
oídos la "sinfónica naturaleza" en su única expresión..."

...Y la verdad mis queridos hermanos es que el silencio
"no existe"... lo que pasa es que los seres humanos estamos
tan ocupados hablando todos a la vez que hemos ido
perdiendo el fino arte de saber escuchar.

Al ceder ese privilegio, cedemos al mismo tiempo
la sensibilidad que conlleva el escuchar la "sinfonía
esencial" que nos regala el Creador a través de
la naturaleza, parte importante de nuestra
"humanidad."
...No quiero que sepan mis penas
porqué si me ven llorando morirán...
Toca la flecha y
continuamos
reflexionando...
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