EL ENTRENAMIENTO
Con el halcón ya buen caperucero, que come y se deja encaperuzar a plena luz del día dentro de casa ,vamos a comenzar el amansamiento, esto es, hacerle perder el miedo a todas las cosas,personas,coches,motos,bullicio,etc. Cuando el halcón acepta de buen grado la caperuza, lo pondremos a dormir sobre una alcandára de nuestra habitación, si no puede dormir junto a alquien que lo socorra en caso de que se cuelgue -al no poder subirse podría parecer colgado -, será mas conveniente que duerma sobre una piedra,en el suelo,atado a punta de lonja.En cualquier caso debe estar a oscuras,sin caperuza y encaperuzado cuando haya luz, de esta manera sólo nos ve cuandocome y sólo come cuando no ve.Al recorgerlo a oscuras nos acercamos con un trozo de carne de mano ,lo subimos al guante , le ponemos caperuza y le damos unas picadas. Para amansarlo lo llevamos al parque, nos colocamos con una pared a nuestra espalda, para que nadie pueda acercarse por detrás, al minuto tendremos un nutrido grupo de espectadores, que mantendremos a cierta distancia,entonce emitiremos el chasquido y le damos de comer; nada mas comenzar, le quitamos la caperuza.Animado por el chasquido y por el apetito que, con la reducción de la gorga le habrá aumentado considerablemente, comenzará a comer.Como las carnes blandas son comidas con rapidez,deberemos de darle un trozo que tenga muchos huesos y plumas para alargar la duración de las lecciones -el roedero-.Cuando se cansen de tirar del duro roedero, le daremos unas picadas de carne magra,y de nuevo el roedero.Así, poco a poco se irá acostumbrando a nuestro ruidoso mundo,hasta que tire el roedero en cualquier bullicio rodeado de gente, en las calles mas transitadas,etc. Terminada esta fase tendremos que el halcón es un buen caperucero, y está tranquilo en cualquier sitio.Ahora le enseñaremos a venir a la mano a por su comida, a ser manero
Comenzaremos cuando el halcón sea muy buen caperucero y esté manso, en esta etapa el halcón permanecerá en la alcándara,a plena luz, tras comprobar que sabe subir el solo a la misma.Cada vez que vamos a recogerlo, le ofrecemos unas picadas sabrosas con la punta de los dedos y lo subimos al guante.Pero..... ahora vamos a enseñarle que sea él que venga al guante. Esta primera lección se le deberá de dar en una habitación, o en la halconera, a salvo de curiosos y de interferencias.Colocaremos al halcón sobre la percha y anudaremos la punta de la lonja al guante.Le mostraremos un sabroso pedazo de pollo sobre el puño y se lo hacercamos a dos dedos de distancia de donde alcanse con el pico.El halcón estirará el cuello y tratará de alcanzar con su pico la carne, andará de una punta a la otra de la percha tratando de llegar hasta ella.Al final, en un esfuerzo supremo,saltará sobre el guante. Este primer paso, de apenas un palmo, es realmente un paso gigantesco, el abismo que existía entre hombre y halcón habrá sido vencido.Tras este salto le daremos una buenas picadas y le haremos repetir, invitándole siempre con el chasquido.El segundo salto le resultará mucho más fácil, y le recompensaremos con unas picadas como en el primer salto.Por último, le hacemos hacer un salto en toda regla, y le daremos como premio su gorga completa.A veces es conveniente,para pájaros reacios a despegarse de la percha, acercar el guante en ella.Se puede emplear también otro sistema para realizar esto, que parece que funciona bién, se trata de enseñarle la carne e interponer el guante entre su pico y esta a la vez que escondemos este preciado botín para ellos. Con esto se consigue que levante la cabeza tras la carne y que salte sobre una tajada que se esconde. En cualquiera de los dos casos aumentaremos de una forma paulatina la distancia del salto hasta que salte bien toda la lonja, Ojo, no se debe de llamar al halcón el puño con el roedero sino con carne magra, y una vez ha tomado unas picadas se le da el roedero. Cuando,dejado en cualquier sitio no mire más que por su guante,estará listo para enjardinarlo. Para esto es necesario que esté manso y muy buen manero; procederemos así: A la hora de la lección, llevamos al halcón al jardín, atamos la lonja al anillo del banco y le colocamos al pájaro sobre él.En la mano enguantada llevamos unas picadas y el roedero, quitamos la caperuza y esperamos la reacción del pájaro. Generalmente abrirá la cola, colgará ligeramente las alas y tomará el sol.Cuando veamos que empieza a inquietarse antes de que se debata le mostramos el guante y le hacemos saltar,tras tirar unos instantes, lo volvemos a dejar en el banco y nos alejamos unos metros.Si el halcón está inquieto y no toma el sol ni cesa de mirar por volar habrá que amansarlo un poco mas.Si está tranquilo, le dejaremos que tome el sol y aguardaremos a que se debata.Una vez sobre el cesped tras esta primera batida esperaremos que suba el solo al banco.Transcurrida la primera hora de jardín lo pondremos junto al baño. Al ver el agua bajará del banco , y tras dar muchas vueltas acabará por introducirse.Este primer baño es muy significativo: Nos dice que el halcón está completamente tranquilo, ganado y disfrutará tanto el como su maestro.
LIBRO: EL ARTE DE CETRERIA
AUTOR: FELIX RODRIGEZ DE LA FUENTE