El corazón humano.

 

EL TRABAJO DEL CORAZÓN. El corazón, por medio de su bombeo, impulsa la sangre por todo el cuerpo humano, 24 horas al día, año tras año durante los 70 años promedio de vida del individuo. Es una bomba doble que late al unísono. La bomba derecha o el lado derecho del corazón recibe la sangre que regresa de todo el cuerpo (excepto pulmones) y la envía por las arterias pulmonares a los pulmones donde se libera el bióxido de carbono y se toma el oxígeno. La sangre oxigenada regresa de los pulmones por las venas pulmonares a la bomba izquierda o lado izquierdo, el cuál a su vez la impulsa por la arteria más grande del cuerpo, la aorta, hacia todas las regiones del organismo. El lado derecho del corazón, por consiguiente, está en relación con la circulación de la sangre a los pulmones, conocida como circulación pulmonar; mientras el lado izquierdo bombea sangre a todos los otros sistemas y se relaciona con la circulación sistémica.

 Las notables y casi legendarias características del corazón están ilustradas por innumerables estadísticas y analogías. Pesa aproximadamente 230 gramos y tiene el tamaño de una toronja; el corazón del humano adulto circula 5 litros y medio de fluido viscoso, la sangre, a través de una red vascular, la cual si se extendiera como un solo tubo mediría de extremo a extremo, algo así como 95 000 Km., distancia igual a 2.5 veces la circunferencia de la tierra. En el individuo en reposo bombea aproximadamente 5 litros de sangre por minuto o sea 300 litros de sangre por hora. Con actividad moderada, esto se duplica y en pleno ejercicio aumenta varias veces. En términos de trabajo hecho en un periodo de 12 horas, el corazón realiza el equivalente al levantamiento de 25 toneladas a 30 cm. de altura. El corazón late constantemente más de cien mil veces al día y 36 millones de veces al año. En una vida promedio de siete años late aproximadamente 2 500 millones de veces bombeando casi 18 millones de barriles o más de 400 mil toneladas de sangre, efectuando un trabajo equivalente al levantamiento de 45 toneladas a una altura de 8 Km.

 ESTRUCTURA GENERAL Y ACCIÓN DEL CORAZÓN. El corazón es un órgano casi totalmente muscular. Desde el punto de vista evolutivo es un vaso sanguíneo sumamente modificado, con gruesas paredes musculares. Está colocado en la porción central de la cavidad torácica, directamente abajo del esternón, ligeramente inclinado de tal manera que su porción inferior está situada a la izquierda. Entre el corazón y su cubierta conectiva protectora o pericardio está un fluido que disminuye la fricción de su superficie externa al latir.

 Las cámaras principales que bombean la sangre son los dos ventrículos, uno a la derecha y otro a la izquierda, separados uno de otro por una pared muscular gruesa. Cada ventrículo esta comunicado con su propia antecámara o aurícula (Ver Figura 1) donde se reúne la sangre, manteniéndola lista para que al instante pase a los ventrículos con cada latido. La sangre pobre en oxígeno y rica en bióxido de carbono penetra a la aurícula derecha por medio de dos venas muy grandes, la vena cava superior y la vena cava inferior. Pasa al ventrículo derecho y es enviada por medio de la arteria pulmonar a los pulmones, dejando allí el bióxido de carbono y tomando oxígeno. La sangre así oxigenada regresa de los pulmones por la vena pulmonar volviendo a penetrar al corazón directamente por la aurícula izquierda. Esta sangre fluye al ventrículo izquierdo que la bombea por medio de la aorta a casi todas las partes del cuerpo (Ver Figura 1).

Figura 1. El corazón humano.

 El paso de la aurícula derecha al ventrículo derecho está cubierto por la válvula tricúspide constituida de tres repliegues de tejido conectivo cuyos extremos se unen también por bandas conectivas (Ver Figura 1) a la pared ventricular. Por consiguiente, la sangre pasa de la aurícula al ventrículo izquierdo, pero no puede regresar. La válvula entre aurícula y ventrículo izquierdo es de estructura y acción semejantes, excepto que tiene dos repliegues en lugar de tres, llamándoseles por esto bicúspide o mitral. Cada ventrículo tiene también una válvula de salida (semilunar) de diferente constitución que se abre en los sitios donde las arterias pulmonar y aorta se comunican con los ventrículos derecho e izquierdo, respectivamente.

 Cuando los ventrículos se llenan de sangre y se contraen, la presión producida origina que las válvulas de entrada entre aurícula y ventrículo se cierren como una puerta, produciendo un sonido típico que puede percibirse con cierta práctica médica. Casi de manera concomitante, las válvulas de salida se abren permitiendo que la sangre pase de los ventrículos derecho e izquierdo a las arterias pulmonar y aorta respectivamente. El relajamiento subsecuente del corazón y la disminución de presión en los ventrículos originan el cierre de las válvulas de salida (también acompañados de un sonido característico) y la apertura de las válvulas de entrada que permiten la penetración de sangre a la aurícula. La deficiencia en el cierre de las válvulas produce sonidos adicionales o "murmullos" que proporcionan indicios importantes para considerar la naturaleza del defecto valvular. Las aurículas no funcionan como bombas, sino que son reservorios de sangre para los ventrículos. La contracción auricular contribuye un mínimo al llenado de los ventrículos. Completa el paso de la sangre restante, la mayor parte de la cual ya ha pasado a los ventrículos por medio del retroceso de la contracción ventricular precedente.

 Aunque el volumen de cada ventrículo es casi de 1.5 litros, la pared muscular del ventrículo izquierdo es considerablemente más gruesa que la del derecho. De acuerdo con esto, el ventrículo izquierdo es una bomba más poderosa y apropiada para el trabajo de impulsar la sangre por un largo camino a todo el cuerpo. La sangre del ventrículo derecho pasa solamente a los pulmones por una ruta corta y para esto necesita solo el 20% de la presión del ventrículo izquierdo.

 

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