Ausencia

Plomo que se asienta como arco doloroso,
pienso plomo, vivo plomo,
y en el horizonte vuelan montañas color plomizo...

Veo en el futuro el rigor sobre mi lomo.
¡Cuánta hierba me circunda!
¡Inmensa claridad que inunda!
Pero mi andar ya está romo.

Arrastro por el mundo tres verdades de peso plomo:
el amor que ahora retomo, el exilio de mi trono
y lo escarpado del camino que he de seguir con falso aplomo.

Tres resuenan mis verdades con dolor de un solo tono,
dime como, dime como escaparé de tanto encono
que tan largo fue el camino que hasta el oro se volvió plomo.

¡Qué glorias tan pasadas oscurecen mis ventanas!
Ciega furia que conmueve oquedades de plomo viejo;
vidrio añejo que se estrella al escuchar tus campanadas...

Tarde de cenizas embriagadas de lejanía;
lentas dunas me aprisionan
y en el horizonte vuelan las brumas de tus sonrisas...

"Porque de plomo soy
y en plomo torno,
de plomo vengo
y a plomo voy,
derretido como estoy
en el horno de la espera
por la necedad eterna
de hacer que ella me quiera."

Plomo calmo, plomo quieto,
dejo escapar un último aliento. Inmóvil plomo sin sufrimiento.
Y en el horizonte caen montañas de puro plomo...