¡Recordad el
11 de Marzo!
|
|
El País Digital, Viernes,
12 de marzo de 2004
|
|
Los
maquinistas, conmocionados
|
|
MATANZA EN MADRID - Caos en trenes y
teléfonos
C. P. / S. C. - Madrid
EL PAÍS | España - 12-03-2004
El maquinista R. M. escuchó un estallido en el tren que
conducía al entrar ayer en la estación de Atocha poco
después de las 7.30. Tras detener el convoy, una pasajera le
preguntó si habían chocado contra algún
obstáculo, pero la vía estaba despejada por delante.
Cuando se apeó y vio los vagones posteriores se encontró
rodeado por el horror. Está convencido de que el armario con los
conmutadores que tenía a su espalda le ha librado de la onda
expansiva y le ha salvado la vida. La cabina del conductor actuó
a su vez como aislante acústico y sólo sufrió unos
rasguños.
R. M. y sus compañeros que conducían los cuatro trenes
objeto de las bombas terroristas resultaron con lesiones leves o
ilesos. Otro maquinista ha corrido peor suerte. Jesús Fernando
Muñoz, jefe de tren de AVE, viajaba como pasajero en la
línea de cercanías que saltó por los aires en el
Pozo del Tío Raimundo y sufrió graves heridas en los
pulmones. Su situación es estable dentro de la gravedad tras ser
intervenido quirúrgicamente en el Hospital Gregorio
Marañón.
Pero el impacto de la tragedia que ayer vivieron ha quedado grabado en
la memoria de muchos trabajadores de Renfe. La UGT ha puesto a
disposición de quienes fueron testigos de la matanza la
atención de psicólogos. Uno de esos testigos es Miguel
Ángel Escolano, empleado de talleres de Renfe, que oyó la
detonación mientras aparcaba su coche: "Cuando bajé al
andén me encontré una masacre; heridos y muertos tirados
en el suelo o dentro de los vagones". Fue uno de los primeros en
llegar, junto al equipo de infraestructura, y no es consciente de
cuántos heridos ayudó a evacuar, tan sólo recuerda
que había muchos jóvenes, sobre todo mujeres, y una
embarazada en estado muy grave.
También Renfe movilizó ayer a un equipo de
psicólogos que durante toda la mañana atendieron en los
hospitales a los heridos y a los familiares de las víctimas, y
por la tarde se trasladaron al tanatorio improvisado en IFEMA.
Los etarras han elegido el objetivo más vulnerable. Trenes de
cercanías utilizados por 900.000 trabajadores y estudiantes cada
jornada laboral y sin los escáneres de equipajes y controles que
tienen los AVE y otros servicios menos masivos.
El sindicato de maquinistas, SEMAF, ha pedido más medidas de
seguridad, aunque uno de sus dirigentes, Santiago Pino, reconoce que
"es complicado garantizar que alguien no sube a un tren con un
artefacto". En la sección sindical de CC OO sus responsables
admiten que es "muy difícil" disponer medidas de seguridad en
los servicios de cercanías, que a las siete o las ocho de la
mañana están a diario colapsados por decenas de miles de
usuarios.
Honorio Vázquez, de UGT, asegura que ahora no quieren interferir
en las tareas de atender a las víctimas y restablecer la
normalidad. En su momento, sugerirán a los poderes
públicos que dispongan "más vigilancia, más
control y que en las estaciones estén patrullando
permanentemente los servicios de seguridad".
|
|
|