LA MESETA QINGHAI Y SU RIQUEZA MAGICA.

 

El Tibet se encuentra al sudoeste de China y ocupa la meseta de Qinghai, su capital es Lhasa. Esta meseta es conocido como "el techo del mundo" estando a una altura media de 4,000 metros s.n.m. Constituye con sus 1,22 millones de kilómetros cuadrados el 12,8% del territorio chino. Contiene entre sus tesoros la cordillera del Himalaya conjuntamente con el gran Everest, la montaña más alta del mundo (8.848,13 metros), ubicada en el tramo central de esta cordillera, en la frontera con Nepal. La cordillera del Himalaya, tan misteriosa como energética, tiene 2,400 km. de longitud, entre 200 y 300 km. de anchura, su altura promedio supera los 6,000 metros. Asimismo tiene las cordilleras de Kun Lun y Karakorum.

Los bosques constituyen la mayor superficie de la meseta, contándose con 5,766 variedades de plantas superiores. Se utilizan 2,896 especies como medicinales, así como 159 especies de animales y 70 tipos de minerales para los compuestos curativos. Existen más de 1,000 hierbas medicinales, siendo las más famosas el hongo de la oruga china, el bulbo de fritilaria, la gastrodia, el falso ginseng y el dangshen (raíz de ginseng de Shangtang).

Una de las plantas más utilizadas es la Rhodiola, que está en peligro de extinción, que crece en 7 a 8 años y es necesario su preservación ya que constituye una de las bases de los preparados.

La meseta tiene bellísimos y enigmáticos paisajes. El templo de Jokhang, el palacio de Potala, el bazar de Barkhor y Norbulingka son mundialmente famosos y dignos de conocer para todo místico y turistas. Lhasa, a las orillas del Brahmaputra, alberga a los tres principales monasterios de la secta Gelug del budismo tibetano: Ganden, Drepung y el de Sera. En Lhoka está el monasterio de Samye y el primer palacio del Tibet el Yumbulagang, esta ciudad es cuna de la cultura tibetana. En Xigaze se haya el lago Yamzhog Yumco y los monasterios de Tashilhunpo, Sagya y Palkhor conjuntamente con el famoso monte Everest, todo un conjunto místico de real fuerza.

El Tibet, tenía un desarrollo místico muy importante, y luego del exilio del Dalai Lama, ha seguido desarrollándose al norte de la India, pero las raíces se mantienen y los escritos principales se han preservado. La mística no tiene en si lugar o territorio y quizás es una de los infinitos caminos para que la magia del Tibet se extienda producto de la también inmensa fraternidad mundial. Independientemente de lo justo de la recuperación de los territorios o un sistema de convivencia que debe ser propiciado.

Lago sagrado Nam Co

 

CUATRO VOLUMENES DE TANTRAS MEDICOS:

 

En sus 156 capítulos, distribuidos en cuatro volúmenes, se pueden estudiar la anatomía, fisiología, patología, diagnóstico y la terapia. Igualmente, la prescripción, preparación, aplicación y la administración de los medicamentos. Esta obra es equivalente al Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo de la medicina tradicional china.

Para aprender medicina tibetana la tradición señala que los cuatro volúmenes deben ser totalmente memorizados. Su famoso autor Yothog Yonten Gonpo, quien vivió 125 años entre los años 708-833, tardó 10 años en terminar los cuatro volúmenes. De joven viajó por Tibet recopilando y estudiando las recetas populares. Asimismo, visitó la India y  Nepal igualmente China en numerosas ocasiones a la montaña Wutai. Compiló más de treinta obras médicas conformando el sistema completo de la medicina tibetana. Es venerado como el gran sabio de la medicina tibetana.

En 1688 se elaboró un conjunto de 60 rollos de ilustraciones conocido como Colección de Thangkas para los Cuatro Volúmenes de Tantras Médicos, que luego se añadieron 20 dibujos más en colores para terminar de ilustrarlo. Con esto se pretendió facilitar la comprensión de los cuatro volúmenes.

Los thangkas son la denominación de dibujos artísticos y muy bien detallados como bellos, equivalentes a las obras de arte occidentales de los oleos de los pintores famosos. Se hacen como expresión del arte y belleza así como de la alta espiritualidad, inclusive para descripción de los sueños y los diversos estados de conciencia o vibraciones superiores. Presentan vivaces e impresionantes diseños y colores, arte que fue utilizado para explicar mucho de los cuatro volúmenes.

Lamas Tibetanos con sus instrumentos musicales y símbolos mágicos

MISTICA

El budismo tal como se ha explicado en los párrafos iniciales, no llegó puro a la India y tuvo una evolución propia. Sobre las bases del viejo culto Bon o religión benjiao, se convirtió en lamaísmo, con tradiciones, ritos y cultos propios.

Desde el famoso lago salado Nam Co (celestial) con sus 1,940 km2, que se le atribuye carácter de divino hasta todos los palacios y monasterios.

En los thangkas se suelen pintar las divinidades a los cuales se les atribuyen propiedades mágicas protectoras, contra los demonios, los malhechores, combatir a los infieles, similar al papel que desepeñan las distintas religiones. Comentaristas occidentales los describen como hordas gesticulantes de genios monstruosos que parecen haber sido procreados en el delirio de una fiebre. Hevajra es una de las divinidades tutelares más conocidas en occidente, la que parece surgir de las profundidades de las tinieblas, brotando en el medio de un círculo de llamas, sobre un fondo de incendio. En un impulso de poder sobrehumano, él salta hacia adelante, ejecutando son sus ocho pares de brazos, sus ocho cabezas, sus dos pares de piernas, una danza frenpetica que aniquila los espíritus malos. Esto es claramente una representación derivada del shivaísmo.

En el Tibet existe diversos ritos o tipos de budismo, siendo entre los principales: budismo Gelugba (amarillo), Ningma (rojo), Gagyuba (blanco) y Sagya. El budismo Gelugba o amarillo, creado por Zonggaba en el siglo XV, es la que más ha influenciado. Pero, en general se entiende al budismo como lamaísmo.

En todos los monasterios, se utilizan diversos mecanismos de figuras en thangkas, pinturas diversas, símbolos, mamtrams, sonidos estridentes, para alejar al mal y, la meditación interior para atraer la paz y la Realización espiritual. La dualidad del mundo, el ruido extremo y el silencio, lo grotezco y la belleza interior. Con ello se consigue el dominio de todo lo existente partiendo de su conocimiento y manejo objetivo de los diversos elementos.

La operatividad de las cinco energías interiores y las cinco exteriores, están presentes en sus diversos rituales. En algunos rituales de tipo chamánico se hacen limpiezas o purificaciones alrededor de fogatas a las que se les agregan hierbas curativas y propiedades mágicas que liberan y limpian al aura, consituyendo la energía fuego. El fuego genera la tierra con las cenizas. La tierra con sus diversos estados y cristales, hacen que se purifique al practicante. La tierra genera al metal que una vez más combate las energías negativas celestiales propiciando las positivas. El metal alimenta y enriquece al agua que  hace en los rituales un bautizo o purificación mayor de lo que muchas religiones tienen el mismo concepto. El agua alimenta a la madera o plantas y las maderas también nutren al practicante. La madera sirve de alimento al fuego y el ciclo recomienza.

Estas cinco energías se encuentran también en la tradición china del feng shui que es el arte de la prosperidad, éxito y salud acabando con las estrellas voladoras malignas y propiciando la prosperidad. Operativamente también se hayan en la magia y misticismo tibetanos.

Queda, practicar todos los elementos que le sean útiles a la humanidad en su proceso de evolución superior y no ver a las distintas creencias como rituales salvajes o sin sentido. Todo ha tenido un proceso de una llamada interior en todas las culturas y, en el caso tibetano, es una de las expresiones mágicas que se han mantenido intactas y que servirán para redescubrirnos en nuestra esencia mística.