Ibamos a realizar la segunda reunión de este género (debido al relativo éxito que tuvo la primera). En aquella época éramos un poco más "optimistas", por lo cual pensamos que esta nueva reunión sería un éxito total ( por suerte solo lo pensamos). Ya teníamos un poco más de música, un discman a falta de una unidad, trago y comida suficiente. Solo había un pequeño inconveniente: los invitados.

El Dr Pocho quería invitar de nuevo a su ex-amiga especial (porque todavía tenía la traga viva- o enamoramiento que llaman). Los otros invitados (los que a duras penas llegaron: que solo fueron dos, y la rata de Edwin no llegó) eran el Dr.R.Socha y el Dr. Fernández. (que eran como el agua y el aceite, solo que peor). Lo peor de todo es que el Dr Fernández le había advertido al Dr. Pocho: "Seguro que no hay problema si voy, ud. sabe lo que pasa cuando me encuentro con el Dr. R.Socha". El Dr. Pocho hizo caso omiso a esta especie de maldición y respondió. "No se preocupe, puede ir".

Recordamos perfectamente que el Dr. R.Socha nos había prometido llevar gallinas (perdón, mujeres) a la reunión, aprovechando que el apartamento se encontraba solo. Obviamente no cumplió.

Como siempre nosotros dos fuímos los primeros en llegar, y después llegaría la ex-amiga. Hasta ese momento todo marchaba bién. Luego llegó Dr.R.Socha con toda su surtida colección: 5 discos. ( Hoy en día tiene 6). Empezaría a tomar alcohol como un animal (sin aportar ni un centavo) y haciendo gala de sus refinados modales. Al poco tiempo llegaría el Dr. Fernández y se empezaría a vislumbrar el principio del fín.

Después de múltiples llamadas telefónicas (inclusive a teléfono celular, las cuales no pagó), pudo hallar a una gallina. En efecto, llegaría la gallina acompañada de un Gay. Afortunadamente este no se metió con nosotros. Durante los minutos que esta gallina estuvo presente, el Dr. R.Socha se portó como un caballero; entre tanto ella no cansaba de pedir la canción "Losing my religion" de R.E.M. y "Entre Caníbales" de Soda Stereo (las cuales sonaron 4 veces seguidas). Posteriormente ella se iría con su peculiar amigo.

Posteriomente, empezaría una tanda selecta de insultos y palabras soeces entre los doctores invitados. La ex-amiga se mareo y se aburrió hasta el cansancio. Es la primera vez que escuchaba tantas dedicatorias a las respectivas madres de cada uno de ellos (y de nosotros también). Posteriormente el "Socha" siguió bebiendo, acaparó y se adueño de la consola de sonido (discman), rompió un disco de Soda Stereo (afortunadamente era de él), le lanzó al Dr Fernández una caja de cassette por la boca, y le alumbraría la cara a una corta distancia, con un bombillo de 100w a la ex-amiga. Y el hombre terco, seguía llamando a sus "nenas", y ninguna de ellas hizo caso omiso a su llamado de macho en celo.

Luego mientras sonaba el disco de  Poison, Wilpox y los invitados especiales, saldrían a recoger las supuestas nenas  que nunca llegarían. El Dr. Pocho quedó solo con la ex-amiga y ahí fué (que no pasó absolutamente nada). La ex-amiga se reportó a su casa y le dijo a sus padres que estaba sola con 4 hombres. Y se quedaría esa noche en el apartamento.

Finalmente el alcohol venció al Socha alias Gorilón, quien dormiría por 20 min. en los cuales reinó la paz.
Al despertar le mencionó la señora madre al Dr Fernández por un par de veces más ( 15 veces en total) y ya cansados decidimos irnos a descansar.

Todos se irían a la mañana siguiente, pedimos disculpas a la ex-amiga por tan asqueroso espectáculo. El único que se fué hasta medio día fué Socha (claro, el doctor no se podía ir sin antes haber desayunado y almorzado, eso sí, sin pagar un peso-$).

A grosso modo esto fúe lo que pasó........

Continuará...