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El Correo Digital, Viernes, 12 de marzo de 2004

Millones de personas condenan con su silencio los atentados de Madrid

Concentraciones

En Atocha el acto silencioso de repulsa fue interrumpido por un aviso de bomba que obligó a desalojar las instalaciones, pero resultó falso

Millones de personas se concentraron hoy en toda España a mediodía durante quince minutos, ante estaciones de tren, hospitales, centros de trabajo, universidades y ayuntamientos para condenar con su silencio los atentados que ayer mataron en Madrid a 198 personas e hirieron a más de mil.


EFE / MADRID


El sindicato Comisiones Obreras calculó que once millones de trabajadores interrumpieron su actividad para acudir a las concentraciones (convocadas por sindicatos y la Federación Española de Municipios y Provincias) y UGT aseguró que el paro fue masivo y seguido en "todos los centros de trabajo" entre las 12 y las 12.15 horas, tiempo durante el que la demanda eléctrica pasó de más de 32.000 a 30.000 megavatios.

En Madrid, miles de personas se reunieron en los tres puntos donde se produjeron los atentados, los hospitales donde están ingresados los heridos -con la presencia de algunos familiares-, el Palacio de La Moncloa, los ministerios, las sedes de los partidos políticos, las universidades, en la Puerta del Sol, los polígonos industriales, así como en zonas comerciales.

En la estación de Atocha el acto silencioso de repulsa fue interrumpido por un aviso de bomba que obligó a desalojar las instalaciones, pero resultó falso. La mayoría de trenes que estaban circulando a mediodía por toda la red ferroviaria española paró en la estación más próxima o retrasó su salida para unirse a los paros.

Aunque la convocatoria fue secundada en toda España y especialmente en Madrid, se vivieron momentos de gran emoción en Alcalá de Henares, de donde partieron los trenes en los que se colocaron las bombas, y Barcelona, cuyos ciudadanos se solidarizaron masivamente con los de la capital.

Autoridades

En el helipuerto de La Moncloa se concentraron, junto al personal del complejo, el presidente del Gobierno, José María Aznar, el vicepresidente segundo, Javier Arenas; el ministro portavoz y de Trabajo, Eduardo Zaplana; y el de Interior, Angel Acebes.

El Congreso de los Diputados y el Senado, que realizaron sendas declaraciones institucionales, también se movilizaron en protesta por los atentados, al igual que los parlamentos y presidentes de comunidades autónomas y ayuntamientos de España.

Las universidades madrileñas, en las que las clases permanecieron suspendidas, se volcaron en los paros, con más de 12.000 personas concentradas en los principales centros, facultades y rectorados, donde se recordó a los miembros de la comunidad universitaria muertos o heridos en los atentados.

En los aeropuertos, miles de trabajadores de AENA, de las compañías aéreas y de otros colectivos pararon a mediodía para guardar varios minutos de silencio, acompañados de numerosos viajeros.

La cultura de luto

El mundo de la cultura se unió al luto por las víctimas y museos, cines, teatros, bibliotecas, instituciones públicas y privadas y auditorios cerraron sus puertas, se suspendieron conciertos, pararon rodajes y se celebraron concentraciones.

Las principales emisoras de radio, cadenas de televisión y periódicos de la capital guardaron también un cuarto de hora de silencio a mediodía en recuerdo de las víctimas.

Varios clubes de fútbol, como el Atlético de Madrid y el Real Zaragoza, interrumpieron sus entrenamientos para concentrarse y guardar silencio en solidaridad con las víctimas.

La Conferencia Episcopal Española también interrumpió su actividad y a sus puertas se rezó un responso por las víctimas de los atentados.


Sursum corda! 2004