LAS ESTACIONES DE LA MUCHACHA
poema de Sumiko Kiyooka
Al despertar de su sueño,
La muchacha está en la mitad de la primavera.
Más allá de la turbia luz lechosa ve
Algo que le trae un escalofrío de desasosiego
Pero junto con su perro, la muchacha
Comienza a andar sin titubeos.
Su pelo, absorbiendo la brisa primaveral, se agita
Para envolver su timidez.

Al despertar de su sueño,
La muchacha está en la mitad del verano.
Su nariz inclinada hacia el suave bronceado de sus brazos,
La muchacha sonríe.
Tras abrazar al perro que está a su lado
Se lanza temerariamente al exterior.
La muchacha comienza a correr alocadamente
Perseguida por el perro.
La arena, girando en una danza,
Desciende sobre la despótica sensibilidad de la muchacha.

Al despertar de su sueño,
La muchacha está en la mitad del otoño.
Su mente, despejada por la frialdad del aire,
Recuerda el sueño que ha estado soñando.
Esos lugares negros en el interior de su corazón,
¿qué pueden haber sido?
Justo entonces el viento empieza a soplar,
Un viento que trae un aroma confortador.
Apretando al perro entre sus brazos,
La muchacha ríe coquetamente.

Al despertar de su sueño,
La muchacha está en la mitad del invierno.
La suave luz del sol envuelve
Cálidamente el cuerpo de la muchacha.
Pero sus ojos miran fijamente
El árbol marchito al otro lado de la ventana
Como si estuviera contemplando su propia alma.
Las lágrimas cayendo de pronto de sus ojos
Brillan momentáneamente
Antes de desaparecer entre el pelo blanco
Del perro retozando a su lado.

Soñando con la cercanía de la primavera,
De nuevo la muchacha dormita.
En el sueño ligero que sueña
Las estaciones giran a su alrededor
Una y otra vez.
En el momento del despertar, ¿qué cambios descubrirá
En su propia apariencia?
Reacia a despertar de su sueño,
Intenta que el sueño siga y siga.


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